Hola, yo soy Dany_nekko y bn, aquí está mi primer fic, les confieso que me muero de los nervios al subir esto, pues soy nueva aquí
Espero que les gusta

Los personajes son de la grandiosa Rumiko y solo los uso para mis historias locas

CELOS

El que es celoso no es celoso nunca por lo que, ve con lo que se imagina basta.
(anonimo)

Bueno, encontramos a un apuesto, fuerte, oji-dorado, peli-plateado, y sobre todo extremadamente celoso hanyou en la casa del templo Higurashi que responde al nombre de Inuyasha
También encontramos a una hermosa jovencita de 15 años de edad, de cabello azabache largo con reflejos azules que la misma noche envidiaría, de ojos chocolate derretido y sonrisa dulce que hipnotizarían a cualquier hombre que se le quedara mirando, con unos labios que, sin saberlo, trían loco a cierto hanyou.

Inuyasha se encontraba en la casa del templo Higurashi, en el cuarto de Aome, sentado en su cama junto con ella comiendo unas cosas raras que ellas llamo "sándwich", pero sabían muy bn; por su parte Aome estaba muy feliz Inuyasha había venido a verla y por primera vez no le dijo que regrasara enseguida ó que se estaba demorando ó algo por el estilo, simplemente dijo –quería venir a ver como estabas– Aome no había quitado esa hermosa sonrisa de su rostro y eso a cierto hanyou le gustaba y a la vez lo ponía nervioso.

Inuyasha se prguntaba porque su miko estaba tan sonriente y … un momento! SU miko? De cuando acá Aome era suya, bueno no es que no la amara, porque sí la amaba y mucho aunque no se lo había dicho, por eso mejor se quedó calladito y disfruto de la sonrisa de su Aome.

Aome ya había terminado de comer y se acomodó en su cama de manera que quedaba boca abajo con las piernas en el aire y sus manos sostenían su cabeza, llevaba puesto un conjunto de color blanco que consistía en una blusa de tiritas con una flor roja con el centro plateado en el medio y un short que le llegaba un poco más arriba de medio muslo, Inuyasha de vez en cuando la miraba disimuladamente y se sonrojaba ligeramente, Aome se dio cuenta e "inocentemente " empezó a balancear sus piernas en el aire haciendo que Inuyasha se sonrojara más y Aome sonriera más…

Toc, Toc, Toc…

Alguien tocaba la puerta, detrás de esta se escuchó:

–Hermana, puedo pasar?–pregunto Zota desde afuera.
–si Zota, entra la puerta está abierta– dijo Aome mientras se acomodaba sentándose con las piernas juntas a un lado.
Zota entro y Aome le brindo una hermosa sonrisa a su hermano menor; este al ver a Inuyasha enseguida se acercó a saludarlo.
–Amigo con orejas de perro!, que bien que estés, es bueno verte–dijo Zota olvidando que venía a decirle algo a su hermana.
–Hola Zota– dijo Inuyasha saludando a Zota
–Venias a decirme algo Zota?– pregunto Aome al ver que Zota la había dejado de lado
–a si, cierto!, lo olvide–dijo dándose un golpe en la cabeza– te hablan por teléfono hermana–
–Quien es, Zota?–pregunto Aome parándose de la cama
–Es alguien a quien seguro te gustara escuchar–dijo Zota sonriendo.
–oh vamos Zota, dime, quién es?– dijo Aome haciendo un puchero que, a cierto hanyou ahí presente, le pareció muy lindo.
–Vale, vale, te digo, es Yue–dijo sonriendo aún más.
–Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!– grito Aome de felicidad al momento que sus hermosos ojos brillaron.–No puedo creerlo, es Yue?!; hace mucho que no hablo con él–dijo bajando las escaleras a toda velocidad.

El ver a su Aome tan feliz al escuchar el nombre de ese tipo le hizo hervir la sangre, quien era ese tal Yue?, y porque Aome se ponía tan feliz de saber de él?

– Zota, quien es Yue?–dijo con cierto aire de molestia, pero Zota no lo escucho, ya se había ido, así que decidió bajar a preguntarle a Aome.

Cuando llego, logro escuchar parte de la conversación que mantenía Aome:
–Si Yue, estoy muy, muy, muy feliz de que me llamaras– dijo con una sonrisa hermosa adornando su bello rostro–Si, me agradaría verte… Ok… mañana…donde… a que hora…oye no seas malo y dime… hay! Tú y tus sorpresa, no has cambiado en nada cierto…Vale, vale… emm, mañana hay un festival escolar y voy a asistir para ayudar con la decoración…(resopla molesta)bien, hasta mañana… yo también te quiero mucho Yue… Bye–y colgó.

A Inuyasha le hirvió su sangre, tanto de demonio como la humana, quien se creía Aome para estar hablando de forma tan cariñosa otra hombre, estaba celoso, muy celoso, y molesto, iba a decirle a Aome que se regresaran mañana temprano(puesto que ya era de noche), pero vio que la señora Naomi (la madre de Aome) se acercaba a ella y le pregunto que si asistiría a la escuela mañana y ella dijo que si, ya no podía hacer más excepto seguirla mañana a la escuela a la vigilarla y conocer a ese tipo llamado Yue a quien, aun sin conocerlo, ya le daba mala espina.

Aome se acercó a las escaleras y vio que Inuyasha estaba allí habrá escuchado lo que le dije a Yue? Se preguntó internamente al verlo con una con una cara seria, rogo porque no fuera así ya que, conociendo lo celoso que era Inu, se pondría muy molesto; trato de despejar su mente de ese pensamiento

–Ya terminaste de comer Inuyasha–pregunto Aome sonriendo.
–Eh?... ahh si– dijo Inuyasha medio ido
–Bien entonces subiré por el plato…–fue interrumpida por el teléfono que sonó –Yo contesto– y se dirigió a la mesa donde estaba el teléfono– Halo?... Oh! Joven Hoyo…–el escuchar ese nombre hizo que la sangre de Inuyasha volviera a hervir en celos, es que acaso todo el mundo estaba tras su Aome, pues eso no lo iba a permitir, para nada–bien gracias y tú?...si solo espera un momento–dijo poniendo la mano en la bocina, como el teléfono era inalámbrica se fue con él a su cuarto e Inuyasha se fue tras de ella. Cuando llego al cuarto se recostó en la cama bocabajo (como estaba antes) y puso el altavoz.–Bien, perdón por la demora, me decías–Aome había puesto el altavoz para que Inuyasha ollera la conversación, quería darle un poco de celos y luego, bueno talvez aprovechar eso.

–No importa, y dime Higurashi, como has estado?–pregunto Hoyo al otro lado del teléfono.
–Muy bien gracias y tú?–respondió amablemente Aome.
–Bien también, un poco preocupado ya que hace bastante que no venias a la escuela– que!? Quien se creía ese pelele remedo de hombre para estar pensando tanto en su Aome, solo él tenía derecho de preocuparse así por ella.
–Gracias por preocuparte por mí– dijo Aome y sonrió lo cual molesto a Inuyasha.
–Y dime asistirás mañana al colegio?–pregunto Hoyo.
–Sí, si iré.
–Mm ya veo, bueno Higurashi–se notaba el nerviosismo en su voz–yo… este–porque rayos se pone nervioso al hablar con mi Aome ese idiota, pensó molesto el hanyou–yo quería preguntarte que sí,… bueno que si querías salir conmigo pasado mañana sábado, podemos ir al cine– dijo finalmente Hoyo.

No debió haberlo hecho, al terminar de escuchar eso Inuyasha literalmente exploto, nadie, nadie tenía el derecho de decirle eso a su futura compañera. Tenía humo saliéndole de las orejas, molesto se paró para ver que contestaría, Aome se hizo la que no lo vio y siguió su conversación.

–Eh?... lo siento Hoyo pero no, no puedo salir contigo–dijo con una sonrisa, se volteo a ver a Inuyasha y dejo salir un suspiro de alivio como si se hubiera quitado el mayor de los pesos de encima.
–Oh, de acuerdo Higurashi, será a la próxima–dijo Hoyo tristemente.
–Bien, hasta mañana Hoyo– se despidió Aome.
–Si hasta mañana, que tengas buena noche Higurashi–y colgó.

Un bostezo salió de los labios de Aome que fue suprimido por su mano.

–Inuyasha yo ya me voy a dormir, te quedaras aquí conmigo?–pregunto poniendo unos como de borrego a punto de degollar.
–Sí, me quedare aquí Aome.
Así se dispusieron ambos a dormir

Jeje =) y bien aquí esta… Ta t ata taaaaaaaaaaannn…
Que tal les parece?
Bien solo queda agradecerles por leer mi fic, que sin ustedes esto no es nada, así que porfis dejen
….Si les gusto … comentario!
….Si no … también!
….Si tienes alguna sugerencia…. Comentario!
….Si creen que soy terrible … Tambien!
Bueno, creo que eso es todo
Si tienen internet hay se
ven