Yahoooooo!! Volví al mundo de los fanfics con uno de Tsubasa Chronicles. Me gusta muxo la serie y el q mas m gusta es Kurogane... lo adoro... weno, es mi primer fic de esta serie y... (contando con los deditos) el cuarto q publico. Espero q no sean malits conmigo, aunque se acepta cualquier tipo d comentario... Dedico esta historia a dos personitas: Aguescar, que le encanta Tsubasa y me animó a escribirlo y a mi mejor amix Isa, que tb le gusta la serie y seguro q disfruta leyendo xD. Weno, tb a todo el que leyo mis anteriores fics y quien leera mis futuros xD. VA POR VOSOTRAS XICAS


Atarashii Kioku (Nuevos recuerdos)


Capitulo 1

Un túnel oscuro surcado de luces parpadeantes; un grupo de personas en un viaje que parece no tiene fin. Cuatro personas con objetivos muy diferentes en la vida pero que juntas afrontaran lo que les depare el destino; cuatro personalidades distintas, cuatro maneras de ver la vida. Para aquellos que no los conozcan vamos a saber algo más sobre ellos.

A la cabeza del grupo se encuentra Shaoran, un jovencito oriundo del desértico país de Clow. Sus ojos café reflejan una voluntad de hierro pero también pueden expresar el mayor de los afectos si esta con la persona indicada. Perdió a su padre en un accidente en una excavación arqueológica y vive solo. Le apasiona la arqueología y se encontraba trabajando en las ruinas de Clow cuando se vio envuelto en esta tremenda aventura. Su objetivo en este viaje es encontrar y recuperar los recuerdos de la persona más importante en su vida: la princesa Sakura.

Sakura es la princesa del país de Clow y amiga de la infancia de Shaoran. Debido a un desafortunado incidente perdió sus recuerdos y parte de su alma, transformados en plumas que se dispersaron por distintos mundos. Viaja junto a Shaoran y los demás para poder recuperarlos. Siente por Shaoran un cariño especial, pero no lo recuerda. Cuando perdió sus plumas, y con ellas sus recuerdos, estuvo a punto de morir. Yukito, sacerdote de Clow y amigo del rey Touya, hermano de Sakura, la envió junto con Shaoran a ver a la Bruja de las Dimensiones. Ella tiene el poder de enviar a gente a través de diferentes mundos, pero siempre cobrando un alto precio por ello: la posesión más importante de cada uno. En el caso de Shaoran, su posesión mas importante es la relación que mantiene con Sakura, así que ese fue su precio para poder salvar la vida de la princesa. Aun cuando todos los recuerdos de Sakura volviesen, los que compartía con Shaoran jamás regresarían. Se siente frustrada y algo triste al no saber quien es esa persona especial para ella que tantos momentos tiene en sus recuerdos y esta convencida de que cuando todas sus plumas le sean devueltas lo recordará.

Detrás de ellos se encuentra Fye D. Flourite, Fye para los amigos. De cabello rubio y unos preciosos ojos azules, su carácter es de lo más alegre y siempre tiene una sonrisa en su rostro y una palabra amable para confortar a los demás. A simple vista es la personificación de la alegría, pero tras esos ojos amables se esconde un triste pasado. Es un mago del país de Celes, un mundo helado donde casi es imposible vivir. Escapó de allí usando su magia y se transportó donde la Bruja de las Dimensiones para que lo enviara a otro mundo. El precio que tuvo que pagar fue el hermoso tatuaje que cubría su espalda y hombros. Sin el no puede hacer magia, así que se defiende con sus ágiles movimientos. Su objetivo en este viaje es no volver a su país de origen y por el camino ayuda a Sakura y Shaoran a recuperar las plumas, ya que les ha tomado cariño.

Cerrando la comitiva se encuentra un ninja del Japón feudal de nombre Kurogane. Poseedor de una gran fuerza y unos ojos rojos rubí intimidadores; cuerpo musculoso y cabello negro azabache. Se dice que en su país no hay nadie mas fuerte que el y quedó demostrado cuando unos ninjas enemigos atacaron el castillo de la princesa Tomoyo, a la cual sirve. No dudo un momento en matar a todos y cada uno de los que incurrieron en el castillo, provocando el descontento de la princesa. Para darle una lección envió a Kurogane a ver a la Bruja de las Dimensiones para que lo enviara a otros mundos y conociera a mas gente fuerte pero que, al contrario que el, no mataba por matar. Por eso y como "regalito" le impuso un hechizo por el cual, cada vez que matara a alguien innecesariamente su fuerza se vería mermada. Al ninja no le hacía mucha gracia pero, según le dijo la princesa Tomoyo, era para que aprendiera a valorar la vida humana. Su precio a pagar a la bruja fue su portentosa espada Kinryuu (Dragón Plateado). Viaja junto con Shaoran y los demás en contra de su voluntad, pero les ayuda igualmente. Su objetivo en este viaje es volver a su país de origen.

Cuando todos llegaron frente a Yuuko (la Bruja de las Dimensiones) se planteó un problema… no podía enviarlos a cada uno por separado y Shaoran no podía hacer todo el solo, pues aun era un niño. Como solución, todos pagarían un precio conjunto y viajarían juntos, ya que su deseo era el mismo: viajar a diferentes mundos. Mokona es la que puede viajar a los diferentes mundos, aparte de actuar de traductora para que personas de mundos diferentes se puedan entender. Mokona es una criatura encantadora a la que le encanta hacer enojar a Kurogane. Según ella tiene 108 habilidades secretas, a cual mas disparatada, pero alguna habrá que sea útil e importante, ne? Pero comencemos ya esta historia.

Nuestros protagonistas se encuentran en ese túnel interdimensional que crea Mokona para viajar entre mundos. Se dirigen a una luz brillante que se ve al final del túnel (y no, no es la muerte xD). Cuando se dan cuenta se encuentran a unos 2 o 3 metros de altura. Con un estruendo caen al suelo. Los aterrizajes de Mokona no son exactamente "suaves", así que los cuatro terminaron en el suelo, Kurogane cabeza abajo. En cuanto se puso de pie se puso a practicar su deporte favorito: perseguir a Mokona.

- Ven aquí shiro manjuu!! Te voy a enseñar el significado de la palabra aterrizaje!!

- Mokona no tiene la culpa!! – Mokona iba de un lado a otro, riendo despreocupadamente, siendo perseguida por el ninja.

- Vamos Kurorin, no seas así. Te recuerdo que ella nos lleva de un mundo a otro, que ya es bastante.

Kurogane se paro en seco y se dio la vuelta lentamente. Miró a Fye con ojos asesinos. El mago, viendo lo que se avecinaba, se levantó y, con una pícara sonrisa, se alejaba pasito a paso del ninja. Sin previo aviso echó a correr, pues conocía lo suficiente a Kurogane como para saber cuando se lanzaría a por el. Efectivamente, en cuanto el mago echó a correr, Kurogane salió tras el, con la mano en la empuñadura de su espada.

- No me llames por esos motes tan absurdos!! Soy Kurogane!! Ku-ro-ga-ne!! – siguió persiguiendo al mago que, como se puede notar por la risa divertida de Fye, también le encantaba hacerle enojar.

Shaoran y Sakura veían la escena divertidos y con una sonrisa en la cara. Acababan de llegar a un mundo nuevo y ya empezaban, pero eso era ya tan normal en ellos que no se asustaban, es mas, se lo pasaban bomba viendo al mago correr delante del ninja. Se levantaron y observaron el lugar donde habían caído: estaban en un bosque muy frondoso; las copas de los árboles estaban muy juntas y apenas dejaban ver un pedazo de cielo. Estaban sobre la capa de musgo y hojas que cubría el suelo del bosque. Era de un verde apagado con trazas de blanco. Shaoran se acercó a uno de esos montoncitos blancos y lo tocó

- Es nieve!!

- Nieve? – Sakura no había visto nunca la nieve, excepto en un mundo al principio de su aventura. Clow es un país desértico así que siempre se maravillaba cuando veía nevado. Se acercó a Shaoran y se agachó junto a el – que blanca es… parece leche cristalizada.

- No es la primera vez que ve nieve, verdad Hime?

- No, pero no me canso de verla – le brindó una hermosa sonrisa al muchacho

- Ahm, con razón hace tanto frío

- Si. – Sakura miró al cielo – Mira Shaoran-kun! El cielo es blanco! – Shaoran miro al cielo también.

- Eso significa que pronto comenzará a nevar. Fye-san, Kurogane-san, Mokona!

Los nombrados detuvieron su carrera y voltearon a ver a Shaoran que les hacía señas con la mano para que se acercaran. Mokona enseguida se lanzó a los brazos de Shaoran, que la recibió cariñosamente. Todos le tenían aprecio a Mokona, aunque algunos no lo demostraran (se nota de quien hablo??). Kurogane siempre se la sacaba de las ropas o la tiraba de su hombro, pero en cuanto desaparecía se preocupaba por ella aunque no lo dijera. El ninja se puso junto a Shaoran y Fye se colocó junto a Sakura, lo más lejos del ninja posible y brindándole una sonrisa a la chica.

- Que pasa? – Kurogane estaba un tanto fastidiado

- Kurogane-san, no tiene frío con esa vestimenta?

- Pues, ahora que lo dices… un poco de frío si que tengo…

- Es normal, pues va a nevar en breve – el mago observaba el cielo

- Fye-san, es lo que dijo Shaoran-kun hace nada…

Y como escuchando la conversación, del cielo comenzaron a caer copos blancos, depositándose en la capa verde que cubría el suelo del bosque. Sakura miraba maravillada como caían los copos y extendía las manos para que alguno cayera en ellas. Al entrar en contacto con la tibia piel, los copos se deshacían en agua. Shaoran solo podía observarla, con la más infinita ternura plasmada en sus ojos. Kurogane resoplaba fastidiado y Fye sonreía complacido; al fin y al cabo, provenía de un país helado.

Comenzaron a caminar, guiados por las "supuestas" vibraciones que sentía Mokona. Kurogane gruñía, puesto que Mokona había leído en un cartel que había un pueblo a algunos kilómetros de distancia y el shiro manjuu se hacía el héroe. La verdad es que todavía no sabían si en ese país había o no alguna pluma de Sakura. La princesa tenía frío, pero para no molestar no decía nada. Estaba temblando cuando sintió que algo cálido y pesado caía sobre ella. Levantó la vista y se encontró con la sonrisa y los ojos azules de Fye.

- Fye-san?

- Como he visto que temblabas te presto mi abrigo n.n

- No tendrá frío sin el?

- No te preocupes por mi, Sakura-chan. Vengo de un país helado, así que no tengo frío. – la sonrisa del mago reconfortaba a cualquiera

- Oh, Arigatou Gozaimasu

- Do ittamashite

La princesa se arrebujó en el abrigo, que era mucho más grande que ella y continuaron caminando. Seguían las indicaciones de Mokona, acompañadas por los gruñidos de Kurogane, sobre el que iba montada. En un descuido, Sakura se pisó los bajos del abrigo, ya que le arrastraban, y cayó hacia delante, pero los gentiles brazos de Shaoran la retuvieron y evitaron que cayera.

- A-arigatou, Shaoran-kun – la princesa se ruborizó

- Tenga cuidado, hime. Se podría lastimar – el muchacho le sonrió con cariño – Espere un minuto que lo voy a arreglar – Shaoran se agachó y observó el abrigo – Fye-san!

-Dime

- Le importa si le cojo los bajos del abrigo para que Sakura-hime no se tropiece? No se preocupe, luego lo dejare como estaba

- Haz lo que tengas que hacer Shaoran-kun. No me importa el abrigo. Así Sakura-chan estará más cómoda.

- Arigatou

- Jejeje. Kuropin y yo nos adelantamos, luego nos alcanzáis

- Ok

Shaoran veía como Fye alcanzaba a Kurogane y seguían camino, no sin antes mirar atrás para comprobar que estaban bien. Vieron a Fye abrir la boca y casi inmediatamente se escucharon los sonidos de una persecución. Los chicos sonrieron ante la escena que ya era habitual entre ellos. Cuando los perdieron de vista Shaoran se puso manos a la obra. Se agachó y comenzó a medir el largo del abrigo para que la princesa no se tropezara. Luego sacó una bolsita de su capa y comenzó a remeter el abrigo hacia dentro y sujetarlo con imperdibles. Sakura lo observaba trabajar. No entendía del todo como un chico que apenas la conocía se preocupaba tanto por ella, hasta el punto de resultar herido por protegerla. Decía que eran del mismo país y que era una princesa. En sus recuerdos recuperados veía a su hermano Touya como príncipe, luego como rey, luego otro recuerdo de cuando era mas pequeña y su padre estaba vivo… siempre aparecía en sus recuerdos un personaje que hacía que se sintiera feliz con solo verle y hablar con el. Le entristecía no saber quien era esa persona tan importante para ella. Cuando observaba a Shaoran se sentía extraña, no sabría describir la sensación. Miró hacía abajo y solo veía el movimiento de los castaños cabellos del chico. Parecían tan suaves… Se pregunto si lo serían en verdad. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Shaoran le estaba hablando

- Hime!

- Hai!!

- Le sucede algo? Estaba muy pensativa

- No, nada, no es nada jejeje – sonreía nerviosa por lo que acababa de pasársele por la cabeza – que me decías?

- Que si así está bien o lo alzo más

- Así esta perfecto. Arigatou

- No es nada

- Espero que Fye-san siga con vida cuando les alcancemos

- Esperemos – una hermosa sonrisa se plasmó en su rostro. Sakura pocas veces le había visto sonreír, pero esa vez sencillamente le encantó. Le daba al rostro de Shaoran una dulzura que ella no había notado hasta ahora.

Se apresuraron a alcanzar al trío. Shaoran tenía cogida la mano de la princesa para correr mas rápido, causando un leve sonrojo en las mejillas de la chica. Cuando llegaron una gran gota se les formó en la cabeza. Mokona revoloteaba sobre las cabezas de dos "beligerantes" que se les hacían tremendamente conocidos. Fye huía del ninja, que parecía fuera de control; fuera lo que fuera había puesto a Kurogane de mal humor. Se abalanzó contra el mago que, con uno de sus ágiles saltos, lo esquivó sin problemas. Del impulso que llevaba, Kurogane no pudo frenar y se estampó contra un árbol, haciendo que la nieve que tenía acumulada en sus ramas le cayera encima. Shaoran se acercó a Mokona.

- Mokona, que sucede?

- Kuropón es un enojón! Fye solo bromeaba y el se lo ha tomado demasiado en serio

- Fye-san?

- Jejeje – el mago reía con una mano en la nuca – solo fue una broma. Es que el ambiente estaba muy tenso y quise animarlo n.n.

- Ahhh – Shaoran suspiró derrotado. Fye no tenía remedio. Sakura por su parte se acercó al montón de nieve bajo el cual se encontraba Kurogane.

- Kurogane-san daijobu? – Kurogane salió sacudiéndose la nieve de encima y miró a la chica, que lo observaba preocupada. Le sonrió de medio lado.

- Tsk. De peores batallas he salido

- Pero se podría enfermar…

- No creo que por un poco de nieve…. Achú!

- Lo ve?

- Achu achu!!

- Mokona, queda mucho para el pueblo? – Shaoran la cogió en brazos

- Uhmm a ver que mire – Subió hasta las copas de los árboles para observar los alrededores. Cuando bajó – No falta mucho. Veo humo a lo lejos

- Estupendo. Así Kurogane-san podrá tener un poco de calor para pasar ese resfriado

- No tenéis por que preocuparos por mi

- Pero eres nuestro compañero y nos preocupamos Kurorin.

Todos asintieron y Mokona se posó en su hombro. Estaba tan sorprendido por la situación que obvio el mote del mago. Cuando ya todos estuvieron listos siguieron caminando.


Y hasta aki el primer capi.. espero que les haya gustado y me dejen sus comments, que siempre hace ilusion ver lo que opina la gente de tu trabajo n.n. Ja ne!!

Sabaku no Rakna