N/A: Hola acá con otros de mis fics. Antes que nada, espero que hayan pasado una feliz navidad y que el otro año sea mejor que este. Mi idea era haber publicado este fic ayer, 24 de Diciembre, pero recién lo termine hoy. Dedicado a todos en estas fiestas :D y en especial a mis lectores.

Sin explayarme más, el fic TWT

Enamorándome de tu sombra

Capitulo 01: Sorpresa en Navidad

Disclaimer: Todos los personajes de -man son propiedad de Katsura Hoshino-sama. Y antes de seguir quería desearle un feliz cumpleaños a Allen xD.

A veces es doloroso despertar. Esta frase se la repetía siempre Lavi a sí mismo al abrir los ojos por la mañana. Sobre todo cuando "aquella" fecha estaba cerca. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Cuatro o cinco años? El hecho de que se hiciese todos los días aquella jocosa pregunta, sobretodo sabiendo exactamente los días que habían pasado desde aquella fatídica fecha, era la prueba perfecta de que intentaba olvidar el hecho pero le era totalmente imposible.

Se movió hacia un lado de la cama y se quedo contemplando el calendario. Ya solo faltaban tres miserables días. Solo tres días para que fuese el quinto aniversario de la muerte de Alicia. Aquellos recuerdos de los últimos días de ella siempre lo atenazaban y no lo dejaban respirar tranquilo. Y lo peor es que había sido justo en la víspera de navidad. Por eso no le agradaba la navidad, pues los recuerdos de Alicia siempre venían a su mente.

De todos modos, tampoco se podía quedar tumbado ahí todo el día. Tenía trabajo que hacer. Se levanto lentamente, mientras se rascaba su rojiza cabellera. Aún le quedaban 4 días para entregar el capitulo mensual de una novela que publicaba en la editorial, pero también tenía que escribir un artículo, por lo que tendría que desvelarse todos los días, incluso el 25 de Diciembre. No podría ir a visitar la tumba de Alicia como todos los años. La tumba de su novia fallecida. De aquella persona, la más importante en su vida, que en el final de sus días ni siquiera parecía ella misma.

Lavi comenzó a caminar lentamente por los pasillos. Se prepararía un café y se pondría a trabajar. Era lo mejor que podía hacer. Lo único bueno de haber dejado tanto trabajo para último minuto es que tendría una buena excusa para rechazar las invitaciones de Lenalee y los demás a las fiestas navideñas que hacían. Cada año era lo mismo. Se juntaban todo el grupo de amigos del colegio, incluso Kanda, a quien obligaban a ir, y celebraban la navidad. Y cada año Lenalee y los demás lo invitaban. Al principio siempre iba, acompañado de Alicia, pero desde que ella había muerto, no tenía ganas de ir, por lo que siempre se buscaba un pretexto para no asistir.

Comenzó a tipear en la computadora, mientras le daba un pequeño sorbo a su café. Se estiro hacia atrás.

- ¿Que podría poner?- comento Lavi hacia sí mismo, mientras miraba el cielo de su habitación. Aún no sabía que final darle a su historia. De pronto, su celular comenzó a sonar. Lo levanto rápidamente. Tal vez eran los de la editorial del artículo, para comenzar a apresurarlo, pues la fecha de entrega se venía cerca.

- Buenos días- contesto Lavi, sin siquiera fijarse en quien lo estaba llamando. De pronto, desde la pantalla de su celular apareció una imagen holográfica del rostro de Lenalee, que sostenía una forzada sonrisa.

- Hola Lavi- le saludo la china y agrego, mientras una de sus cejas temblaba-. Supongo que este año SI iras a la fiesta, ¿no?

- Lo siento Lenalee- le respondió Lavi, tratando de fingir el máximo arrepentimiento posible-. Creo que este año tampoco puedo, porque tu veras…

De pronto la imagen se corto, de la nada. Lo más probable es que Lenalee hubiese cortado la llamada, pues esto la debía de haber aburrido. Algún día tendría que acabarse la paciencia a la china después de todo. Con esta ya eran cinco veces que se negaba a ir a una de esas fiestas de navidad, ¿Por qué habría Lenalee de creerle esta vez?

Dejo un celular a un lado. Lo mejor sería seguir tipeando. O, incluso antes de eso, ingeniarse un buen final o tratar de terminar el artículo. Después de todo de eso vivía.

Estuvo toda la mañana tipeando. La idea al fin había venido a la mente, por lo que al final se había decidido a concluir la novela. La idea no era suficientemente buena, pero era lo mejor que tenia por el momento.

Apenas termino ese último capítulo, lo releyó varias veces. Había algo que no encajaba y no terminaba por convencerlo ¿Qué sería? No lograba conectar bien los pensamientos dentro de su cabeza. ¿Y si se daba un baño? Tal vez eso lo relajaría un poco. Por lo menos siempre que estaba escaso de buenas ideas, darse un baño de tina relajante lo ayudaba.

Apenas termino de bañarse, se vistió y comenzó a secarse el cabello. Mientras se daba el baño le habían entrado unas ganas inconmensurables de almorzar lasaña, por lo que saldría a comprarla. Lavi nunca había tenido mucha paciencia para cocinar. Por eso se estaba secando el cabello. Afuera del apartamento el frio colaba los huesos, pues estaban en pleno invierno y no le convenía enfermarse.

Apenas estuvo listo, Lavi se coloco una chaqueta y su casi inseparable bufanda. Camino rápidamente por el pasillo. Sin embargo algo lo sobresalto. Tomo la manilla de la puerta para abrirla y al siguiente segundo el timbre sonó con insistencia. ¿Quién sería? Ojala no fuese Lenalee y los demás, aunque era altamente probable que lo fuesen a buscar para la bendita fiesta, aunque aún faltasen varios días para ella.

Abrió la puerta y se sorprendió, pues no esperaba ver al cartero en la puerta de su apartamento. Regularmente la correspondencia le llegaba vía correo electrónico, pues usar cartas estaba totalmente pasado de moda.

- Buenas tardes- le saludo Lavi-. ¿Le puedo ayudar en algo?

- Buenas tardes- respondió el cartero, que no tendría más de treinta años de edad, con una voz indiferente y agrego, mientras observaba un sobre-. ¿Usted es el señor Lavi Bookman?

Lavi simplemente se limito a asentir.

- Es que tiene una carta certificada gubernamental- le informo el cartero mientras le pasaba la carta y agrego, mientras le pasaba un pequeñísimo monitor-. Ponga su huella digital acá.

Lavi sin demora lo hizo y le pago la entrega al cartero, pues quería que este se fuese lo más rápido posible. Apenas el cartero se hubo ido, Lavi se quedo mirando la carta. Aquella carta que había deseado creer que nunca llegaría para no alimentarse más de falsas esperanzas. Y sin embargo, la tenía entre sus manos.

Lavi, de golpe, perdió todo el apetito y decidió volver a su apartamento. Aún no podía creer que, después de casi 4 años de espera, le hubiesen respondido desde aquella agencia gubernamental. Sus manos aún temblaban, pues tenía miedo de la respuesta. ¿Y si le decían que no? Tal vez no podría soportarlo.

Temblorosamente comenzó a abrir el sobre esperando lo peor. Ya podía ver las fatídicas palabras de "lo sentimos, su solicitud no ha sido aceptada por bla bla bla motivos". No podría soportarlo. Seria incluso peor que la espera misma.

Desdoblo la carta y comenzó a leerla. La releyó varias veces y mientras más la releía, más lágrimas rodaban por sus mejillas.

Ya era 24 de diciembre. Y Lavi, en vez de estar trabajando como lo había previsto, se encontraba en la agencia de una oficina gubernamental. Sabía muy bien que su trabajo corría peligro, pero desde que había recibido esa carta, le fue imposible concentrarse, tanto en la novela como en el artículo. Después de todo esto era más importante. No le importaba quedarse sin trabajo con tal de poder verla de nuevo. Después de todo, su solicitud había sido aceptada.

Ya eran las ocho de la tarde. Aún no sabía cuándo podría verla, pero lo habían citado para hoy, así que lo más probable fuese que faltase poco. Por fin podría volver a ver a Alicia. La muerte no era lo suficientemente fuerte para separarlo de ella. Después de todo, aquella agencia gubernamental estaba encargada de traer almas de vuelta a la vida. Obviamente no en el mismo cuerpo que había residido, pero era posible, después de todo.

Ya no aguantaba las ansias de estrechar a Alicia nuevamente entre sus brazos. De poder hablar con ella.

Lavi estuvo varias horas sentado en la sala de espera, pero lo hacía todo por volver a estar con Alicia. Cuando ya eran casi las once de la noche, una enfermera con rostro contrariado se acerco a Lavi.

- Disculpe- le dijo, con voz preocupada-. ¿Usted es el señor Lavi Bookman?

- Si- respondió Lavi ansioso. Ya podía imaginar a la enfermera llevándolo hacia la habitación de Alicia. Sabía que si ella estaba con él, todo mejoraría.

- Es que ocurrió un imprevisto, con el proceso de inversión de dirección de almas- comenzó a explicar la enfermera, pero al ver el rostro pasmado e interrogante de Lavi, prefirió explicarse-. Lo que sucede es que cuando trajimos el alma de la paciente, tuvimos unos pequeños percances.

Lavi comenzó a temblar y a imaginarse lo peor, llegando al extremo de pensar que el alma de Alicia no había soportado el traslado hacia este mundo.- ¿A qué especie de percances se refiere?

- Creo que eso será mucho más conveniente que se lo explique el doctor a cargo- le respondió la enfermera y agrego, mientras le daba la espalda a Lavi- por favor, sígame.

Lavi ni corto ni perezoso comenzó a seguir a la enfermera. Sabía que todo estaba saliendo demasiado perfecto, como para que nada malo ocurriese. El corazón le comenzó a pesar de una forma insoportable, casi como si hubiese perdido a Alicia de nuevo.

Lavi no lo podía creer. Lo que le había dicho el doctor era que se habían perdido el 90% de los recuerdos de Alicia… ¡¡El 90%!! Eso era casi como asegurar que Alicia lo consideraría como un extraño. Sin embargo, el doctor le había rebatido, pues la esencia de Alicia seria la misma.

Apenas Lavi se acerco al vidrio de la enorme habitación que albergaba a todos los cuerpos con las almas que habían sido traídas a la vida y se dispuso a examinar con la mirada al posible cuerpo que albergaba el alma de Alicia.

- El otro problema que hubo es el siguiente- comenzó a hablar el doctor mientras mantenía la mirada fija en el vidrio-. El cuerpo al cual llego el alma de Alicia, fue el equivocado.

Lavi desvió la mirada del vidrio y quedo mirando el rostro del doctor- ¿Que quiere decir con equivocado?

El doctor se quedo unos segundos en silencio y se dispuso a mirar a Lavi. El pelirrojo pudo notar que el doctor ya rondaba los cincuenta años, pues las canas se le asomaban. Sin embargo, la mirada del doctor no era la débil, sino que estaba llena de una extraña convicción.

- Bueno, no sería mucho problema que el cuerpo equivocado al que llego Alicia hubiese sido el de una mujer, pero…- comenzó a explicarle el doctor, pero Lavi lo interrumpió.

- ¿A qué cuerpo llego? ¿Al de un animal acaso?- comenzó a interrogarlo Lavi, mientras lo agarraba del cuello de la camisa. Esto era imperdonable. ¿Cómo habían cometido la bajeza de poner el alma de Alicia en un animal? Su manos temblaban al solo imaginarse a Alicia como un perro como un perro o algo similar y las lágrimas de rabia se comenzaron a deslizar dificultosamente por sus mejillas.

Los guardias al ver la violenta reacción del pelirrojo, decidieron acudir en ayuda del doctor, pero este último con una seña los detuvo.

- Sé como debes sentirte, muchacho, aunque algo de lo que dijiste esta errado- le comento el doctor, mientras Lavi lo iba soltando lentamente-. No sé ni siquiera como preconcebiste esa idea de que el alma de un ser humano hubiese podido albergarse en la de un animal- concluyo el doctor, mientras se arreglaba la camisa que Lavi había soltado.

- ¿Entonces…?

- Sígueme, cuando la veas, sabrás a lo que me refiero.

Después de dicho esto, el doctor entro a la sala que tenia a los cuerpos con las almas ya traídas a la vida. Habían esparcidos en el suelo revistas, juguetes, libros y cosas por el estilo. Algunos eran ocupados por los cuerpos, otros conversaban. El doctor los esquivo a todos y llego hasta una esquina, en la que se encontraba un chico albino, con una extraña cicatriz en el rostro.

Apenas el muchacho albino los vio, se quedo mirando al doctor y Lavi por un segundo y, al siguiente les dedico una sonrisa, una sonrisa que era sospechosamente muy parecida a la de Alicia.

- ¿No me diga que ella esta…?- le comenzó a preguntar Lavi al doctor, sin siquiera poderse creer lo que estaba preguntando.

- Si. El alma de ella está en ese cuerpo- contesto el doctor, mientras miraba al muchacho albino, que no aparentaba más de quince años.

Ya solo quedaba esperar. El doctor le había ofrecido devolver el alma de Alicia, peor Lavi se había reusado. Por lo que antes le habían explicado, solo podían traerse las almas a la vida una vez. Nada más. Prefería tener mil veces a Alicia de chico que no tenerla. Sería como una especie de amigo. Ya no podrían tener el tipo de relación que mantenía mientras Alicia pero, sin embargo, seguiría estando al lado de ella.

Después de llenar una complicada forma, le dieron la tutela legal de "Alicia". Ya eran pasadas la una de la madrugada del Día 25 de Diciembre. El muchacho, es decir, Alicia lo miraba y miraba todo examinando, como si fuese un bebe.

- Disculpe, señor Bookman- le llamo la enfermera, mientras extendía la forma-. Se le olvido rellenar el nombre de él- concluyo la enfermera, mientras miraba al chico albino.

Lavi rápidamente comenzó a terminar la forma. Comenzó a revisarla. Pudo ver que la fecha de "nacimiento" del albino estaba dada para el 25 de Diciembre. Le hacía mucha gracia. El mismo día que Alicia había muerto, tendría que celebrarle cumpleaños. Ya solo deseaba irse a casa. Busco rápidamente el hueco donde tendría que escribir el nombre de ella. Comenzó a escribir pero se detuvo en la letra A. No podía ponerle Alicia de nombre, pues por mucho que el alma fuese de una chica, se encontraba en el cuerpo de un muchacho. Ya sabía. Se le había ocurrido. Le pondría el mismo nombre que el personaje que tanto le gustaba a Alicia.

Le devolvió la forma a la enfermera. Esta la examino y con una sonrisa los despidió- Adiós señor Bookman, Adiós… Allen.

Fin capitulo 01

By Nana Walker

N/A: Hola otro de mis fics TWT. Después de publicar este capi, me pondré las pilas con actualizar todos mis otros fics TWT. Espero que la idea les haya gustado TWT. Y eso. Últimamente no ando muy creativa xD.

Y recuerden: Su review es mi sueldo (agita una lata)