Una bella chica se revolvia en la cama con inquietud. Miraba el reloj electronico posado sobre la mesilla de noche una y otra vez sumida en una pequeña desesperacion.

Eran las 3 de la madrugada y el aun no llegaba... le habria pasado algo? Ni si quiera la habia avisado... ni una llamada, un mensaje al movil o un mandato de su secretaria, nada.

Apreto los puños entre las cobijas y una gruesa lagrima corrio por su mejilla. Y como si estuviera esperando ese momento la puerta de la entrada de la pequeña casita se abrio y se escucho un rumor suave, de alguien entrando mientras intentaba no hacer ruido.

Espero bajo las cobijas. Ni si quiera se movio cuando la puerta de su dormitorio se abrio y la luz del pasillo le dejo ver la siliueta de un hombre moreno,alto y delgado.

Otra vez lo habia vuelto a hacer. Otra vez llegaba a las tantas, y ella no sabia ni donde se habia metido, ni se lo diria despues.

Sintio el peso de alguien sentandose en la cama y como esta se hundia un poco.

El hombre empezo a desabrocharse la corbata y quitarse los zapatos, seguidos del resto del traje de ejecutivo.

Ya solo en calzoncillos retiro las mantas y se metio debajo.

El sabia perfectamente que ella estaba despierta, ambos sabian lo que estaba sucediendo pero eran demasiado cobardes para hablar.

La chica ahogo un sollozo de nuevo, cambiando de posicion en la cama.

Sintio las manos del hombre apretar su fina cintura y llevarla hacia mientras ella seguia de espaldas.

El moreno beso el cabello castaño claro de la chica y se quedaron asi, apollados uno en el otro sin decir nada.

-mañana hay que trabajar temprano.

-lo se.... durmamos entonces...- respondio con la voz entrecortada.

Casi sentia que si seguia diciendo una palabra mas romperia a llorar. Pero que hacer? Que hacer cuando tu matrimonio se cae a pedazos?

-como esta Lily?-volvio a hablar el hombre, casi en sueños.

-bien, pregunto hoy por ti.

Y ya no se hablo mas esa noche. Los dos habian quedado dormidos, o por lo menos eso fingieron.

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El sol aun no habia salido cuando sono el despertador. Alzo la mano para apagarlo pero al ver la hora salto apresurada. No le daria tiempo! Miro el lado opuesto de la cama y comprobo que estaba vacio. Otra vez se habia ido antes si quiera de verla. Y luego ... volveria mas tarde que ella.

"esto no puede seguir asi" penso con tristeza la muchacha mientras se vestia unos sencillos pantalones vaqueros y una camiseta fina de manga larga de color blanco.

Se sujeto el cabello en dos trenzas que apenas le llegaban a los hombros, poniendose unos pillapelos (aquí se llaman asi) de color verde en los mechones del flequillo que se le caian, haciendole juego con sus preciosos ojos verdes.

Anduvo por el pasillo hasta llegar a una puerta donde habia un bonito cuadro de dos ositos de peluche.

Entreabrio la puerta y se asomo dentro a ver si todo seguia bien. Una niña de apenas tres años dormia mientras se chupaba el dedo.

Entro silenciosamente y la beso en la frente.

-tenemos que ser fuertes. Te vere luego- susurro la chica mientras se ponia de nuevo en pie.

Bajo las escaleras para encontrarse con una mujer de unos 50 años quitandose el abrigo.

-buenos dias señora...

-hola Lianda, tengo prisa-dijo mientras cogia ella su propio abrigo.

-como siempre-rio la mujer mientras a la otra chica le caia una gota por la cabeza.

La verdad es que no se caracterizaba por su puntualidad desde nunca. Y esta vez no iba a ser menos. Ni si quiera desayuno, ya tendria tiempo en el trabajo.

Cerro la puerta tras de si mientras se apretaba mas en el abrigo. Frio. Echo un vistazo a su alrededor, era un tipico barrio ingles, con pequeñas casitas que tenian un bonito jardin de cesped en frente, con algunas que otras floras.

Le gustaba bastante inglaterra, si no fuese por el clima. Es que siempre tenia que hacer frio y llover? Por suerte hoy parecia que haria sol.

Suspiro mientras se acercaba a un coche pequeño de color negro. Respiro con profundidad una vez dentro y puso la calefaccion y la radio a todo volumen, lo que la despertaba por la mañana.

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-Llegas tarde-dijo con su fria voz el chico de cabello castaño y ojos de color ambar.

Su rostro no mostraba nada, con la mirada perdida hacia la puerta acristalada de lo que parecia ser una cafeteria.

-tu siempre tan simpatico-ironizo la chica de cabello casi rubio y ojos verdes-me desperte un poco mas tarde, pero no pasa nada no?

-no claro, siempre estoy yo para hacer el trabajo de los dos- dijo con una mueca el apuesto muchacho-cambiate ya no?-señalo con el dedo la ropa de calle que vestia.

Con un bufido se fue por detrás del mostrador, por una puerta que daba al almacen.

A los pocos minutos volvio con una falda y una camisa, iba vestida de igual forma que su compañero, debajo de negro y camisa blanca.

El pelo lo llevaba igual que por la mañana, con las dos trencitas.

Se sento en un taburete acompañando al muchacho, que seguia a la suyo.

La chica sonrio. Siempre eran asi. Sabia que el chico no era malo, pero era muy distante. Aun asi lo preferia, tampoco el hacia preguntas sobre su vida como hacia la compañera que tenia antes.

De este solo sabia que se habia cambiado del turno de tarde y que llevaba mas de 6 meses trabajando con ella, apenas dirigiendose alguna palabra.

Era muy eficaz y la ayudaba siempre que podia. Y eso incluia encubrirla de todos los dias que llegaba tarde.

Suspiro con pesadez esperando a que entraran los clientes, que no tardaron en llegar.

Una "preciosa" pareja de enamorados. Como siempre decia su compañero. Se rio levemente al ver la cara de asco que ponia el chico.

-ya voy yo-anuncio la chica al ver que la pareja empezaba a besarse tiernamente.

Cuando volvio para empezar a hacer sus pedidos volvio a reirse del chico, que lo hacia todo con disgusto. Si, ese era su gran defecto, odiaba el amor. Aunque ella nunca le habia preguntado el por que.

Ademas, ni si quiera ello le defendia ... creia en el amor? Ya no lo sabia.

-ten cuidado!- le dijo el chico al ver como el café que estaba sirviendo se salia ya de la taza.

-uh lo siento...- dijo ella con una sonrisita nerviosa. El chico nego con la cabeza y empezo a limpiarlo todo.-dame que te ayude.

-no, con lo patosa que eres acabarias incendiando la cafeteria

-como? Ah no! No te atrevas. Lo hare yo que puedo perfectamente, gracias.- pero el chico la ignoro porque siguio limpiando todo el solo- Shaoran Li!-le dijo con voz amenacante.

El chico levanto la mirada durante unos segundos y la miro fijamente. La volvio a bajar mientras que en sus labios asomaba una sonrisa.

La chica se quedo un poco asustada. Tenia alucinaciones? Porque acababa de ver a su compañero sonriendo... eso no podia ser cierto.

-ha entrado alguien, te piensas quedar ahí sin atender?-el castaño señalo con la mano a una muchacha morena de cabello negro hasta la cintura que estaba sentada en una mesa cerca del ventanal.

La ojiverde nego con la cabeza aun extrañada y se acerco a atender mientras sacaba la libreta de su bolsillo.

-que quiere para tomar?-pregunto con la mirada puesta en el papel, dispuesta a apuntar.

-Sakura, eres tu?-una dulce voz la taladro en los oidos. La conocia....

subio la cabeza para encontrarse con una chica japonesa muy guapa. Tenia una bonita sonrisa en el rostro y estaba un poco tensa, pensando en como reaccionar ahora.

-Tomoyo....- la aludida se puso de pie y la abrazo efusivamente. Hacia tanto tiempo que no se veian.

-cuentame, que haces en inglaterra? Que paso con tu vida? No se nada de ti desde los 12 años!!

-bueno... me case.....

la morena se quedo a cuadros. Apentas tenian 19 años! Como se habia casado tan pronto? Y la cuestion es, con quien? Sakura al ver la pregunta en el rostro de su antigua amiga se adelanto.

-con Eriol, Eriol Hiraguizawa.....

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Bueno, pues una historia nueva. Espero que les haya gustado aunque se que el capitulo es muy corto, pero intentare hacerlos algo mas largos los proximos.

Espero muchos reviews jeje.