Intro:

Cuenta la leyenda que héroes del pasado salvaron numerosas veces el reino de Hyrule, logrando salvar su hogar y dar prosperidad al reino, derrotando a la oscuridad y salvando a la princesa, pero... han pasado muchos años desde el último acontecimiento del héroe con espada y su traje verde, ahora el reino es una ciudad, los caballos, autos y las cucos, bueno ellas siguen siendo cucos... pero en fin la ciudad de Hyrule es muy avanzada y tecnológica y sus habitantes son simples humanos, pero hay una diferencia y es que hay algunos con unas características distintas a las de otros y es que son sus orejas, puntiagudas no como las de otros humanos, en fin todos convivían en paz y armonía en la ciudad, bueno casi todos...

–El día se acerca, muy pronto los elegidos se reunirán después de tanto tiempo ... el momento se acerca y no haré más que observar el destino de las diosas Nayru, Farore y Din – dice una voz de un anciano sentado en un bar bebiendo, atrayendo la atención de dos hombres y el cantinero.

–Con que, Naru, Fin y Faro he? – burla uno de ellos.

–Muchacho, has oído del destino? – le pregunta sin dejar de ver su cerbeza

–Destino? Ja, puras patrañas anciano! Has bebido mucho por hoy – discute el cantinero

–El verdadero poder regresará, no lo saben? Su batalla se librará de nuevo – dice el anciano bebiendo un sorbo

–Basta anciano, no dices nada más que cosas de borrachos! – burla el segundo

–En serio? Has oído del héroe de... – es interrumpido por uno de los hombres

–Héroe? Jajaja! Me contarás historias sobre súper héroes jajaja – ríe de lo dicho del anciano

–Somos pocos los que recordamos nuestro pasado, has olvidado ya tu herencia? – responde quitando las patillas del rostro del hombre y mostrando sus orejas

–Son solo orejas, no significa nada – abusa el cantinero y echa al viejo del bar, al ser empujado el anciano choca con un muchacho que caminaba por la acera provocando reacción en ambos

–Oye anciano! Ten más cuidado quieres? – grita enfadado el muchacho mientras se va y el hombre solo le ve las espaldas

–No puedo creerlo, echado del bar, bueno, me voy a la biblioteca, mi otro hogar – y se va

Mientras que en otro lugar un hombre de cabello pelirojo se asoma por la ventana viendo la ciudad despejada y tranquila

–Maldición, ¿qué ocurre conmigo? Siento como si quisiera más de lo que ya tengo, pero soy un empresario, qué me hace falta para ser más feliz, no será que quiero más poder, el hombre más poderoso en el gobernador de la ciudad y su país, el gobernador Daphnes Nohansen Hyrule yo quiero gobernar tal nación como lo es esta, pero ... ¿Cómo? – se pregunta el hombre furioso al no tener la respuesta

Su corazón deseaba poder y que su nombre se oyera por todos lados, el temible y poderoso Ganondorf

Capítulo 1: Despertando de nuevo.

El parque de Hyrule era conocido por ser extenso y con una gran cantidad de vegetación, sus flores, árboles y arbustos lo hacían ser el parque más bello de toda la ciudad. Preferido para correr y reunirse, o simplemente hacer un picnic en familia. Pero este parque era utilizado más que nada para echarse una siesta por un joven al que nunca se le ve despierto, al comienzo de la historia...

Los sonidos de sus ronquidos se escuchaban encima de uno de los árboles cosa que hizo que una niña fijara que se trataba de su hermano mayor, corriendo hacia el árbol ella toma su telescopio y ve a su perezoso hermano durmiendo. Con mucha experiencia ella sube y grita.

–¡Hermano!– Cosa que hace que el joven dormido se espante y caiga del árbol.

–¡Auch!– Es lo único que dice al caer de cabeza en el suelo, luego se levanta sobándosela para aliviar su dolor.

–Hermano, otra vez estabas dormido ¿no?– Pregunta la niña ladeando la cabeza, signo que demostraba que ya era costumbre de él quedarse dormido.

–Hmp... eso me dolió... Aryll ¿Qué haces aquí?– Le pregunta poniéndose de pie frente a ella.

–Link, la abuela y el abuelo te llaman ¡Ya casi es hora de comer!– dice animosa la niña de ojos negros y cabellos rubios de unos 8 años de edad.

–Si ya voy– responde sarcástico ante la orden de su hermanita.

Link era un joven de 19 años y su cabellos se tornaba rubio, sus orejas eran puntiagudas y tenía los ojos azules. Cosa que causaba reacción en las chicas cuando pasaba frente a ellas. Pero algo era raro en él, era zurdo cosa que no muchos humanos son. Era valeroso y de buen corazón, lo único que le hacía falta era no ser tan dormilón.

En el trayecto de los hermanos salen del parque, y Link toma su motocicleta de marca "Epona". Una de las más confiables pero caras motocicletas de todo el mundo, al llegar a casa una enorme mansión, el chico y la niña bajan y entran al cuarto principal.

–Ya llegamos– Grita el joven, pero al parecer no hay nadie.

–Parece que la abuela está en el jardín y el abuelo en su herrería con nuestro tío hermano – le responde la niña viendo el panorama.

–Si creo que tienes razón, bueno mejor voy arriba – Dice "exausto" el joven.

–¡No puedo creerlo! Estabas durmiendo en el parque– Reclama la niña.

–Si... pero me cansé de conducir jejeje – Responde con una excusa.

Al subir por las escaleras entra a su habitación y se recuesta en su cama, hasta quedarse dormido. Cosa rara fue el sueño que llegó hacia él en ese momento...