Disclaimer: El anime y manga Hetalia Axis Power pertenecen a Estudio Deen y a Hidekaz

Advertencias: Crack, Lime, OC -quizá, pero me esforcé en que no-

Aclaraciones: -Las viñetas no están seriadas, aunque tampoco hay problema si lo toman así

-Si hay referencias históricas, se dirán en las notas finales

-Las palabras fueron aportadas por mi amiga Deskdraik, mientras que las malinterpretaciones vinieron de mi "retorcida imaginación" -en palabras de mi hermano xDDD-. LOL

¡Hola! Hace mucho que no me paso por esta sección xD ¡Un gusto en darme una vuelta! Tenía esta idea desde hacía un tiempo, pero como tuve pendientes que no pude desaparecer -ugh-, me atrasé, pero aquí ando para torturarlas con estas creaciones mal formadas xDD

No es nada ostentoso ni complicado. Pecaré de simplista, si lo miran con atención xDDD

¿Y qué opinan del título? ¡Sonará ridículo, pero personalmente me gustó! Será natural si no coinciden con ello xDD

¡Gracias! Ojala les guste, ¡y no duden en comentar!

Owari~


"De Momentos Patateros y Crisis Tomateras"


#01 - Reloj


Maldita sea, ¡maldita sea!

Corrió hacia la esquina, atravesó la calle aun cuando el semáforo estaba en rojo y dio un brinco, apenas escapando del malnacido conductor que estuvo a punto de atropellarlo

No era un buen momento para morir: tenía prisa

Se maldijo otra vez

Todo era culpa de la circunstancia, de la puntualidad y del amanecer que no lo despertó ni cayéndole los rayos directo en la cara, ¡y tenía que pasar precisamente ese día! ¡¿por qué las cosas se iban al carajo en la ocasión más importante?! Parecía un juego divino donde ponían a prueba su capacidad motora, física y mental

No ayudaba de mucho saberse inútil en varios aspectos, no en aquella ocasión, no específicamente en esa, ¡¿pero a alguien le importaba?! ¡No, por supuesto que no! ¡Al mundo le importaba un perfecto pepinillo si fracasaba, si todo salía mal, o si no llegaba al sitio predilecto!

Sabía que el universo lo odiaba, empero, esto era el colmo, ¡solamente faltaba que un maldito perro llegara y se meara sobre él!

Odió los zapatos, el pantalón, la camisa de color azul petróleo que adquirió –asunto que nunca admitiría-; tenía ganas de escupirle a la loción, a la pasta de dientes, y hasta al envidiable shampoo de cítricos que Feliciano le obsequió en Navidad

Cada uno de esos elementos que le favorecieron al principio, ahora parecían en su contra incomodándolo, estorbándole en la apresurada carrera que tuvo que emprender puesto que ni un jodido taxi apareció cuando lo necesitó

En serio, debió hacer algo muy malo en su vida pasada como para perecer ante lo más estúpido: frente a esa mezquina e intrigosa voluntad de un reloj, ¡¿Por cuánto tiempo le había visto la cara de estúpido?! ¡Seguro que se divirtió sabiendo que lo retrasó una hora! ¡Una puta hora! ¡Una hora que pudo haber aprovechado en hacer una entrada triunfal!

Dulce placer que sintió al romperlo. Quizá fue lo único buen de él

Dobló la esquina, llegando finalmente al parque

Sin detenerse a recuperar aire, se adentró en busca de la fuente del lado Norte, la que presumía de tener una nueva estatua de Neptuno

Lo vio entonces, sentado en una banca leyendo un libro

Ni toda su carrera le privó tanto del aliento como sentir su mirada azul sobre él, una que contrario al reproche, lo recibió con tranquilidad

-Hola –saludó mientras guardaba el cuadernillo - ¿Cómo…?

-¡Sí, ya sé, no tienes que decírmelo! – interrumpió sin darle espacio a otra cosa- Llegué tarde, ¡no soy idiota! –era mejor pensar que estaba rojo de vergüenza y no de nerviosismo -¡Fue culpa de mi reloj! Estúpida baratija, estaba retrasada una hora y…

-No te preocupes – ahora él lo detuvo, aunque con muchísima más sutileza- Yo también acabo de llegar, así que está bien

-¡Maldito macho patatas! –acusó en un segundo, provocando en el otro una confusión graciosa- ¡Seguro que sabías lo del retraso y de que me haría ver como un tonto, ¿no?! ¡Y por lástima, decidiste llegar después!

-¡P-pero qué dices!

-¡No finjas que no sabes de lo que hablo!

Quizá lo acusaba injustamente con esas teorías de conspiración, pero eso ocultaba lo feliz que estaba de que Ludwig siguiera ahí, listo para que iniciara su primera cita

Claro, eso no quitaría que adquiriera un nuevo reloj

No volvería a llegar tarde