Bienvenidas a otro fic. Este se titulará Operación familia. Su original es italiano, Operazione famiglia, escrito por SwanFangirl. Espero que os guste. Es un fic algo original, distinto a lo que estamos acostumbradas, o así lo creo, pero seguro que os gusta.

Rock Band

«¡Vamos, Regina! ¡No seas caprichosa!» gritó Tinker

«¡No iré, es inútil que intentes convencerme!» se quejó la otra mujer, enterrada en las sábanas de su gran cama de matrimonio

«¡Levanta tu lindísimo culo!» exclamó el hada, retirándole las sábanas de encima. «Quizás esta noche alguno te acompañe en esa enorme cama»

«¡Tink, eres terrible!»

Tras decir eso, Regina se levantó y comenzó a prepararse, aunque a regañadientes.

Siempre era así: su rubia y loca amiga quería hacer algo que no le apetecía para nada, sin embargo estaba obligada a participar en ello. Y no podía decir que no, porque Campanilla no aceptaba nunca un "no" como respuesta. La quería mucho, pero no quería que pasase lo del otra vez, que le había hecho conocer a un hombre, asegurándole que era el amor de su vida, para después descubrir que estaba casado y tenía un hijo. Quién sabe en qué extraña situación iba a envolverla ahora.

«¡Wow, estás que crujes! ¡Romperás corazones esta noche!» dijo la muchacha, apenas la vio

Ante la mirada severa de Regina, que la miraba con una ceja levantada, Tinker se dio cuenta de lo que acababa de decir y balbuceó, turbada

«Tengo que dejar de hablar con metáforas»

Las dos salieron de la mansión, dirigiéndose a un destino que solo una de ellas conocía.

«¡Te lo ruego, Tink! ¡Dime a dónde vamos!» le suplicó Regina al final, después de haber intentado todos los métodos de persuasión que conocía…incluso había pensado seducirla para obtener información, pero se había dicho que no sería apropiado.

El hada estuvo tentada de revelárselo todo-no se veía todos los días que Regina suplicase a alguien, pero después recordó la promesa que había hecho. Sin embargo, casi habían llegado, se dijo, así que se lo reveló. No podía tirarse del coche en marcha, ¿o sí?

«Ok, ok…Estamos de camino al Rabbit Hole» se encogió de hombros «¿Y adivina? Esta noche tocará una banda de rock»

Tinker parecía entusiasmada, pero la alcaldesa hizo una mueca de desagrado. Nunca le habían gustado las bandas. Imagínense esa de rock. Y no tenía ganas de escuchar a algún melenudo berrear mientras la gente se atrevía a llamar a eso "música"

Después dijo, sorprendida

«¿Hay bandas de rock en Storybrooke?»

«¡Los personajes de los cuentos se están modernizando!» respondió la amiga, conduciendo hacia el local.

Llegaron, y Regina siguió rogándole a la amiga para volver a casa, pero Tinker no quiso escuchar razones.

Apenas entraron, un bullicio de los jugadores que alzaban sus voces en las jugadas y un olor nauseabundo a alcohol les dio la bienvenida; pero eso era lo habitual en un local como el Rabbit Hole. Hombres, que Regina de hecho no conocía y no quería conocer, la acogieron con silbidos de aprobación y saludos poco decorosos. Resopló, y fue entonces cuando la vio.

Botas negras, de tacones algo altos, pantalones ajustados de piel que resaltaban sus curvas, chaqueta de piel, cabellos rubios atados con un pañuelo negro. El maquillaje de la muchacha era recargado, pero no demasiado, obviamente negro, como todo lo demás. Pero lo que más resaltaba eran sus ojos verdes que resplandecían en la poca luz del local, llenos de vitalidad y energía, como siempre.

Después del impacto inicial, Regina murmuró

«No me digas que…»

Miró detrás de Emma y vio un espectáculo del que no sabes si reír o llorar.

Leroy, que se estaba metiendo entre pecho y espalda una botella de whisky, estaba sentado frente a una batería más alta que él; Charming estaba afanándose con el bajo, posiblemente sin saber qué hacer; Mary Margaret tenía una guitarra eléctrica entre las manos, a la que acunaba como si fuese un bebé.

Al final Regina no logró ni reír ni llorar, porque se encontró con los brazos de Henry aferrados a su cintura.

«¡Mamá, al final has venido!» exclamó el muchacho, contento.

«Sí, también tú por lo que parece…» dijo, bastante contrariada «Espera aquí, Henry, voy a hablar con tu madre»

La morena se encaminó, segura de sí, hacia el escenario, ignorando las atenciones que le eran dirigidas por parte del sexo masculino con quien ella no quería tener nada que ver.

«¿Es esta su banda, señorita Swan? Me esperaba más que a Blancanieves, el Príncipe Azul y uno de los siete enanos» dijo, punzante

Emma no perdió la sonrisa y se acercó más a ella.

«Estás maravillosa esta noche» comentó «Y de todas maneras, lo vamos a romper, tanto que al final vendrás a felicitarnos»

Regina, riendo comenzó a canturrear "¡Los sueños son deseos encerrados en el corazón" haciendo sonreír también a Emma, que no se esperaba ver a la alcaldesa tan dispuesta a bromear con ella.

«Emma está sexy esta noche, ¿eh?» le dijo al oído Tinker, cuando se sentó a su lado y al de Henry.

Regina se giró de repente, mirándola como si estuviera loca y dijo cautamente

«Tink, ¿hay algo que quieras decirme?»

Tink le dio un empujón juguetón, para después concentrarse en la banda, que parecía que iban a empezar.

Emma cogió el micrófono y se dirigió al público

«Hola, probablemente muchos de ustedes nos conocen como "la familia real"…pero esta noche somos una banda, los Fairytales y les tocaremos Stray Heart»

Regina se rio ante el nombre que habían elegido y se acomodó mejor para disfrutar del espectáculo, convencida de que harían un tremendo ridículo…eso antes de que Emma comenzase a cantar.

I lost my little baby with a stray heart
Went to another
Can you recover, baby
Oh, you're the only one that I'm dreamin' of
Your precious heart
Was torn apart by me and you

Emma tenía una voz espléndida.

La sorprendió el subtexto que podía (o no podía) tener aquella canción, casi parecía que hablasen de ellas en cierto sentido. Pero lo que más le impresionaba era su mirada. Al principio era como si luchase para no mirar algo, o mejor a alguien, después se rindió y alzó los ojos, mirándola mientras decía que "su precioso corazón estaba roto"

You're not alone
Oh, oh, and now I'm where I belong
We're not alone
Oh, oh, I'll hold your heart and never let go

Regina sonrió

Normalmente era ella quien estrechaba los corazones de la gente, y no de manera agradable. Pero era verdad, ahora finalmente Emma estaba en el sitio al que pertenecía, con las personas con quienes debía realmente estar.

Everything that I want
I want from you
But I just can't have you
Everything that I need
I need from you
But I just can't have you

Debería estar sorprendida de que los tres inesperados músicos no estuvieran equivocándose con las notas, gracias a las clases de Emma; debería tomarse a broma a aquella estrafalaria banda; pero lo único que estaba haciendo era mirando a Emma Swan, y eso no era nada bueno.

Así que pensó en levantarse y marcharse, pero la rubia no estaba de acuerdo, así que bajó del escenario y fue a su encuentro, con un tácito reproche en la mirada, pero que no escondía muy bien la diversión de la muchacha ante lo que estaba haciendo, es decir, avergonzarla

I've said it a thousand times
And now thousand one
We'll never part
I'll never stray again from you
This dog is destine
For a home to your heart
We'll never part
I'll never stray again from you

Cuántas cosas habría podido decir: que con aquella estrofa le estaba confirmando que la estaba molestando, que la comparación con el perro no era algo indiferente tratándose de Emma Swan. Pero Emma estaba cantando, acercándose cada vez más a ella, que estaba, cómo decirlo, paralizada.

Retrocedía hacia la salida, pero Emma estaba dispuesta a ir a su encuentro, impidiéndole que se escapase como solía hacer.

I've said it a thousand times
And now thousand one
We'll never part
I'll never stray again from you
This dog is destine
For a home to your heart
We'll never part
I'll never stray again from you

Regina se quería morir de vergüenza.

Todos la miraban, esperándose que hiciera algo realmente malo, preguntándose cómo la alcaldesa todavía no había matado a la rubia. Se lo preguntaba también ella, dado que estaba realmente enfadada, no tanto como para dejar a Henry sin una de sus madres, pero enfadada.

Everything that I want
I want from you
But I just can't have you
Everything that I need
I need from you
But I just can't have you

Regina tomó una decisión. Callaría a Emma, de un modo u otro, porque aquella mujer la estaba incomodando ante todos y porque sus mejillas estaban rojas-ella no se sonrojaba nunca.

Fue entonces cuando Regina le susurró al oído un débil "Te amo"

You're not a-

Emma se calló de golpe. Miró a la morena y, con la boca totalmente abierta, la arrastró fuera del local. Leroy, Charming y Snow se quedaron tocando allí sin una cantante, preguntándose qué diablos había pasado, como lo hacía también todo el público.

Tinker agarró la mano de Henry y los dos siguieron a las dos mujeres.

Emma estaba quieta, sentada en un banco, y aún no había cerrado la boca. Regina caminó hacia ella y, resoplando, tomó el rostro de Emma entre los dedos, cerrándole la boca.

«Señorita Swan, no me mire de ese modo…» dijo, sentándose a su lado «No lo decía en serio. ¡Era solo para que dejara de cantar!»

La boca de Emma esta vez se transformó en una mueca.

«¿Desafinaba tanto?» preguntó, enfurruñándose

«No» admitió la morena «Pero me estaba poniendo en ridículo»

«Solo quería que te divirtieras…que te sintieses aceptada» murmuró Emma, con tono apenado y de excusa.

Regina se sintió culpable, cosa que no era muy habitual en ella…Pero Emma estaba intentado que se sintiera cómoda y ella se había enfadado con la rubia sin razón. Porque aunque las maneras no habían sido muy acertadas, al menos ella lo había intentado, al contrario que muchos otros habitantes de Storybrooke.

«Perdona, Emma» dijo Regina

Emma no se lo esperaba. En efecto eran las dos palabras más inesperadas en boca de Regina.

Porque Regina nunca pedía excusas.

Porque Regina nunca la llamaba por su nombre.

Porque Regina nunca la tuteaba.

¡Porque Regina nunca le habría pedido excusas tuteándola y llamándola "Emma"!

La sheriff se giró hacia Regina y le sonrió, con aquella sonrisa reconfortante que daba a muy pocas personas.

«Has estado muy bien» admitió Regina.

Las dos se echaron a reír.

«Pero no creo que el rock sea tu estilo» añadió después, sacudiendo la cabeza con gesto divertido.

«Puede ser, pero mi banda tiene algo que ninguna otra tendrá jamás» afirmó la Salvadora, con una sonrisita dibujada en el rostro.

«¿El qué?» preguntó Regina, arrugando la frente.

«A Blancanieves tocando la guitarra eléctrica, ¿qué otra cosa?» rio Emma.

Y las dos estallaron en carcajadas. Juntas. De nuevo. Mientras Henry y Tinker sonreían, cómplices.

El plan estaba funcionando.