Disclaimer: Esta historia, por si alguien no se ha dado cuenta aún, pertenece a Kishimoto-sensee, y no gano absolutamente nada escribiéndola (¿Qué por qué lo hago entonces? Supongo que por amor al arte...xD)
Summary: Han pasado cinco años desde que Sasuke desapareció junto con Orochimaru. Tras la derrota de Akatsuki parece que por fin llega la paz a Konoha. Sin embargo el regreso de Sasuke y una conspiración de la Aldea de la Lluvia vuelve a ponerlos en alerta...
Leyenda:
"Dejaré un review tras leer este capítulo" diálogo.
Dejaré un review tras leer este capítulo pensamientos.
/-Dejaré un review tras leer este capítulo-\ Flash Back.
FIGHTING DREAMERS
By Tensai Seko
Capítulo 1: Cenizas del ayer
/-La lluvia caía con fuerza sin importar que mojaba a su paso. El rugir de varios truenos acompañaban en su lamento a una joven de pelo rosado que miraba asustada hacia un templo que ardía en llamas que ni siquiera la tormenta conseguía apagar. Junto a ella, tres jóvenes observaban a un hombre de pelo blanco y rostro cubierto hacer varios sellos en un intento de calmar las llamas, aunque no tenía éxito alguno. Todo iba a quedar reducido a cenizas sin que ellos pudieran hacer nada.
El hombre volvió a formar varios sellos entre jadeos pero no tuvo tiempo a terminar. Su eterno rival Gai, bastante magullado, le puso una mano en el hombro y le negó con la cabeza. Kakashi dejó escapar un lamento ahogado y cerró los ojos cayendo al suelo de rodillas, totalmente exhausto y tal vez frustrado. Fue entonces cuando Sakura estalló.
Sin pensarlo dos veces empezó a correr hacia el templo dispuesta a entrar y sacar de allí a Sasuke ella sola si era necesario. Desobedeció el grito de su maestro y el de Lee, apoyado en Neji, que con grandes esfuerzos conseguía mantenerse en pie y que ahora la observaba asombrado, sin tener tiempo a reaccionar. Todos le gritaban que se detuviera, pero Sakura no escuchaba nada. Sólo podía pensar en Sasuke, que seguía allí dentro junto con Orochimaru y algunos subordinados de éste.
El fuerte calor hizo que se detuviera unos segundos a varios metros de la puerta. Con un gruñido de rabia empezó a correr de nuevo pero alguien se interpuso en su camino, abrazándola con fuerza.
"Ya basta, Sakura-chan" dijo Naruto sujetándola con fuerza. La pelirosa le miró con los ojos llenos de lágrimas, negando con la cabeza y forcejeando.
"¡Dejame Naruto¡Sasuke-kun aún está ahí dentro¡Sasuke-kun necesita nuestra ayuda!" gritó histérica.
"Sasuke ha rechazado nuestra ayuda una vez más" dijo Naruto mirándola a los ojos con una severidad inusual en él. "El templo está ardiendo por completo, ni Kakashi-sensei ha podido apagar el fuego. Es imposible que Sasuke haya salido de ahí con vida".
"No..." Sakura negó con la cabeza.
Las palabras de su compañero se le clavaban como agujas que le rompían por dentro. Quería soltarse, quería entrar ahí, quería demostrarles a todos que Sasuke había cambiado y merecía volver con ellos, con vida. Se dejó caer en el abrazo de Naruto agotada, llorando desconsoladamente ante la mirada de todos. El rubio la abrazó con fuerza intentando contener la rabia que él mismo sentía.
"Daijobu, Sakura-chan" le susurró intentando creerse las palabras que decía para calmarla. La repitió una vez más para convencerse. "Daijobu"-\
Sakura despertó sobresaltada y con la frente mojada de sudor frío. La ventana de su habitación estaba abierta y la lluvia de la fuerte tormenta entraba en la habitación. Se levantó sintiendo un escalofrío y cerró la ventana mirando a través del empapado cristal. Fuera no se veía nada, estaba totalmente oscuro y tan sólo algún que otro rayo iluminaba de tanto en cuando la vacía calle. Apoyó la cabeza en la ventana respirando hondo para tranquilizarse.
Otra pesadilla, como desde hace cinco años..., pensó recordando aquel día en que había tenido que despedirse del único amor de su vida. Sasuke-kun...ojala estuvieras aquí... Dos silenciosas lágrimas recorrieron sus suaves mejillas. Ojala estuvieras aquí.
A pesar de la tormenta que había hecho temblar los cimientos de todas las casas, a la mañana siguiente el sol brillaba radiante en el cielo. Con una gran energía, Yamanaka Ino saltó de la cama y abrió la ventana que daba a la calle contenta. La gente iba y venía contenta preparando el festival que tendría lugar aquella misma noche para celebrar el quinto aniversario de la derrota de Orochimaru. Había costado mucho esfuerzo por parte de todos, pero por fin la Aldea Oculta de la Hoja volvía a brillar en su esplendor.
Sonriente, cerró la ventana y se vistió deprisa con unos piratas azules y una camisa lila que se ajustaba perfectamente a su esbelto cuerpo. Se peinó el pelo a media melena y sonrió viéndose bien ante el espejo. Salió silbando de su habitación y bajó las escaleras, cruzando una salita y entrando en la tienda. Allí, su madre hablaba alegremente con una clienta.
"¡Ohayo gozaimasu!" dijo canturreando contenta.
"Aquí viene la dormilona" bromeó su madre con los brazos en jarra. "Tenías que levantarte temprano para ayudarme con el pedido¿recuerdas?"
"Gomen na, kaasan, se me olvidó" dijo la joven adolescente.
"Hoy pareces muy contenta Ino-chan¿es qué ya has encontrado un chico para el festival de esta noche?" preguntó la clienta. Era habitual en la tienda, por lo que ya se traía confianzas y bromeaba con ella. Cada mañana le hacía la misma pregunta.
"Iie, aún no he encontrado a un hombre que me merezca" dijo Ino orgullosa.
"Como sigas así de altiva no lo encontrarás nunca" suspiró su madre. La rubia le ignoró y cogió un ramo de flores que había en el mostrador. "Oi Ino¡ese ramo no es para ti!"
"No te enfades tan temprano, después haré diez más iguales¿vale? Pero este lo necesito ya" dijo Ino corriendo hacia la puerta. Su madre gritó algo mientras su clienta reía, pero la muchacha no alcanzó a escucharla.
Caminó alegre por las calles principales de Konoha siguiendo una dirección que ya conocía a la perfección. No tardó mucho en llegar. Tal y como esperaba, allí ya estaba una chica de pelo rosa y largo, recogido con su protector de kunoichi, llevaba su ropa habitual de todos los días, y permanecía con los ojos cerrados y las palmas de las manos juntas frente a su pecho, rezando en silencio. Cuando Ino llegó junto a ella, la joven abrió los ojos y la miró sonriendo.
"Ohayo, Sakura"
"Ohayo, Ino" dijo contenta. "¿Vienes a dejar flores para Sasuke-kun?"
La respuesta era tan obvia que su amiga no se molestó en contestar; cada año, a esa misma hora en ese mismo lugar, desde hacía cinco años. Siempre se veían allí y luego iban a tomar algo juntas. Ino miró el ramo de flores que había encima de la tumba y arqueó una ceja sonriendo y levantando la barbilla orgullosa.
"Como siempre, tu ramo es penoso..." dijo dejando escapar una risita altiva.
"Seguro que tiene más sentimientos que el tuyo, Ino-cerda" dijo Sakura con enfado.
"¡Repite eso, Frente-ancha!" gruñó Ino con la misma mirada.
"Las veces que quieras, Ino-cerda" dijo la pelirosa de nuevo.
"Y cada año, la misma discusión" dijo una voz tras ellas.
"Que problemáticas" añadió otra acompañada de un largo suspiro. Las dos chicas sonrieron al ver a Naruto y Shikamaru. El rubio se acercó a la tumba y dio una palmada, cerrando los ojos durante unos segundos; después miró a las dos jóvenes.
"Os habéis levantado con energía" dijo Naruto sonriente.
"¡Pues claro! Esta noche será genial¿verdad Sakura?" dijo Ino mirando a su amiga contenta, que asintió. Los dos chicos las miraron con una gotita.
Hace un momento se mataban y ahora son tan amigas...
Que problemáticas son las mujeres...
"¿A qué hora saldréis más o menos?" preguntó Sakura mientras los cuatro empezaban a caminar de vuelta a sus casas.
"Yo tengo que ir a cenar a casa de Chouji" dijo Shikamaru encogiéndose de hombros. "Supongo que a eso de las ocho ya habremos terminado".
"Yo he quedado con el Ero-sennin para ir a cenar ramen" dijo Naruto sonriente, poniendo las manos tras la cabeza. "Si quieres puedes venir, Sakura-chan"
"No, gracias. Conozco vuestras charlas" dijo la pelirosa con una gotita, recordando la primera y última vez que había ido a comer con ellos. "Además, creo que hoy Lee-san y sus padres vienen a casa a cenar..."
"Vaya, parece que lo vuestro va en serio" dijo Ino riendo. Su amiga asintió mirando al suelo de una manera extraña que preocupó a la rubia, aunque no dijo nada. "Chica, que envidia me das, yo cenaré en casa con mis padres..."
"Vente a cenar con nosotros" dijeron Shikamaru y Naruto a la vez, sorprendiendo a las dos jóvenes. "Si quieres..." dijeron de nuevo al unísono.
"¡Shikamaru, deja de robarme las frases!" dijo Naruto molesto.
"¡No seas problemático, yo no te robo nada!" se quejó el aludido chasqueando la lengua y mirando hacia el cielo disimuladamente.
"Pasáis demasiado tiempo juntos" dijo Sakura riendo entre dientes, al igual que Ino.
Las dos chicas les observaron en silencio mientras seguían discutiendo entre ellos. En aquellos años habían crecido, ya eran más altos que ellas, pero no parecía que hubieran madurado mucho. Como Tenten solía decir bromeando:
"Aún son proyectos inacabados de hombres" murmuraron ambas chicas riendo. Sus dos amigos las miraron extrañadas pero no dijeron nada.
No muy lejos de allí, en el casco antiguo de la Aldea, dos jóvenes entrenaban. Ya estaban casi al límite de su aguante, pero aún así continuaban dándose golpes que ambos esquivaban casi por los pelos. Un hombre y una niña les observaban en silencio. Por fin, el chico de diecinueve años vio un hueco para atacar y lo aprovechó. Se agachó para esquivar la patada de su contrincante y, justo entonces, alargó la mano tocando sin mucha fuerza el estómago de la chica, que retrocedió un par de pasos y se puso en actitud defensiva.
Hizo una mueca por el dolor que sentía pero aún así consiguió mantenerse en pie entre jadeos. El chico la miró con una sonrisa torcida y sacó varios shurikens que llevaba en la riñonera a su espalda, para luego lanzárselos. Ella entendió el gesto y sonrió. No acostumbraba a atacar a distancia, pero aquel momento era especial. Su padre le miraba y tenía que demostrar que había mejorado en todos los aspectos posibles. Dio un paso hacia atrás y levantó la palma de la mano derecha esperando a que los shurikens llegaran hasta ella. Justo entonces, giró sobre si misma desviándolos.
"¡Kaiten!" gritó la joven ante el asombro de los su pequeño público. Cuando terminó cayó al suelo de rodillas llevándose la mano al estómago. Su rival se acercó preocupado y se agachó junto a ella.
"Daijobu ka?" preguntó observándola con sus ojos blancos.
La chica alargó rápidamente el brazo y golpeó con fuerza el pecho del chico, que la miró sin salir de su asombro. Se encogió y tosió un par de veces, para después retroceder de un salto evitando otro golpe de ella. Entonces el hombre que les observaba se levantó y dio una palmada.
"Basta por hoy" dijo con voz firme y autoritaria. Los dos adolescentes se acercaron hasta estar uno frente al otro y se inclinaron dando por terminado el combate. "Lo has hecho muy bien Hinata, cada vez eres más fuerte"
"Arigato, otosan" dijo la joven sonriendo ampliamente, pensando en todo el tiempo que levaba esperando escuchar eso.
"Aún así te falta practicar más el Kaiten" Hiashi se giró entonces hacia el chico. "Está claro que eres un buen maestro, Neji"
"De nada sirve ser buen maestro sin un buen alumno" dijo el joven mirando de reojo a su prima. "Hinata-sama se esfuerza mucho en los entrenamientos".
"No lo dudo" dijo el hombre asintiendo satisfecho. "Seguid así. Por hoy podéis tomaros el resto del día libre, tú también Hanabi"
"Hai, otosan" dijo la niña de trece años asintiendo. Cuando el hombre salió del dojo los tres suspiraron aliviados, y tanto Hinata como Neji se dejaron caer en el suelo agotados.
"Cuando él está delante, parece que falte el aire" dijo Hinata suspirando. "Estoy destrozada...eres muy fuerte, Neji-niisan".
"Y tú una tramposa" dijo el chico levantándose con gran esfuerzo. "¿Qué ha sido eso de tirarte al suelo como si te doliera el lado para hacer que me acercara a ti? Eso no te funcionará con un enemigo de verdad..."
"Lo sé, sólo quería acabar ya" dijo su prima sonriendo.
"Que morro tienes, oneesan" dijo Hanabi mirándola con una gotita. "Aunque peor es lo tuyo, que vas y te lo crees"
"Encima de que me preocupo..." murmuró Neji caminando hacia la salida que daba al jardín.
"¡Neji-niisan, chotto made kudasai!" exclamó Hinata levantándose de golpe y corriendo hacia él antes de que se marchara. Su primo le miró con una ceja arqueada esperando a escuchar lo que tenía que decirle. "Eto...¿irás esta noche al festival?"
"No lo sé, esas tonterías me aburren. Aunque supongo que Tenten me acabará convenciendo" dijo indiferente. "¿Por qué lo preguntas?"
"Es que..." la chica miró al suelo sonrojada, jugueteando con sus manos.
"Esta noche vienen a cenar unos amigos importantes de otosan, pero ella ya había quedado. Hinata-neesan quiere escaquearse de la cena y no sabe como" explicó Hanabi con toda la naturalidad del mundo, ganándose una reprimenda por parte de su hermana mayor.
"Y...¿con quién has quedado si puede saberse?" preguntó Neji intentando disimular su curiosidad.
"C-Con Kiba-kun" dijo sonrojándose aún más. Su primo suspiró y frunció el ceño.
"No voy a hacer de carabina de nadie" dijo tajante.
"I-Iie¡no es eso!" dijo Hinata riendo nerviosa y haciendo aspavientos con las manos. "Lo más seguro es que también vaya Shino-kun...y Hanabi también vendrá"
"¿Qué?" dijo la aludida sorprendida. "Ni hablar, he quedado con mis compañeros. Además, no me apetece cenar con Shino-sensee, me basta verle en los entrenamientos" dijo la pequeña negando con la cabeza. Su hermana volvió a mirarla con enfado, para luego mirar a Neji suplicante.
"Está bien, dile que vienes conmigo, pasaré a buscarte a las siete en punto" dijo finalmente el chico dando media vuelta y marchándose.
"Has convencido a Neji-niisan para que vaya contigo y tu novio a cenar, eres increíble oneesan" dijo Hanabi aún asombrada.
"Lo sé" dijo Hinata sonriendo contenta. "Voy a avisar a Shino-kun y Kiba-kun, que por cierto no es mi novio¿seguro que no quieres venir?"
"Iie. Ya nos veremos por allí" dijo Hanabi. Su hermana mayor asintió y salió corriendo del dojo.
Tras medio día dando vueltas por los alrededores de la Aldea, Tenten suspiró apoyándose en uno de los árboles con cansancio. Su compañero Lee paró junto a ella mirando a su alrededor.
"Estoy agotada¿por qué tenemos que hacer nosotros la patrulla? Para eso está el ANBU¿no?" se quejó en voz alta, masajeándose la cabeza con los ojos cerrados.
"El ANBU sólo patrulla cuando hay alarma Tenten. Mientras tanto, suelen hacerlo los Jonins" explicó su compañero.
"Pero nosotros no somos jonins, Lee".
"Ya, les tocaba a Shikamaru y Neji, pero se han escaqueado los dos" dijo el chico encogiéndose de hombros.
"Siempre se escaquean, y siempre me toca a mí hacer el turno de Shikamaru" se quejó la kunoichi cruzándose de brazos. "Esta tarde hablaré con él muy seriamente".
"No te enfades" dijo Lee haciendo estiramientos. "De todas formas no tenías nada mejor que hacer¿no? Y así podemos pasar un rato juntos, que hace tiempo que no..." el chico se calló de pronto mirando hacia su derecha.
Tenten cogió uno de sus kunais y lo lanzó hacia esa dirección clavándolo en el tronco de un árbol, tras el cual se escondía alguien. Los dos compañeros se pusieron en actitud defensiva mientras esperaba a que quien había allí se mostrase. Sin embargo, la sorpresa fue mayor de lo que esperaban. Había crecido, tenía el pelo más largo y llevaba la ropa echa trizas y varias heridas de kunai por todo el cuerpo; realmente estaba destrozado. Se apoyó en el tronco y se dejó caer sentándose frente a ellos mientras presionaba con fuerza una herida que tenía en el costado izquierdo. Les miraba con ojos entrecerrados, como si no pudiera reconocerles, y su boca estaba torcida en una mueca de dolor.
"¡Hayaku Tenten¡Avisa a alguien!" gritó de pronto Lee, acercándose al herido.
"¡No Lee!" gritó la chica con enfado, deteniéndole. "No pienso dejarte a solas con él..."
"¡No hay opción¡Vete o morirá, haiai!" espetó el chico con el mismo enfado, agachándose junto a él.
"¡Kuso!" Tenten desapareció de un salto dejando a los dos jóvenes solos.
"¿Eres...Lee?" preguntó el herido asombrado. El joven de llamativas cejas se quitó las vendas que cubrían sus manos y empezó a vendarle las heridas de los brazos, ya que por la herida del estómago no podía hacer nada. "Entonces estoy en Konoha...me alegro...de poder morir aquí..."
"Tenten ha ido a por ayuda" Lee miró a aquel chico a los ojos. "No morirás, Sasuke".
¡CRAAAAASSSSHHHHHH!
Los cuatro jóvenes miraron asombrados el vaso de Sakura, que se le había roto antes de poder llegar a cogerlo. Ino suspiró negando con la cabeza y cruzándose de brazos.
"Que torpe, Sakura" dijo la rubia con media sonrisa.
"N-No lo he llegado a tocar" dijo la pelirosa sintiendo un escalofrío recorrer la espalda.
"No te pongas así, ha sido sólo un vaso" dijo Naruto extrañado por la reacción asustadiza de su amiga. "Iré a pedir otro¿vale?"
"No importa, yo...tengo que irme ya" dijo Sakura levantándose de golpe y saliendo del establecimiento con prisas.
"¡Chotto Sakura!" escuchó a Ino llamarla, pero no se paró.
Sin darse cuenta, había empezado a correr hacia la entrada principal de la villa. Una vez allí se detuvo apoyándose en las grandes puertas con cansancio y jadeando. Miró hacia el frente nerviosa, con un miedo recorriéndole el cuerpo de forma incontrolable e incomprensible para la kunoichi.
He tenido un mal presentimiento...y esta extraña sensación que tengo, esta angustia... ¿por qué?, pensaba Sakura sin dejar de mirar al frente, esperando ver algo. De pronto, contestando a sus preguntas, una alterada Tenten apareció de repente frente a ella. La pelirosa se sintió desfallecer y cayó al suelo de rodillas. Al verla, Tenten corrió hacia ella sorprendida.
"¡Sakura-chan! Daijobu?" preguntó extrañada.
"¡Es Lee! Le ha pasado algo¿verdad¡Tenía que estar patrullando contigo!" dijo Sakura notablemente alterada. "Por eso he tenido este mal presentimiento¡le ha pasado algo a Lee!" Tenten la miró unos instantes dudando.
Aunque le diga que no es Lee querrá saber qué ha pasado, pero si se entera de que Uchiha Sasuke ha vuelto, sería capaz de..., Tenten suspiró cerrando los ojos para acto seguido levantarse. No es lo correcto, pero no tengo opción.
"¡Levántate Sakura y sígueme!"
"¿Eh?" dijo la pelirosa al borde de las lágrimas. Al observar como la morena empezaba a correr, se levantó tan rápido como pudo y empezó a seguirla nerviosa. Lee por favor, que no te pase nada... ¡ya voy!
Lee se mordió el labio inferior nervioso al ver que el Uchiha había cerrado los ojos dejando escapar un largo suspiro. Aún seguía vivo, pero estaba en las últimas. ¿Quién le ha hecho esto¿Y qué hace aquí¿Por qué ha vuelto después de cinco años? Pensaba...todos pensábamos que estabas muerto... ¿por qué has vuelto!
"Yo...no pude hacer nada" dijo Sasuke en susurros, sorprendiéndole. "Tenía que matarle y para eso era necesario haceros pensar que estaba muerto...así me dejaríais en paz. De todas formas no podía volver a Konoha, así que era mejor fingir mi muerte"
"Sasuke no deberías hablar, estás gastando fuerzas..." dijo Lee intentando calmarse a pesar de las ganas que tenía de golpearle allí y ahora.
"La ayuda no va a venir a tiempo..." murmuró Sasuke cerrando de nuevo los ojos. "Por eso quiero decírtelo. Aquella vez, Sakura estaba llorando y Naruto la abrazaba aguantando sus lágrimas...me sentí fatal por hacer eso, pero pensé que era lo mejor...me equivoqué¿verdad Lee?"
Maldito Sasuke...¿prentende volver y dar pena a todos! Lee cerró el puño dispuesto a golpearle, pero un ruido tras él hizo que se girara. No pudo evitar sorprenderse al ver allí a Tenten acompañada por Sakura. La joven kunoichi miraba a Sasuke con ojos brillantes y lágrimas en los ojos sin salir de su asombro.
"Sas...Sasuke-kun..." dijo en un susurro apenas audible.
Sin embargo, Lee lo escuchó y se hizo a un lado para que ella le viera totalmente. Tal y como esperaba, al ver la profunda herida que tenía en el lado izquierdo, Sakura corrió hacia ellos agachándose frente a Sasuke y haciendo un par de sellos, para después poner las manos encima de la herida. Al tocar la piel del Uchiha, la joven sintió un escalofrío a la vez amargo y agradable. Cerró los ojos intentando contener las lágrimas y concentrándose tanto como podía en curarle lo suficiente para que aguantara hasta llegar junto a Tsunade o Shizune.
"Con esto aguantará" dijo Sakura apartándose cuando terminó. Lee asintió y cogió al chico herido muy a su pesar, dispuesto a volver hacia la Aldea.
"Arigato, Sakura" dijo Sasuke forzando una sonrisa.
Los tres empezaron a correr tan rápido como podían. Sakura sentían como el corazón le latía haciéndole daño en las sienes, como si las palpitaciones fueran martillos que no paraban de golpearle. Tenten iba tras ella, en la retaguardia y la miraba con el ceño fruncido, también algo nerviosa.
Sakura se alegra... y no intenta disimularlo. Puedo entenderlo, porque se trata de su excompañero, pero aún así...
Por fin entraron en Konoha y fueron directamente hacia el Hospital. Por fortuna, justo cuando entraron Tsunade y Shizune iban hacia la puerta dispuestas a marcharse ya. Al verles, sobretodo a Lee con Sasuke en sus brazos, no pudieron evitar sorprenderse. Sin embargo no tardaron tanto como ellos en reaccionar y dieron un grito para pedir una camilla que no tardó en llegar. Lee tumbó en ella al herido, que respiraba con dificultad y había perdido la consciencia.
"¿Qué le ha pasado?" preguntó Tsunade mientras corrían hacia una sala de cuidados.
"Le encontramos en el bosque a varios metros de la Aldea mientras patrullábamos, no ha dicho nada" dijo Lee.
"Bien. Mirad por los alrededores a ver si hay signos de lucha o más heridos" dijo la Hokage. "Sakura tú ven conmigo, necesitaré tu ayuda y la de Shizune".
Lee y Tenten observaron a las tres mujeres hasta que desaparecieron por un pasadizo. Estuvieron allí en silencio durante varios minutos. Tenten observó los puños desnudos de su amigo cerrados con fuerza, mientras miraba hacia el frente con el ceño fruncido y una expresión en la cara que la chica entendió. Aún así, tenían una orden que cumplir.
"Lee..."
"Lo sé, vamos" dijo el chico girándose de golpe y empezando a caminar hacia la salida.
Lee...
Notas: Bueno, espero que el capítulo os haya gustado. Quería hacer un fanfic más en la línea de Naruto y me ha costado bastante trabajo, acostumbrada como estoy a hacer parodias. Aún así creo que me quedó bien¿no? En fin, sed benevolentes conmigo y por favor, dejadme reviews dándome vuestra opinión del primer capítulo. Si creéis que es mejor que no escriba otro, decídmelo también. Y he puesto alguna que otra frase en japonés, aunque creo que se entienden; aún así, si no entendéis algo decídmelo y os lo aclaro. Jya neeeee!
Preview: Uchiha Sasuke ha vuelto a Konoha muy malherido y tras la operación de Tsunade se ha quedado inconsciente. A pesar de lo que su regreso implica, la Quinta Hokage se niega a cancelar el festival para no preocupar a nadie, aunque es bastante clara con Lee, Sakura y Tenten: nadie debe saber que Sasuke ha vuelto. Capítulo 2: Algo que nadie más debe saber.
