Hola. En realidad, no tenía planeado escribir esto, sólo dejé que las letras fluyeran libremente de mis dedos y... salió algo bien... no sé, a mí me deprimió un poquito. Estaba pensando en que el clima de mi ciudad está para las cosas tristes, así que escribí esto. no sé, además mi humor tampoco es el mejor el día de hoy -en el rincón emo- y creo que quiero que se depriman conmigo.
Hetalia no me pertenece, yo sólo torturo a los personajes(?)
Espera eterna
Arthur cerró la laptop y miró el reloj. Dos de la mañana.
Odiaba cuando el tiempo se le escapaba.
Al día siguiente habría una conferencia, y él debería estar durmiendo. Pero, ¿cómo duermes cuando sabes que al amanecer deberás ir a una reunión para arreglar el funeral en honor de la persona que más amas en el mundo?
Odiaba cuando el tiempo no podía ser bien aprovechado.
Él, Arthur Kirkland, la representación humana de Inglaterra, había perdido todo. Excepto su miserable vida.
¿Por qué la guerra le había costado la existencia a Estados Unidos?
Incapaz de dormir por las lágrimas que resbalaban por su rostro, Inglaterra abrió de nuevo su laptop, y trató de concentrarse en el libro que estaba leyendo. No podía, no con los recuerdos golpeando a cada letra.
Aquel libro había sido escrito en la casa de Alfred.
Odiaba el hecho de que nunca pudo declararse.