"bla bla bla" pensamientos
blablabla flash back
Naruto no me pertenece sino que es de Kishimoto.
Es Yaoi. Osea chicoxchico si no te gusta, ya sabes, clicleas la flecha "atrás". tienen bastante ooc. -a mi parecer.
Capitulo 1
Dos jóvenes siluetas unidas en medio de esa oscuridad, cómodas el uno con el otro, tan acostumbrados a ellos mismos, siempre deseando que ese momento se detenga para así poder estar por siempre juntos pero el tiempo –según ellos- es cruel y no les da tregua.
-desde mañana… -comenzó a decir unos de los jóvenes- desde mañana serás quien siempre has soñado…- no pudo continuar, sintió como se le formaba un nudo en la garganta.
-Mm.....…- fue a modo de respuesta del otro joven.
Ambos fueron reflejados por la luz de la luna que se coló por la ventana, estaban sobre algo blanco y mullido, abrazados posesivamente; un rubio y un moreno que no se atrevían a verse a los ojos.
Después de esa noche ya nada seria igual, la guerra pasada –la que vivieron de jóvenes- había provocado muchos cambios en el país del fuego y sus alrededores, aunque ahora se avecinara una época de paz y tranquilidad entre las naciones ninjas las cosas no serian tan fáciles.
-tú serás un excelente jefe…-comentó el chico rubio que sentado cómodamente sobre las sabanas, abrazaba mustio al moreno- cuento contigo para mantener el orden dentro de la villa- le susurró al oído.
-y yo confío en que tu mantendrás ordenados a "ellos"…
-jaja, ¡no te preocupes por "ellos'ttebayo!, sabes que nadie puede contra mí- dijo un poco arrogante.
-mhn…- contestó el otro que se acomodó mejor al pecho de su "koi".
Se amaban mucho, desesperadamente, pero también amaban –uno más que otro- a la aldea y si por ellos debían ponerse serios para crear por fin la paz en Konoha… aunque deban separarse… lo harían.
Esta seria su última noche "juntos" y por la mañana uno de ellos despertaría sólo.
-yo te… Sasuke, yo te a- no pudo continuar, el moreno en un rápido movimiento le besó impidiendo que él pudiese decir "eso", eso que si él escuchaba podría llevarlo a cometer una locura.
Lo suyo nunca fue común, eran amigos y compañeros de día y de noche –en algún momento de sus vidas-, luego de que Sasuke regresara a Konoha comenzaron a tener relaciones.
Nunca se dijeron un "te quiero" o un "me gustas" pero tampoco necesitaban decirlo, probablemente ellos siempre sintieron el verdadero sentir del otro.
Con pasionales besos comenzaron con lo que seria su ultima sesión juntos.
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-Te había dicho que te quedarías en el ambu- decía un hombre de cabello y barba negra, se masajeada las sienes irritado, él no tenía tiempo para los berrinches de "esa" niña, realmente a veces la desconocía por completo.
La chica de cabello largo y castaño sonreía perversamente, pero sutil a la vez, con esa presencia imponente que caracterizaba a su familia, siempre había adorado hacerle irritar, hacerle enojar.
-lo siento Oto-san, pero ya me han dado de baja- dijo ampliando la sonrisa, mostró el papel que le certificaba como jounin.
-¿quién te permitió salir de los AMBUS?- dijo algo confuso y molesto, claro que no lo expresaba, desde pequeño había aprendido a no demostrar señas de su sentir a excepción del enojo, como se encontraba ahora.
-Porque no miras un poco más abajo...-
Siguió viendo el papel, hasta que dio con el nombre del responsable."era obvio, ¿quien más si no? Él es el único capaz de poder hacer estos tramites tan rápido"
-Sai…-murmuró. De mala gana le entregó el papel a su hija, levantándose en el acto.
-deja de sonreír así, por esta vez, tienes suerte
-¿suerte?- dijo incrédula- Los Uchihas no tenemos suerte, simplemente tenemos "muy buenos contactos"
-nhm… -fue su única respuesta.
Ambos salieron de la oficina.
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En la torre del Hokage se armaba una disputa y es que el grandioso Hokage estaba harto de escuchar los chillidos de esos gennins, los tres jóvenes ninjas gritaban por lo alto, al carajo quien fuera el Hokage, ellos creían estar en su derecho.
-¡Papá! ¡Danos otra misión!, ¡estamos aburridos del gato de esa señora!-movía los brazos exageradamente un muchacho de cabellos rojizos y ojos azules completamente molesto.
-¡que no me llames papá!. ¡No te cabe que soy el Hokage`ttebayo!- gritaba aun mas fuerte el Hokage pero que más podía pedir, si ese niño había heredado casi todo de él; sólo ese cabello, que era el mismo tono que tenía su madre –según había escuchado de la quinta hacia años atrás.
-Hokage-sama, estamos cansados de cortar el pasto y recoger latas, hace mas de seis meses que somos gennins!- dijo el segundo, quien era tan terco y gritón como su pequeño hijo, claro que físicamente era la copia de su padre, incluso llevaba el pai pai, dejando en claro su descendencia. Lo único que le diferencia era el color del cabello, un chocolate oscuro.-igual que su fallecida madre-.
-seguirán haciendo misiones de rango "D" hasta que yo se los ordene- dijo tajante el Hokage.
-¡Pero así nunca demostraremos nuestras verdaderas habilidades!- dijo completamente roja de rabia la tercera gennin, la única Kunoichi del equipo, era mas alta que sus compañeros y a excepción del cabellos negro y largo que tenía, su carácter y apariencia era muy parecida a la de su madre, incluyendo esos ojos verdosos.
-¿demostrar?- dijo el Hokage sin creerlo...comenzó a dar carcajadas… los niños solo entendían que su "Hokage" estaba mal del coco. Naruto-san estaba cada día más loco, era el cargo el que lo tenía así, debía darse vacaciones.
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Por otro lado, en el hospital de Konoha, más precisamente, una mujer de larga cabellera rosa y que usaba un delantal blanco conversaba animadamente con otra mujer en una pequeña oficina, desde hacia más de 10 años se había convertido en la directora del hospital, pero parecía ser que los años no pasaban por ella y se veía tan joven como a los veinte, cosa que divertía mucho a sus amigos.
-eso es todo Amaya. Dale las gracias a Shikamaru.- le dijo entregándole un sobre. Y poniéndose de pie. La muchacha morena y de cabello largo salió de la oficina, al momento que se encontraba con otro pelinegro mucho más alto que ella, le saludó cortésmente y se fue, el hombre entró a la oficina, se acercó a la pelirosa y le dio un suave beso.
-¿has terminado?-le preguntó
-si querido- dijo ella sonriente -Nara Amaya venia a dejarme un encargo de su padre.
-hasta para eso es vago Shikamaru-san, jeje- dijo algo burlón el moreno.
-no digas eso, Rui, después de todo el es parte del consejo y ahí no es nada de vago- volvió a sonreír.-bueno me tengo que ir- dijo mirando el reloj de la pared
-¿tienes reunión?
-más o menos, vamos por el recuento de daños de esos dos.
-Oh.- y ambos salieron de la oficina.
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Mientras el equipo de gennins seguía chillando por lo injusto que era el Hokage con ellos, su sensei un rubio de piel morena y con el típico uniforme de jounin, se tapaba los oídos con los dedos, acostumbrado al barullo de su equipo.
En eso entró la joven Uchiha seguida por su padre claramente molesto, se quedó al lado del chico rubio, rebosando superioridad, el maestro del equipo que había estado calmo hasta ese momento bufó casi hastiado con la presencia de la muchacha. Ella simplemente le miró de reojo, mientras colocó una mano sobre la cabeza del castaño, callando rápidamente sus gritos, se volteó para verla
-Ita-chan, ya deja de gritar ¿quieres?- le dijo suavemente. A lo que el chico simplemente sonrió respirando hondo, los otros dos gennin resignados se calmaron también.
-¡Shizu-chan! Te ves muy bien con el uniforme Jounin.-exclamó el rubio Hokage.
-¿si verdad?- dijo tratando de molestar a un mas a su padre, el cual estaba sentado en el sofá dando la espalda al Hokage.
-apuesto a que ahora Sasuke podrá dormir tranquilo sabiendo en donde está su hija datebayo…ajajá!- dijo Naruto divertido.
-si seguro…-ironizó la azabache. Escuchó un gruñido por parte de Sasuke.
-vale, vale, Oto-san- se acercó la muchacha a él- no te molesto más, no te molesto más.- le dijo sonriendo a Sasuke quien aunque no quisiera debió tranquilizarse.
En eso entró Sakura algo agitada
-disculpen, se me hizo un poco tarde- y se acercó a Naruto y Sasuke- quien ya se había puesto de pie- le entregó unas hojas a Naruto.
-El equipo 1 puede retirarse.-Habló Naruto mientras los muchachos algo molestos aun, salían sin replicar, de la oficina.
Los tres adultos miraron con reproche a ambos Jounins, Shizu y Minato –como se llama el rubio- se lanzaron miradas de odio.
-son los mayores- dijo el Hokage, mientras veía los papeles- y aun así me causan mas problemas que sus hermanos menores.
Los jóvenes vieron algo avergonzados al rubio mayor.
-nos quieren explicar que son estos destrozos a las propiedades Uchiha más ¿tres áreas de entrenamiento?- preguntó mientras releía incrédulo los papeles.
-Y eso son solo los daños de esta semana.
-¡si no se llevan bien entonces no entrenen juntos!-decía la pelirosa.
-Pero tía Sakura, no es eso, es esta loca que se pasa de lista, solo hacemos taijutsu y esta comienza con sus Chidori…
-¿¡como que solo yo!?- gritaba la morena- eres tú quien hace esos entupidos rasengan, ¡yo solo me defiendo!
Parecían dos pequeños niños tratando de culparse uno al otro con tal de no recibir castigo.
-Ya basta- dijeron al unísono Naruto y Sasuke mientras les daban una colleja a sus hijos.
-si, señor- hablaron al unísono ambos Jounin, mientras se sobaban la cabeza.
-pueden retirarse.
-¡Hai!- ambos salieron de la oficina.
Naruto bufó cansado. Sakura rió suavemente, Sasuke y Naruto le miraron.
-¡gommen, gommen!, es solo que Shizu y Minato se llevan igual a como se llevaban ustedes de gennins.
-para la edad que tiene aun parecen unos críos- Sasuke volvía al sofá.
-eso es bueno.¿No?- preguntó Sakura, sentándose del otro lado del sofá, Naruto se sentó frente a Sakura.-eso demuestra el excelente trabajo que han hecho desde que ambos se convirtieron en los jefes de Konoha. Si ellos, a pesar de la edad pueden seguir comportándose como niños, es porque el pasado no ha marcado sus vidas o la de ustedes.
-¡Ajah!- sonrió Naruto.
-yo no soy "jefe de Konoha"- dijo Sasuke mientras buscaba en un cajón una botella.
-eres el jefe de la policía de Konoha, que es lo mismo, solo que no tienes tanto poder como Naruto. Sasuke miró rápidamente a Sakura y luego a Naruto, quien le sonreía burlón.
-Dobe- susurró."dónde rayos está eso"
-¿buscas esto?-preguntó la pelirosada al moreno, mostrando la botella de sake que tenía en la mano.
-es muy temprano para beber ¿no crees?
-Naa, déjalo, Naruto, si no quisieras que bebiéramos pues no compres mas sake.
-yo no lo compro simplemente aparece ahí guardado-dijo mirándola fijo"en realidad eres tú quien la esconde ahí, tienes las mismas manías que oba-chan"
Sakura le sirvió a Sasuke y a Naruto, se sirvió un poco para ella y levantando la copa dijo –por otro día normal y aburrido en Konoha!-y se lo bebió al seco.
-¡Salud!- y así como su compañera ambos bebieron del sake.
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Ya había caído la tarde y Naruto, Sasuke y Sakura caminaban tranquilamente por las calles de Konoha, las cuales se encendían mientras ellos paseaban. Hacia mucho tiempo que los tres no caminaban juntos por Konoha, antes claro iban acompañados por las esposas de ambos ninjas, mientras Sakura conversaba con ellas muy alegremente, luego de la muerte de Ami –quien fue la esposa de Naruto- sólo con Yumi –quien era la esposa de Sasuke en ese entonces- caminaban por las calles, ya que Naruto se iba temprano de la torre para cuidar a su pequeña recién nacida.
Estaban justo en la esquina de la casa de Sakura, era bastante grande, digna de la directora del hospital; se alejó de ellos mientras saltaba como cual colegiala, mientras tatareaba feliz quien sabe que canción, se le quedan viendo mientras se alejaba, era normal en ella, después de todo, de los tres, Sakura era la más feliz o al menos eso pensaban sus dos amigos. Se miraron un momento y siguieron caminando.
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Sakura entró en su casa alegremente, hacia tiempo que no se relajaba con sus dos "mejores amigos", habían estado tan ocupados este último tiempo y en especial luego de esa tragedia que ese pequeño relajo en la oficina estuvo bien.
No había ruido alguno en el patio, seguramente su hija estaba en su habitación y su esposo en el despacho. Pero al entrar a la cocina se encontró con Rui, su flamante esposo que con delantal colocado y todo cocinaba con la radio puesta, en una canción muy alegre.
-¿Estás cocinando?- dijo algo confusa
-¡Ajah!..-le dijo mientras le sonreía. A Sakura se le prendió el foco en la cabeza…eso quería decir que"él" estaba en casa.
Al entrar en el living, sus ojos le brillaron al ver una mollera rosa, su adorado hijo mayor Takashi estaba sentado en el sofá de la habitación mientras veía TV. Corrió a abrazarle, después de todo no se veían hacia mas de un mes.
Le dio apapachos hasta por si acaso, mientras ya acostumbrado Taka-chan –como le decían cariñosamente- se dejaba hacer. Momentos después bajó Kizuna con el cabello suelto- quien luego del griterío en la sala del Hokage había ido a comer al Ichiraku junto a Itachi y Jirai- y se unió a los apapachos de su madre para con Taka-chan.
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Estando en el bar y con varias copas en el cuerpo, Shizu y Minato "conversaban", mientras Shizu se devoraba los dangos, eran sus favoritos, no sabia porque pero le gustaban un montón.
-Te digo que Oji-san solo quiere mantenernos lejos un tiempo-decía Minato mientras bebía un poco mas de sake.
-oh, seeeh, es por los destrozos... ajajá y eso que aun no saben lo del bosque- dijo Shizu mientras en vano trataba de mantener la compostura.
-si claro, espera a que Nara descubra lo de su patio, ahí si que se arma la grande.
-ya no deberíamos entrenar más-
-pero no nos veíamos desde años, solo nos emocionamos.
-¿te emociona verme?-
Ambos rieron fuertemente. Estaban borrachos.
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La calleja estaba oscura, el poste no alumbraba demasiado, pero si lo suficiente para reflejar a las dos personas que estaban bajo él. Naruto estaba muy sonrojado, contra el poste, Sasuke quien tenía el ceño fruncido le agarraba con fuerza los hombros, Naruto no hacia nada. Lanzó un gruñido y le soltó. Mientras Naruto simplemente se quedó ahí, bajo la luz, mirando el cielo que se llenaba de estrellas, sonrió.
…
Continuará.
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