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¡Hola! No sé si saben pero la semana fluff en tumblr está por iniciar. xD De hecho inicia el Mayo 13 y termina el 21, peeerooo… dudo que pueda publicar diario como se supone es y la idea es terminar esta serie para el 21 (eso espero, probablemente no pase así xDD), así que decidí empezar desde ahora.
Este fic tendrá siete One Shots con siete maneras de proponer matrimonios de siete parejas diferentes y no necesariamente se relacionan entre sí las historias. ¿Cuáles parejas? Chan… secreto… :x
Las propuestas están basadas en siete palabras claves que me dio mi Vita (Abuelita) y la verdad no me la puesto fácil. xD Por eso este fic está dedicado a ella.
Te amo, Vita. 030/
Y…
¡Que lo disfruten!
Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima. La historia mala o buena es totalmente de mi invención.
Referencias De Lectura:
Diálogo.
«Pensamientos»
Narración.
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[ *~+ Propuesta Uno +~* ]
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―Laxjane―
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[*~ + Capítulo Único + ~*]
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No era fácil sorprender a un demonio.
Eso lo podría decir cualquiera que hubiese jugado alguna vez la ouija, pactado con un libro antiguo o conociese a Mirajane Strauss.
Y este hombre la conocía.
―Sí, sí… y a mí que me importa que quieras bisnietos, viejo… ―el hombre rubio apretó el móvil en su mano con un leve sonrojo en el rostro―, deja de joder, lo haré cuando lo haga… ¡No! Hablo de la propuesta no de tus bisnietos… ―casi chilló avergonzado― ¡No te voy a contar sobre eso! ¡Te llamo después! ―y así avergonzado terminó la plática con una de las personas más importantes ―y exasperantes― de su vida. Su Abuelo.
Makarov Dreyar.
El señor de casi ochenta años era tan vivaracho como lo pudo haber sido en su juventud y uno de sus mayores deseos era ver un bisnieto de su amado y único nieto, Laxus Dreyar y de la mujer que consideraba como una nieta, Mirajane Strauss; ya que, Laxus no solo era amigo íntimo desde hacía diecisiete años de esa mujer, si no que estaba enamorado de ella, eran novios desde hacía tres años y sentía que era hora de que dieran el siguiente paso.
¡Y qué paso!
Y Laxus pensaba igual, por eso llevaba ¿días? ¿Semanas? …
No.
¡Meses! Dándole vuelta a su cabeza pensando en la manera perfecta de pedirle matrimonio a esa hermosa mujer de blanca cabellera y ojos azules pero…
Pero nada era lo suficientemente bueno.
El hombre de rubia cabellera y verdosos ojos miró hacia la lista en su portátil y soltó un bufido frustrado, era la primera vez que deseaba tener algo, ―aunque fuese solo una pizca― de romanticismo en él. Por supuesto, pedir ayuda no estaba entre sus opciones, y no solo por su orgullo, sino porque quería hacer esto por sí mismo, porque era para ella.
Para Mirajane Strauss.
La mujer que lo enamoró y cuya lista de atributos tenía en la pantalla.
Si pudieseis leer esa pantalla veríais una amplia lista a tres columnas con las cualidades que él veía en ella, y aunque alguna para vosotros pudiese parecer un defecto, para él no lo era.
Porque el amor es diferente para cada quien.
Bella. Picara. Manipuladora. Amable. Tenebrosa.
Esas eran solo una pequeña parte de las cualidades de esa lista.
―Laxus Sama~ ―el rubio escuchó una voz detrás de él y cambió rápidamente la hoja de Excel que estaba leyendo.
―¿Qué sucede? ―fingió estar concentrado en los números en la nueva hoja.
―Laxus Sama, llevamos media hora en la pastelería y no ha pedido ni un café ―el peliverde le miró serio y se sentó en la silla frente a él.
―Tsk… ―chistó el hombre―, no estamos aquí para comer, solo es porque en la casa se cayó la señal de internet y tengo que enviar estos correos ―el rubio corroboró sus palabras enviando justamente uno de esos dichosos correos.
―¡Quién no consume se va de mi pastelería! ―escuchó la voz de una mujer detrás de él.
―¡Ja! ¿Y quién me va a echar? ―retó a la pelirroja que se puso a su lado.
―Sabes que puedo hacerlo sola, Laxus.
―Y Er Chan tiene razón, wi fi al que consume, pikachu ―apuntó una dulce voz a su otro lado.
Estaba rodeado por mujeres peligrosas.
Pikachu tragó grueso y escogió retirada.
―Bien, bien… Lo de siempre… increíble, es la pastelería de mi novia y tengo que consumir… ―pidió derrotado.
―Ara, negocios son negocios. Por ejemplo, la pastelería es tanto de Er Chan como mía y aún así tenemos que pagar por los postres que consumimos…
La pelirroja se cruzó de brazos bajo el pecho y asintió.
―Pero es diferente, si a Erza no le cobraras por lo que come estarían en bancarrota.
Freed y Mira rieron.
Erza golpeó al rubio.
―¡Ay! Mujer violenta… ―susurró el rubio mientras se sobaba la cabeza.
―Bien ―sonrió la albina y se inclinó a darle un beso en la mejilla a su rubio―, en un momento les mando sus pedidos con una de las chicas ―y se alejó de la mesa.
―¿Laxus Sama ya sabe cómo le propondrá matrimonio a Mira San?
―¿¡Qué!? ―lo miró atónito el hombre― ¿¡Cómo…!?
―Laxus Sama me acaba de enviar una lista de propuestas a mi correo… ―contestó el peliverde mientras miraba su teléfono.
―Demonios… ―susurró el rubio que se dio cuenta que de los nervios había mandado el correo equivocado a Freed.
Y por suerte solo a Freed…
―Laxus Sama ―empezó Freed―, usted puede pedirnos ayuda si lo necesita…
―Tsk… ―se desarregló el cabello y gruñó―, esto no tiene que ver con ustedes…
―¿No? ―el Justine sonrió― Veamos ―enumeró con su dedo― Bickslow sale con Lisanna, y Ever está de luna de miel con Elfman en estos momentos, ambos albinos hermanos de Mira y por último, ella es mi amiga y seré el padrino de bodas ¿Cierto, Laxus Sama?
El rubio puso los ojos en blanco.
Esa promesa la hizo un día hacía diez años que estaba borracho pero Freed nunca la olvidaría.
―Como sea… ―soltó un bufido y cerró la portátil― no tengo ni idea… ―confesó por fin.
―Viendo este correo me doy cuenta de que no… ―acotó el peliverde―, pero… ―miró con una sonrisa al rubio―, esta idea de un teatro y disfraces no suena mal…
―¿De verdad? ―el rubio sintió un poco de esperanzas pero se cayó cuando les llegaron a dejar dos cafés, un pastel de chocolate frente al Justine y un pastel de verduras frente a él.
Laxus sonrió.
Como él no era fan del dulce Mirajane había ideado incontables recetas de pasteles salados y saludables para él. Ella siempre se preocupaba hasta de sus manías. Después de todo aunque fuese un demonio travieso, Mirajane era una persona intrínsecamente gentil y amable.
Ella siempre se esforzaba por él, por eso él quería esforzarse por ella.
―A Mira… ―empezó a contar el rubio mientras veía el pastel―, le encanta el Fantasma de la Opera, Frankestein, Drácula y esas cosas de demonios y monstruos en general… pensé que si varios nos disfrazamos y llevamos carteles que digan… ―se miró sus grandes manos y luego negó―no sé…
―¡Eso suena genial! ―el peliverde aplaudió―Aunque… ¿monstruos? ―levantó una ceja no muy seguro de esa parte de la idea.
―Pero es lo que a Mira le gusta ―insistió dubitativo.
―Bueno, lo del Fantasma de la Ópera no suena tan mal… pero estoy seguro que no es lo único que a Mira San le gusta… ―sonrió el Justine mientras veía a su mejor amigo comer del pastel especial y altamente saludable de la albina y Laxus le prestó atención― Tal vez pueda conseguir los trajes…
―¿En serio? ―el rubio lo miró con algo de emoción. Una expresión algo ―bastante― inusual en su rostro.
―¿Cuántos carteles serán? ―Freed preguntó confiado, conocía a la persona indicada para pedírselos.
―Bueno, sin contarme a mí… seis… o siete…
―Hecho… ―le cerró un ojo― Yo me encargo… y usted Laxus Sama, encargase de conseguir a esas personas y el teatro.
―¿Yo? ―Laxus Dreyar frunció el ceño, él no era una persona de pedir favores.
Pero era por Mirajane.
Así que lo hizo.
Sacó su móvil y tecleó un amenazante mensaje de texto que envió a las personas que pensó podrían ayudarlo sin necesidad de explicarles mucho.
Unos aceptaron por amistad, ya que era inusual que el Dreyar pidiese favores.
Otros, simplemente lo hicieron por que le temían.
Y uno, porque su tutor lo obligó.
…Fuese como fuese el plan se llevaría a cabo…
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+»» (*)««+
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Y el gran día, para ese gran plan llegó.
Laxus Dreyar había tardado una semana en conseguir el teatro, cosa que solo logró cuando le pidió ayuda a Evergreen, no por nada ella era actriz y diva de teatro, y Laxus estaba seguro que no estaba muy contenta por no haberla contactado antes. Pero la verdad es que él estaba nervioso y su sentido común le estaba fallando, y con tantos nervios Mirajane estaba comenzando a sospechar; además de por las llamadas para coordinar lo demás y las constantes visitas de su abuelo a la pastelería a hablar de lo bien que le haría tener un bisnieto con quien jugar.
Pero aparte de eso todo iba perfecto.
Hasta que vio los trajes.
Sin duda Freed tenía una idea muy distinta a la inicial en cuanto a los disfraces se refería.
Muy, muy distinta.
―¿¡Qué demonios son estos trajes!? ―fue lo que dijo detrás de la gran cortina roja el Dreyar. No podía creer que estuviese usando algo así y no abortaba la misión en ese momento solo por el hecho que mandó el mensaje a Mirajane antes de ver los trajes que había conseguido su mejor amigo.
―Laxus Sama me dijo que consiguiera trajes de algo que fascinara a Mira San ―respondió con tranquilidad otra voz―, y bueno, a ella le fascina la cocina saludable y son los únicos trajes que pude conseguir con Ichiya San ―se defendió el peliverde.
―¿Y por qué Ichiya tenía trajes de esto? Preguntó fastidiado el rubio.
―Creo que… ―el Justine se llevó una mano a la barbilla― ¿estudiaba su aroma siendo una? ―medio respondió medio preguntó
―¿¡Y por qué tenía tantos!?
Freed subió las manos en actitud de desconocimiento, si algo había aprendido de Ichiya era que rara vez se le podía entender los motivos de sus acciones.
―Lo que me faltaba… estoy usando un traje que usó Ichiya… Freed… ―se quejó la voz de Bickslow―. Debiste avisarme antes para fabricar una excusa… De verdad quiero a mi cuñada pero esto… ―suspiró derrotado, abriendo la boca y sacando la lengua en gesto asqueado.
―¡Están geniales! ―la voz exaltada de un pelirosa llenó el recinto tras la cortina― ¡Yo estoy encendido!
―¡Tú te enciendes hasta por ver un perro cagar, pelo de chicle! Esto es ridículo…
―¡Y a ti solo te gusta andar desnudo, hielito exhibicionista!
―Y además las mallas aprietan… ―una voz fastidiada se hizo presente―, sino fuese porque le debo ese favor a Fernandes y porque es mi tutor…
―Erik, si yo hubiese sabido esto ni habría venido… dije que iba a ayudar con esto pero… ―la voz de un peliazul sonaba avergonzada― esto… ―iba a agregar algo más pero el gimoteo de un bebé lo interrumpió― Shhh shhh Stella… Papá está aquí, amor…
―¿¡Por qué demonios trajiste al bebé!? ―habló de nuevo el Dreyar― ¿¡Y por qué le tapas los oídos!? ¡Aún no entiende!
―¿Que no sabes que los bebés son como esponjas que absorben conocimiento? Y para tu otra pregunta, Erza estaba con Mira trabajando en la pastelería. ¿Cómo le iba a explicar que no podía cuidar hoy a Stella sin revelar esto? ―contestó mientras acomodaba mejor a la pequeña bebé en sus brazos, algo difícil con ese traje puesto.
―Es verdad, Laxus Sama. Usted le pidió a Jellal San que no le dijese nada a Erza San.
―¡Le pudo haber inventado algo!
―Soy mal mentiroso… ―apuntó el Fernandes con un suspiro―, en especial con Erza.
―¿Y por qué no le pediste ayuda a ella? ―añadió la voz de Bickslow―. Hubiese distraído a Mira igual….
―¡Porque Erza es pésima actriz! ―respondieron todas las voces al mismo tiempo, inclusive se pudo escuchar el balbuceo de apoyo de cierta bebé.
―¡Ya cállense! Son ruidosos, podría escucharlos a un kilómetro de distancia… ¡Y se los advierto, nadie le cuente a Kinana sobre esto!
―Ni a Juvia.
―A Luigi ya le mandé una foto ―contó emocionado un pelirosa.
―¡NATSU! ―gritó el azabache― ¡Si Lucy lo sabe pronto lo sabrán las demás también, esto tenía que quedar en secreto!
―Olvídense de esos sueños, es Mira quien verá esto, todos se enteraran tarde o temprano… ¿Cierto Stella?
―Ah dha dah ―afirmó la pequeña pelirroja.
―Lo ves, Laxus. Mi pequeña entiende ―habló orgulloso el Fernandes.
―¿¡Podemos terminar con esta maldita cosa de una vez!? ―se quejó el Fullbuster― ¡Esta maldita malla aprieta!
―¡Gray hay una bebé aquí!
―L-l siento…
―Yo también lo siento, Gray Kun, esa es más pequeña que el resto… ―se disculpó el peliverde.
―¡Te pasa por pervertido! Además de que te quejas, te queda tan apretada que debes de sentir que estás desnudo ―se burló Natsu y luego golpes se comenzaron a escuchar.
―Listo, se jodió toda esta mierda…
―¡Bickslow! ―regañó Jellal.
―Lo siento, lo siento ―el boquita sucia se disculpó nervioso―, pero esa mirada asesina está de más…
―Cuando se trata de su esposa o su hija Fernandes se pone en modo asesino ―acotó divertido Erik.
―¡Se pueden callar todos de una mald… buena vez! ―se corrigió el rubio a tiempo― Se supone que…
―¿Laxus? ¿Estás ahí? ―una dulce voz interrumpió al rubio.
Los hombres detrás de la cortina se miraron nerviosos de pronto.
Era hora de hacer su gran entrada.
―Los letreros… ―susurró el peliverde― ¡Pongan bien los letreros!
―¡Natsu ese es mi lugar quítate!
―¡Este es el mío, stripper de mierda!
―¡Natsu el lenguaje! Respeta a tu sobrina ―regañó el azulado.
―¡Dha dah banh! ―secundó el regaño la seria mini Scarlet con las mejillas infladas.
―P-perdón S-Stella…
―¿¡La vi-viste!? ¡Es igual a Er-erza cuando nos regaña! ―tartamudeó asustado el Fullbuster.
―Es adorable ¿Cierto? ―sonrió el azulado.
―¿Jellal? ¿Stella? ¿Natsu? ¿Gray? ―preguntó otra voz femenina― ¿Qué hacen allí atrás?
Lo que le faltaba, Mira había ido con Erza.
El rubio dejó de golpearse la cabeza contra una de las paredes laterales y decidió poner el plan en acción antes de que su elaborado plan se fuera a la total y completa… mierda.
Suspiró hondo y entró en acción.
―Ve a la primera fila, Mira ―el rubio utilizó el micrófono en su traje para que su voz resonará en el pequeño teatro―, siéntate y… bueno… espera… Erza tu quédate a un lado…
La albina levantó una ceja extrañada pero decidió hacer caso y le dio una cámara a la pelirroja para que grabara, desde que Laxus le mandó el mensaje diciendo que le esperaba con una sorpresa en el teatro decidieron ir juntas y precavidas, sin embargo la pelirroja se dio cuenta que no eran las únicas en el lugar, el abuelo de Laxus estaba en el palco con un equipo de cámaras listo para lo que fuese a suceder.
Erza sonrió.
Y ambas se pusieron en sus lugares.
Entre más rápido se sentaran, más rápido averiguarían de que se trataba todo ese misterio en el que Laxus llevaba distraído toda la semana.
―Ya se sentó, Laxus Sama ―le avisó el peliverde que veía por un resquicio de la cortina de teatro. Ya podemos empezar.
Todos respiraron hondo.
Tan hondo como las apretadas mallas naranjas bajo su traje se los permitieron.
―Listo. Empiezo yo, Laxus Sama ―el peliverde le hizo la señal de la victoria y salió de la cortina mientras las luces se apagaban en la parte frontal de la cortina impidiendo a la albina ver algo de lo que sucedía allí― Mirajane Strauss ―recitó de memoria con la voz más potente que tenía―. Mi mensaje para ti es una "M"…
―Mirajane Strauss ―continuó la voz entre divertida y apenada de Bickslow―. Mi mensaje para ti es la "A"…
―Mirajane Strauss ―esta vez fue la voz nerviosa del Fullbuster― Mi mensaje para mi es una "R"…
―Y mi mensaje también es una "R" como la de Pervbuster… ―apuntó energético Natsu― ¡Ahora si estoy encendido!
―¡Cállate idiota lo estás arruinando!
―Aquí el único que arruinaría est…
―¡Basta! ―la albina estaba conteniendo una carcajada cuando escuchó pisadas fuertes y luego dos golpes contundentes― ¡Lo arruinan todo, idiotas!
Y sí, ese fue un furioso y nervioso Laxus.
―Como sea ―una voz desganada habló―, escucha, a mí me toca dar de mensaje una "Y"
―Erik, al menos esfuérzate un poco ―susurró el azulado en un suspiro mientras salía― Mirajane Strauss, mi mensaje para ti es otra "M"
―Buh bad dah… deh… ―balbuceó la damita en brazos del padre.
―Oh sí, Stella te trae de mensaje la "E" ¡La E de tu mamá, amor! Saluda a mamá… ―continuó con voz infantil Jellal a pesar de que la pelirroja seguro que tampoco veía nada y Laxus se golpeó la frente con la mano.
Cuando Jellal estaba con esa pequeña pelirroja ―o la pelirroja mayor― no podía contar con él.
―Maldita sea… ―dijo mientras tocaba el panel eléctrico y programaba el encendido de luces.
En justo dos segundos a partir de ese momento.
―Esa boca… ―se quejó el azulado y el rubio se mordió la mejilla para no soltar todo su arsenal.
Su plan ya se había ido a la mierda.
Mientras tanto la albina luchaba por no reírse. Estaba tan entretenida escuchando la pelea de Natsu y Gray, la cháchara de Jellal con la bebé y a Erza gritándole cariños a ambos que no había puesto atención a los mensajes.
Pero la luz se encendió.
Sus ojos color cielo se cerraron ante el deslumbramiento de las farolas de la parte frontal del teatro, y cuando los abrió se quedó boquiabierta…
Seis sombras naranjas gigantes sostenían algo en sus manos.
Y una sétima estaba frente a ella…
¿Hincada en una rodilla?
La albina parpadeó repetidamente para poder enfocar bien y cuando lo hizo soltó un gritito incrédulo.
―¿¡Za-zanahorias!? ―observó divertida y sorprendida a siete hombres maduros vestidos con apretadas mallas naranjas y trajes gigantes de zanahoria.
―¡Sí, sí zanahorias! ―habló Erik― Dile que sí al grandote y déjanos salir de esta cosa que aprieta mí… ―observó la mirada de advertencia de su tutor y agregó temeroso―¿culebra?
Mirajane se rió ante la mirada de regaño de Jellal y se enfocó en los letreros que sostenían:
M ―en un emocionado Freed.
A ―con un tranquilo Bickslow.
R ―en lo alto con un sonriente Natsu.
R ―otra más con un sonrojado Gray.
Y ―un altamente irritado Erik.
M ―incómodamente en la mano del esposo de su mejor amiga.
E ―pegada en la pijama de conejo de la pequeña hija del azulado y su amiga.
Y un anillo… ―en la mano de una zanahoria rubia arrodillada frente a ella.
Mirajane se llevó incrédula la mano a la boca.
―¿Te casas conmigo, demonio? ―nervioso hizo por fin la pregunta la zanahoria más ancha de todas.
―¿Y ME DAS BISNIETOS?―gritó un lloroso Makarov desde el palco haciendo reír a todos menos a la albina y a la zanahoria rubia que estaban concentrados el uno en el otro.
Un demonio sorprendido y un pikachu nervioso en traje de zanahoria.
¿Y quién podría decirle que no a la propuesta matrimonial de una saludable zanahoria?
Mirajane Strauss, la amante de la comida saludable, se tiró sobre la zanahoria rubia y la besó.
Mientras las demás zanahorias, una bebé, una pelirroja y un futuro bisabuelo sonreían felices por ellos.
Y ese hermoso futuro juntos.
Por supuesto, las zanahorias celebraban doble porque por fin podían ir a quitarse esas apretadas y sudadas mallas naranjas.
…Sacrificios que se hacen por el amor y la amistad…
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¿Review?
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Rincón De La Escritora En Proceso:
Bueno, la palabra para esta pareja era: Zanahoria. xD Sí, mi Vita ha escogido cosas random.
Por si lo notaron y lo dudan, o por si no lo notaron… xD Este One Shot está basado en el universo de mi fic "27 De Diciembre". Se podría decir que es una secuela. xDD
Bueno, desde que Mashima dibujo a Laxus bailando en un spandex blanco y su tiempo como anfitrión de Blue Pegasus no se me hace raro que pueda ponerse mallas naranjas y un traje de zanahoria. 7u7)r xDD
La siguiente pareja será… tan tan tan… :x
Mejor que sea sorpresa. xD
¿Cuál pareja debería incluir? Aún me queda un campo. O:
En fin, espero les haya gustado.
Gracias por leer. QwQ
¡Viva el Fluff!
¡Adieu!
.o./
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