¡Buenas, buenas! No recuerdo si es la primera historia que subo... ya lo olvidé. Bueeh~ Hace unas semanas me picó esta pareja y los relacioné extrañamente con esa canción, así que acá esta... Los personajes no me pertenecen y esto lo hago sin fines de lucrar (? no, en serio jaja... Espero les guste.


¿Cuanto tiempo se podía mantener una farsa como la que llevaban ellos?

Haruka Nanase y Sousuke Yamazaki hacía ya un año que salían a escondidas de sus amigos… La razón de ocultarse no era sólo el odio jurado que intentaban seguir manteniendo como fachada, era más allá de eso.

¡Haru! –la dulce voz de Makoto Tachibana interrumpió el silencio en que estaba sumido el de cabellos oscuros, cuando giró la cabeza para mirar a su novio desde hace ya más de cinco años, sintió a su corazón hacer un golpeteo doloroso.

¿Cómo fue que Makoto y él llegaron a eso? Era sencillo. Hacía tanto que ellos se conocían, prácticamente toda su vida. Estuvieron juntos en los institutos, equipos de natación y eran casi vecinos. Siempre eran ellos dos, no había lugar en que no fuese Makoto sin Haru y viceversa, la amistad era tan fuerte y estrecha que no cabían los secretos entre ambos.

Haruka estaba seguro de lo que sentía por su 'amigo' Makoto, así que el día en que compartieron su primer beso fue tremendamente feliz y más aún cuando formalizaron ser novios… Durante cuatro años y medio nunca tuvo arrepentimiento o dudas, nunca nadie robó su atención, ni un suspiro, sólo tenía ojos y corazón para el castaño de ojos verdes y claro que era reciproco, Makoto se desvivía por hacer feliz al nadador de estilo libre. Todos en Iwatobi conocían el gran amor que existía entre esos dos jóvenes, sabían que incluso después que se mudaron a Tokio y con todas las presiones que ambos tenían en sus ajetreados días aún tenían tiempo para compartir juntos. Claro… ni el mismo Makoto sabía que el último año y medio de la preparatoria algo ya había cambiado en el interior de Haruka.

Antes de que empiece a amanecer

y vuelvas a tu vida habitual,

debes comprender que entre los dos

todo ha sido puro y natural.

¿Estas bien Haru? Sabes, he notado que llevas tiempo comportándote extraño… Entre nosotros no existen secretos y sabes que si algo te esta molestando puede confiar en mí. –Nuevamente ese dolor lacerante que le provocaba haberle mentido y más aún el no arrepentirse.

Está todo bien, sólo es el entrenamiento, cada vez es más cansado. –Miró con total seguridad los ojos de su contrario y dio una sutil sonrisa. Sabía que Makoto le creería como siempre hacía.

La conversación se dio por finalizada con casto beso que le otorgaron al más bajo.

Tu loca manía ha sido mía solo una vez,

dulce ironía.

Cuando Nanase pensaba en Sousuke Yamazaki, aquel nadador prodigio que llegó a la escuela Samezuka el año anterior, sentía hervir en odio por haber llegado a su vida de esa forma, tal cual tempestad. Recordaba constantemente su primer encuentro, esa tarde donde le exigió alejarse de su amigo pelirrojo, Rin. Su espalda había dolido luego de ello, pues la maquina expendedora con que le estampó era todo menos suave… En variadas ocasiones concordó que quizá el destino existía al hacerle inevitable tener que encontrarse con él, los claros ejemplos era cuando los invitaban a Samezuka para entrenar, cuando salían con Rin puesto que el pelirrojo consideraba a Haru como uno de sus mejores amigos a la par con Sousuke... Y por si fuese poco también en las competencias debían verse.

Sus peleas llenas de sarcasmo e indirectas con el de ojos color aqua pronto se hicieron algo natural en el grupo, era de esas pocas personas que podía sacarle de quicio y hacerlo comportarse como un infante. En más de una ocasión sus amigos terminaban riendo de ellos argumentando en modo bromista y con todo el respeto hacía Makoto que "quienes pelean se aman" cosa que era negada de forma inmediata por ambos nadadores que mostraban una clara mueca de asco ante el sólo hecho de pensar en 'eso'… lo cierto es que ese desagrado mutuo les hacía prestar mucha más atención a las acciones que realizaba el otro, quizá para encontrar fallos de los cuales más tarde no dudarían en usar para burlarse. En su mente aún no quedaba establecido como fue que todo se torció de ese modo.

Flash back

Había pasado medio año desde que Sosuke llegó. Al inicio su contacto con la preparatoria de Iwatobi era nulo, sin embargo y gracias a Rin fue que su convivencia con ellos se hizo algo cotidiano. En algún punto descubrió que conocía mucho de Haruka por sólo haberle observado. Antes sólo Makoto podía distinguir las muecas que ponía Haruka, ahora en un modo silencioso también podía hacerlo Sousuke, reconocer incluso cuando el de cabellos oscuros estaba verdaderamente enojado pues sus ojos adquirían un brillo fiero y sus orejas se enrojecían de una forma que podía catalogar como tierna, podía saber cuando estaba incomodo con preguntas o incluso con burlas por parte de sus compañeros, sabía cuando el cansancio arrasaba con el cuerpo del más bajo debido a los fuertes entrenamientos que recibía. Estaba tan al tanto de cada expresión que en poco tiempo Sousuke descubrió a su corazón anhelando conocer más, ser causante de más emociones, de poder sacar más de tres frases de su boca… Yamazaki Sousuke pronto aceptó que gustaba de Haruka Nanase.

Fuego de noche, nieve de día.

Luego te levantas y te vas

él te esta esperando como siempre…

luces tu sonrisa mas normal,

blanca, pero fría como nieve.

Probablemente en ese tiempo a Haruka le tomó más tiempo aceptar lo que causaba que esos penetrantes ojos aqua lo mirarán. Él a diferencia tenía una persona que no podía simplemente hacer a un lado para descubrir que era ese sentimiento… En el momento que se descubrió a si mismo preocupado por la lesión que presentó Yamazaki en su hombro, trató de autoconvencerse que era la preocupación que tendría por cualquier compañero, pero verlo devastado por su posible abandono del sueño como nadador, eso le hizo sentir miserable pues fue justo cuando él mismo estaba indeciso sobre aceptar a los reclutadores de natación, fue cuando vio un sueño romperse que espabilo para saber que hacer con su futuro, no podía quedarse siempre pensando como crío. Y todo fue gracias a Yamazaki.

Solía prestarle atención, más de la que dirigía a cualquier otro, y a veces cuando nadie observaba, se perdía en sus ojos de un color tan diferente pero no menos atrayente. No podría elegir el momento en que aquellas peleas infantiles y burlas de uno a otro se le hicieron como aire para respirar, el día en que Yamazaki faltaba a una de esas reuniones, él más que nadie notaba su ausencia pero debía contenerse de preguntar siquiera dónde estaba y allí relucía ese raro sentimiento, sentía todo su estómago contraerse en cosquillas incontrolables, su rostro arder y su mente se llenaba de todos sus gestos, sus malas bromas, su ceño fruncido y sus ojos. Irremediablemente aceptó que le gustaba ese ser tan terco y odioso.

En la memoria de ambos estaba tan nítida aquella tarde cuando Haruka regresaba del viaje que hizo con Rin a Australia, más que pensar en su futuro lo que hizo fue pensar en su relación con Makoto, ahora se sentía tan vacío y seco, su corazón ya no latía como el día en que se besaron por primera vez, como el día anterior a conocer a Yamazaki…

Tu loca manía ha sido mía,

solo una vez dulce ironía.

Fuego de noche, nieve de día.


Continuará... rá... rá... (?)