De nuevo yo *O* traigo una historia de tres capitulos, creo las historias largas aún tardarán en llegar, no mucho quizás 15 dias a lo mucho jojo. Ok, les dejo la historia.

*Prince Of tennis no me pertenece*

*Letra cursiva, pensamientos.


.::*Ficticia realidad*::.

Increíble, ese día seguro pasaba a la historia, por primera vez se le había hecho tarde, todo por culpa de esa ancianita mal encarada que no se dejaba ayudar a pasar la calle. Corría a toda velocidad estampándose y ganándose algunos insultos de la gente a la que sin querer empujaba, pero que remedio, le resultaba más importante llegar a su clase. Faltaba poco, ya podía divisar el enorme reloj de la entrada, mismo que muy malévolamente le mostraba su retraso, seguía corriendo cuando al fin llegó a las escaleras, sus últimas rivales para poder entrar.

Después de mucho esfuerzo logró llegar, disminuyó su paso pues ya se encontraba a escasos pasos de su salón, sonrió ligeramente al notar un bulto en el piso, estaba seguro de quien se trataba. Esos cabellos pelirrojos y alborotados le eran sumamente familiares, el sonido de sus pisadas alertó al cuerpo que permanecía en el suelo con las piernas flexionadas contra su pecho y la cabeza oculta entre sus rodillas, al escuchar los pasos alzó la mirada para ver quien era el causante del sonido.

Volteaba a su derecha del pasillo pero no vio a nadie, estaba por volverse acurrucar en sus piernas cuando el sonido de una risa lo hiso mirar frente a el, entonces se topó con la singular sonrisa de Fuji, en realidad de encontró con los labios de Fuji muy cerca de los suyos, carajo el rostro del castaño estaba muy cerca, demasiado cerca.

-¿Qué haces aquí Eiji?- el recién llegado tomo asiento a un lado del pelirrojo, en parte por que estaba cansado y por otro lado quería que su acompañante bajara el rubor de sus mejillas a causa del acercamiento que tan arbitrariamente ocasiono.

-Oh Fuji, el profesor no me dejo pasar por llegar tarde- escondió su rostro entre sus cabellos en señal de derrota.

-Ahh… ¿y tus cosas?- pregunto el mayor al no notar ni rastro de las cosas de Kikumaru.

-Adentro, ¿acaso creíste que había olvidado mis cosas en casa?- miró con un suave puchero a Syusuke.

-No en realidad, pensaba en que si tú llegaste tarde entonces "tus cosas" también llegaron tarde, ¿cómo es que tus cosas están adentro y tú afuera?- definitivamente el sarcasmo estaba a la orden del día.

-Bueno… sucede que llegue temprano, muy temprano en realidad, entre al salón y no te vi, tampoco estaba el profesor, así que salí a buscarte, pensé que tal vez estarías en la cafetería, creo que me tarde un poco- llevo su manos hasta su cabeza despeinándola un poco – entonces regrese al salón y ya había entrado el profesor y….nya Fuji ¡ya no me dejo pasar!-

Quería reírse, en verdad que tenía unas ganas enormes de hacerlo, si definitivamente ese era Kikumaru, el niño que por primera vez en su vida llega temprano a la escuela y por distraído pierde una clase; si que resultaba gracioso.

-Eiji, debías saber que yo llegaría tarde o temprano-

-Lo se… ¿crees que soy torpe?- sus ojos buscaron contacto con los del mayor, la mirada escarlata era tan transparente, igual a su dueño, no había forma alguna de que el pelirrojo mintiese, su personalidad era tan espontanea, natural que siempre era visible cualquier sentimiento que pudiera ocurrir dentro de Eiji, y eso era algo que Syusuke aprovecharía muy bien. Por el momento vio ternura en ese mirar, la pregunta había sido realizada con completa sinceridad y en un tono que a Fuji le pareció sumamente encantador.

-No eres torpe, ¿de donde sacas eso?-

-Una chica me lo dijo pero yo no creo que así sea, una cosa es que sea extrovertido algo infantil pero no soy tonto…- por primera vez notó una mirada diferente en Kikumaru, no eran los clásicos ojos chispeantes de alegría, esta vez tenían un brillo de seguridad que francamente lo hacían ver como todo menos un niño.

-Si estas seguro de eso, ¿entonces por que me lo preguntas?- tenía sospechas pero necesitaba cerciorarse.

Antes de responder, jugó con sus dedos, esquivando la mirada penetrante del genio de Seigaku, sintió abochornarse sin razón alguna, exigió a sus pulmones tomar más aire del necesario, lo que iba decir era algo "normal" pero decírselo a Fuji… era caso distinto.

-Me importa lo que pienses de mi, Fuji- ahora si, volvía a ser el joven que con toda frescura confesaba su sentir abiertamente, rematando sus palabras con una divina mueca de alegría. Definitivamente ese joven tenía la posibilidad de aminorar las defensas del castaño, tenía ese mirar único y esa sonrisa incomparable, era de preocuparse esa situación, de no estar alerta pronto podría pasar de cazador a presa y eso no podía pasar.

-Entiendo… ¿qué te parece si vamos por una hamburguesa a la cafetería?- el control debía ser suyo desde el principio, el debía imponer el ritmo con que se llevaría a cabo todo, sospechaba ser del agrado de Eiji… sentía que le gustaba y sus instintos jamás fallaban; deseaba decirle el acróbata cuanto le gustaba "pero tampoco quiero una declaración plagosa, si tenemos una relación tampoco deseo empalagarlo…. Bueno, ya me estoy adelantando demasiado" tan metido estaba en sus pensamientos, que no se percató de que la escándalos voz de Kikumaru lo llamaba insistentemente.

-¡Fuji! Despierta…. ¡Hazme caso por que me ignoras!-

-¿Decías?-

-Vamos por esa hamburguesa- agregó el menor con resignación ante la distracción de su amigo.

8-8-8-8-8

Ya en la cafetería, escogieron una mesa y minutos más tarde se encontraban desayunando hamburguesas y papas, posiblemente no era el desayuno más indicado pero que se le iba hacer; de vez en cuando mordía su apetecible comida muy diferente a Eiji que comía y comía corriendo el riesgo de atragantarse en cualquier momento, tanto comía que pronto sus papas desaparecieron, entonces miró sospechosamente las intactas papitas del castaño.

-Ey Fuji ¿te comerás tus papas?- con un movimiento sutil acercaba su mano hasta tener contacto con la comida del ojiazul.

-No Eiji, no lo haré- no había terminado de hablar cuando Kikumaru ya se encontraba llenándose la boca de papas, Syusuke suspiró divertido. –No se por que no te las comes, si son tan deliciosas…. ¿por que las pides si no te las comerás?-

-Por esto Eiji, nunca te son suficientes tus propias papas, digamos que mi porción siempre la tengo reservada para ti- el joven glotón dejo de comer sosteniendo con una mano la última papa, parpadeó unos segundos.

-¡Fuji! Que amable eres amigo- con asombrosa agilidad de un momento a otro ya se encontraba abrazándolo, haciendo estragos en el atolondrado Fuji –en agradecimiento te daré la última papa…anda, anda come- entre quejas por parte del mayor e insistencia de Eiji, tenían una verdadera escena un tanto" ridícula" para el gusto de Syusuke, el problema es que no podía negarse ante nada que hiciera el chico de sonrisa infantil.

-Pero que infantiles son- esa voz era de Echizen, su tono era seco pero perfectamente entendible como burlón. La dream pair volteo a donde provenía la voz y se toparon con todo su grupo de amigos, unos sólo se limitaron a sonreír, otros como Momoshiro soltaron una nada discreta carcajada, ocasionando que la cruel mirada de Fuji apareciera, como alertándolo, Momo se percató y se limitó a sonreírle nerviosamente.

-¡Chicos que bueno que llegan!-

-Si, también yo me alegro de haber llegado… Fuji ¿te comerás tu hamburguesa?- ok tal parecía que ese día no desayunaría nada, ese Momo si que era un descarado, primero se burla de el y Eiji y luego muy campante le hace un robo psicológico con su desayuno, además si se negaba era casi como decirle a Kikumaru que a el le tenía ciertas consideraciones y atenciones extras… "aunque pensándolo bien es obvio que le tengo atenciones extras" Realmente ese chico no era consiente del tiempo que se pasaba divagando en sus propios pensamientos, pues de nueva cuenta los chicos le llamaban y el permanecía perdido en sus discusiones internas.

-¿Fuji?- le llamarón pero al instante un grito de Kikumaru los tomo por sorpresa, haciéndoles sentir un leve sobresalto en toda su anatomía.

-Ni lo sueñes Momo, ¡esa hamburguesa será mía! Yo tengo prioridad, ¡Fuji sólo a mi me regala su comida!-

La discusión duro un buen rato, hasta que en un descuido Kaidoh había devorado por completo el alimento que ocasionó la riña entre los dos jugadores de Seigaku. El día literalmente se fue volando, situación que agradecía un muy aburrido Kikumaru. Por la tarde no tendría entrenamiento, segunda cosa que de nuevo agradecía el pelirrojo, todo por que según Tezuka le daría un entrenamiento especial a Ryoma, aunque en último momento Momoshiro se había ofrecido acompañar a Echizen en su dolor, ante el claro disgusto por parte de Tezka.

8-8-8-8-8

El anochecer estaba próximo, recostado sobre la alfombra de su recamara miraba el techo, no es que fuera interesante pero su vista en ocasiones se perdía en puntos invisibles, rara ocasión sucedía eso, por lo general siempre encontraba algo que hacer en su habitación, seguramente la tarea debería ser primordial… pero la tarea le hacía recordar la escuela, su salón, sus compañeros… mas en especifico le recordaba a Fuji, y al hacerlo recordaba también, que no se atrevió a decirle lo que tenía planeado.

Era algo enferma su petición pero tomando en cuenta que se lo pediría a su amigo de toda la vida era como un tema normal…. "Todo lo que implica a Fuji deja de ser normal" se dijo así mismo a la ves que cruzaba sus brazos detrás de su nuca. No muy seguro de lo que haría, tomó el teléfono y de memoria marco el número que decenas de veces le daba comunicación con el castaño.

-¿Bueno?-

-¡Que hay Fuji! ¡Soy yo!- era una manera poco apropiada de responder la pregunta, pero Fuji identificaba a la perfección esa voz.

-Pues no mucho… apenas hacen cuatro horas que dejamos de vernos- el pelirrojo no podía ver a Syusuke, pero casi podía jurar que el chico sonreía como de costumbre y en efecto así era.

-Es cierto… bueno ni no digo esto ahorita nunca lo diré…necesito tu ayuda- su tono no era serio pero si diferente al usual.

-¿Qué pasa Eiji? Soy tu amigo puedes pedirme cualquier cosa- de haber estado frente a Kikumaru este hubiera notado la expresión el rostro de Fuji cuando dijo "cualquier cosa", ese sujeto podía ser perverso en el momento que se le pegara la gana.

"Genial tenía que recalcar la palabra amigo… y ahora…." – Ehhh bueno quería pedirtesipuedesfingirsermipareja- al instante en que hablaba cerró los ojos con fuerza como si con eso pudiera devolver las palabras a su boca.

-Lo siento no entendí, ¿podrías repetirlo?- claro que había entendido pero aún no se creía lo que el chico le estaba pidiendo, ¿quién lo diría? A veces las cosas caen del cielo.

-Oh Fuji… ah eh… bueno que si este… puedes fingir ser mi pa…reja por un día- agradecía a los dioses tener el teléfono de intermediario, así su amigo no notaría el embarazoso sonrojo del que eran presas sus mejillas.

-¿Tu que?-

-Nya Fuji no me hagas repetirlo-

-¿Pareja de baile o algo así?-

-No-

-¿Pareja de dobles?-

-No…- Syusuke sabía perfecto a que se refería el alegre joven, pero le gustaba hacerlo sufrir, la timidez de Eiji en esos temas era fascinante y escucharlo tartamudear, sonrió con el simple hecho de imaginar a Kikumaru hecho un manojo de nervios.

-Ya entiendo… pero no tengo idea de como hacer eso…-

-No pues ni yo Fuji… bueno podrías tratar de ser cariñoso, atento ¡no se! Simplemente se como eres siempre conmigo- genial eso no era exactamente lo que quería decir, ahora había insinuado que el y Fuji parecían novios.

-¿Cómo soy siempre?- pocas oportunidades como esa se presentaban en la vida, y el no era de los que las ignoraban, al contrario, las exprimía hasta asegurarse de no dejar ni un solo cabo suelto.

-Uh si ya sabes… es decir tendremos que actuar situaciones uh ahhh dejemos que suceda si, después de eso regresaremos a la normalidad, entonces ¿me ayudas?-

-Claro… pero ¿por qué hacemos esto?-

-Estaremos e una fiesta de mi familia, pero ira un tipo que no se cansa de acosarme y entonces se me ocurrió…esto-

-Ya…. Pero dime ¿te gusta como te trato? Y también dime ¿Por qué me elegiste a mi?- era momento de meter el acelerador y provocar mayor tensión en el otro chico, así lo haría tambalearse.

-Bueno Fuji, nos vemos mañana, adiós- colgó, ese bribón técnicamente había huido, eso confirmaba más sus sospechas… ahora si, podía acomodar todas sus piezas e ir avanzando poco a poco con la posibilidad de ser correspondido y lograr una victoria


Fin del capítulo, como ya lo mencioné tengo planeado que sean tres capítulos a lo mucho ja.... ahh por cierto estoy muy feliz por que consegui mucho material de PoT EN LA CONVENCIÓN DE la TNT jiji que feliz soy, bueno ya me voy jaja besos y gracias por leer.

*Recuerden que se aceptan dudas y sugerencias*