Disclaimer: Los personajes son de S. Meyer, aunque la trama es de mi total autoría.
Claim:Bella
Summary: Porque el final, puede ser peor que la vida misma.
Notas: Para el reto Palabras Para El Recuerdo, del Foro LOL.
Palabra clave: Final
Y Al Final la Muerte.
Mail to: ...
From: ...
Querido Edward:
Sé que me pediste que saliera de tu vida sin rastros, se que me dijiste que no me amabas y créeme escuche claramente cuando tus labios dijeron adiós y desapareciste de mi vida; pero no he podido resignarme, al parecer el dolor no es una mancha que se quita con restregarla, y duele, créeme que si que duele.
Cada día despierto con la vaga ilusión de verte nuevamente, te busco entre la gente, entre los rostros desconocidos del pueblo, te busco en la espesa niebla que cubre las mañanas y a veces incluso puedo verte…
Mis fuerzas se anularon con tu desaparición, es como si te hubieses llevado contigo mis fuerzas para respirar, mi corazón arde de dolor con tu ausencia. Quema no verte, no besarte, no tocarte, ya ni siquiera puedo llorar, es como si me hubiera secado por dentro, como si Bella ya no existiera y en su lugar solo queda un zombi caminante.
A veces me pregunto si estoy obsesionada con tu recuerdo, he escuchado que entre más se intenta olvidar a alguien, más se le recuerda… podría ser ese mi error, podría ser porque aun sigues aquí, latiendo en mi interior, llenando mi mente con palabras vacías.
Sé que no debo escribirte o terminaré por volverme loca, estos correos jamás llegarán a tu bandeja de entrada, pero es necesario para mí.
Tuya para toda mi vida,
Bella
Este era mi correo número 200 desde que Edward desapareció de mi vida hace dos meses, y aun no le puedo olvidar, quisiera tomar mi corazón y lanzarlo al mar quizás así dejaría de sufrir, no puedo siquiera imaginar mi vida sin él.
Debo continuar lo sé bien, mi padre me lo recuerda constantemente, pero ¿cómo se hace? ¿Qué debo hacer para seguir? No lo sé, podría jurar que en las noches lo siento acunando mis sueños, siento sus fríos brazos arrullándome y sé que no esta, no es más que el reflejo causado por mi mente para anestesiarme.
La única forma de terminar con todo esto es tan simple pero soy una cobarde.
Hoy me levanté con un simple objetivo: acabar con el dolor.
Besé y abracé a mi padre con todas mis fuerzas, le dije que le amaba como hace años no lo hacía, luego llamé a René y seguí con mi procesión, envié correos a Ángela, Ben e incluso a Jessica agradeciéndoles su recibimiento, finalmente llamé a Jake y me despedí mintiéndole con que me iba a vivir con mamá no podía decirle otra cosa porque sospecharía, me dolía saber que sufriría con mi partida pero él tiene quien le consolara.
Tomé mi cartera y las llaves de la camioneta y me fui hasta la Push, al mismo lugar donde vi por primera vez el salto de acantilado.
Me quite los zapatos, fue una reacción idiota, como si fueran a servir para alguien y grité al viento…
─ Edward, esto lo hago para verte, si algún día mueres nos veremos en el infierno, ¡Te Amo! ─
Mi gargante se retorció de dolor, y mi corazón por fin dejó de latir, cogí ánimo y me lancé al vacio.
Desde aquel día vago por las calles convertida en sombra, buscándole aún por los rincones, llorando su nombre, esperando que venga por mí a retirarme de éste maldito espacio entre la vida y la muerte, creí que ya no sufriría, que la muerte me daría la paz que tanto anhelaba, pero no es así.
Mi fantasma vagará por siempre y si cierras los ojos y piensas en Edward, verás mi espectro rondándote porque él sigue siendo mío por toda la eternidad.
