Nota de Traductora: No quiero quiero crear ninguna confusión así que aclaro, esta no es "Endless Nightmare" de erenjaerges, esta es una historia con el mismo nombre con la diferencia que fue escrita por KuroAkouma01. Les traigo esta historia por petición de grabriela. andreina. 127 (va todo junto pero lo tengo que escribir separado porque fanfiction lo confunde con un link y lo borra), así que gracias a ella aquí estamos :). Pasaron meses encontré tiempo para publicar el primer capítulo, pero lo he hecho al fin.
Para los que me conocen, solo quiero decir que esta va ser la última historia de Diabolik Lovers que voy a traducir, o por lo menos por un tiempo voy a tomarme un descanzo de esta categoría porque quiero explorar otras. Otra cosa más, KuroAkouma01 parece ser Griega pero escribe en inglés, así que puede que hallan partes que la narración no sean de diez, pero voy a intentar hacer que fluya sin tener que alterar demasiado las oraciones.
Y lo último y más importante, me temo decir que la historia actualmente está descontinuada, la autora dijo que no la iba a seguir en un principio, pero ahora es incierto. Hay una posibilidad que la siga, pero podría ser muy probable que no lo haga. Igualmente voy a intentar traducir hasta el último capítulo que escribió, quizá les interese y les agrade, esté concluída o no :)
(Nota de Autora): ¡Hola a todos! Quería escribir una historia de Diabolik Lovers con un OC. Su nombre es Yuki Nanami, tiene 16 años, cabello castaño oscuro lacio que le llega hasta la cintura, y ojos dorados. Quise hacer que tuviera sangre muy dulce pero sin todo eso lo del corazón demoníaco dentro de ella y también quise hacerla con busto grande porque cada ver que escucho a Ayato decir 'chichinashi' siempre me agarra por decirle "No soy una chichinashi, baka." En fin, aún no sé si bien elegir a¿ Ayato, Subaru y Shuu? No sé. Voy a basarme en el anime y algunas partes del juego y quiero que estén al tanto que algunas palabras van a estar mal escritas. Me disculpo si encuentran algunas ya que no es mi primer lenguaje. Espero que disfruten leer mi historia "Endless Nightmare"
Me desperté justo a tiempo para otro ordinario día de escuela.
—Lo siento, papá, ayer me fui a dormir muy tarde. —Le dije mientras comía y hablaba al mismo tiempo.
—Sí, no hay apuro. — Estaba guardando ropa en su equipaje y por toda la ropa que estaba guardando, me di cuenta de que se estaba yendo a algún lado y por bastante tiempo.
—¿Eh? ¿¡Por qué estás guardando todo eso en el equipaje!? ¿¡A dónde te vas!? —Prácticamente me paré de un salto. Sentí lágrimas brotar de mis ojos, no porque ya no tenía quién me cocinara, si no porque lo iba a perder. Ya había perdido a mi madre... y ahora iba a perder a mi padre también.
—A partir de ahora te vas a cambiar de escuela y vas a vivir en un lugar diferente ya que me voy en un viaje de negocios y esta vez no te puedo traer conmigo. Supongo que por toda esta ropa te darás cuenta de que me voy a ir por mucho tiempo. Ya tienes dieciséis, creo que te puedes valer por ti misma. —Me acarició la cabeza y me sonrió. Yo solo lo miraba, lo observaba cruzar el umbral de la casa.
Agarré la manija de la puerta y corrí hacia el auto de mi papá. Nunca me había sentido tan impactada.
—¡Espera, papá! ¡No quiero que te vayas! ¡Quiero ir contigo! ¡Por favor! —Estaba tratando de formular las palabras pero era difícil de lo tanto que sollozaba.
—Lo siento, pero desafortunadamente no puedo —me dio un abrazo. En ese momento, fue la primera vez en mi vida que me dieron ganas de golpearlo— No te preocupes, no te voy a mandar con unos desconocidos. Supongo que has escuchado de los Sakamakis, ¿no es así? —Yo asentí— Vas a ir con ellos. Seguro que cuidarán bien de ti. Ya me comuniqué con ellos y les dije que ibas a llegar en más o menos en... ¡una hora! ¡Así que será mejor que te prepares! —Me dio un beso en la frente.
"Eres un cretino." Fue lo que pensé mientras lo abrazaba con todas mis fuerzas— Te quiero mucho.
—Yo también te quiero mucho —dijo mientras me devolvía el abrazo—. Tengo que irme, ya llego tarde. — Entró al auto y me saludó con la mano. Yo no pude hacer más que devolverle el gesto con una triste sonrisa.
Empaqué toda la ropa que llevaría. Cuando era más pequeña mi hermana mayor, quien tenía diez años más que yo, solía usar minifaldas, vestidos y blusas con escotes generosos, en tres palabras: ¡ropas muy reveladoras! Y ya que a ella no le decían nada, supuse que estaba bien que yo también usara ese tipo atuendos.
—Creo que tengo todo lo que quiero llevar... Mejor me fijo una vez más —revisé en mi equipaje para ver si me faltaba algo—. No, todo está aquí. De acuerdo, tiempo de prepararnos, todavía me quedan... —miré mi reloj— ¿¡10 MINUTOS!? —Agarré una falda negra, una blusa bordó y otra blusa de tirantes ya que la anterior te dejaba destapado los hombros y porque hacía frío afuera también me puse unas calzas.
—El coche ha llegado para recogerte, Yuki-san! —Alguien estaba golpeando la puerta, probablemente el conductor.
—Voy enseguida! —abrí la puerta— ¿Podría ayudarme con el equipaje? —Le pregunté con una sonrisa al hombre que estaba delante mío.
—Por supuesto —el conductor agarró mis maletas y las colocó en el coche— ¿Está lista para irse, Yuki-san?"
—Sí. —Le contesté y luego me subí al automóvil ¡Ese probablemente fue el viaje más largo que tuve!
"Ok, es hora de vivir por tu cuenta y a pesar de que sea difícil aún tienes tu teléfono celular, así que podrás llamar a quien quieras cuando lo desees." Estaba muy emocionada pero triste a la vez. Lo único que había escuchado de los Sakamakis era que no eran una familia muy usual. "Bueno, no creo que sea tan malo, yo tampoco soy muy normal. Creo que nos vamos a llevar bien, claro, dependiendo del nivel de 'inusual'." Sonreí ante el pensamiento.
—Ya hemos llegado, Yuki-san. —El conductor me sacó de mis pensamientos.
—Muchas gracias por traerme aquí —saqué mi equipaje del baúl y le sonreí al conductor quien se fue sin decir una palabra. Cuando me di la vuelta para ver mi nuevo hogar quedé boquiabierta. "¿¡Dónde estoy!? ¡Esta mansión es enorme!" No podía apartar la mirada de la edificación. "Oh, tiene un jardín." Me puse muy contenta al contemplar el jardín de rosas. Siempre había querido una jardín lleno de ellas. Me acerqué hasta la puerta— ¿¡Cómo voy a abrir esta cosa!? —Intenté empujarla pero fue en vano y de la nada se abrió sola logrando asustarme un poco— ¿Qué demonios está sucediendo? —Entré casi vacilando— Gracias por recibi... —me detuve cuando me di cuenta que no había nadie adentro— ¿Entonces quién abrió la puerta? Esto me está empezando a asustar. Creo que no estamos en el mismo nivel de extrañez —dije con una risita nerviosa—. Eh, ¿hola? Mi nombre es Yuki Nanami y creo que mi padre se contactó con ustedes hace poco —solo fui recibida por el silencio— ¿Hola?
—Cállate, haces demasiado ruido. —Una voz fría hizo que me sobresaltara.
—Eh, hola. Me llamo Yuki Nanami. Creo que mi padre se comunico con ustedes hace unas horas y dijo...
—Eres molesta, vete de aquí. —Un chico de cabellera blanca y ojos rojos me dio la espalda y se fue caminando.
—Esa no es la manera más apropiada de darle la bienvenida a alguien —me crucé de brazos y luego comencé a recorrer la mansión en busca de alguien más amigable. Vi a una persona durmiendo en un sillón. Tenía el cabello de un color rojizo y lo primero que noté fue su corbata ¡El chico la tenía atada de la manera más ridícula posible!—. Um, hola, soy Yuki Nanami... Oh por Dios, ¡estás helado! —Ya que estaba durmiendo lo quería despertar con cuidado por lo que decidí tocar su mano, ¡pero estaba tan fría como el hielo!
—Que escandalosa. —El chico se levantó y me fulminó con la mirada. No lo culpo, había dejado escapar tal grito que lo debí de haber despertado de golpe.
Me levanté ya que me había arrodillado— Siento tanto haberte despertado... ¡ah! —Grité cuando fui empujada al sillón y él se me subió encima— ¿¡Qu... qué estás haciendo?! —Intenté escaparme de sus garras solo para conseguir que me empujara contra el sillón con más fuerza— ¡Me estás lastimando! —El chico se inclinó y me lamió el cuello. Ante el acto repentino lo empujé y me escapé de su agarre.
—Wow, eres súper dulce. —Se levantó con una sonrisa arrogante en la cara. Yo lo fulminé con la mirada incapaz de hacer nada porque al segundo ya me había atrapado contra la pared y me estaba lamiendo el cuello otra vez. Se movía demasiado rápido. De repente sentí algo puntiagudo rozar mi cuello y parecía que en cualquier momento me lo iba a perforar. "No puede ser que sea..."
—Ayato, ¿siempre te tengo que estar recordando que hagas ese tipo de cosas solo en tu cuarto? —Un joven de pelo negro y gafas hizo que el chico, Ayato, dejara de lamerme. "Es un vampiro!?" Abrí los ojos como platos al descubrir que las personas con las que estaría viviendo de ahora en más ¡eran creaturas que hace un minuto pensaba que no existían!
—¡Tch! Que molesto eres, Reiji. —Ayato se alejó de mi para sentarse en el mismo sofá en el que antes estaba descansando.
—¿Y quién es usted, señorita? —El de los anteojos, llamado Reiji, se volteó en mi dirección.
—S...soy Yuki. Mi padre los contactó antes y les informó de mi llegada. —Dije mirando todo el tiempo a Ayato quien me observaba con los ojos entrecerrados.
—Pues, no he sido informado sobre ello —desvié la mirada para verlo a él ya que ere el que estaba hablando. El joven apuntó en la dirección en donde había dejado mis maletas. Yo lo seguí con la mirada solo para ver una figura oscura llevándoselas—. En fin, volviendo al tema... —se dirigió hacia Ayato— Ayato, no me informaste nada de esto.
—¿Cómo demonios debería de haberlo sabido? ¡Nunca lo mencionaste, pechugona!
—Porque me atacaste de la na... espera, ¿me acabas de llamar "pechugona"? —Se me puso roja la cara ¡Eso no había sido para nada amable! En verdad lo quería golpear. Hablarle de esa manera a una persona que conoció hace solo cinco minutos era... ¡horrible! Preferiría dormir en la calle que tener que estar bajo del mismo techo que una creatura del que solo escuché en historias.
—No te lo tomes como un cumplido pero tienes pechos grandes, solo eso. —Lo podía ver prácticamente babeando. Esa persona necesitaba una novia de inmediato.
—Ayato, esa es una manera muy descortés de hablarle a alguien que acabas de conocer. —Al menos había una persona educada y normal en la casa, aunque estaba muy segura de que Reiji también era un vampiro, tomando en cuenta sus ojos y piel tan pálida.
—Um... me estoy sintiendo un poco incómoda... ¿podrían presentarse? —Les pregunté.
—Este no es el lugar adecuado para eso. Sígueme a la sala. —No pude hacer más que seguirlo.
—Continuaremos esto después, pechugona. —Ayato me susurró en el oído y pude sentir su mano intentando agarrarme el pecho. Por suerte logré empujarlo y correr hasta donde estaba Reiji. Cuando me volteé para verlo, estaba sonriendo.
—Me das asco —le dije estando muy irritada. Cuando llegamos a la sala aún me sentía muy incómoda. Me senté en un sillón verde con mis manos sobre mi falda— ¿Cuándo vas a parar de mirarme? —le grité a Ayato— No eres para nada agradable —este no dijo nada y prosiguió a quedarse mirándome—. Ya que estamos en la sala ahora pueden...
—Vaya, vaya, ¿pero qué tenemos aquí~? Fufu, una chica, joven, linda, ¡y también sexy! —Un chico con sombrero y con la expresión más pervertida que jamás había visto me dirigió su atención— Mm, hueles tan dulce que no puedo esperar a morderte. —Me lamió la mejilla haciendo que saltara de sorpresa ¿¡Cuándo había llegado ahí!? Me alejé al otro lado del sillón solo para ser lamida otra vez por un chico de cabello lila.
—Sí, tienes razón. Es bastante dulce. —El chico de pelo violeta inclinó la cabeza hacia un lado y abrazó a su oso de peluche con más fuerza. Yo me paré de un salto y me alejé de ellos dos y me acerqué a Reiji, quien estaba sentado en el sillón del frente. Me froté ambas mejillas.
—¿¡Qué les sucede!? ¡Están comportándose como maniáticos y están atacando a personas que acaban de conocer! —Les grité y comencé a retroceder hacia donde estaba la puerta.
—Pero, Bitch-chan, deberías de irte acostumbrando ya que no serás capaz de irte. —Una vez más el del sombrero se apareció detrás mío así que me choqué con él.
—¡No te atrevas a tocarla, Raito! Ore-sama la vio primero así seré yo quien la reclame. —Ayato se paró del sillón en la que estaba sentado y apuntó un dedo hacia Raito, quien estaba detrás de mí.
—No seas tan tacaño, Ayato-kun~ Somos todos hermanos, la podemos compartir. —Tuvo el descaro de lamerme la oreja, ganándose que saltara y lo empujara ¡Eran patéticos! ¡Todos ellos!
—¿¡Desde cuándo soy tuya!? —Apunté a Ayato con un dedo— ¿¡Y desde cuándo soy algo que pueden compartir con todos!? ¡Están hablando como si fuera un juguete o algo por el estilo! —Comencé a llorar, dándome cuenta de lo que me padre se refería con que iban a "cuidar bien de mí".
—Por supuesto que lo eres ¿Creíste que una mortal recibiría tratamiento especial? Eres patética, me hacer reír. —El chico con el oso de peluche se rió.
—¿Y cómo te atreves a hablarle a Ore-sama...
—Oh, cierra la maldita boca, Ayato —una voz familiar se hizo escuchar—. Ore-sama esto, Ore-sama aquello, me tienes harto.
—¡Cierra la boca y muéstrate, sé que eres tú Subaru! —Ayato buscó con la mirada a Subaru.
—Estoy aquí —apareció de la nada apoyado sobre una pared con los brazos cruzados y mirándome a mí— ¿No te dije que te fueras de aquí, humana? —Dijo con la misma voz fría de antes.
—¿¡Cómo se supone que sabría que estaría viviendo con unos fenómenos como ustedes y que me tratarían de una manera tan horrible!? —En ese momento sentí un gran deseo de morir. "Te odio, papá." Realmente quería encontrar a mi papá y matarlo a golpes.
—Bueno, te lo advertí pero ahora... es demasiado tarde. —Me dio la espalda y se fue.
—Oh, Subaru-kun sigue siendo el mismo de siempre. Tan frío, tan frío. Incluso con una chica bonita sigue siendo muy distante. —Raito dijo y al mismo tiempo negó con la cabeza.
—Pues, yo podría decir lo mismo de ti, pervertido. —Fulminé a Raito con la mirada.
—Ten cuidado con lo que dices, Bitch-chan. Fufufu~ —Basándome en la expresión que tenía, se lo había tomado como un cumplido.
—Hagan silencio de una vez... estoy intentando dormir. —Alguien con cabello rubio y que estaba recostado sobre uno de los sofás abrió los ojos y dirigió su mirada hacia mí— ¿Eres... Yuki... Nanami? —Me preguntó. Se veía más perezoso que yo.
—Sí. —Me senté en un sofá alejado de todos.
—¿Qué sabes de ella, Shu? —Reiji finalmente habló.
—No mucho. —Bostezó.
—No pretendas, quiero una respuesta. —Kanato dijo enojado.
—Esa persona... me llamó y dijo... que íbamos... a tener una invitada —dejó escapar otro bostezo—. Y también... dijo que la tratemos... con... respeto.
—¡Hasta ahora todas las cosas que me hicieron no fueron para nada respetuosas! —le grité y el sonrió— Son todos unos malditos. Me voy. —Me di la vuelta solo para chocarme contra el que tenía pelo blanco. Creo que se llamaba Subaru.
—Tú no te irás a ninguna parte. Además, tú eras la que quería saber nuestros nombres, ¿no? —Me agarró de la mano y sonrió. Mis ojos se abrieron con terror "Soy tan estúpida." Intenté que me soltara la mano pero eso solo hizo que apretara su agarre.
—Subaru, suéltala para que podamons presentarnos. —Reiji intervino y Subaru finalmente me soltó. Me sobé la muñeca.
—Permíteme comenzar. El que está ahí acostado es Shu, el hijo mayor. Yo, Reiji, soy el segundo. El que está en el sillón es Ayato, el del oso de peluche es Kanato, el del sombrero, Raito y finalmente el más joven es Subaru. Espero que nos llevemos bien entre todos. —Me sonrió arrogantemente.
—¡Ni en sus sueños! —Él era igual que los otros, con solo esa sonrisa podías deducir que a esa persona tenía algo extraño. Corrí hacia la puerta e intenté abrirla. "¿¡Qué!? ¿¡Está cerrada!?" Intenté empujarla con más fuerza pero... nada. Una mano me cubrió los ojos.
—Nos vamos a divertir esta noche, humana. —Era Subaru. Con una mano me tenía atrapada las muñecas y con la otra me estaba cubriendo los ojos.
"Yo también te quiero, Yuki." Fue lo que recordé antes de ser sumergida en una oscuridad completa...
Este solo era el comienzo de la pesadilla...
Espero que les haya gustado y de nuevo me disculpo si encontraron palabras mal escritas. La próxima intentaré escribir mejor. No se olviden de dejar un review. Escriban lo que quieran, también me pueden dar ideas, especialmente con las parejas. Intentaré de actualizar la historia tan rápido como sea posible. ~Adiosito~
