Notas de autor:
¡Hola a todas y todos! Bueno, en esta ocasión les traigo algo distinto. Resulta que en el foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black" se abrió un tema llamado "Desafíos", en el cual hay una serie de retos y cada quien escoge qué va a escribir... Como me sentí muy envalentonado, me aventé y escogí la "Lista de Grises" (que le da título a este conjunto de one-shots y viñetas). Esta lista tiene tres rasgos positivos y tres negativos. Y esto es lo que mi inspiración me permitió hacer.
Disclaimer: Nada me pertenece a mí; si así fuera, no sería pobre... Todo es de la genial J.K. :)
Leyenda: Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black". Resulta un poquito redundante después de mi nota, pero bueno...
El rasgo de hoy: Humillación (rasgo negativo).
Título: Mea culpa
Resumen: No había peor humillación que haber arruinado lo mejor que había tenido en su vida. Y todo por un error. Un maldito error.
Personaje: Severus Snape
Mea culpa
—¡No necesito la ayuda de una asquerosa sangre sucia como ella!
Lily parpadeó y, fríamente, dijo:
—Bien, la próxima vez no me meteré donde no me llaman. Y por cierto —añadió—, yo que tú me lavaría los calzoncillos, Quejicus.
Todo desapareció a su alrededor, y solo podía ver la cabeza de Lily flotando, girando alrededor de él. "No me interesan tus disculpas". "Puedes guardártelas". "Pero si llamas así a todos los que son como yo, Severus. ¿Dónde está la diferencia?"
Severus se despertó de golpe. Su camiseta estaba mojada de sudor frío. Cerró los ojos y trató de calmar su agitada respiración. Maldición. Se pasó una mano por el rostro, sintiendo un surco seco de lágrimas. Frunció el ceño, recriminándose a sí mismo su debilidad. Tomó su varita y encendió la lámpara de noche. Detestaba tener ese sueño, lo detestaba con cada fibra de su ser.
Sus ojos se dirigieron a la mesita de noche. Sobre ella, descansaba una fotografía de Lily Evans, su Lily Evans. Estiró la mano y quiso tocar el marco, pero se detuvo a la mitad del camino. Dio la vuelta y se dirigió al baño, tratando de no hacer ruido para que sus compañeros no se despertaran. Una vez en el baño, abrió la llave del lavabo y se mojó el rostro con el agua caliente que comenzó a brotar del grifo. Sin quererlo, los recuerdos de esa maldita tarde, de su maldita idiotez, llenaron su mente. Todo había sido culpa del jodido James Potter, con sus ganas de siempre estar jodiendo. Por culpa de él había perdido a Lily…
Una vocecilla en su interior, una que comenzaba a cobrar fuerza cada vez más, se oyó en su interior.
Tú sabes que no fue culpa de Potter. Toda la culpa fue tuya.
Severus golpeó el espejo con un puñetazo, rompiéndolo. Uno de los vidrios se le enterró entre los nudillos, pero se curó con la varita al momento. También reparó el espejo, para evitar problemas con los demás. No quería recordar lo que le había dicho a Lily. No quería enfrentarlo una vez más. Porque dentro, muy dentro de él, sabía que él mismo se había causado todo eso. Él mismo había perdido a su mejor amiga y ahora sufría como nunca por ello.
James Potter y su pandilla lo habían humillado, sí, pero ni siquiera eso se podía comparar con la humillación de haber caído ante los ojos de Lily. De saber que nunca más podría hablar con ella, o escucharla reír o hablar o saber las cosas que nadie más sabía. Ya no era suya, la había perdido. Para siempre. Y esa era la peor humillación del mundo: el saber que él mismo había acabado con algo hermoso, con lo único hermoso que había tenido en toda su vida.
Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, pero él se rehusó a permitirlo. Con un manotazo las retiró y se dirigió a la puerta. Inhaló con profundidad y la abrió. Ninguno de sus compañeros estaba despierto, así que caminó con cuidado hasta su cama, abrió el dosel y se metió en ella. Una vez debajo de las sábanas, enfocó su mirada en el dosel, intentando descubrir, sin éxito, qué haría ahora que había perdido todo.
—Lily —murmuró, antes de girarse sobre su costado y esperar a que el sueño le llegara. Sabía que no iba a poder dormir, pero de nada le serviría analizar las cosas de nuevo. Se sorbió la nariz y cerró los ojos.
Espero sus comentarios.
Hasta la próxima...
Adigium21
