Hellouu! que bueno verlas (o verlos... uno nunca sabe) de nuevo ;D . Aqui vengo con un nuevo drabble, esta vez algo así como kakashi y Sakura. En realidad esta es la primera vez que escribo algo ligeramente romántico que no incluya sasusaku XD así que, si quedó un poquito raro, pido que me disculpen. Supongo que con la práctica iré mejorando, porque no quiero que esto quede así (no me malinterpreten, AMO el sasusaku, pero necesitamos un poco de variedad XD), por lo que preparense para ver un poco más de esto, y, si sigo teniendo aunque sea un poco de tiempo libre, tal vez comience a publicar fics que no sean de Naruto. Todo dependerá de que tan ocupada estaré con el colegio.
Ahora va lo que debe ir. Naruto y compañía no me pertenecen, son, indudablemente, de Masashi Kishimoto; tan solo los pido prestados para nuestro entretenimiento. Lo que si me pertenece es la historia en sí y su trama, por lo que dile NO al plagio. Y denuncia.
que disfruten n.n
La observas. La observas y sientes como si mariposas revolotearan por tu estómago. Y te gusta, porque no la amas, pero si la quieres y la deseas; su pelo rosa, sus ojos verdes, sus labios dos tonos más oscuros que su pelo, su piel suave y blanca, su cuerpo –ni de niña ni de mujer.
Cuando la conociste pensaste que era torpe y débil –patética. Eso era lo que todos pensaban-, pero luego el tiempo pasó, y viste que daba todo de sí, y que no paraba hasta alcanzar su meta. Y cuando lo lograba, se acercaba a ti con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro, con sus mejillas sonrojadas y gotas de sudor resbalando por su piel, por zonas que nadie más que ella tocaban; deseabas –deseas- ser esas gotas saladas que acarician su piel, y entonces ella te dice "Kakashi-sensei", y tu sonríes, grabando el sonido de su voz en tu cabeza.
Y la observas. Observas como sigue a Sasuke a todas partes –la envidia te corroe, ¿no es así? Porque deseas que tu nombre sea el único que salga de aquellos labios, pero no es-, y como ríe con Naruto –deseas ser el dueño de su sonrisa. Tal vez así, no tendrías que soportar el ver cómo le sonríe a otros. Tienes celos; ella te sonríe y dice tu nombre –"Kakashi-sensei"-, pero no como a ellos. Porque tú no tienes lo que ellos comparten, y sientes una horrorosa alegría al ver como Sasuke se aleja de todos, y en secreto –muy, muy en tu interior- deseas que aquellos lazos que los atan se rompan, y así puedas ser el único que vea su sonrisa, y el único nombre que salga de su boca.
Vas a tu casa, exhausto de observarla; te prometes que dejarás de hacerlo, pero al día siguiente tus ojos se dirigen solos hacia aquella cabellera rosa. Y te recuestas en tu cama. Pero no puedes dormir, porque sus ojos te atormentan, sus labios te tientan, su piel te hace alucinar, y su voz te llama –"Kakashi-sensei". La imaginas debajo de ti, con sus ojos oscurecidos por la pasión, vulnerable a ti, gimiendo con voz ronca y a la vez suave, susurrando tu nombre una y otra vez. Y la llamas –una, dos, diez, mil veces, ¿qué más da? Simplemente la llamas-, para luego caer en un sueño sin sueños, tan solo con su voz susurrando.
Pero, a pesar de todo, tú no eres un pervertido, ¿verdad?, ni un depravado ni un monstruo.
Tan sólo es un mal hábito. Un bonito mal hábito.
