EL REY DE LAS SERPIENTES.(editado)

Una oscuridad extraña acompañaba a Draco Malfoy. Caminaba elegante y siniestramente por King's Cross. Ya no era el niño mimado y asustado que había sido años atrás. Y lo sabía de primera mano, una marca en su brazo se lo recordaba diariamente. Debía ser cauteloso para poder cumplir la misión encomendada. A parte de eso Draco había cambiado mucho, era un maestro en Oclumancia, su tía Bellatrix se había encargado de enseñarle todo lo que sabía con su método favorito, torturando. Eso había hecho que Draco cerrase sus sentimientos por completo. Como si no sintiese nada, se había vuelto frío y calculador.

Caminaba seguro de si mismo, con la cabeza alzada, al verlo, la gente, se hacía aún lado mirándole con miedo y respeto. Algunos incluso le miraban con odio, pero no tenían la suficiente valentía de demostrárselo a la cara. A excepción del Trío Dorado, sabia que se tenia que deshacerse este año de ellos para poder cumplir su misión. Aun no sabia como, por eso se aproximó lentamente a los tres Gryffindors, al verlos en medio de la estación hablando tranquilamente, en susurros. Draco se chocó intencionadamente con la estúpida sabelotodo de Granger, dejando caer todo su peso en ella. Así consiguió la reacción deseada por parte de los tres leones. Harry y Ron sacaron sus varitas y le apuntaron con ellas. Hermione le fulminó con la mirada cerrando el puño fuertemente.

-Mira por donde vas hurón.- Las palabras de la morena destilaban odio. Draco por su parte sonreía.

-No acepto ordenes de asquerosas sangre sucias.- Lo dijo con una impasibilidad y frialdad que sorprendió a los tres Gryffindors. Ron apretó con más fuerza su varita al escuchar el despreciable insulto dirigido hacia Hermione.

-Vuelve a decirlo y te mando a San Mungo, Malfoy.- La serpiente por su parte emitió una gran y sonora carcajada. Lo que hizo enfadar más a Ron y Harry de su parte. Hermione parecía asqueada ante la situación.

-¿El qué?- Draco levantó una ceja.- ¿Asquerosa sangre sucia? - Malfoy ensanchó más su sonrisa y se largó en busca de sus compañeros de casa.

Harry había bajado lentamente su varita, completamente en silencio. Prediciendo que para Malfoy las cosas tal vez habían cambiado. Hermione le recriminaba a Ron por su comportamiento, indicándole que Malfoy lo único que quería era fastidiarles.

-... pero es que no te das cuenta, Ronald Weasley, que lo único que se consigue comportandose así es provocarle más.- Harry solo escuchó el final del sermón de la morena.

- Pero Hermione, ¡te llamó asquerosa sangre sucia! Se cree que porque eres hija de muggles es un ser superior a ti. ¿Es que a caso no te imp... - Harry se adelantó antes de que su amigo continuara con la frase.

-Ron, aunque me cueste decirlo, Hermione tiene razón, por el momento es mejor no meternos en líos. No sé cómo ha pasado Malfoy el verano y hay cosas más importantes en las que pensar. -Ron asintió y comenzó a encaminarse al lado de Harry para subir al Expreso. Hermione se quedó casi petrificada, como en segundo curso.

-Harry.- La muchacha llamó a su amigo insegura. Harry se giró desconcertado al escuchar la voz de su amiga, no fue hasta ese momento en el que se dió cuenta que ella no caminaba junto a ellos. La miró expectante sin decir nada, esperando a que continuase hablando.-Respecto a lo de como ha pasado Malfoy el verano, ¿no te referirás a ...? -Hermione dejó la pregunta suspendida en el aire.

-Si, me refiero a eso.- Los tres amigos se miraron seriamente y anduvieron juntos sin volver a pronunciar ninguna palabra más hasta que entraron a un compartimento juntos.


-Blaise, como este año falles y por tu culpa yo también lo haga, no se lo que será de ti,pero desde luego, te juro por Merlín que te destrozaré.- Harry escuchaba la conversación desde las sombras, por ello se quedó helado al escuchar el tono frío y amenazante de la voz de Malfoy. Parecía vacío de humanidad. Malfoy sujeta un Blaise Zabini de la camisa. Hacia tiempo que habían llegado a Hogwarts, de hecho, el sombrero seleccionador ya había asignado a los de primero sus respectiva casa y la cena estaba teniendo lugar en el gran comedor. Pero en cuanto Harry vio a Malfoy coger bruscamente a Zabini decidió ir tras ellos. Aunque no pudo escuchar toda la conversación.

-Draco, suéltame.-la orden que implicaban sus palabras no le gustaron nada al platino que levantó el puño y lo impactó contra la pared. A dos centímetros de la cara del moreno.

-No me digas lo que tengo que hacer Blaise Zabini.- El aludido al escuchar el siseo de Draco se removió inquieto. El tono frío de Draco también hizo que Harry se agitara incómodo. Gran fallo. Puesto que Draco notó que había alguien más con ellos y en un movimiento rápido se situó delante de donde estaba el moreno con la varita en alto, apuntándole, y Zabini no tardó en seguir los pasos de su compañero de casa, colocándose junto al platino con la varita en alto.

-¿Espiando Potter? ¿A caso nunca te han dicho que espiar está mal? Malfoy arrastraba las palabras con un deje de soberbia.Harry elevó los labios en una sonrisa. Draco al ver la sonrisa en los labios del moreno apretó su varita con más fuerza.-Es verdad, lo olvidaba, nunca tuviste unos padres que te enseñasen modales.- Draco borró la sonrisa en la cara de Harry y un brillo malicioso le cubrió los ojos. Pero Barry no se acobardó, no se dejó humillar.

-Dime Malfoy, ¿cual es esa misión tan importante? ¿Es un requerimiento de Voldemort? - Todas las facciones de Malfoy se crisparon, buscó alguna respuesta en la mente del Gryffindor para saber cuanto sabía acerca de la misión, pero no encontró nada interrsante, salvo que no se imaginaba lo que a continuación iba a ocurrir.

-Desmaius.- Fue casi un susurró el platino, haciendo que Harry cayera desplomado al suelo. Se acercó a el bajando la mirada, Zabini había bajado su varita hacia tiempo que observaba la escena como un mero espectador, por ello no se sorprendió cuando Malfoy susurró otro hechizo.- Obliviate.- Dicho esto se levantó con aire de superioridad y satisfacción.

Por algo era el Rey de las Serpientes.

Se giró mirando a su compañero que seguía observando el cuerpo inherente del moreno.

-Blaise camina, antes de que nos encuentren junto a él, y recuerda lo que debes hacer o pagarás las consecuencias de tus errores.- Y dicho esto se largó dejando un furioso Zabini junto con un vulnerable Potter.

Oh si, Zabini cumpliría con lo encomendado, pero primero destruiría al Rey de las Serpientes.


Harry se levantó desorientado y mareado. Seguía en el pasillo, aunque no se acordaba de lo que había pasado. Había seguido a alguien, concretamente a Draco Malfoy, pero no se acordaba de nada más. No recordaba que había sucedido y eso le preocupaba.

Regresó tan rápido como pudo a su sala común. Paso por el retrato de la Señora Gorda tras murmurar la contraseña y allí se encontró con sus amigos en el sillón frente a la chimenea.

-¡Harry! - Grito Hermione nada más verle.- ¿Dónde te has metido? - la chica frunció el ceño y le miró confusa.- ¿Estas bien? - Intentó levantarse pero Harry la detuvo y se sentó con sus dos amigos.

-Yo, seguí a Malfoy, por eso me fui tan rápido. Pero, no recuerdo nada de lo que vi, ni de lo que pasó. Creo que ...- Harry no siguió con la frase, aun estaba demasiado confuso. Hermione le miró a él y luego a Ron, quien estaba muy serio desde lo ocurrido en la estación.

-Hay que seguir muy de cerca los pasos de Malfoy, Harry.- Declaró Ron.- Anda metido en algo, y no creo que sea algo bueno. Quien-ya-sabeis puede haberle ...- Hermione le interrumpió.

-Aquí no Ron, hasta las paredes tienen oídos en este lugar ...- Los tres amigos se miraron sin decir nada. Hermione se levantó del sofá y se despidió dando las buenas noches a sus amigos. Cada uno se dirigió silenciosamente hacia sus habitaciones. Debían descansar, mañana empezaban las clases.

Al separarse de los chicos, Hermione entró silenciosamente en su habitación. Se puso el pijama y corrió cuidadosamente el dosel de su cama. Intentó dormir pero no lo consiguió. Realmente Hermione sentía pena por Malfoy, aunque sólo en lo más profundo de su corazón. Aun era muy joven, como Harry, Ron y ella, todos eran muy jóvenes para tener que vivir todo aquello. Malfoy era demasiado joven para empezar a seguir los pasos de sus padres. En verdad una parte de ella siempre sintió una cierta compasión hacia Malfoy, pero en cierta medida esa compasión se veía eclipsada debido al odio que tenia guardado, por que a parte de sentir pena, odiaba a Malfoy. Aunque, ella, muchas veces pensaba, que si no hubiese sido criado de esa manera, influenciado por los ideales clasistas y puristas de sus padres y con una tía medio loca, el no habría sido así. Y con ese pensamiento se rindió a sus sueños.


¡Hola! La verdad es que llevo bastante tiempo con esta idea en la cabeza. Y finalmente, la voy a convertir en historia. Para aclarar las cosas por qué no se ha entendido, Draco sabe usar la magia no verbal, pasar el verano con su tía el enseñado muchas cosas. Como la Oclumancia, Legeremancia, etc. Esta historia seria la continuación de HP: Y La Orden del Fenix . Aunque voy a cambiar muchas cosas, seguramente algunas coincidan. Así que quiero dejar claro que

Los personajes de esta historia y algunos sucesos de ella, no me pertenecen. Pertenecen a la maravillosa JK Rowling yo solo juego con la trama y con los personajes.

PD: Me gustaría saber cuándo opinar sobre este primer capitulo, y si os gusta y sabéis, los comentarios son un incentivo para seguir escribiendo.

Besos xoxo.