Sentía miedo, jamás pensó estar en este tipo de situación, es más, pensó que este tipo de situación solo sucedía en la televisión, pero de alguna manera estaba sucediendo en la vida real.
Estaba atada de pies y manos en una cama de metal, por fortuna seguía teniendo su ropa, sin embargo, eso no quitaba su miedo.
Un hombre, o eso creía que era por que todo su cuerpo estaba cubierto con uno de esos trajes que usaban cuando estaban a punto de entrar en zona contaminada, el casco no ayudaba.
Desvió rápidamente su atención del hombre y miro que en sus manos había una jeringa jodidamente grande, con un líquido blanco en ella.
Intento salir de sus restricciones, pero no funciono y le clavaron la aguja en su brazo. Grito por el dolor punzante, podía jurar que llego al hueso.
Ella siguió gritando cuando sintió que sus huesos literalmente se rompían y cambiaban de forma, luego de unos minutos todo termino.
Ella abrió sus ojos y lo primero que vio fue una larga cola blanca con una ovalo al final, alarmada miro a sus brazos y vio patas blancas, lo mismo con sus piernas.
¿La habían convertido en un animal? ¿Eso era siquiera posible?
Dejo su aturdimiento cuando sintió algo quemar su pecho, grito mas fuerte y una luz comenzó rodearla y antes de que alguien pudiera hacer algo, todo exploto.
…
Ella de alguna manera, después de que la sensación en su pecho se desvaneciera, vio con asombro que estaba en su habitación, de alguna manera de había teletransportado ahí.
Recordando lo que paso antes, corrió hacia su espejo esperando ver su yo normal, y que todo eso allá sido un sueño. Mira su expresión de decepción cuando su reflejo mostro su nueva forma.
Ella se convirtió en… ¿Un gato? Al menos parecía un gato, en su mayor parte.
Tenia las orejas y cola de uno, aunque estaba muy segura de que la cola de los gatos no tenía un ovalo al final, además, noto que sus patas traseras eran más grandes que las de en frente, las de en frente apenas le llegaban a la boca.
De hecho, su forma parecía más bípeda que cuadrúpeda, y era mas que obvio que los gatos eran cuadrúpedos.
De acuerdo, algo estaba muy mal, por la forma de sus patas, no parecía que pudiera caminar, al menos no en forma normal.
De pronto, un pensamiento vino a su mente, uno muy loco.
- ¿Levitar?
Y como si fuera un comando, su cuerpo comenzó a flotar unos centímetros del suelo, ella estaba con los ojos muy abiertos.
¡¿Qué diablos estaba pasando?!
Recordó algo que escucho de un programa que veía cuando era niña.
- "Solo piénsalo y ellas lo harán".
Se concentro en moverse para la derecha y se movió, probo al otro lado y fue lo mismo.
Ella rio ligeramente, esto fue divertido.
Solo basto unos segundos para que ella estuviera dando vueltas volando por toda su habitación, riendo ligeramente al dar vueltas en el aire.
Su momento se arruino al chocar contra la pared.
-Auuuch -gimió por el dolor, se inclino un poco en el aire para que sus patas pudieran llegar a su frente para calmar un poco el dolor-
De acuerdo, mejor de calmaba.
Miro nuevamente al espejo, por alguna razón no estaba gritando como loca por tener esta forma.
Y eso que en realidad esto era lo más extraño que le había pasado.
Muy bien, si pensándolo podía hacerlo, tal vez podría volver a su forma normal haciendo lo mismo.
Pensó en su forma humana, se concentro en ella y de repente un torbellino blanco estaba rodeándola, y cuando abrió los ojos, su reflejo en el espejo era su yo normal.
Ella suspiro aliviada al volver a la normalidad, tal vez esto no era tan malo, tal vez podría usar este nuevo poder para ayudar en las peleas.
Con esto pensamiento en mente, se acostó en su cama con una sonrisa.
…
Se despertó con los primeros rayos de luz del sol. De acuerdo, eso fue raro, nunca antes se había despertado temprano.
Pero al no sentirse cansada, decidió hacer algo que nunca había intentado.
Hacer el desayuno.
…
Ikuko estaba despertándose al sentir el olor de algo cocinándose, que raro, ella era la que siempre se despertaba primero y hacia el desayuno ¿Tal vez Kenji se despertó primero y estaba cocinando?
Abrió los ojos, los cuales se ensancharon al ver a Kenji dormido a su lado. Si el no era el que cocinaba, ¿Entonces quien…?
Sammy.
Oh dios no. No otra vez, el casi se mata al intentar cocinar. Además, era pequeño aún.
Rápidamente se levantó, se puso las pantuflas y corrió por la habitación esta la puerta, la abrió y siguió su corrida por el pasillo, bajo las escaleras, paso la mesa y se dirigió a la cocina.
Mira su sorpresa al ver a su hija mayor, Serena, cocinando tranquilamente unos panqueques y los ponía en los platos, al observarlos bien, noto que no estaban quemados.
¿Qué hay en el mundo?
- ¡Oh! ¡Buenos días Mama! -saludo la rubia alegremente-
-Uh, buenos días cariño ¿Qué haces? -pregunto, aunque ya era obvio-
-Bueno, me desperté temprano y como no estaba cansada decidí hacer el desayuno ¿Qué tal? -hablo a la vez que presentaba un plato de panqueques a su madre-
Su madre lo miro por uno segundos y luego a ella, finalmente agarro un tener y cuchillo y corto un trozo de panqueque, trago saliva, abrió la boca y metió el trozo en su boca. Mantico lentamente el trozo y dejo que su lengua sintiera el sabor, después de un segundo su rostro mostro dicha absoluta, y una gran sonrisa.
-Wow Serena hija esto sabe delicioso, es notable que has mejorado en tu cocina.
- ¡Gracias! Bueno esto son los últimos, creo que será mejor poner la mesa antes de que Sammy y Papa se despierten.
-Tienes razón, déjame que te ayudo.
Madre e hija prepararon la mesa y todo lo necesario para tener un desayuno presentable, después de que todo estaba en su lugar, los hombres de la casa finalmente estaban bajando de las escaleras, mira su sorpresa al ver a Serena despierta y sentada en la mesa, y no estaba tocando su plato.
-Buenos días -saludo la rubia y ellos después de despertarse de su shock, saludaron y se sentaron en la mesa-
Obviamente, notaron que los panqueques estaban mas sabrosos que de costumbre, y no tardaron en elogiar…A la persona equivocada.
-Wow querida, te has lucido esta vez.
-Si Mama, esto sabe delicioso.
-Oh lo se querido, pero esto no lo hice yo, fue Serena.
Los dos se quedaron en shock, antes de reír a carcajadas.
- ¿La cabeza de albóndiga cocinando? ¡Debe ser una broma! -rio Sammy agarrándose el estómago-
-Ya querida, no bromees.
Ikuko abrió sus ojos sorprendida por las palabras de su esposo e hijo hacia su hija, tal vez no era la hija perfecta, pero no merecía ese trato.
Ahí es cuando noto el trato que le había dado a su hija todo esto tiempo.
Literalmente, quería darse un gran golpe por todo lo que le hizo a Serena, pero eso no iba a detenerla de defenderla ahora que tenía la oportunidad.
-Kenji, esto no es ninguna broma, Serena fue la que cocino, yo misma lo vi, y creo que deberías tener un poco mas de respeto por tu hija, lo mismo para ti Sammy -reprendió seriamente a su esposo e hijo-
Ambos miraron a la mujer mayor totalmente incrédulos, hasta que vieron su mirada y notaron que no mentía.
-Oh lo siento Mama -dijo bajando la cabeza Sammy-
-Yo no soy a la que insultas ¿Oh sí? -pregunto enarcando una ceja-
-Uhh lo siento ca- digo Serena -bajando la cabeza hacia su hermana-
-moviendo su mano en gesto tranquilo respondió- Ya estoy acostumbrada, así que no hay problema, bueno ya terminé, me voy a la escuela ¡Nos vemos luego! -se despidió agarrando su maletín y saliendo corriendo-
Mientras dejaba en shock a su familia.
Ella ya estaba acostumbrada.
Estaba acostumbrada.
Acostumbrada.
Los tres se miraron con dolor en sus ojos, eso no estaba bien.
Se estaban empezando a dar cuenta de todo lo que habían hecho.
…
Serena caminaba alegremente por el camino hacia su escuela, por alguna razón, se sentía muy bien.
¿Tendría algo que ver con lo que paso anoche? Pensó mientras esperaba a que cambiara el color del semáforo.
Mientras pasaba por hacia la otra calle, volteo a mirar hacia una pantalla de noticias, donde se mostraba un edificio completamente destruido con indicios de humo en algunas partes.
"Explosión del laboratorio de biología de Juuban, aun no se encuentran sobrevivientes"
Oh dios, esto era mas que una simple coincidencia.
Ella era la que estaba en esa laboratorio.
Ella fue la que lo destruyo.
