Dead Land: Hola, Camaradas, finalmente, después de mucho tiempo de espera, planteamientos, dudas, soundtracks y demás, aquí les traigo el tan esperado fic de "Dead Land", homenaje a la película "El Amanecer de los Muertos" de 1978, perteneciente al legendario George A. Romero, fallecido el año pasado.

En esta historia, que se desarrollará en Nueva York y de ahí en otros Estados, durante los años 70, específicamente en 1973, el gobierno de EEUU ha desarrollado un virus que sería para diezmar al Vietcong y así ganar la guerra, sin embargo, algo salió mal durante la experimentación y éste se liberó, infectando al personal del barco, los pocos sobrevivientes no sabían lo que les deparaba el destino cuando atracaron en Nueva York y de ahí comienza la pesadilla. Aquí veremos a las hermanas y hermano Loud (Lincoln, Lori, Leni, Luna, Lynn y Lucy, ya que el resto estaba en Florida con sus padres, visitando al abuelo Albert) junto con otros personajes que iremos viendo más adelante, intentando sobrevivir a este Infierno.

No soy dueño de TLH ni de los diversos OC y canciones que verán a lo largo de este proyecto. Todos los derechos reservados para cada uno de sus integrantes, autores, empresas y países. El objetivo es solo entretener.

Muchas gracias para:

* AnonimousReader98.

* Banghg.

* J. Nagera.

* RCurrent.

* Sr. Kennedy.

* El Caballero de las Antorchas.

* Sam The Stormbringer.

* augustospiller.

* Pirata.

* Coven.

* Profesor Franco M. Romano.

Espero que lo disfruten. Advertencia de gore, sangre, violencia. Clasificación "T".


Prólogo:

"Y escuché como venía el sonido del trueno: Una de las cuatro bestias diciendo: "Ven a ver" y yo vi y contemplé, un caballo blanco

Y vi y contemplé un caballo pálido y el nombre de quien estaba en él, era "Muerte" y el Infierno le seguía".

Apocalipsis 14:2.

Quien tiene mejores armas, un mejor posicionamiento del estado en el que se encuentre, éste dominaré el ámbito mundial. Pero todo puede colapsar si uno no es cuidadoso de lo que hace y carga sobre sus hombros, se llevaría a cabo un hundimiento feroz y sin piedad, una destrucción masiva, el fin de todo. El tiempo mismo lo dice: El Ser Humano es un animal "salvaje", somos una especie, la única, que puede destruirse así misma y eso se ha visto a lo largo de los inicios de la Historia. Diversos Historiadores y Filósofos como Heródoto y Túcídides de Grecia, San Agustín, Descartes, John Locke, Thomas Hobbs, entre otros, han descrito al ser humano con ese rótulo, título, uno bastante severo, pero señalaban la verdad.

A lo largo de los años y con el mejoramiento en la tecnología, la Humanidad vio un progreso hacia el Futuro, pero también en el campo bélico: La Era Atómica que tuvo sus comienzos en Agosto de 1945 con el bombardeo nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki, las infames y terribles investigaciones que llevaron a cabo el Imperio del Japón en China, en especial en Manchuria, donde establecieron el famoso "Escuadrón 731", realizando los experimentos más atroces e indescriptibles de la Historia con la población civil y prisioneros de guerra, las primeras armas químicas que se emplearon durante la Primera Guerra Mundial por el Imperio de Alemania y sus Aliados de la Triple Alianza entre 1914-1918 y que luego fueron prohibidas por la "Sociedad de las Naciones".

Hacia fines de la Segunda Guerra Mundial, el Mundo se transformó en Bipolar; de un lado teníamos a las Potencias de Occidente, siendo EEUU, Francia, Inglaterra, Europa del Oeste junto con la Alemania Occidental o conocida como República Federal Alemana, mientras que del otro bando se hallaba la Unión Soviética, la "Cortina de Hierro" junto con los "Países Satélites", China y Corea del Norte, sin olvidarse de otras Naciones del Este que se unieron al Comunismo, éste se enfrentaba al Capitalismo en lo que se llamó la "Guerra Fría".

Ahora bien, ¿hubo un enfrentamiento entre estos dos Bloques?. No, no fue en el campo militar, sino más bien desde lo político, económico, social, cultural e ideológico. Los EEUU, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, llevaron a cabo todo un plan de contención, viniendo desde los gobiernos de Harry S. Truman y el General Dwight D. Eisenhower, creando todo un ámbito y reflejando la cultura norteamericana para evitar la filtración de las ideas comunistas. Sin embargo,cuando éste comenzó a llegar a América Latina, viendo el enorme fracaso que tuvo EEUU para detener la "Revolución Cubana" en la que Fidel Castro y su gente junto con el famoso Doctor Ernesto "Che" Guevara, derribaron el gobierno apoyado por los norteamericanos de Fulgencio Batista y también el desastre del desembarcó en la Bahía de Cochinos, en el cual el gobierno del Norte trató de destruir la revolución con cubanos anti-castristas, quienes fueron entrenados por la CIA.

Sin embargo, durante el gobierno de John F. Kennedy, con la "Revolución Cubana" en su etapa final y la posterior "Crisis de los Misiles", éste mandatario llevó a cabo la "Alianza para el Progreso", un plan de envío de dinero y capitales a América Latina para evitar que cayera en manos del Comunismo, pero tras el asesinato suyo que sucedió en Noviembre de 1963 en Dallas, Texas, la política de ayuda pasó a ser de sostenimiento militar: Lyndon Johnson, Vicepresidente de Kennedy y Richard Nixon llevaron a cabo este cambio y por toda América Latina, los gobiernos militares fueron apoyados por EEUU, mientras que en Vietnam, la situación iba de mal a peor.

En Argentina y otros países comienzan a surgir las guerrillas, en el primer caso, las primeras fueron de Derecha: Tacuara, Uturruncos junto con el "Sindicalismo Combativo", de carácter Fascista, Ultra-Católicos y fieles al Teniente General Juan Domingo Perón, quien se hallaba en el exilio, en España, desde la "Revolución Libertadora" de 1955; la cual fue dirigida por la Armada (Pro-Británica y Liberal) junto con una facción del Ejército que era Anti-Peronista y con la Masonería. Tacuara termina por dividirse en "Frente Nacional de Liberación de Tacuara" y de ésta rama surgen los "Montoneros", también de Derecha, Católicos, apoyaban el regreso de Perón y pertenecientes al Colegio Nacional Buenos Aires, cuyas filas estuvieron Fernando Vaca Narvaja, Mario Fimernich, Fernando Luís Abal Medina y Norma Arrostito (Abal Medina moriría en 1970, meses después de la operación comando que llevaron a cabo y cuyo objetivo fue el secuestro, juicio popular y fusilamiento del ex-Presidente de la Nación y Teniente General Pedro Eugenio Aramburu en el Partido de Carlos Tejedor, Provincia de Buenos Aires, responsable de los "Fusilamientos de José León Suárez", donde fueron ejecutados varios militares Peronistas como el General Juan José Valle, varios soldados y oficiales del Ejército y civiles, hecho que fue inmortalizado en el libro de Rodolfo Walsh, "Operación Masacre", en donde un solo civil logró escapar). También surge el ERP ("Ejército Revolucionario del Pueblo"), Marxista-Maoista, seguía el modelo de guerrilla rural por Mao Tse-Tung de China y se establecieron en la Provincia de Tucuman.

Durante el gobierno de la "Revolución Argentina", militar y con apoyo de EEUU, después del derrocamiento del Presidente de la Nación, el Doctor Umberto Illia, el primero en asumir es el General Juan Carlos Ongania, pro-norteamericano, luchaba por los valores y la ética moral, combatió los centros de estudiantes y las Universidades, donde las intervino en la llamada "Noche de los Bastones Largos" y que tuvo una estrecha relación con EEUU, además de modernizar al Ejército Argentino y su proyecto de crear un Peronismo sin el Teniente General Perón, por lo cual tuvo su encuentro con el líder de la CGT, Augusto Timoteo Vandor, alias "El Lobo", donde se produjo la firma del "Pacto Síndico-Militar".

Pero hacia finales de los años 60 y principios de los 70, la situación internacional fue ingresando en un tenso clima político y hostil para todos, empezando por el enorme fracaso de EEUU en Vietnam, los golpes de Estado que se estaban dando en América Latina, primero en Chile, donde el General Augusto Pinochet derroca al Presidente Salvador Allende, Paraguay seguía bajo el gobierno del General Alfredo Stroessner y en Argentina se palpitaba la vuelta de Perón de su exilio en España, sumado de que en 1972 (finales de ese año), asume Héctor J. Cámpora la presidencia hasta el regreso del militar.

El punto importante fue Vietnam, ya que el Comunismo se estaba expandiendo hacia Laos y Camboya, las campañas de bombardeos que efectuaba EEUU no funcionaba, eran un rotundo fracaso y con ello estaba el apoyo logístico que la Unión Soviética le daba a estas Naciones. Pero a la vez, Occidente no pensaba rendirse sin dar batalla y decidieron poner en juego, sobre la mesa, su última.


Capítulo 1: Año 1973, EEUU, Ciudad de Nueva York, amanecía, el Sol se iba asomando y daba una gran noticia: La Primavera estaba por comenzar en el Hemisferio Norte, finalmente el calor estaba por llegar, el frío se iría hacia el Sur y podrían disfrutar del buen clima, al igual que en Europa y otros países del Mundo entero. Los rayos del Sol iban filtrándose por la ventana que daba a la habitación de un joven albino, tenía pecas y dientes de conejo. Éste se hallaba profundamente dormido y abrazado a su conejo de peluche, mientras que se hacía un plano, una observación de su habitación, en donde podían verse cómics, pósters de sus héroes favoritos, juguetes y su armario donde tenía su ropa, además de verse una mesa de luz, donde tenía el reloj suyo, el cual le quedaban unos pocos minutos antes de dar la alarma para que el pequeño se levantara.

En aquellos momentos, la alarma saltó y con ello, una mano se extendió para apagarlo. De ahí se vio a aquel albino, quien se levantaba, bostezaba, extendía sus brazos y hacía tronar su cuerpo para desperezarse.

- Awwwww, otro día tranquilo en la Casa Loud, ¿no lo crees así, Bun-Bun?.- Preguntó el chico, mientras que se levantaba y de ahí caminaba hacia su armario, en donde comenzó a vestirse, guardando su ropa de dormir y de ahí abría la ventana, dejando que entrara el aire fresco y renovara el ambiente de su habitación.- Sí, así es, otro gran día.- Sostuvo, mientras que salía de su habitación y se encontraba con la fila para ir al baño.

- Hola, Linky, ¿cómo has estado?.- Saludó Leni, quien le dio un beso en la mejilla a su hermanito.

- ¡Buenos días, hermano!.- Exclamó Luna, con esa actitud de rockera y repitió lo mismo que su hermana.

- ¡Hola, Lynn!.- Apareció Lynn, mientras que lo tomaba por sorpresa.-

- Lynn, lo estás asfixiando.- Advirtió Lucy, quien apareció de forma sorpresiva delante de ellos, asustando a sus hermanos.

- ¡Agh!...Ufff...Uff, Lucy...Ufff...casi...casi me da un infarto.- Respiraba el albino con dificultad, mientras que veía a Lori salir del baño.

- Hola, Lincoln.- Fue la respuesta de la chica, quien se dirigía a toda prisa para cambiarse en su habitación, ya que tenían que bajar a desayunar y prepararse para la escuela.

Ya las más pequeñas, Lisa, Lana, Lola y Lily estaban listas, incluyendo Luan, quien se hallaba esperando a todas las demás para desayunar junto con sus padres, los cuales tenían que darles una noticia de suma importancia para sus hijos. Una vez que Lincoln terminó de lavarse los dientes, se dirigió hacia la planta baja y de ahí se reunió con todos los demás en el comedor familiar.

- Bueno, bueno, parece que ya están todos aquí.- Sostuvo el Señor Lynn, siempre mostrando ese lado positivo.

Mientras que comenzaban a desayunar, Rita se acercó hacia el oído de su marido, susurrando, algo que fue percibido por Lola, la cual escuchó un poco de lo que estaban hablando.

- Ah, eso, bueno, niños, su padre y yo tenemos un anuncio muy importante que darles.- Pidió la rubia la atención de todos y éstos dejaron de comer.- Bien, como verán, sé que muchos querían que vinieran para visitar a su abuelo en Miami, pero lamentablemente, no pueden dejar la escuela, así que algunas de las niñas vendrán con nosotros.- Sostuvo Rita ante todos.

La noticia fue como un baldazo de agua fría, era injusto no poder ir, pero sabían bien quiénes iban a ir a ver al abuelo Albert Loud, quien era el padre de Rita, suegro del Señor Lynn y Veterano de la Guerra de Corea, la cual ocurrió desde 1950 a 1953.

- No es justo, ¿por qué van a ir Luan, Lisa, Lily, Lola y Lana y nosotras no?.- Preguntó Lynn, cruzándose de brazos y de mal humor.

- Hija, sé que quieren venir todos ustedes, pero no podemos llevarlos a todos, en especial de que están en época de exámenes, pero les prometemos su madre y yo, que para las vacaciones de Primavera/Semana Santa podrán venir todos a Florida.- Hizo su padre la promesa de que fueran juntos para esa fecha.

- Aún así, literalmente quisiera ir, mi piel se está volviendo una hoja de papel.- Mencionó Lori con un poco de molestia, ya que deseaba estar bajo el Sol Tropical.

- Vamos, Lori, no seas una nube negra sobre nuestro picnic, jajajaja, ¿entienden?.- Bromeó Luan al respecto, cosa que no fue nada gracioso para ninguno de los presentes.

- Vamos, vamos, chicas, no sean así, ¿qué diría su abuelo si las viera de mal humor y sin ir a clases?. Como dijo su padre, para las vacaciones de Primavera/Semana Santa iremos todos, ¿hacemos ese trato?.- Propuso Rita Loud a todos ellos.

Lo debatieron un rato, hasta que finalmente dieron el "Sí".

- Perfecto, saldremos pasado mañana hacia el Aeropuerto: Lori, tú quedas a cargo.- Empezó el Señor Lynn a dejar sus responsabilidades y el poder sobre la primera hija mayor.

- Ya empezamos con la Señorita Mandona.- Habló Luna por lo bajo, ya que ninguna soportaba a Lori cuando estaba a cargo.


Después del desayuno, los chicos partieron hacia la escuela, cada uno a sus respectivos sitios, mientras que sus padres se quedaban en casa, ya que habían pedido a sus trabajos las vacaciones, por así decirlo, que se tomaran la semana hasta que regresaran. Mientras que cada uno se dirigía a sus ámbitos educacionales, Lincoln se hallaba con Lynn, Luna y Lucy caminando por las calles de aquel barrio que estaba en Manhattan en dirección a su escuela, junto con Lori y Leni; pero en esos momentos, el albino vio en la tienda cómics, a la cual iba siempre con su amigo Clyde McBride, observando uno de los nuevos tomos de su historieta favorita de D.C.

- "Cuando salga de la escuela, voy a tenerte en mis brazos".- Pensó el joven, quien se "babeaba" por comprar ese cómic, una fantasía que haría realidad.

- Oye, Lori, después de clases, ¿vamos al Centro Comercial?.- Propuso Leni al respecto.

- Lo siento, Leni, después de clases tengo clases de arquería y no pienso faltar.- Respondió la rubia, mientras que dejaba un tanto triste a su hermana.

- Y yo tengo clases de artes marciales.- Recordó Lynn al respecto.

- Yo nada, bueno, salvo estudiar para la puta prueba de Matemáticas junto con Linky.- Añadió Luna, ya que odiaba esa materia.

- Creo que estoy libre al respecto.- Mencionó Lucy, la cual estaba yendo de la mano de Lincoln.


Estuvieron caminando, pasando por delante del Club de Artes Marciales donde entrenaba Lynn, en donde se podía observar, en el interior de local, en donde se hallaba una joven de 1.70 m de altura, cabello corto castaño, ojos cafés, y piel blanca. Ésta se hallaba con sus estudiantes, en especial con los Aprendices, enseñándoles los secretos de aquel Arte tan milenario, cuando en esos momentos, vio pasar a la deportista castaña delante de la ventana del inmueble, aprovechando en esos momentos los otros, quienes la atacaron por sorpresa, pero ella los repelió.

- La próxima vez aprendan esta regla: Nunca ataques por la espalda, eso es de cobardes.- Advirtió la Maestra de Artes Marciales.

- Sí...Sí...Señorita Evelyn.- Respondieron los chicos que fueron derribados, dando a conocer el nombre de ella.

- Bien, vayan a descansar un rato, luego continuaremos con la siguiente parte del programa de este día.- Pidió la joven castaña y se retiraron aquellas personas hacia el área de descanso, mientras que Evelyn se dirigía hacia el interior de la parte trasera de local, en donde cerró la puerta y apareció un pequeño radio de comunicaciones.

- Agente Evelyn, ¿me recibe?.- Preguntó una voz desde el otro lado.

- Fuerte y claro: ¿Cuáles son las órdenes?.- Respondió ella al llamado del deber.

- Bien, como verá, esta semana, el Presidente Richard Nixon acaba de autorizar los documentos para el "Proyecto Edén", así que debe estar sumamente en alerta; ya que estamos recibiendo avisos de que los Rusos están planeando un acto de espionaje. Su objetivo principal es detener a cualquier espía que busque información sobre el proyecto y detenerlo a toda costa. En caso de peligro extremo, está autorizada a tirar a matar. ¿Entendido?.- Preguntó el Jefe de la CIA a aquella castaña.

- Entendido: Cambio y fuera.- Terminó la joven de hablar y ocultó el radio, apagándolo, para después regresar a su otra vida.

Llevar una doble vida no es fácil, en especial en tiempos tan complicados como éstos. Evelyn sabía muy bien de los peligros que debía enfrentar cuando iba a misiones de espionaje y también a la hora de enfrentar la Muerte con las armas, todo esto era un baile sin fin. Ella sabía muy bien que el Espionaje había sido muy complicado, sobre todo en los años 50, cuando se dio el famoso "Puente de Espías"* y la construcción del "Muro de Berlín" en los años 60, dividiendo en dos a Alemania.

- "El "Proyecto Edén", nombre bastante llamativo para lo que el gobierno quiere hacer en Vietnam. Pero mi pregunta: ¿Acaso no entienden que la guerra ya la hemos perdido? ¿Para qué quieren seguir luchando?. Deberíamos dejar atrás esto, muchos ex-Soldados que volvieron del frente, están pasando por situaciones muy complicadas, hace poco, internaron al hermano de uno de mis estudiantes que volvió de Vietnam e intentó suicidarse. Sumado a eso, el año pasado, Nixon se reunió con Mao Tse Tung y Leonid Brézhnev para ir poniendo paños fríos a toda esta situación, pero seguimos mandando tropas a Vietnam. Pero tampoco puedo cuestionar las órdenes de Washington: Bien, entonces la misión es descubrir y detener a posibles espías soviéticos infiltrados. Pan comido".- Pensó Evelyn, mientras que caminaba hacia la sala de entrenamientos y de ahí comenzaban con la segunda parte del programa.


El humo de su cigarrillo le hacía calmar por un tiempo determinado los nervios de aquella persona, un hombre de unos 30 años, de cabellos negros y vestido formalmente estaba esperando en el Puerto de la Isla Gobernadores a su contacto, pero éste parecía no llegar a la hora que habían acordado la noche anterior.

- "Maldita seas, Otis, ¿en dónde mierda estás?. Ese gordo ceboso siempre dejándome a la espera, como si fuera un Portero o un taxista, ¿quién se cree que es?".- Preguntó para sus adentros el peli negro.

Justo en ese momento, otro sujeto, uno de rubio y un poco gordo llegó hasta él, corriendo a más no poder, agitado.

- John, discúlpame por la demora, pero el ferry salió y tuve esperar otro.- Pidió disculpas.

- Menuda tardanza te has mandado, pero olvídalo, ¿ya tienes todo listo para el abordaje de esta noche?. El General Arthur nos ha enviado a sus hombres para comunicarnos de que estamos dentro de proyecto, así que tenemos que esperar aquí hasta que lleguen.- Le informó el peli negro al respecto.

- Sí, lo sé, ¿para qué nos querrán?. Nos dieron toda una semana libre y ahora nos quieren de vuelta.- Fue la pregunta de Otis, ya que estaba en lo cierto.

- No lo sé, a mí no me mires, solo nos quieren para participar en un "Proyecto Edén", interesante su nombre, pero no entiendo su finalidad.- Respondió John a la pregunta de su colega.

No hubo más charla, ambos se quedaron allí hasta nuevo aviso.


Moscú, Rusia, 12:30 PM: Todavía hacía frío en el Este de Europa y el resto del Mundo, el Viejo Continente se hallaba dividido en dos Bloques antagónicos y la nieve no paraba de caer. En pleno Centro de la capital rusa, ubicado específicamente en el Cuartel General de la KGB, allí se hallaban dos jóvenes vestidos con uniformes de Oficiales Soviéticos de color verde oliva y varias medallas adornaban las mencionadas prendas, uno de ellos tenía un cigarrillo encendido y no paraba de fumarlo en aquellos momentos. Parecían estar a la espera de un llamado muy importante, ya que permanecían sentados en los sillones del vestíbulo, mientras que veían pasar toda la actividad de la Central; además de oírse el sonido de los teléfonos, los pasos de los hombres y mujeres que trabajaban allí.

El pasillo se hallaba decorado por una serie de cuadros, en especial de los Héroes de la Segunda Guerra Mundial, sin olvidarse del famoso Vasilly Záitsev* y un óleo bastante grande en donde podía verse a Leonid Brézhnev.

- Se tardan, ¿no lo crees?.- Preguntó uno de ellos, un chico de cabellos rubios y ojos castaños, el cual estaba concentrado en la lectura de un libro que llevaba consigo, el cual era "Crimen y Castigo" de Fiódor Dostoievski, no se distraía por nada del Mundo, pero en ese momento lo hizo.

- Tú sabes bien que el Cuartel General se toma sus tiempos para llamarnos, no somos los únicos espías del Mundo, Alexander.- Respondió el joven del cigarrillo, el cual era de cabellos castaños y ojos esmeralda.

Ambos estaban pensativos, ¿habrían cometido algún error al respecto?. Tenían sus antecedentes en el Mundo del espionaje, eran como hermanos, a pesar de ser de distintas regiones, ya que Alexander era de la Europa Balcánica del Mariscal Tito, mientras que Dimitri era de Moscú, Rusia, sus familias eran militares. El padre del segundo estuvo a cargo de la defensa de Leningrado durante la invasión de la Alemania Nazi y el del segundo estuvo en Stalingrado. Se conocieron en 1960, cuando estuvieron en la escuela militar y tras aprobar con buenas calificaciones, pasaron a la KGB, listos para seguir el legado de sus familias.

- Dios, estoy con unos nervios, necesito un café.- Pidió Alexander, mientras que se levantaba, pero Dimitri le tomó del brazo y señaló hacia la puerta que tenía enfrenta, la cual se abrió y apareció una hermosa mujer de cabellos rubio-platinado y uniforme con saco y corbata.

- Dimitri Sasha Raichenkov y Alexander Vladimir Ivanisevic, adelante, pueden pasar, el Teniente Coronel Valery Rudskoi los ha llamado.- Informó aquella chica y ambos ingresaron, manteniendo la calma, pero con unos nervios que los atormentaban por dentro.

Pronto, aquella puerta se cerró.


Volviendo a Nueva York, en la escuela a la que asistían los chicos, allí se encontraba Lincoln en los pasillos, listo para guardar su mochila en el casillero correspondiente, mientras que afuera llegaba una joven morena y de cabellos negros, acompañada por su hermano mayor.

- Vendré a buscarte después de clases, ¿sí?. No quiero enterarme de que te estuviste metiendo en problemas nuevamente. El Director Huggins me advirtió que la próxima serás suspendida.- Le dijo Roberto Santiago, mejor conocido como Bobby a su hermanita, la cual no soportaba que le dieran órdenes, siendo ella la chica bravucona del colegio.

- Sí, sí, lo que tú digas, Capitán.- Respondió ella con sarcasmo, pero su hermano, quien pertenecía al Cuerpo de Policía de la Ciudad de Nueva York, le tomó de la mano.

- Ronnie, enserio, mama quiere lo mejor para nosotros, recuerda las palabras de papa antes de morir: Que estemos siempre juntos, en las buenas y en las malas, no arruines tu Futuro con algo tan torpe e infantil como ser la bravucona de la escuela, por favor. ¿Puedo contar contigo?.- Pidió el joven, quien se hacía cargo, junto con su madre, quien era enfermera en uno de los hospitales de Manhattan, además de vivir con sus otros parientes, de la familia tras el fallecimiento del padre de ambos hermanos y que llevó a Ronnie Anne a ser una chica bastante violenta.

El amor y cuidados que Bobby le daba a ella eran amorosos, pero tampoco quería que se aprovechara de él, así que ella respiró hondo y habló.

- Está bien, Bobby, lo intentaré, lo juro.- Hizo esa promesa.

- Bien, así me gusta. Ahora ve, disfruta tu día, como te dije, te pasaré a buscar a las 12:00.- Se despidió su hermano, dándole un abrazo y de ahí partió hacia el coche que tenía, dirigiéndose hacia su trabajo.

Pronto, Ronnie Anne miró hacia la entrada y caminó hacia el interior del edificio.

- Miren quién está aquí, pero si es la hija del Sargento García, ¿cómo estás, Ronalda? ¿Acaso tu hermano te prometió llevarte a sus redadas?.- Preguntó Amber García, la chica rica del colegio y enemiga de Ronnie.

- ¿Qué te importa, rubia oxigenada?.- Respondió la morena con un tono agresivo en su voz.

- Uhhhh, parece que la gatita se despertó de mal humor. Dime, ¿tu mama sigue trabajando en el hospital o esa ropa es solo para ser prostituta en las calles de Harlem?.- Volvió a burlarse y cuando atacó a su madre, la morena no lo soportó, sabía que no tenía romperle la promesa a Bobby, pero que esa mocosa se metiera con su madre, era ofender a toda la Familia Casagrande, así que en esos momentos, Amber no lo vio venir: Recibió un puñetazo justo en la cara, el cual la tiró contra el piso y voló la sangre con una pared.

Sus dos amigas, en especial Jennifer, se quedaron horrorizadas al ver la furia de la morena, quien no permitiría un atropello así.

- Le hice una promesa a Roberto de no golpearte, pero con que te metas con mi mama, ¡es algo que no perdono ni en un millón de años!.- Bramó la joven y se retiró, dejándole su "sello" a Amber.


- Hola, Lincoln, Mi Hermano.- Saludó Clyde McBride a su mejor amigo y "Hermano", con quien chocaron los cinco.

- Hola, Clyde, ¿cómo has estado?.- Devolvió el albino el saludo y de ahí caminaron juntos hacia su salón.

- He estado bien, oye, por cierto, ¿listo para lo del Viernes?.- Le hizo recordar de aquella reunión, ese encuentro entre ellos y sus amigos en el Central Park y de ahí ir al Cine y luego quedarse a dormir en la residencia McBride.

Ambos amigos se conocían desde hacía tres años, cuando Clyde se había mudado del Estado de Mississippi con sus padres Howard y Harold, escapando de las persecuciones del "Ku Klux Klan", en especial para el adulto afroamericano, ya que había sido víctima de numerosos golpes y atentados con su comunidad y lo mismo para los que eran homosexuales, ya que eran considerados impuros e inferiores. Desde que llegó a Nueva York, allí era un poco más calmado que en el Sur, sobre todo porque en el Norte hicieron efecto las campañas del Doctor Martin Luther King y Malcom X.

Se dirigieron hacia su salón, ya las otras hermanas estaba en los suyos y pronto dio por comenzado el horario escolar, con el sonido de la campana.


Casa Rosada, Buenos Aires, Argentina: Delante del Presidente de la Nación, el General Alejandro Agustín Lanusse, quien estaba sentado en el "Sillón de Rivadavia", símbolo del poder nacional desde 1826 en adelante, a pesar de las guerras civiles entre Unitarios y Federales que vivió el país en el Pasado, allí se hallaba de piel un muchacho castaño, ojos miel y vestido con el uniforme militar de la Nación, de Oficial, el cual hizo la venia ante el Presidente.

- Teniente General Santiago Domínguez reportándose, Señor Presidente.- Se presentó el joven con educación y respeto hacia el mandatario.

- Bienvenido, Teniente, por favor, tome asiento.- Pidió Lanusse y el invitado se sentó en la silla que había allí, mientras que el primero recibía una carpeta con los antecedentes del militar.- Graduado con honores del Colegio Militar de la Nación, estuvo a cargo de la recuperación de la Provincia de Córdoba cuando estallaron los disturbios en 1969* y dirigió el operativo que acabó con la vida de Fernando Abal Medina por el secuestro y asesinato del Teniente General Pedro Eugenio Aramburu.- Observó aquella hoja de servicios que tenía Santiago y de ahí lo miró.

- ¿Para qué fui llamado, Señor?.- Preguntó el castaño.

- Bien, para empezar, dentro de poco, en el mes de Mayo, asumirá el Doctor Cámpora la presidencia de la Nación. Como usted ya sabe, el Teniente General Perón va a volver oficialmente al país, pero mientras tanto, las guerrillas han estado causando bastantes problemas, espero que recuerde las "Tomas de Garín y La Carlota"*, sumado a diversos incidentes que han estado ocurriendo. Pero en estos momentos, los Norteamericanos nos han informado de que desean conocerlo a usted por un misterioso proyecto que están trabajando, aquí tiene el sitio donde se llevará a cabo.- Le contó todo al respecto y le entregó una carta que estaba sellada, la cual fue tomada por Santiago y la guardó en los bolsillos de su abrigo.

- ¿Quiere que vaya y haga algo allí?.- Fue la pregunta central del joven.

- Para empezar, es por medidas de Seguridad, por los espías.- Sostuvo Lanusse y de ahí dio por finalizada la pequeña reunión.- Le deseo suerte en su viaje.

El castaño se levantó de la silla, hizo la venia militar y de ahí estrechó su mano con la del Presidente.

- Puede contar conmigo, Señor.- Acató el joven las órdenes.

- La Patria cuenta con usted, Teniente, mucha suerte.- Finalizó Lanusse y Santiago dejó la oficina presidencial.


Por su parte, de vuelta en Isla Gobernadores, John y Otis estaban a la espera del medio de transporte que los llevaría allí. Justo en esos momentos, un pequeño helicóptero descendió y bajó una mujer rubia y vestida muy elegante.

- ¿Doctores John y Otis?.- Preguntó y ambos hicieron un "Sí" con la cabeza.- Mucho gusto, soy la Jefe de Investigaciones María Locke, he venido a llevarlos para el USS Maryland.- Pidió la atención de éstos y la siguieron.

- ¿No era que iba a ser secreto todo esto?.- Quiso saber John sobre este procedimiento tan llamativo.

- Las órdenes han sido dadas, no hay peligro de espionaje, así que vengan.- Fue la orden de María y la acompañaron hasta el helicóptero, donde éste despegó con rumbo hacia aquel barco, el cual estaba camuflado como un carguero.


El Teniente General Sergey Rudskoi los estaba esperando, Dimitri y Alexander tomaron asiento y esperaron la respuesta final de su líder, el cual estaba observando a ambos. Ellos temían de que en alguna misión hubieran cometido algún error, uno grave y que eso era castigado con la degradación o peor, ser enviados a los gulags para los trabajos forzados.

- Teniente Primero Alexander Vladimir Ivanisevic y Coronel Dimitri Sasha Raichenvok, los dos mejores Agentes de la KGB.- Dijo Rudskoi con seriedad en su voz y ambos supieron que algo malo les iba a ocurrir.

- Tranquilo.- Le habló Dimitri por lo bajo a su amigo, quien estaba bastante nervioso.

- Los he llamado aquí para una importante misión, no tienen nada de qué temer, han trabajado muy bien estos últimos años, así que no tengan miedo.- Les calmó el militar calvo, cosa que ambos pudieron respirar con normalidad.

- Te lo dije.- Respondió Dimitri, mientras que se reía por lo bajo.

- No estaba nervioso, solo que me daba curiosidad el próximo capítulo del libro que estoy leyendo.- Mintió Alexander, pero estaba en lo cierto su amigo, él estaba muy nervioso.

- ¿Caballeros?.- Les llamó nuevamente su Jefe y éstos dos acataron el llamado.- Bien, como les decía, ha habido, por parte de nuestros Agentes, que los norteamericanos están bastante angustiados con respecto a la situación en Vietnam y parece ser que están planeando crear un nuevo tipo de arma, una que será capaz de derrotar a nuestro aliado, así que los he convocado para que vayan a la Ciudad de Nueva York, sitio en donde se estará llevando a cabo el proyecto y con el objetivo de que saboteen esto.- Fue el anunció de Rudskoi, mientras que ambos amigos se quedaban helados.

- ¿Nueva York, Señor?.- Preguntó Dimitri con curiosidad y de ahí entró uno de los hombres de su Jefe, quien les entregó dos paquetes a cada uno.

- En estos sitios están los documentos que llevarán allí: Documento, pasaporte, serán ciudadanos británicos: Dimitri, tu nombre será Samuel "Sam" Yorkshire y Alexander, el suyo será George Hunttintong, quiero que investiguen a fondo este proyecto. Esta es una misión de riesgo elevado y posiblemente deberán, incluso, utilizar la fuerza letal si son descubiertos, pero solo en ese caso. ¿Queda claro?.- Depositó Rudskoi todas sus esperanzas en ambos jóvenes, los cuales asintieron con la cabeza, tomando los documentos.- Bien, partirán esta misma noche de Moscú hacia Nueva York. Buena suerte, Camaradas.- Les deseó aquel hombre.

- No le fallaremos, Camarada Rudskoi.- Juraron ambos y de ahí salieron de la oficina con rumbo hacia el departamento donde ambos vivían.


Caminaron bajo la nieve y pronto llegaron a su hogar, allí comenzaron a preparar todo para el viaje.

- ¿Puedes creer que me pusieron "Sam"? ¿Qué soy, una chica?.- Preguntó Dimitri, ya que Alexander se había estado riendo con respecto a aquel diminutivo.

- Vamos, "Sam", no te enojes, además, muchos chicos también se llaman así por Samuel.- Le recordó su amigo.

- Sí, bueno, pero ni que tuviera un aspecto británico, por Dios, nací aquí.- Protestó el joven con un poco de bronca.

- Pero te gusta la música rock británica, recuerda.- Señaló Alexander en aquellos momentos, cosa que era un punto a favor de su amigo bosnio.

Dimitri quedó callado un buen rato, sin decir nada, mientras que veía sus discos de "King Crimson", "Deep Purple", "The Rolling Stones" y otras bandas más de aquel país junto con una bandera británica, la cual había sido un regalo de su padre a él cuando la Unión Soviética y las Potencias Occidentales lucharon juntos contra el Eje.

- Olvídalo, no dije nada. Es...es solo que no me acostumbraré a este tipo de cosas. Tú sabes, principalmente porque estaremos en territorio enemigo.- Dijo el joven con un poco de molestia, ya que no le gustaba abandonar la Madre Rusia.

- Tranquilo, estaremos juntos en esto. Si algo pasa, ya sabemos qué hacer.- Le tranquilizó Alexander, mientras que veía a su amigo cargar su Pistola Makarov 9 MM y un rifle Winchester con palanca y que era modelo 1894.

- Eso espero.- Pidió el castaño y de ahí guardó sus cosas.

- Lo tendremos.- Finalizó el bosnio y guardó su Pistola Parabellum y un Revólver Mágnum.


Bobby había llegado a la Central de la Policía de Nueva York, apagó el coche y se estacionó. Tomó un respiro y dio un suspiro, extrañaba a su padre, éste lo había nombrado el que debía ayudar, junto con su madre, a la familia, en especial para Ronnie Anne. Su trabajo en la Policía era de las partes de patrullero, de combatir a la delincuencia, así que decidió no perder el tiempo y de ahí salió del auto hacia el interior del edificio.

Fue saludando a sus compañeros, cada uno de ellos, pero cuando estaba por llegar a su oficina, allí se topó con uno de los policías más siniestros de todos: Rick, un hombre venido del Estado de Alabama, con un prontuario bastante oscuro y que había llegado allí para trabajar con ellos.

- Hola, Rick, ¿cómo te encuentras?.- Preguntó Bobby, de forma amigable, pero cuando le fue a extender su mano, éste la rechazó.

- Malditos inmigrantes, nos viven quitando el trabajo y traen su prostitución aquí.- Insultó por lo bajo aquel hombre, dejando al mexicano un poco incómodo por los dichos suyos.

- No le hagas caso, Roberto, es solo un papanatas.- Le defendió un hombre de cabellos rubios, ojos café y con el clásico uniforme de la Policía de Nueva York.

- Hola, Simón, qué alegría verte.- Saludó Bobby a aquel hombre, estrechando su mano con su amigo.

- No es nada, ya sabes que estamos para ayudarte, además, no le des importancia a Rick, es solo un idiota.- Sostuvo Simón, ya que no tenía nada de confianza en aquel otro personaje siniestro.

Bobby suspiró y miró hacia atrás, allí estaba Rick, el cual estaba tomando café, pero al verlo, simplemente le hizo un gesto con los dedos, formando una pistola, con la cual le "apuntó" a la cabeza, bajo un gesto de broma de mal gusto.

- Pendejo.- Dijo el peli negro con asco hacia aquel Sureño.


Las horas de escuela estaban entrando en su fase de descanso, para después continuar más adelante, los Louds se encontraban con sus respectivos amigos, mientras que a su vez, en una "pantalla dividida", se podía ver a Dimitri y Alexander tomar el vuelo hacia Nueva York, listos para comenzar su misión, lo mismo se podía decir de Santiago Domínguez.

Todos los personajes habían sido presentados en esta "obra teatral", solo faltaba la chispa que traería la emoción a la historia.


Por su parte, John y Otis habían llegado junto con María al USS Maryland, éste era un barco de guerra, perteneciente a la 9* Flotilla del Atlántico Norte, pero éste, al haber cumplido sus años de servicio militar, pasó a ser uno de logística y de investigaciones al respecto. Teniendo su historia desde la Primera Guerra Mundial y de haber sido uno de los pocos barcos que no estuvo durante el "Bombardeo al Pearl Harbor", aquel barco se hallaba ya en sus tiempos de retiro y tras haber sido partícipe en numerosas batallas navales, ahora le tocó el momento de descanso.

En el interior, todo bien cuidado y sin ningún problema o falla característica, las tres personas caminaban hasta llegar al cuarto del Capitán del navío, el cual era un hombre que tenía unos 50 años, cabellos negros pero canoso, mantenía su físico y portaba su clásico uniforme de Oficial, además de que se veía una condecoración de suma importancia, éste se acercó y estrechó sus manos con las dos personas.

- Es un placer tenerlos abordo, Doctores John y Otis; me presento, soy el Capitán General Arthur Miller, estoy a cargo de este navío y del proyecto que fue autorizado por el Pentágono y el Presidente.- Dijo con un tono de educación.

- Igualmente, Señor.- Respondió Otis y de ahí fueron conducidos hacia los niveles bajos del barco, en donde estaban los laboratorios.

- Espero que estén cómodos, porque desde ahora comenzamos con el trabajo.- Les informó Miller, mientras que iban ingresando en aquel sector, donde estaba repleto de científicos y otros expertos de las Ciencias.

En medio de todo el ruido, el bullicio que había allí, el Capitán General Miller caminó hacia un estrado, donde podía apreciarse un micrófono. Lo encendió, tocó el mismo para ver si tenía sonido y al breve instante, todos detuvieron sus actividades.

- Buenos días, ¿pueden oírme?. Bien, ¿cómo se encuentran todos?. Espero que bien. Iré al grano, para no interrumpir este proyecto: El Pentágono y el Presidente Richard Nixon acaban de autorizar todo el sostén económico. Literalmente les estoy hablando de que esto pasa a ser un "Proyecto Negro", en donde tenemos el crédito que queramos y sin ningún papeleo al respecto.- Comenzó a hablar aquel hombre, mientras que sus científicos y militares le escuchaban.- Como saben, la situación en Vietnam se ha vuelto insostenible, el Vietcong junto con sus aliados siguen avanzando hacia Saigon, nuestras fuerzas están colapsadas y solo nos separa una delgada línea entre el orden y el caos. Para empeorar las cosas aún más, nos han llegado informes de que en Camboya han surgido un nuevo movimiento Comunista, cuyo nombre son los "Jeremes Rojos" con su líder Saloth Sar, mejor conocido como "Pol-Pot" y su objetivo es capturar la Capital, Nom Pen. Nuestros bombardeos no sirven para nada, solo este proyecto puede salvarnos a nosotros y al Sureste Asiático.- Terminó de hablar ante todos ellos, mientras que se quedaban susurrando los unos con los otros.

- ¿Cuánto tiempo tenemos?.- Preguntó uno de los militares.

- No puedo darles un tiempo estimado, pero solo sé que este proyecto, esta arma, la cual denominamos la "Lanza de Paracelse", tiene que estar terminado cuanto antes. No hay días ni horas, sino que esto debe ser de inmediato.- Finalizó Miller y de ahí se retiró del lugar con rumbo hacia donde estaban María, John y Otis.

Pronto, los científicos y militares comenzaron a trabajar en el proyecto.

El reloj había comenzado a correr, nadie sabía que dentro de 76 horas, el Mundo viviría un antes y un después en su Historia.


Volviendo a la Ciudad de Nueva York, durante la hora del almuerzo, las chicas se hallaban terminando de comer y vieron a Lincoln con Clyde, Rusty, Zack, Liam, Rocky y Rayos Oxidados, éstos andaban conversando sobre lo que harían en esa salida que tenían después de la escuela, en la cual el albino ya había dicho a sus padres que se quedaría a dormir en lo de su amigo, mientras que los suyos estarían de viaje en Miami.

- Rayos, Lincoln, tus padres y hermanas tienen suerte, se van a Miami mientras que tú tienes que quedarte aquí, eso da mucha bronca.- Dijo Rocky a su amigo.

- Si, es verdad, ¿por qué no vas con ellos?.- Le aconsejó Liam.

- No, chicos, no, ¿para qué?. Además entre los exámenes y demás, les juro que quisiera ir a ver a mi abuelo, pero por culpa de las pruebas, ya no puedo, así que me tengo que quedar aquí. Pero vean el lado bueno, nuestra salida va a ser épica.- Sostuvo el albino, cosa que era cierta.

- Además, nos vamos a divertir, ni que fuera el Fin del Mundo.- Dio a conocer Clyde esa palabra.

Uno no sabe lo que puede pasar a continuación, es siempre estar a la espera, como hacer fila para que te llamen y atiendan, sea en un Banco o en algún restaurante, las cosas no se pueden dar de la noche a la mañana. Ellos no sabían lo que se cernía sobre sus cabezas, solamente estaban a la espera de que eso pasara y de ahí ser partícipes de una historia que cambiaría sus vidas para siempre.


Los científicos estaban trabajando sin parar, un helicóptero militar aterrizaba y de él bajaban varios soldados que habían caído en Vietnam, sus cuerpos eran transportados en ataúdes, pero no eran para ser velados. Eso llamó la atención de Otis, el cual estaba verificando unas notas de unos miembros del grupo, cuando le llamó la atención que arribo, así que se acercó para ver de qué se trataba todo esto.

- Veo que ya han llegado los "Sujetos de Prueba".- Alegó el Capitán General Miller.

- ¿Cómo dice, Señor?.- Quiso saber Otis, ya que había algo que le incomodaba.

- Verá, este proyecto tiene una finalidad y es la creación de un arma capaz de destruir al enemigo en las Selvas de Vietnam.- Comenzó Miller con el relato, pero eso dejaba más dudas al respecto en el hombre gordo, quien se quedó pensativo, hasta que notó lo que quería llegar ese militar.-

- Señor, espere, espere un momento.- Pidió Otis, quien alzó su mano derecha, haciendo un gesto de que se detuviera.- ¿No estará hablando de usar los cuerpos como conejillos de indias?.- Preguntó y de ahí hubo un "Sí" con la cabeza, de parte de Miller.- Señor, disculpe lo que voy a decirle, pero estamos cometiendo un grave error, las familias de esos soldados tienen el derecho de despedirlos, de darles sepultura Cristiana, estamos cometiendo un grave error ante todo esto: Son personas, no sujetos de prueba.- Intentó Otis en llegar a un acuerdo.

- No importa lo que usted diga, Doctor Otis: Aquí no tiene el poder, nosotros respondemos al Presidente y se hará lo que él y el Pentágono nos digan, le guste o no.- Apareció María, de golpe, ante él, quien tragó saliva.

- Además, las familias están sobornadas, ¿qué cree que va a pasar?. No sea estúpido, Doctor y vuelva de inmediato al trabajo.- Le ordenó Miller, quien le dejó esa advertencia y de ahí se retiró con María del sitio.

- ¡Estamos por cometer un error, el descanso de los muertos nunca debe ser perturbado, entiendan, vamos camino a un callejón sin salida!.- Intentó Otis en advertir de los riesgos y pasos futuros, pero todo fue tarde; no podía quejarse ante eso.

En un momento así, la Moral no vale y más si se está en una guerra, lo único que importaba era crear lo que tanto anhelaban e imponerse sobre su enemigo, sin importar el precio a pagar.

- Este proyecto va a ser todo un éxito: Los soldados que murieron, volverán a la vida, serán inmunes a todo: Esto será como encontrar el Santo Grial o la "Fuente de la Juventud".- Sostuvo María, quien estaba a cargo de todo el poder en esa investigación.

- Aún así, no podemos bajar la guardia: He recibido un llamado que viene un militar muy importante de Argentina para estas horas, así que tenemos que tener todo preparado, vamos a permanecer en alta mar hasta que termine todo el trabajo.- Fueron las órdenes de Miller y éste se retiró, dejando a la chica con lo que debía cumplir.

No sabían con lo que estaban jugando, pero pronto se darían cuenta de que jugar con los muertos, su descanso y con la Ingeniería, llevaría a consecuencias irreversibles para todos.


Y con esto termino tanto el prólogo como el capítulo 1. A partir del capítulo 2 en adelante comienza lo bueno, esto es la calma antes de la tormenta; pronto lo verán al respecto.

Veo que aquí han visto algunas referencias a otros OC pertenecientes a autores como Banghg (sí, con el tan "querido" Rick de "La Purga" y "Llamadas", aquí lo tenemos de vuelta); como también a Simón Gallieri, también perteneciente al mencionado autor.

Aquí hay muchas referencias a lo ocurrido en la Historia Universal. El General Lanusse fue uno de los últimos Presidentes que tuvo la Argentina durante los tiempos de la "Revolución Argentina" (1966-1970). A lo que él se refiere con los disturbios de Córdoba es al famoso "Cordobazo" ocurrido en Mayo de 1969 (tomando las líneas del "Mayo Francés" de 1968) en donde salieron los metalúrgicos y universitarios a las calles de Córdoba Capital para protestar contra el gobierno del General Ongania.

* Tomas de Garín y La Carlota: El primero ocurrió en Julio de 1970 y fue perpetrado por "Montoneros", quienes coparon la localidad de la Provincia de Buenos Aires junto con la Municipalidad, la Central Telefónica, el Banco, el Correo y la Comisaría. La otra fue en la Provincia de Córdoba y se hizo lo mismo, aunque en esta última fracasó, ya que fueron descubiertos los guerrilleros y varios fueron abatidos por la Policía y el Ejército, además de recuperar las armas y el dinero robado del Banco y la Comisaría. También dejado una supuesta "caja-bomba", que en realidad contenía una grabadora con la "Marcha Peronista".

Lo de la familia de Clyde, es un guiño a "Mississippi en llamas", muy buena película, se las recomiendo.

Pero bueno, espero que disfruten de este comienzo y nos estamos viendo en el capítulo 2. Aviso de que serán 25 capítulos en total.

Nos estamos viendo, Camaradas y que tengan un buen día Lunes.