Mi niña mía
Summary: una extraña mujer engatusa a Kagome para que adopte a su hija, ella acepta. Las cosas empeoran cuando el padre de la niña aparece. Odiándolo desde el 1er instante, como podrá soportar ella, aquel frió y arrogante joven que lo único que quiere es quitarle a su hija.
Capitulo 1
Kagome Higurashi miro asustada el callejón que tenia por delante, según la dirección que tenia en mano, ahí era la fiesta. La joven volvió a revisar con ahínco el papel. Se trató de convencer a si misma que la reunión se encontraba al final del callejón. Con sus piernas temblorosas, avanzó lentamente por el estrecho callejón. No tardó en darse cuenta que era un callejón si salida, Lo último que le faltaba perderse, Kagome recorrió con sus ojos el lugar, y se dio cuenta que en el fondo del callejón había un tumulto de basura, pudo distinguir los papeles alborotados y un fuerte olor a tabaco recién fumado.
Kagome siguió explorando por sus alrededores, solo a ella se le podía ocurrir hacer una exploración en un callejón sin salida y lleno de basura, movió su cabeza y metió su mano en la cartera, y extrajo de el un celular, se fijó en la hora, y lo volvió a meter, ''demasiado tarde'' pensó ella, no eran horas de andar paseándose despreocupadamente en ese sitio, se recrimino en silencio por su falta de responsabilidad y trato de desviar su atención del basurero.
Moviendo sus pies hacia la derecha, kagome se dispuso a regresar hacia la avenida, en un instante se percato de una sombra acercándose a ella peligrosamente, la joven trago saliva, y palideceo al mismo tiempo, ahogando un gemido con ambas manos, mientras que su corazón latía como si fuera a salirse del pecho.
'¿Quien esta allí?' – pregunto una mujer
Kagome soltó un suspiro de alivio y volvió a respirar con normalidad, al menos no sufría el riesgo ser violada, se sintió feliz por un momento
-'Tonta' – le recrimino una vocecita
- 'no soy tonta'
- 'lo eres y no lo admites' –volvió a decir la molesta voz- 'que tal si la mujer es una loca, una ratera, o una psicópata!'
Kagome reflexiono unos instantes atemorizada por los escalofriantes pensamientos de su siniestra conciencia. Se quedo estática unos minutos por si las dudas. Al ver que no había ningún signo que la mujer seguía en el oscuro lugar, Kagome salio lentamente de su escondite, a lo lejos pudo ver una sombra, 'mierda' se susurro a si misma, un llanto agudo la sacó de sus pensamientos, la pelinegra levantó la vista y se horrorizó con lo que vio e inconcientemente soltó un grito agudo que se perdió entre las profundidades de la calle.
La muchacha con el bulto entre brazos se sobresaltó al oír el grito, y dejo caer la navaja que hace unos segundos había apuntado hacia la linda criatura que tenia acurrucada en sus largos brazos. Frunció el seño al ver a una mujer parada, mirándola horrorizada, 'perra de mierda' susurró, se agachó para recoger la navaja, y se acercó amenazadoramente a la jovencita que yacía agazapada sobre la pared, como si su vida dependiera de ello.
- '¿Se puede saber que estas mirando?'
Kagome pudo sentir el frió en sus palabras y no se atrevió a contestar teniendo la navaja a unos pocos centímetros sobre su pecho.
- 'HABLA! MUCHACHA TAS MUDA ACASO!' – grito la mujer con sus ojos llameantes de furia.
Otra vez el llanto irrumpió en los brazos de la muchacha, y la mujer miro a la criatura con un profundo odio, kagome la miro asombrada y se pregunto como una madre podría sentir eso hacia una criatura indefensa que ella misma había engendrado, Kagome simplemente no entendía, y estaba tan sumida en sus pensamientos que no pudo oír cuando la mujer la grito.
- 'MUCHACHA!' – grito por tercera vez kikio, trato de recuperar el aire y volvió a hablar tras la mirada desafiante de kagome - 'TOMA AL BEBE'
Kagome asintió con la cabeza y estiro sus manos para que la madre le diera al bebe, en un abrir y cerrar de ojos la madre se deshizo de la pequeña. Kikio enmudeció al ver que la niña en brazos de la desconocida se callaba, abrió sus grandes ojos pardos, y enseguida mostró una sonrisita tierna. La madre de la pequeña no pudo evitar sentir una punzada de celos. Miro con más odio a su hija y soltó una maldición que hizo despertar del trance a kagome y a la pequeña.
Kagome le dirigió una mirada dura a la mujer, al ver que la pequeña se aferraba mas a ella, presa del miedo.
- 'Como puedes tratar así a tu hija! Ella no te merece'- dijo acusadoramente
- 'Esa BASTARDA ES LA CAUSA DE MIS DESGRACIAS, y tu no eres quien para decirme lo que tengo o no tengo que hacer, si a mi se me da la gana yo mato a la pequeña, sino la dejo con vida, depende de mi, si vive o no vive.'
- 'Tarada! Entonces para que la tuviste?'
- 'ESO NO TE INCUMBRE'
- 'Pero le incumbe a ella'
- 'Y tu que eres de ella? No eres nada mas que una simple desconocida!'
Kagome se mordió los labios al escuchar la fría respuesta de la madre, su corazón se le estrujo al saber que tenia razón, ella no era nada de la criatura hermosa que tenia en sus brazos, era una completa desconocida, sin entender poque sintió una ligera punzada de dolor y rabia en el pecho.
- 'Pero estoy segura que YO… una PERFECTA DESCONOCIDA, se preocuparía más por ella que su verdadera madre'.
Kikio sonrió para sus adentros, es que acaso esa mujer pretendía quitarle a su hija, sonriendo maliciosamente pensó que talvez podía llegar a un trato con ella
- 'Cuanta plata tienes?'- al ver que kagome no respondía, kikio volvió a gritar – 'CUANTO PLATA TIENES?'
- 'Tengo 500 euros' - dijo arrepintiéndose mil veces de haber traído la mitad de su plata a la fiesta
- 'Uhm vamos por buen camino! Tu y yo podríamos llegar a un acuerdo' -dijo mientras guardaba su navaja y abrazaba hipócritamente a Kagome, que en esos momentos estaba hecha un manojo de nervios
No muy lejos de allí, en una cantina llamada conocida como 'NOBODY IN PEACE', un par de amigos conversaban acaloradamente.
- Me enamore de ella, le pedí que se casará conmigo para poder educar a nuestra hija juntos, ella no quiso – dijo el hombre bajando su cabeza, dejando caer unas gruesas lagrimas, levanto su cabeza lentamente y volvió a llamar al mesero – DOS JARRAS MÁS DE CERVEZA. Grito el muchacho de ojos dorados.
El mesero rápidamente sirvió en su bandeja dos jarras enormes llenas de cerveza, y en menos de un minuto las puso en la mesa de los dos amigos, y como quien no quiere la cosa, se fue apresuradamente.
El muchacho que iba con el, no dijo nada, nunca en toda la vida que habían sido amigos, había visto a Inuyasha así, y solo por una maldita mujer, una mujer que no lo merecía. Una mujer que le engañaba con cualquier par de pantalones que se le cruzara en frente.
Miroku no hubiera creído, si alguien le hubiera dicho que había encontrado a Inuyasha en ese estado, todavía le era difícil asimilarlo, aun cuando estaba con el. Observo a Inuyasha meterse de frente a su boca la otra jarra de cerveza, y no tardo mucho en tomarse la otra de un solo trago, no dándose por satisfecho. Inuyasha volvió a llamar al mozo, sin embargo Miroku se le adelanto.
- ´La cuenta por favor, el joven y yo ya nos vamos'– dijo rápidamente antes de que Inuyasha se percatara de lo dicho
-'Nooo! No Miroku pero si yo te quiero, y como se que tu me quieres me darás otra jarra mas!'
Miroku pretendió no haber escuchado y le indicó al mozo otra vez por la cuenta. Dando una rápida mirada hacia inuyasha, lo encontró llorando de nuevo entre hipos y arcadas.
- 'Miroku, no se que voy a hacer, creo que no me dará a mi hijo'- volvió a decir- 'Ayer me la encontré! Estaba sin barriga, y me amenazó con matar a la niña si me atrevía a buscarla de nuevo.'
- 'Pero no puedes estar tan seguro que la tuvo, la puede haber abortado, si hace como 5 meses q no la ves!' – refutó miroku
- 'No creo que la halla abortado'
- 'Es niña?'
- 'si'! – murmuro asintiendo la cabeza
- 'como lo sabes?'
- 'Naraku, me lo dijo, el maldito me hizo pagarle 1500 euros, solo por esa información, aunque también me dijo un par de cositas mas'- dijo recordando con pesar
Miroku miro atentamente a Inuyasha, sospechaba que algo no le había contado, pudo ver la rabia en sus ojos cuando menciono a naraku, podría ser que fuera uno de los tantos amantes de kikio. Tratando de no darle mas vuelta al asunto, pago lo que decía en la boleta, y le dejo una pequeña propina al mesero, y arrastro a Inuyasha hasta su carro.
- 'Miroku, gracias por ser mi amigo' – dijo este antes de caer desmayado
Miroku sonrió al escucharlo, y lo dejo tirado como un bebe en el asiento trasero, subió con prisa al carro, y comenzó a manejar para dirigirse hacia su casa.
……
- 'siéntense' – dijo un hombre ya entrado en años
- 'Gracias'- respondió Kagome con una breve sonrisa
- 'que me hace el placer de tenerlas esta noche'
Kagome iba a contestar, cuando kikio la interrumpió
- 'Abogado solo estamos acá por un motivo, voy a ser clara, como dicen a Buen entendedor pocas palabras'- kikio respiro para tomar aire y con la cara todavía roja de la furia prosiguió – 'Yo no quiero quedarme con mi hija, esta mujer si, yo quiero entregarle la tutoría a ella, ella esta de acuerdo, queremos que de una vez nos haga el tramite.'
El abogado se quedo abrumado por la locuacidad de la mujer, la miro amargamente, y maldijo a Dios por mandar a mujeres que odian a sus hijos, se alivio al pensar que al menos la niña tendría un lugar para vivir, miro a la joven que sostenía a la pequeña, y pudo notar de inmediato que aquella chica de ojos chocolates le iba a brindar mucho amor.
- 'Muy bien, están segura que las dos lo quieren hacer, en este tipo de tramites ya no hay marcha atrás, y si la progenitora después quiere recuperar a la hija, resultara imposible!'
- 'La dos estamos muy concientes de lo que hacemos, y queremos proseguir con el trámite'
- 'Si esa es su última palabra, me tendrán que esperar un momento, tengo que ir a buscar los documentos para dicho trámite.'
Kagome y kikio asintieron con la cabeza
- Cuanto nos va a cobrar? –pregunto Kagome
- No lo se, supongo que a lo mucho los 500 euros.
Kagome la miro pesadamente, al menos la plata no seria para la dichosa mujer, seria para librar a la criatura de esa terrible madre que le había tocado. No pudo evitar sentir felicidad al saber que seria madre dentro de unas pocas horas, ya quería ver la cara de su mama al verla con la niña en sus brazos.
- 'Ya acá esta, firmen en todas las hojas, por cierto esto les costara 100 euros!'
- 'También queremos, una nueva identidad para la pequeña, con el apellido de ella'- dijo kikio señalando a la chica que se encontraba a su costado'
-' Bueno eso les costara mas, serian en total 400 euros!
- 'Queremos para hoy día mismo, todo eso'
- 'Serán 500 euros '
- 'HECHO'- dijo la mujer estrechando las manos con el viejo.
Tres horas después… kikio se había dormido en el asiento de la notaria y kagome estaba en procesos de quedarse dormida, mientras que la bebe observaba anodadamente todo lo que ocurría en su alrededor.
- 'Chicas ya esta!'
Las dos mujeres se sobresaltaron al oír la voz del viejo, y lo miraron con una cara de pocos amigos
- 'Solo falta algo! Que nombre le van a poner a la pequeña?'
- 'Tomoyo'- dijo casi inmediatamente kagome, al instante corrigió- Tomoyo Higurashi
- 'Muy bien, firmen!'
Después de unos cinco minutos, terminaron de firmar todos los papeles que resultaron ser más de 20 páginas.
- Muy bien esta todo listo, a partir d estos momentos higurashi eres la tutora de tomoyo!
Kagome sonrió ampliamente, lo que ella no sabia era que el destino jugaría suciamente con ella y más pronto de lo que ella esperaba.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Wooooo! U.u…. No me siento tan convencida con este fict… al principio ta bn.. pero después no c! u.u… q se hará así escribo! DX! n.n …. Si kieren que este fict continué a flote les pediré reviews al menos cinco px! ( necesito … kiero…. Más…. AUTOESTIMA! T.T) jejeje! Wenoo byes cuidense! Gracias x leer! N.n
