Todos en el gremio tenían una pregunta por la mente, al igual que habían encontrado una respuesta. Errónea.

-¿Por qué Gray-sama y Natsu-san se abrazan cuando Erza-san los mira?- había preguntado en una ocasión Juvia.

La respuesta fue dicha al instante.

-Porque a ella no le gusta verlos como malos amigos, y ellos le tienen miedo.- respondió Mirajane.

Pero lo que nadie sabía era que esa respuesta estaba muy distante de ser cierta. Porque Erza sabe ciertas cosas.

Erza sabe que sus amigos pelean a su espalda; y sabe que ellos lo saben.

Erza sabe que sus amigos son mucho más cercanos de lo que aparentan; y obviamente ellos lo saben.

Erza caminaba en dirección a la fría casa de su amigo peli-negro, con si típica armadura y una bolsa pequeña en la mano. Llegó a la casa, llamó a la puerta y esperó. Minutos despues la cabeza de Gray asomó por la puerta, y Erza pudo observar como sus mejillas estaban encendidas y su labio inferior estaba temblando.

Y Erza sabía que estaba sucediendo.

-Ho...hola Erza.- tartamudeó el sonrojado peli-negro.

-¿Se puede pasar?- preguntó la chica, entrando a la casa.

Como respuesta recibió un:

-N...no dije nada.- pero Erza lo ignoró.

Erza sabía que debía hacer con la bolsa, como también sabía que sucedería a continuación. Erza caminó hasta la cocina, pero con el rabillo del ojo miraba la escena que sucedía en la puerta.

Un muy colorado Gray intentaba, en vano, separar a un lujurioso Natsu de su cuerpo. Los labios del peli-rosa se paseaban por el cuello del mago de hielo, aunque de vez en cuando rozaban el pecho de este.

Erza dejó la bolsa en una mesa y sacó su contenido: un bote de chocolate derretido y unas fresas. Erza sabía que iba a suceder con esas dos cosas.

-Tienen las fresas y el chocolate en la cocina.- dijo la chica antes de irse, aunque la voz de Natsu la detuvo un segundo.

-¿Para la próxima podrías traer nata?- preguntó el Dragon Slayer con una sonrisa que hizo sonrojar a la chica.

-De acuerdo.

Sí, la respuesta a esa pregunta formulada por Juvia distaba mucho de ser correcta; porque Erza sí que sabía la verdadera respuesta.

Erza caminó hasta el par de chicos que se encontraban en una pelea, se acercó al mago de hielo y le susurró al oído:

-Mejor que te pongas la ropa, tienes marcas de mordidas y restos de chocolate por el pecho.- los colores se le subieron al chico, mientras la chica y Natsu reían ante la inocencia del peli-negro

-Erza-san.- la llamó Juvia. Erza la miró -¿Por qué Gray-sama y Natsu-san se abrazando cuando los miras?- repitió su pregunta.

La peli-roja rió.

-Aprovechan la situación.- respondió simplemente.


Yay~ Un Gray muy ukeable par vosotros. :D Sus reviews se agradecen.~

¡Bye~!