Hola a todos los lectores, este es un fic que está ubicado en el año 5 de Hogwarts, tratare de respetar lo básico de la trama, aunque hare cambios ya que son necesarios cuando un demonio camina por aquellos bastos pasillos XD.

Saludos, e informo que todos los personajes son de sus correspondientes dueños.

Clase 1: Ese mayordomo maestro

Sebastián había vagado por muchos años, tantos que ya no se tomaba la molestia de contarlos, estaba solo, era algo que no le molestaba, pero con su anterior amo, se había acostumbrado a tener compañía.

-Vaya… lo que uno se encuentra en su caminata matutina- un hombre de túnica azul se le acercaba al indiferente hombre de negro, su cabello largo y barba igual, podía asegurarse que era una copia de Merlín –Oh… lo notaste- sonrió al ver que le observaba un anillo que este tenía, tapo su mano con cautela al tenerla casi gris, al parecer por el contacto de la joya.

-Es algo fácil de detectar- sin ningún cambio de voz, aquel hombre de negro solo miraba aquella joya aunque ya estaba tapada, con algo de interés a pesar de no tener alguna emoción reflejada en el rostro.

-Criaturas como tú… son tan interesantes… y no lo digo solo por tus ropas muggles- tono apacible y amigable a pesar de la leve expresión de asombro del otro –mi duda es… como entraste a este mundo- arqueo un poco la ceja, mirando aquellos ojos rojos, aunque se tenía una leve y horrorosa sospecha.

-No esperaba que alguien me identificara con solo mirarme… -con un tono irónico sin perder elegancia, ahora el arqueaba la ceja, sin contestar a la pregunta –Muggle… mundo- pregunto un poco confundido, quedándose pensativo, entonces hablo antes que el anciano –ya veo… eso explica el cambio rotundo de ambiente- miro a su alrededor, como notando el paisaje que había ignorado, grandes árboles retorcidos acompañado de un ambiente oscuro.

-Muggle…- interrumpió la meditación de aquel trajeado, explicando una de las dos preguntas que había comentado –es aquel humano que no posee la habilidad mágica… - el viejo mostraba su sabiduría al hablar –y este mundo es donde reside aquellos que tienen esa habilidad- sonrió gentilmente.

-Pero no solo vino para explicarme eso… señor- Sebastián no mostraba algún interés, ese humano ocultaba algo, humano es humano sin importar lo mágico que fuera, pensó.

-Oh… tan perspicaz- sonrió el anciano –bueno alguien como tu… supongo que no tiene donde vivir-

Sebastián no mostro alguna reacción ante el comentario, era tan evidente que no tenía el caso mencionar, pero permaneció en silencio, como esperando a que le lanzaran el anzuelo, después de todo su naturaleza era así, esperar a que alguien le ofreciera algo, aunque dudara que fuera tan placentero como la última vez que hiso un pacto.

-Dentro de poco, una guerra se llevara a cabo…- dijo el anciano con tono ya no tan dulce –y como director de una escuela… es mi deber que mis alumnos sepan enfrentarse a ella… y que mejor que alguien como tú- sonrió ahora con la dulzura que se creía perdida –claro… tengo algo… que pudiera interesarte-

El hombre de negro mostro una brillantes en sus ojos rojos, era la palabra que quería escuchar de un humano, él le iba a ofrecer algo, que ciertamente tenía sus dudas de que fuera lo suficientemente bueno para aceptar fuera lo que fuera que este le pidiera, aunque se sentía satisfecho con el hecho de escuchar la palabra "guerra", todas esas almas que pudiera devorar, pero si podía obtener algo extra, mejor.

-Oh… pero no me he presentado- el hombre dijo entre risas, al percatarse de aquello –mi nombre es… Albus Dumbledore…. Y tú- se dirigió al hombre que mostraba un cierto interés, aun sin saber que era lo que le iban a ofrecer.

-Bueno… mi nombre…- se quedó pensativo, desde que había llegado al mundo humano, solo había tenido un nombre, aunque fuera el de un perro muerto de su anterior dueño, pero era el mejor –mi nombre… es Sebastián Michellis- sonrió con elegancia, poniendo una mano en el pecho haciendo reverencia.

XXXXX

Todos los alumnos se reunían en el comedor, esperando la presentación del director además del tan común evento de selección, amontonado en grupo, algunos susurrando cosas desagradables mientras miraban a un grupo en especial.

-Vaya Potter…- un chico rubio se acercaba tan déspota a un grupo de amigos –Pensé que estarías en el manicomio… o algo así- sus ojos mostraron malicia al soltar una sonrisa arrogante, sus inseparables Crabbe y Goyle se reían también con maldad.

-Que chistoso… yo pensaba lo mismo… pero de ti- Hermione interrumpió, asombrando a los presentes, Harry solo apretó sus puños, no era el primero que lo molestaba, señalándolo como "el mentiroso".

-Bien… cuando piensas irte a la mesa de serpientes…- Ron estaba igual de furioso, pero se calmó ante el comentario de la castaña.

-Y tu cuando piensas comprar ropa- refunfuño el rubio-o controlar a tu novia- ahora miraba a la castaña, esta solo frunció el ceño –uy… una sangre sucia me mira feo- temblaba entre pequeñas risas que venían de sus compañeros.

-BIEN- interrumpió Snape, saliendo de la nada, dando miradas de que terminaran lo que fuera que estuvieran haciendo, sino querían empezar el curso con puntos menos.

-Creo que ya es hora de sentarnos…- Luna interrumpió, haciendo que todos arquearan la ceja ya que paso en medio de aquel campo minado entre el grupo Potter y Malfoy como si nada.

-Y bien- el maestro se acercaba al grupo que se desintegro en minutos, sentándose cada quien en su respectiva mesa.

-Creo que algo le pico al maestro Snape- Neville susurro, al ver al hombre más molesto que nunca.

-Probablemente… le dijeron que no, para apoderarse de la clase de defensas contra las artes oscuras- susurro Fred a lo que todos mostraron una leve sonrisa, que se borró al ver un chillante rosa entrar, era una mujer de mediana estatura, mirándolos a todos con una dulzura fingida –Y esta- dijo al seguirla hasta donde estaba el director.

-Bienvenidos… todos a Hogwarts- el anciano abría los brazos, en signo de bienvenida, los maestros del curso tomaban asiento en una mesa que estaba ubicada detrás de él, y si, todos miraban a la que desentonaba de los tonos negros de los maestros.

-Oye… no veo a la maestra McGonagall- susurro Hermione al no ver a la jefa de casa de Gryffindor

-Es verdad- Harry salía de su trance pensativo, al buscar a la señora pero no tuvo suerte, al contrario, veían un asiento solo, todos se miraron atónitos, en ningún año había faltado aquella maestra, de repente una voz un tanto molesta interrumpió su silencio, habían estado ignorando todo lo que Dumbledore decía, pero ahora le tocaba el turno a aquella maestra que desentonaba.

-Bien… mis pequeños… mi nombre es Dolores Umbridge- escupió con dulzura al verlos a todos sentados –hoy tengo la fortuna de compartir y presentarme como su maestra…- sonrió al ver que todos murmuraban – como enviada del ministerio…- aquellos murmuros enmudecieron, ante otra sonrisa de satisfacción –me gustaría decirles que como maestra de defensa contra las artes oscuras… pero..- aquella sonrisa se borró un minuto, pero se recuperó en segundos –seré su maestra… de transformaciones- esto lo dijo con disgusto aunque asombro a todos los de Gryffindor, acaso habían cambiado a la señora McGonagall por aquel intento de dulzura fingida.

-Vaya… nos salvamos- murmuro Fred al darle un codazo a su hermano gemelo, ya que ellos ya quedaban algo exentos de tenerla como maestra.

-Bien… muchas gracias Profesora Umbridge- el director se levantaba, interrumpiendo a la ya inspirada "espia del ministerio" –Bien… algunos los veo confundidos…- dirigió su mirada a la mesa de Gryffindor, soltando un suspiro –la profesora McGonagall estará ausente este año…- era evidente que algo ocultara, ya que la chillante rosa lo miro con recelo –pero… a causa de esto… les presentare a su maestro de defensa…- sonrió al momento que se abría la gran puerta del comedor –y también jefe provisional de la casa de Gryffindor…- ahora todos miraban con asombro a aquel hombre alto que se abría paso, uniforme de cualquier maestro, totalmente negro, anteojos elegantes y cabello de igual oscuridad –Sebastián Michellis- el hombre se paró a un lado del director, siendo admirado de mejor manera, era evidente que ningún maestro había tenido tanta galanura como el, hiso una reverencia cortes ante el alumnado mostrando una leve sonrisa, sino que sus ojos, eran de un color irregular, totalmente rojos, que expresaban un total interés ante aquella situación.

Harry se quedó admirado, mientras el aquel nuevo profesor se sentaba a un lado de un molesto Snape –Oye… a donde fueron los fantasmas- pregunto Neville interrumpiendo aquella admiración, ahora que lo notaban, no habían visto a ningún ente fantasmal desde que llegaron.

-Bien… que comience la selección- concluyo el director, al dar inicio a la selección de los de primer año.

XXXX

En alguna parte del bosque:

-Se supone que estaría por aquí- una excéntrica mujer buscaba, haciendo un puchero con la barita en la barbilla –la criatura fue convocada- miraba a otro hombre algo horrorizado por la mirada de la mujer –oh vamos… no tendrás miedo…- mostraba una sonrisa inocente –aunque le has fallado a nuestro señor…- murmuraba apuntando la punta de su varita en el pecho del hombre, este sudaba ante lo inevitable –te extrañaremos- lanzo un hechizo prohibido, dejando el cadáver de aquel hombre entre una fingida tristeza –donde estarás… dime donde estarás… Bellatrix te está buscando… pequeño demonio… nuestro señor te esta buscandooo- canto al salir entre pequeños saltos.

XXXXX

Fin del capítulo, espero tener pronto una actualización :D