El sentía que la muerte de su madre era totalmente su culpa; cuando le hablaban de lo maravillosa que era ella, se impresionaba, pero al mismo tiempo se sentía mal consigo mismo; quería llenar el gran vacío que su madre había dejado en todos.

En especial en Perla.

Y eso lo hacía sentir incomodo cuando ella comenzaba a hablar de Rose.

Una vez Steven se encontraba en la cocina junto con Perla, ella estaba preparando un pastel, Steven siempre se preguntó porque Perla hacía pasteles para él, pero ella nunca probaba sus creaciones.

-Oye Perla, ¿te quedaras para comer una rebanada conmigo?—pregunto inocentemente.

-Está bien Steven—

Recuerda que un poco después de eso, escucho a Perla vomitar; Steven se asustó, debido a que Amatista le había dicho que eso le hacía daño a Perla, cuando la mencionada termino, se encontró con un Steven bastante molesto.

Comenzaron a discutir, cierto comentario salió de la boca de Perla.

-¡Solo tú y Amatista están celosos porque yo si soy delgada!—

Eso marco a Steven.

Sintió como una apuñalada, ese pensamiento paso por su cabeza.

"Tal vez Perla tenga razón"