Capitulo 1: el detonante de la duda.
¿Nunca te has preguntado qué haces en este planeta? ¿Cuál es tu propósito en el mundo? ¿Por qué existo? Pues yo sí. Y fue tan difícil de contestar a estas simples preguntas.
Toda mi vida me críe aislada del mundo. A los únicos que conocía era a mi papá y mis cuatro hermanos mayores. Nunca supe qué fue ir a la escuela o al menos ir al parque por un helado. Yo viví mis primeros doce años en las alcantarillas. Sin dejarme ver por nadie.
Yo creía que todo había cambiado desde el momento en que sensei nos dejó subir a la superficie. Me equivoqué. Los verdaderos cambios estaban por llegar.
Ese día, recuerdo que April llegó muy asustada. Decía que una paloma gigante la perseguía. Nosotros fuimos a ver de qué se trataba.
Esa paloma de aspecto espectral, traía un mensaje para ella; de parte de su padre.
Fuimos a rescatarlo. April se quedó en el techo mientras nosotros entrabamos. Ese día no pudimos rescatar al Sr. O'Neal.
Se me hiso un nudo en la garganta al verla tan triste. Rayos, debe de ser horrible. ¿Qué pasaría si yo estuviera en el lugar de ella? ¿Qué en vez de estar él ahí, estuviera Sensei? Más bien, parecía ser fuerte a pesar de la tristeza y miedo que podía estar sintiendo.
Teníamos algo que hacer. Una bomba de mutágeno estaba a punto de explotar y convertir a medio Manhattan en mutantes.
Yo sabía que no era la más experta de las kunoichis. Y que a veces en lugar de hacer un buen equipo, les estorbaba. Pero yo me esforzaba al máximo para ser tan buena como mis hermanos.
Mi naturaleza es de aprender rápido pero comencé a entrenar mucho después que ellos. Mientras yo me estaba iniciando, a ellos les entregaban sus armas de verdad. Tenemos dos años de diferencia, es la misma diferencia en entrenamiento.
Había que atacar a los kranks que custodiaban la bomba. La mejor manera era con flechas.
Ellos le daban al blanco incluso en movimiento. Yo, por otro lado, tiraba como si estuviera ebria.
-¡Demonios!- dije cuando fallé la flecha que había tirado. ¿Qué clase de kunoichi tira tan pésimo?
Lancé otra flecha y esta vez quedó aún más lejos del blanco. Ya me estaba desesperando. ¿Por qué no me entrené en esto antes? Me preguntaba con frustración.
Mikey estaba detrás de mí. Él fue quien derribó a mi blanco. Rayos, lo hace parecer tan fácil.
Con humillación, guardé mi arco y me acerqué a donde estaban los demás; frente a la bomba.
-O – o…- exclamó Donnie.
-¿Cómo que o- o? Dijiste que podías desactivarla.- reclamó Leo.
O genial, solo faltaba que se pusieran a discutir, pensé.
-Es diferente de cómo me la imaginaba. – respondió Donnie.
-¿Qué esperabas? ¿Qué fuera redonda con una tapa que dijera bomba?- continuaba Leo.
Por suerte Raph los interrumpió:
-Espero que esta discusión no dure otros cinco minutos quince segundos.-
Manos a la obra, Donnie comenzó a meter manos en el asunto.
-Ten cuidado.- le dijo Leo.
-¡Cuidado con los cables!- exclamó Raph.
-¿Y si apretó este botón?- preguntó Mikey.
-¿No crees que ya apretaste bastantes botones hoy?- Le regañaba Raph.
-¿Y si te fijas en?...- estaba yo diciendo cuando se levantó desesperado.
-¡No puedo trabajar con tanta presión!-
Está bien. No dije nada más para no desesperarlo.
-O genial.- Dijo Leo con un tono abrumado.
Eran Xever y Bradford. Al menos eran dos contra cuatro.
Yo no me lancé de inmediato a ellos. Yo prefiero que alguien haga el comienzo y yo lo sigo. Raph y yo éramos los de atrás. Bradford se abalanzó sobre Raph. Yo ya lo iba a atacar también, con mi t-sen pero lo que el tipo dijo, me llegó a la cabeza:
-Prefiero morir con honor a vivir sin honor.-
Yo me detuve como tonta. Esas palabras en serio se metieron en mi cabeza. ¿Y si pierdo el honor por no hacer las cosas bien?
-¡Vee, reacciona ya!- me gritó Raph casi cediendo ante el hombre.
Muy tarde, lo derribó a él y seguidito a mí. Entonces Xever comenzó a pelear con Raph. Yo me levanté lo más rápido que pude para ayudarle. Qué tipo más hábil. O ¿Era yo la que era tan mala? Solo en el suelo pasaba. Típico de mí. O al menos eso decían mis hermanos.
No me di cuenta cuando llegaron los demás y emparejaron las cosas. Pronto teníamos a los dos tipos acorralados. Pero el estúpido de Bradford, rompió el contenedor de mutágeno. A ambos se los llevó la corriente del líquido viscoso y brillante.
-Luchamos contra los Kranks, detuvimos una bomba y acabamos con dos tipos. No es que seamos confiados, somos buenos. –dijo Leo.
Eso me animó. Entonces yo también soy buena. Digo, soy parte del equipo también. Pensé.
Estábamos celebrando cuando apareció un tipo lleno de picos de metal.
-¿Quién es ese?- pregunté.
-¿Creen que sea Destructor?- preguntó Donnie.
-Pues parece un destructor.- respondió Raph.
-Debe ser fascinante la historia de cómo Hamato Yoshi logró enseñarle el ninjutsu a cinco tortugas mutantes. Tal vez permita que uno sobreviva para contarla.-
-Primero tendrás que atraparnos.- respondió Leo. –Mikey.-
-Asta nunca ingenuo.- dijo Mikey lanzando un huevo de Humo. El problema fue, que el huevo no era de humo.
Mi hermano acaba de "regarla" toda. Por un momento, hasta me dio un poco de vergüenza.
Bueno, nos tocó quedarnos a pelear. No sentía tanto miedo como otras veces. Eramos buenos, y él era solo uno contra cinco.
Como siempre, Raph fue el primero en enfrentarlo. Y lo lanzó contra el enorme letrero tan fácil. Ahora sí se me hiso un nudo en el estómago. Ya vi porque le llaman destructor.
Nos fuimos lanzando a él uno por uno. Yo fui detrás de Donatello. Y me derribó tan fácil como un madero.
Raph y Mikey estaban fuera de batalla. Entonces entre los tres restantes, tratamos de pelear al mismo tiempo. Y el tipo nos derribó de nuevo.
Los tres estábamos apuñados, uno encima del otro. Destructor le iba a clavar las afiladas cuchillas a Donnie, que era el que estaba encima. Pero Raph y Mikey le cayeron encima.
Por un momento pensé que ya lo habíamos derrotado; cuando Mikey lo logró encadenar a una enorme letra del edificio. Pero él aún más furioso, con sus cuchillas, rompió el letrero.
Este pedazo de letrero, calló sobre Mikey. Entre todos comenzamos a levantar la estructura para liberar a mi hermano. Lo hicimos. Y Mikey estaba bien pero Destructor seguía ahí de pie esperándonos.
Entre los cinco lo tratamos de enfrentar pero nos volvió a derribar como si fuéramos muñecos.
Para mi mala suerte, él me lanzó sobre una pequeña construcción que había ahí. Caí de frente a un muro que tenía barias varillas de metal hacia arriba. Sentí como una de esas entró por mi pecho, al lado izquierdo. Al principio no dolía solo lo sentí entrar y enterrarse en mi concha. Tenía miedo de levantarme. Esa cosa estaba clavada dentro de mí. Pero aun así, el miedo porque destructor me atacara de nuevo me ganó y me impulsé hacia atrás.
Se sintió horrible. Cada milímetro que eso se movía para afuera, sentía como si me jalara cada vez más de adentro. Como si estuviera enganchando de mí.
Una vez sentí que salió. Me pasó un mareo y comencé a sudar frio. Yo no soy valiente cuando se trata de estas cosas. Me dejé caer sentada al suelo. Bajé la mirada para ver lo que me había sucedido. Nada más vi un montón de sangre bajando por mi caparazón. Me puse la mano de inmediato, fuertemente para tratar de frenar el sangrado.
Estaba aterrada. Cielos, debe ser una herida muy grande, pensaba y las ganas de vomitar me amenazaban. ¿Acaso me iba a descomponer?
Ya estaba asustada con lo que me había pasado pero me aterré aún más cuando vi aparecer a dos enormes animales. Eran Xever y Bradford.
De repente sentí que alguien me comenzó a levantar. Era Donnie, que trataba de levantarme para huir.
No me di cuenta cuando entramos en la alcantarilla. Yo solo caminaba débilmente mientras lloraba diciendo que estaba herida.
-Vee, deja de llorar y explícame qué fue lo que te pasó.- Me dijo Donnie sujetándome fuertemente.
-Se me metió… una varilla…- casi ni pude decir por el miedo y las ganas de llorar. -¡Y me duele! Me duele mucho…- y reventé en llanto.
El dolor cada vez se incrementaba más y más.
Cuando llegamos a casa. Sensei me recogió y entre Donatello y él me atendieron. No parecía tan malo. Y ya una vez limpio no se vía tan peor.
Sensei estaba frente a mí, ya la herida estaba vendada pero su cara de preocupación no cambiaba.
Entonces levantó la mirada. Parecía más asustado que yo en un principio. Con temor le pregunté:
-Sensei ¿Qué pasa? ¿Es algo malo?-
Notas de la autora:
TMNT no me pertenece, es de Nickelodeon.
Quiero agradecer a los y las amigas que leyeron el fanfic pasado. Me alegra mucho que les haya gustado. Recuerden, pueden seguirme por Facebook como Sari Lilliana.
¿Qué les pareció el primer capítulo? Escríbanme reviws, quiero saber si les gustó. En serio, aprecio mucho que escriban reviws. Y nos vemos el próximo domingo con el segundo capítulo.
