Hotel Dusk: Room 215 y todos sus personajes pertenecen enteramente a sus respectivos autores y son usados aquí con meros fines de entretenimiento. Mi primera contribución en el fandom, ¡espero les guste!
Bourbon y jazz son la mezcla perfecta para los recuerdos y eso Kyle lo sabe muy bien. No en vano, después de la cuarta copa, su mente se nubla y solamente es capaz de visualizar un rostro en especial. Entrecierra los párpados y deja que la música penetre en sus oídos antes de dar un sorbo a su bebida y dejarse llevar… Y de pronto, ahí está él: Brian Bradley le dedica una sonrisa resignada que más tira a cansada. Tiene el cabello bien peinado y oculta las manos en los bolsillos de su chaqueta, un gesto que copió de Hyde cuando eran compañeros de trabajo, antes de hablar:
—Kyle —volver a oír su nombre pronunciado por él le resulta un gusto culposo. Podría escucharlo una y otra vez si tan sólo se lo permitiera, cosa que claramente no pasará jamás —.En serio, basta —suena como una reprimenda a la que el hombre está acostumbrado, y no puede más que hacer una mueca. La voz de Bradley suena tal cual la recuerda: Tranquila y lejana. Él siempre ha hablado así desde que Kyle recuerda, como ausente. Con el cuerpo ahí, a su lado (como siempre le gustó tenerlo aunque no lo admitió en su momento), pero la mente en algún sitio lejano al que Kyle nunca pudo llegar por mucho que lo intentase. Brian lo mira fijo, esperando su respuesta.
—No puedo —susurra el ex agente con los párpados entrecerrados. Siempre se repite la misma conversación, en ocasiones desearía que fuera distinta. Escucha a Bradley suspirar antes de retomar la palabra.
—Sólo te estás lastimando.
¡Cómo si Kyle no lo supiera! Lo sabe pero no es como si le importase. Sonríe de lado antes de volver a beber y concentrarse en las canciones de jazz que se dejan oír en aquel bar, perdido en los muchos recovecos de la gran ciudad. La voz del cantante es rasposa pero bastante disfrutable, muy acorde al ambiente donde el humo de los cigarrillos y las conversaciones en voz baja llenan todos los rincones. Kyle cierra ahora sí los párpados por completo y sonríe como acostumbra, una mezcla de burla y tomando en cuenta las circunstancias, dolor. Bradley le dirige una larga mirada antes de bajar el rostro, repentinamente ensombrecido. Abre los labios para hablar y Kyle ruega mentalmente para que se calle, para que no diga las mismas palabras que entona siempre que aparece en aquella bruma.
—Kyle, por favor —dice Bradley, y ya sabe lo que sigue —.Deja de buscarme.
—No quiero —farfulla Hyde antes de que aquella visión producto del alcohol y sus deseos más secretos se desvaneciera con la misma rapidez con la que había aparecido.
—No quiero, Bradley —suspira mientras la música sube de volumen y da un sorbo más largo a su bourbon, haciéndole una señal al cantinero para que se apresure a servirle otra copa. Tal vez si bebe un poco más, Bradley regrese… Tal vez en esta ocasión lo hará para ahora sí no irse nunca.
Quinientas palabras exactas, los drabbles tienen algo que me destruye el corazón pero aun así, me encanta escribirlos. Ahora bien, estos dos me pueden y quería escribir algo relacionado con ellos, más que todo con Kyle a quien considero uno de mis personajes favoritos y que me hizo sufrir demasiado al no poder jamás encontrar a Bradley :'I en fin, cualquier comentario será bien recibido. ¡Gracias por leer!
