Ari/ Nueva historia, inspiración de un libro, a ver si adivinan cual XDD, por cierto Beyblade no es mío, u.u, si, si, ya lo se, TT.TT, no me lo recuerden, ojalá les guste, mmm respecto a la actualización de mi otro fic, digamos que se me atrofio un poquito el cerebro y tendrán que esperarse, gomen uu, agradesco los reviews y aquí les tengo otro fic pa que no se aburran nnU

Eternal Darkness

"Prólogo"

Sus ojos se posaron en el extraño frente a él, Kest Kinomiya se encontraba sentado en uno de los asientos del carruaje y se sentía observado desde que el viaje había comenzado; el hombre enfrente suyo ni siquiera desvió la mirada cuando el ojiverde se volteó hacia él.

-Le sucede algo?- preguntó el chico sutilmente tratando de no parecer grosero

-Ja, extranjeros!- contestó el extraño anciano mirando al pelinegro llenó de curiosidad- creen que pueden con todo,- siguió hablando más para él que para Kest- nadie sensato debería viajar a estas horas de la noche

-¿Por qué lo dice?- volvió a interrogar captando la atención del hombre

-Ah, este no es lugar para forasteros, no señor- el hombre evadió la pregunta haciendo otro comentario sin sentido- es muy solitario por estos rumbos...

-Yo le llamaría tranquilo,- interrumpió Kest mirando por la ventanilla- un lugar perfecto para vivir

-Vi...vivir dijo?-repitió lentamente el anciano con una cara llena de terror-aquí, acaso esta loco?- la reacción de este sobresaltó al pelinegro

-Por supuesto que no,- contesto un tanto indignado- hablo en serio, incluso estoy aquí para ver la posibilidad de comprar una propiedad

-Se nota que nunca ha estado en este lugar,- lo miró de reojo- y si tiene algo de sentido común se iría de aquí inmediatamente

-Por que?- Kest utilizó un tono sarcástico- acaso hay fantasmas?

-Ríase si quiere,- le recriminó frunciendo el entrecejo mirando en todas direcciones como si vigilara que nadie estuviera cerca- pero ya veremos si se sigue riendo cuando los tenga cerca, entonces no le parecerá tan gracioso...

-A quién se refiere?- inquirió el chico mientras el carro seguía con su atareado viaje

-...a los lobos- se escucho una tercera voz llamando la atención de Kest- ...Johan, sabes que no debes asustar a los pasajeros...-el dueño de la voz se encontraba sentado al lado del anciano con la mirada baja mientras un sombrero negro le cubría el rostro.

El pelinegro recorrió al sujeto con la mirada. Llevaba puesto una larga gabardina negra que tapaba el resto de su ropa, dejando a la vista solo el par de botas grises que tenía. Antes de que lo interrogara volvió a escucharse la voz molesta del anciano.

-Puedes decir lo que quieras,- le recrimino- pero es mejor que este prevenido, no debe andar solo a estas horas de la noche y menos siendo un forastero.

-Estará bien Johan,- habló nuevamente la voz misteriosa- debes dejar de inventar cuentos

-Con que cuentos, eh?- farfullo Johan antes de dejar de hablar

-...- Kest miró confundido al par de hombres, ambos parecían haberse olvidado que estaba allí, así que solo suspiró y miró el paisaje nocturno.

El cielo nocturno lucía incluso más oscuro de lo que Kest recordaba, ni siquiera había luna, no le dio importancia y miró su reloj, eran las 10:30, a esa hora ya debería estar en el hotel, nuevamente no le dio importancia y se dispuso a dormir por el resto del viaje, así que se recargó en el respaldo del asiento y cerró los ojos, antes de quedarse dormido, tomo el cuello de su camisa y saco de ella lo que parecía ser un dije en forma de huevo, tomo uno de sus lados y lo abrió encontrándose con la sincera sonrisa de un chico de negra cabellera y dorados ojos; Kest le devolvió la sonrisa al tiempo que le regalaba un beso para después cerrarlo y volver a escuchar la voz del misterioso joven.

-Lindo chico,- dijo levantando por fin la mirada, sin embargo aún así Kest no distinguió su rostro, pero pudo vislumbrar una cicatriz que se dibujaba en su rostro- es su hermano?

-Oh no,- sonrió el chico- es... es mi prometido (N.A/ O.o?)

-Y qué hace usted lejos de su prometido?- interrogó el joven que no era mayor que Kest

-Bueno,- comenzó el chico- pienso pedirle que comparta su vida conmigo, pero quiero hacerlo en un lugar tranquilo, donde solo estemos nosotros dos

-Y vino aquí por una propiedad...- contesto el joven que miraba constantemente a la ventana

-Así es,- respondió el pelinegro- creo que este lugar es tranquilo y acogedor

-...-el chico hizo un ruido parecido a un gruñido para después seguir hablando- no le parece que es demasiado tranquilo?

-Bueno, -comenzó Kest- debo admitir que es un tanto ... como decirlo...

-...escalofriante?- completó el chico con una visible sonrisa en su rostro

-...también,- contestó el pelinegro un tanto intranquilo por la mirada del joven- pero creo que lo llamaría solitario, acaso nadie vive por aquí?

-Solo se toma esta ruta para ir al pueblo,- interrumpió el anciano- este es territorio de...- Johan sintió la mirada del chico de negro sobre su nuca así que se detuvo un momento- ...de las criaturas nocturnas

-Se refiere a los lobos?- pregunto Kest

-Si,- contesto el aludido, para volver a cambiar de tema- oye tú, aquí te bajas-dijo dirigiéndose al joven a su lado

-Así parece- contesto el misterioso chico antes de que el carro detuviera su marcha

Kest miró por la ventana una vez que los caballos se detuvieron por completo, al parecer el tmb se bajaba en esa estación, pensó mirando el nombre de esta en un letrero, ahí otro carro lo llevaría hasta una casa de huéspedes cerca del pueblo, pero al parecer habían llegado antes, pues no se observaba ni rastro del carro, miró su reloj, habían llegado con dos horas de anticipación, cómo era posible, habría jurado que era más tarde, dio un largo suspiro, y bajo del auto, observó el terreno y pudo distinguir al chico hablando con el cochero, quien miraba de reojo al pelinegro mientras sonreía, supuso que hablaban de él, así que trato de escuchar; no logró hacerlo pero llegó a entender algo así como: "..dos horas antes, tendrá que regresar" que dijo el cochero mientras el otro le sonreía, después le entregó un pequeño costal al hombre, Kest supuso que debían ser monedas por el tintineo que hacían dentro de la bolsa, frunció el ceño aún mirando al joven de la cicatriz quien tomó uno de los caballos del carruaje para después desaparecer entre la oscuridad no sin antes despedirse de Kest.

-Espero no verlo más por aquí,- dijo en lo que Kest tomó como una amenaza- regrese con quien lo espera y no le cause una angustia más grande- termino sin dejar que el pelinegro dijera algo

-...una angustia más grande- susurro lentamente tratando de comprender - qué habrá querido decir?

-Hey! Usted, el forastero!- la voz del cochero interrumpió los pensamientos de Kest- es de noche y su carro no ha llegado, suba de nuevo, lo dejaré de regreso si quiere, no le cobraré por eso...- rió el hombre mientras Kest lo miraba sin decir nada

-...- el pelinegro abrió la boca para decir algo cuando fue interrumpido por el relinchar de un caballo que no provenía de ninguno de los que tenía enfrente, volteó hacia el sonido y pudo observar un carro conducido por un hombre vestido totalmente de negro al igual que sus dos caballos, se giró nuevamente hacía el cochero quien miraba con incredulidad y temor el carruaje- ...parece que ya no será necesario

-Buenas noches- contesto el hombre cuando se detuvo frente a la estación, bajando de su asiento- el señor Kest Kinomiya?- preguntó al pelinegro extendiendo la mano

-Si, soy yo,- contesto el chico sin poder evitar mirar al hombre con curiosidad, le parecía extrañamente familiar, sin embargo ese pensamiento desapareció rápidamente al sentir la tremenda fuerza con la que el hombre sujetaba su mano al grado de casi lastimarlo- ehm, usted debe ser quien me lleve a la casa de huéspedes, cierto?- dijo soltando su mano

-Así es- contesto fríamente el sujeto

-Ehm, bueno mucho gusto señor...ehm?

-Equipaje?- preguntó simplemente sin hacer caso de la pregunta del pelinegro.

-Ah claro, solo traigo una maleta pero me temo que es un poco pe...- antes de que Kest terminará el hombre ya había tomado la vasija que Johan arrastraba dificultosamente fuera del carro y la había subido en la parte trasera del carruaje

-Nos vamos?- preguntó ya arriba del asiento del conductor

-S...si, -contestó el chico reaccionando mientras subía al auto- señores buenas noches- se despidió del par de hombres que aún lo miraban aterrorizados

Antes de comenzar el viaje el hombre de negro acerco su carro al del otro conductor, después cambió su rostro tranquilo y frío a uno fúrico y lleno de odio que enmarcaba una cicatriz que atravesaba su rostro, apretó fuertemente sus dientes blancos para después hablar con el hombre

-Ya deberías saber que no puedes engañarme- dijo amenazante mientras el cochero temblaba de pies a cabeza

-No...no...no fue mi culpa, perdóneme señor- balbuceo mientras sujetaba un rosario que colgaba de su cuello

-Uhm, es verdad, eres demasiado cobarde como para retarme, agradece tu suerte, -habló el hombre dejando ver el brillo de dos filosos caninos- y espero que sea la última vez, entendiste?- siguió siseando pero con voz decidida

-Si...si...si...- repetía muerto de miedo el hombre

-Así esta mejor- comento riendo el hombre- por eso son tan fáciles de manipular- dio un latigazo a los caballos que comenzaron la marcha dejando a un par de hombres asustados y persignándose

Kest ahora miraba por la ventana del nuevo carruaje, al parecer el cochero había hablado con el compañero del viejo Johan, supuso que este se había disculpado por las dos horas de anticipación, sus pensamientos regresaron a la fuerza que poseía el hombre, había podido levantar su vasija sin ayuda de nadie y sin embargo no era muy grande ni mucho menos, incluso le parecía que tenía la edad del chico que había conocido minutos antes, talvez un poco más grande, aunque ahora que lo pensaba no conocía tampoco el nombre de ese chico y realmente le parecía que el cochero se parecía mucho a aquel joven por una extraña razón, incluso llego a pensar que eran la misma persona.

-¿Será posible?- se preguntó el ojiverde en voz alta mientras meditaba la respuesta.

En ese momento un brusco movimiento disperso los pensamientos del pelinegro, el carruaje había parado la marcha tan de repente que Kest había caído al suelo del carruaje, al ponerse de pie se sorprendió al ver por la ventana, al parecer todavía no habían llegado, miro a su alrededor, parecía que se encontraban al borde de un bosque; bajo con cautela del carro para hablar con el hombre que lo conducía, sin embargo su sorpresa creció aún más cuando no encontró ni al cochero ni al par de caballos negros frente al coche...

-Pero que demonios?...- pregunto confundido el pelinegro. Antes de encontrar la respuesta un sonido rompió el silencio nocturno, un sonido al que reconoció al instante, uno que le heló la sangre...

AAAAAAAAAUUUUUUUUUU...

-...Lobos- susurro Kest, ante el aullido desgarrador-... y parece que están cerca- el chico miró hacía todos lados buscando algo para defenderse o donde esconderse y pudo divisar unas ruinas en la cima de un risco cercano, dudo un momento pero los aullidos se escuchaban cada vez más cerca así que tomo el camino hacía ellas...

El camino estaba lleno de piedras y troncos viejos, lo que le dificultaba la huida al chico, sin embargo, Kest no frenó su marcha, seguía preguntándose que demonios había sucedido con el hombre y los caballos, era como si la tierra se los hubiera comido, después pensó en los lobos pero lo descarto inmediatamente, no había encontrado señales de lucha o cosa parecida, además de que los aullidos se oían un tanto lejanos, aceleró un poco la marcha pues creyó escuchar pisadas detrás suyo, los aullidos volvieron a hacerse presentes, esta vez más cerca, Kest comenzó a correr, escuchaba gruñidos, y la marcha de los lobos que tmb aceleraron, cerca, cada vez más cerca, miro hacia atrás aterrorizado, no había nada, solo podía escucharse a las pisadas de los lobos sobre la maleza del bosque, le estaban pisando los talones, tenía que apresurarse no debían darle alcance, esta vez escucho los gruñidos en su espalda, estaban cerca, más cerca, más cerca...

Las cadenas se azotaron unas contra otras causando un sonido metálico, las puertas de la entrada estaban hechas de hierro, debían ser viejas pues estaban oxidadas, Kest trato de abrirlas pero se encontró nuevamente con las poderosas cadenas evitándole el paso, escucho gruñidos detrás suyo, giro lentamente, podía escuchar a su corazón latir agitadamente, casi queriendo explotar en su pecho, miro en la dirección de donde provenían los sonidos, ahí, escondidos entre las sombras pudo divisar varios ojos amarillos que se dirigían hacía él, lentamente, se pegó lo más que pudo a la reja, tratando desesperadamente de encontrar la manera de escapar, miró en todas direcciones, los mismos ojos se encontraban a su izquierda, a su derecha; estaba rodeado, cerró fuertemente los ojos temiendo lo peor, un segundo le parecía una eternidad, pensaba en todo lo que había dejado, lo que aún le faltaba por vivir y entonces... nada, seguía ahí parado, simplemente escuchando a los latidos de su corazón, en ese momento sintió una cálida respiración sobre sus rostro y lentamente abrió sus párpados, cuando lo hubo hecho se encontró mirando frente a frente al que parecía ser el líder de la manada, un majestuoso lobo blanco de ojos penetrantes, tan penetrantes como una daga; una herida atravesaba su ojo derecho y sus afilados colmillos eran casi tan blancos como su pelaje, miraba al joven pelinegro directamente a los ojos mientras esperaba el momento indicado para atacar, retrocedió hacia donde se encontraba el resto de su manada, mientras un paralizado pelinegro lo observaba, el lobo se giro nuevamente hacia donde se encontraba Kest erizando su pelaje dispuesto a atacar, Kest seguía mirando al lobo directamente a los penetrantes ojos, pero después lo miró aterrorizado cuando volvió a avanzar más rápidamente hacía él, dio un largo salto mientras en las esferas esmeraldas de Kest se reflejaban los ojos de quien esa noche sería, su cazador...

RRRAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYY!

Un escalofriante grito atravesó todo el cielo nocturno, haciendo que las aves emprendieran su vuelo atemorizadas, el sonido era desgarrador, lleno de terror y angustia, después, nada, solo el silencio, un silencio incluso más escalofriante que el de cualquier otra noche sin luna, un silencio que sonaba a... muerte...

NOOOOOOOOOOOOO!- a kilómetros de distancia un chico despertaba agitado y bañado en sudor, en sus dorados ojos había frustración, miedo, angustia, dolor...

Ray!- la puerta del cuarto se azotó dándole paso a un chico peliazul que miró al pelinegro preocupado- qué pasa!

Yo...yo n-no se- tartamudeo el chico pelinegro mientras sujetaba su frente

Tuviste una pesadilla?- preguntó el peliazul sentándose al borde de la cama

Creo que si,- respondió- pero, fue, fue tan extraño, era como si estuviera ahí...

Y que fue?- volvió a preguntar el chico acariciando la cabeza del mayor

No... n-no lo recuerdo muy bien, había lobos, alguien corría agitado, parecía que lo estaban persiguiendo, después escuche ruidos, pisadas y algunos estruendo metálicos, como cadenas, alguien grito mi nombre, y...y después vi unos ojos...

Ojos? Cómo eran?- pregunto el chico preocupado por el estado de su amigo

Eran, penetrantes, incluso hechizantes, pero, pero era como si no tuvieran...- miró al peliazul con miedo aún en su voz- ...como si no tuvieran alma

Cálmate Ray,- trato de tranquilizarlo- fue solo una pesadilla, vuelve a dormir

No...no entiendes Takao,- siguió hablando el pelinegro mientras se abrazaba a sí mismo- fue, fue tan real...

Ray, no pudo ser real, solo es tu preocupación por mi primo lo que te hace tener pesadillas, anda trata de dormir- el chico se levantó y fue hacia la puerta- mañana estarás mejor, no paso nada- cerro la puerta aun preocupado

...entonces porque siento un dolor tan profundo?- susurro el joven tocando su pecho cuando el peliazul salió de la habitación- tomo un pequeño escapulario y lo colocó cerca del corazón, después miro por la ventana y susurro mirando el cielo nocturno- ...Kest...

CoNTiNue…………

Ari/ no esta hiper genial mi prólogo? nn, a poco no se les hizo la carne de a pollo ¬v¬, no ya en serio espero que les haya gustado mucho mucho, tanto como para dejarme reviews nnU, por cierto se que esta medio chiquis pero es que ya no podía agregarle más, hubiera quedado medio jalado O.o, aunque ya de por si esta bien jalado ¬¬U, bueno el sig, cap esta más largote pero de todas maneras espero que este haya sido de su agrado XD, bye!