Hola! :3 Los saluda Vale w con mi primera historia [SASODEI] espero os guste :B
Por cierto perdón por las faltas ortográficas TT-TT
Tu Corazón
Capitulo 1 ~ El encuentro
"Era pelirrojo, su rostro descansaba con una placida sonrisa en el, estaba sin camiseta y tenia un malla roja y negra.. "
-Tobi ya dejalo ! - Le reproche de nuevo al tonto; que no paraba de picarlo con un palo.
-No puedo evitarlo sempai! No te interesa quien es o que hace tirado aquí? - Me pregunto levantando una ceja el pelinegro
Sentí el sonrojo en mis mejillas -Claro que me interesa es solo que.. - Me interrumpí, era pelirrojo, su rostro descansaba con una placida sonrisa en el, estaba sin camiseta y tenia un malla roja y negra .. Me acerque a el de manera que pareciera que iba a besarle -Hey... hum.. - Intente despertarlo - Hey..
Y entonces empezó a despertar, en el momento en que abrió sus ojos sentí el calor subiendo a mi rostro, esos ojos color miel, tenían cierto poder en mi -Etto.. Estas bien? - Pregunte sin sacar mi mirada de encima de él, abrió los ojos mas de lo que a mi respecta seria "normal".
-Que manera mas hermosa de empezar el día, despertar con una hermosa rubia a mi lado.. - Dijo el pelirrojo con sus malditos ojos dorados, en un intento de filtrar con migo.
Tobi no pudo evitar reír, maldito pelirrojo, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo -Soy hombre. - Dije con el tono de voz mas insulso que pude vocalizar, y un sonrojo en mis mejillas que llegaba a sentir, por mi mente solo pasaban maldiciones, creí estar maldiciendo mas que el maldito Hidan.
Hubo un momento de silencio, no debería saber que decir, situó su mirada en el mar.
-No piensas decir nada, pelirrojo? Créeme acabas de meterte en un enorme lió. - Dijo el maldito Tobi riendo aún mas, las ganas de meterle un puñetazo en su cara cada vez eran mas grandes.
Volvió su mirada hacia mi - Lo siento creo que aun estoy algo dormido.. - Dijo el pelirrojo después de reaccionar, se sentó en la arena, mirando hacia el mar nuevamente, parecía algo desorientado - Ehh.. Donde estoy? - Dijo cortante levantando una ceja
No entendí - Hum.. Como que donde estas? No entiendo - Dije intentando descifrar que había querido decir el ojimiel, realmente no sabia donde se encontraba?
-Estas en la playa! -Dijo el pelinegro en tono burlón
El pelirrojo miro a Tobi con desprecio, el pelinegro movió sus ojos carmesí a otro lado, por lo visto no estaba de humor para bromas, volvió a dirigir la mirada hacia mi - Etto, ummh.. - Balbuceo.
-Deidara - Le dije con una sonrisa algo nerviosa.
-Deidara - Asintió - Te conozco? -Pregunto dibujando una sonrisa en su rostro, no muy sincera debo agregar.
-Etto, en realidad... No, solo pasaba por aquí y te vi desde la calle.. - Me sonroje, en realidad estaba mirando como dormía plácidamente en la orilla del mar, (era muy bello para ser verdad) y Tobi se percato de ello, para arrastrarme aquí. - Como te llamas?
-Etto.. umhh.. ehh.. - Volvió a balbucear frustrado.
-Sempai! Mira, mira! - Grito el pelinegro que se había alejado un poco de nosotros.
Me dirigí a donde el se encontraba señalando algo atascado en la arena, lo tome - Sasori Akasuna, 19 años, región de Japón. -Leí. Mire la foto y gire hacia donde se encontraba el pelirrojo que aun miraba hacia el mar, me volví a asomar donde el estaba. -Toma - Le entregue lo que parecía ser su licencia de conducir
-Ah? - Hizo una mueca, indicando que no entendía de que le estaba hablando, tomo la tarjeta, el rose de sus dedos me dio escalofríos, comenzó a leer, entonces abrió sus ojos como platos y sin decir una sola palabra dirigió una mirada melancólica a la arena debajo de él.
-Entonces, Sasori.. No recuerdas nada? - Me agache a su lado mirándolo preocupado, realmente lo estaba, no entiendo porque; lo acababa de conocer después de todo.
-Emhh, recuerdo que estaba nadando, nadando en el mar y algo me golpeo, luego solo recuerdo tu bellisimo rostro sobre mi. - Dijo dirigiendo sus dorados ojos hacia mi.
Me sonroje -Hum, te dije que soy un hombre. - Desvié la mirada como si me hubiera ofendido, al contrario me sentí genial al recibir un alago de un chico como el, espera, "un chico como el?" que rayos estoy diciendo, no me puedo dejar llevar solo por su rostro, aunque tenia que admitirlo era realmente guapo.
-Lose - Dijo el pelirrojo con una fina sonrisa en sus labios, todo su rostro parecía tallado a mano por el mejor de los escultores griegos.
Me sonroje aun mas, ya sentía el calor en mi rostro, desvié la mirada.
-Sempai, porque estas sonrojado? - Dijo el maldito pelinegro que había estado recogiendo conchas sin prestarnos ni la mas mínima atención.
Bufe, mi cara empezaba a competir con el cabello de aquel ojimiel, su melena de un color rojo manzana, era por decirlo así, una obra de arte, revuelta, pero no perdía esa impresión de prolijidad.
-Etto.. Deidara, me ayudas? - Susurro el pelirrojo con un ligero sonrojo en sus mejillas, una sonrisa nerviosa apareció en sus labios al notar que no podía levantarse.
-Si, hum. - Pase mi brazo por debajo de su axila y lo ayude a levantarse, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, era estúpido sentir mariposas en la pansa solo por tenerlo tan cerca de mi, su cabello rosaba mi rostro, me sentí idiota - Parece que te has torcido el tobillo - Le dije con una ligera sonrisa en mis labios, en un intento de evitar que notara ese maldito sonrojo que paresia amenazarme con gritarle al mundo que era homosexual - Tendremos que llevarte al hospital. - Agregue
-No, no te preocupes yo puedo ir solo; siempre y cuando me consiga un taxi, dinero, y el conocimiento de donde se encuentra.. - Su voz iba decayendo cada vez mas, dirigió la mirada hacia el piso, parecía frustrado.
-No me hagas reir, no puedes ni caminar, Sasori no Danna! -Dije con una sonrisa realmente estúpida. Maldición, ahora si estaba a punto de su cabello, "Sasori no Danna"? que rayos pensaba cuando dije eso, ya se, nada. Tobi no parecía a ver escuchado estaba muy atontado revolviendo en la suave y beige arena a unos pasos de nosotros.
El pelirrojo levanto una ceja mientras situaba en mi su mirada, estaría pensando que soy un idiota? Lo soy, conozco a un chico lindo y solamente me dedico a hacer el ridículo frente a el, maldeci en voz baja.
-Lo siento, suelo poner sobrenombres tontos a la gente. - Explique atropelladamente antes de saber la reacción que iba a obtener por aquel descuido mio.. Nunca me había pasado, no suelo confiar en la gente a mi alrededor (no suelo hablar con la gente a mi alrededor) y este pelirrojo aparece así como de la nada y yo le tomo confianza como un idiota mas.
-Suena bien. - Dijo con una sonrisa avergonzada, junto con un sonrojo que se asomo a su mejilla. - Vamos Dei-Chan? -Dijo a tono burlón cambiando completamente de actitud.
Parecía disfrutarlo, maldito. Fruncí el ceño.
-Era una broma, vamos, llama a tu amigo, ese tarado. - Replico situando su mirada en Tobi mientras fruncía el ceño, parecía molestarle aquella presencia, querría estar a solas con migo? Que estoy pensando lo conocí hace unos treinta minutos y es hombre por mas que lo deseara con todas mis fuerzas es no se fijaría en mi.
Lalala~~~Y luego... OwO
Nunca me gustaron las salas de hospitales, ese olor a remedio, combinado con el ambiente incomodo; gente aburrida, gente preocupada, gente que falto al ultimo día de clases para llevar a un extraño al hospital?
En ese momento el pelirrojo salio del consultorio con un par de muletas hablando con una medica (una anciana, de pelo gris de lo menos interesante)quería correr hacia el y preguntarle que rayos había pasado pero él, él parecía que estuviera pasando por un momento difícil, me preocupe, nuevamente sentí la necesidad levantarme y preguntar que había pasado pero algo me detuvo de nuevo.. a Sasori, Sasori estaba llorando? De acuerdo, lo conocía hace una hora pero llorando?, no me pareció del tipo de hombres que lloran, por alguna razón ver aquellas lagrimas correr por sus mejillas me partía el corazón y alma, maldición, por que? A quien le importa si llora? Lamentablemente tenia la respuesta a eso; a mi.
Comenzó a acercarse a mi con lo que parecía un intento de sonrisa, tenia los ojos irritados, y aun se notaba el rastro de sus lagrimas, me dolió el pecho, no pude evitar preguntarme; Por que?.
-Deidara.. - Dijo el pelirrojo con un tono algo depre - Yo.. muchas gracias por todo, pero tengo cosas en que pensar, siento esto, te veré otra vez.. - Dicho eso se alejo, dejando una sensación fría en mi pecho y algo de tristeza, era extraño.
-Sempai! Que paso? pareces deprimido por algo - Dijo Tobi acercandose con un refresco que acababa de comprar en la maquina de sodas de la otra habitación.
-No es nada, voy a casa, si ves a Ino avísale que estaré allá y lo que paso, hum - Dije intentando sonreír, sin lograr buenos resultados.. Que era este dolor en el pecho..?
Me tire en la cama, se había echo tarde. Que le pasaría a Sasori? Por que lloraba? Preguntas como esas era lo único que había en mi mente, Por que no podía explicarme al menos? Por que sentía un fuerte dolor en el pecho? Porque se me achicaba el corazón al recordar su rostro rompiendo en llanto?
Hum, cerré los ojos en un intento de despejar mi mente...
Deidara, deidara, deidara...
-Deidara! - Pegue un salto, ese grito si que me desperto, quien rayos me estaba gritando de esa manera? Maldición, Ino! La estúpida de mi hermana.
-Que quieres?- Dije con la voz dormida
Sin decir una palabra me señalo el reloj.. Que rayos? Salte de la cama y corrí a la puerta de la casa, ya eran las 5:30? Tanto había dormido? Maldición, iba a perder mi maldito trabajo como repartidor.
Me monte a mi moto, una Kawasaki-Ninja negra nueva, que había ganado en una rifa de la escuela, me puse el casco (igual de negro) y comencé a acelerar.. Estaba llegando tarde al trabajo Konan y Pein me matarían. Y en eso; un maldito retrasado cruzando la calle a paso tortuga, frene tan rápido como pude, casi lo paso por arriba.
-Maldito, idiota que rayos hace-Mi cuerpo se estremeció de la cabeza a mis pies, era aquel pelirrojo, ya hacia una semana desde que lo había "encontrado" en aquella playa, le costaba cruzar la calle aunque ahora solo usaba una muleta, vestía completamente de negro, una sudadera y unos pantalones rotos, todo haciendo juego con sus zapatillas igual de negras, iba mirando el suelo con una mirada nostálgica, realmente parecía deprimido, otra vez volví a sentir ese dolor punzante en mi pecho, él parecía no haberse percatado de mi presencia. -Hey.. - Lo llame con algo que tal vez podría llamarse sonrisa, no estoy seguro, sentí como la temperatura subía en mi rostro.
Levanto una ceja, me miraba como si fuera una especie de bicho raro.. Que le ocurría?
Volviendo a la realidad, tenia que llegar al trabajo, nuevamente acelere y lo perdí de vista, por que no me habría saludado? Por que llevaba esa mirada tan triste en esos hermosos ojos? Que era ese dolor en mi pecho? Según él, tenia algo importante que hacer o algo así, pero no lo volví a ver, y ahora el tiene tiempo para pasear por la ciudad. No tengo ningún poder sobre él para reprochárselo, aunque me molestaba.
-Hola.. - Dije en cuanto llegue a la piceria
-Maldita rubia, tenemos pedidos que entregar, donde ***** estuviste? - Clásica bienvenida de Hidan; Apuesto, con una melena plateada echa hacia atrás y unos ojos color lila, se encontraba en el mostrador, con el ceño fruncido, parecía que iba a explotarle una vena por el estrés. -Por Jashin, te necesitamos aquí sabias? - Replico con una mirada estresada, me sentí importante al oír esas palabras, me surgieron ganas de volver hasta afuera, repetir mi entrada y decir "Llego por quien lloraban".
Sonreí -Lo vez Pein? por eso no tenemos tantos clientes. - Le dije riendo al pelinaranja, deseando que hiciera una broma o por lo menos sonriera, me aterraba encontrarme en problemas, Pein; Tenia el pelo revuelto de un color anaranjado y unos extraño ojos, daban ganas de acercarse para descifrar el extraño color y formato, para mi desgracia cuando se cabrea es de lo peor, créanme no quieren verlo así.
-Si sigues así, a los pocos que tenemos no los podremos satisfacer. - Respondió enojado al parecer dirigiendo su mirada hacia mi, estaba en problemas. -Aunque enserio chico Jashin, pones incómodos a los clientes, con ese vocabulario, la próxima vez que te supliquen por un descuento, o vengan a quejarse intenta no mencionar las palabras "Jashin te castigara por esta falta de respeto".- Dijo en tono burlón
Pein río! Eso es! Estoy a salvo.
Konan; la novia de Pein, una mujer de 22 años peliazul, con unos ojos azules del color del mar, vino con 5 cajas de pizza.
-Toma Deidara - Dijo la ojiazul mientras me las entregaba.
Salí rápidamente y me monte en mi moto, tenia bastante trabajo.
El trabajo pasa volando o.Ó
Esta era ultima casa, ya eran las 8:30 tenia que volver a casa, mi turno ya se había pasado por media hora. Toque timbre, era una casa ridículamente grande parecía de alguien millonario, desearía tener una casa tan enorme, seguro se debe poder tener privacidad aquí, pensé, recordando aquellos momentos en los que Ino había intervenido en mi habitación sin antes avisar, sonreí, alguien se asomaba a la puerta..
-Buenas, aquí esta su pizza son $20 - Dije con una sonrisa amable (la misma rutina que tenia que repetir casa tras otra, créanme es agotador), al abrir mis ojos tal sorpresa no me esperaba.
-Así que eras tu.- Dijo el pelirrojo con una fina sonrisa.
-Eh? -Debo a ver echo una mueca, o algo por que el comenzó a reír, era una risa tan agradable, cálida, sentí nuevamente ese calor en mis mejillas.
-El de la moto de hoy, eras tú - Dijo el ojimiel sonriendo, claro antes ni te fijaste en que te salude y ahora te haces el simpático, a mi no me parece pensé para mi - No me había llegado a dar cuenta, como tenias el casco.. No puedo adivinar tu rostro sabes? - Dijo y río de nuevo, esa risa, podría pasar el resto de mi vida usándola de música de fondo, solo para mi.
Me sonroje aun mas, soy un idiota. Suspire, el tomo su pizza y me entrego los $20
-Etto.. - Balbuceo, el pelirrojo - Quieres pasar a comer algo? Creo que te debo una, ademas estoy solo.-Dijo mientras desviaba su mirada hacia el piso, un color carmesí pareció asomarse por su mejilla, debió a ver sido mi imaginación, eso era prácticamente imposible.
-Hum, lo siento pero tengo a mi hermanita en casa, debe estar esperándome - Dije mirando el suelo, realmente estaba decepcionado, estaba perdiendo la oportunidad mas grande de mi vida..
