-Por dios- Había exclamado uno de los oficiales al ver la escena presente ante sus ojos.
Sangre. En las paredes, en el suelo, en la cama. Todo estaba adornado por aquel vital líquido, dándole un aire macabro a la habitación.
-Reporte oficial- Dijo el comandante en cargo.
-Mujer, aproximadamente 17 años- Comenzó el policía –Arma homicida, desconocida, se cree que la causa de muerte pudo ser el impacto del vidrio en el rostro de la víctima-
-Es un crimen, podríamos llamarlo, perfecto. Quien esté detrás de esto debió de haberlo planeado con mucha anterioridad-Respondió el sheriff ante la información que se le acababa de proporcionar.
-Lo que aun me pregunto- Continuó Jonathan Forbes, responsable de la seguridad del pequeño poblado de Forks –Es como alguien podría arriesgarse siquiera a poner pie en la residencia de una familia tan poderosa, y lo más importante, ¿Por qué hacerlo de una manera tan… despiadada? –
- ¿Cree usted que podría ser obra de un asesino experimentado? –
- Al contrario, debió de haber sido alguien cercano a la chica, peleas de adolescentes, quizá –
-Esto es demasiado como para considerarlo una simple pelea de chicas ¿no lo cree sheriff? –
- Tienes razón Roger, pero estoy seguro que esto fue cometido por alguien cercano a la victima y por lo que podemos ver, fue otra mujer quien lo hizo –
-Sheriff Forbes, creo que esto podría ayudar- Gritó el oficial Jones del otro lado de la habitación-
Sobre aquel escritorio ubicado aproximadamente a un metro de la cama, se encontraba una fotografía en donde aparecía un grupo de chicos, todos conocidos por el renombre de sus familias, sonriendo y al parecer, disfrutando de la actividad que hacían. Junto a ella, un collar de oro blanco, con un dije circular con ondas que escondía en su interior una hermosa esmeralda. Ambos estaban cubiertos completamente de carmín.
-Jones, llama a Olivia Dwyer, Carlisle Cullen y a William Hale, de inmediato. -
