Disclaimer: Harry Potter y su universo pertenecen a JK Rowling.


NA: Esto es un Drarry cortito que espero que os guste. Soy fanática de la pareja desde mis tiernos trece añitos. Espero no haber caído mucho en el Ooc (no es que me guste demasiado).

Si os gusta quizá también os agrade "De serpientes marginadas y leones agobiados", un longfic Drarry que llevo escribiendo estos meses.


Draco quiere a Harry.

Lo quiere porque a pesar de sus escasos dieciséis años es capaz de enfrentarse al mundo con tal de defender aquello en lo que cree.

Lo quiere porque encara la vida con una sonrisa, a pesar de que sabe que su futuro es incierto y probablemente esté lleno de sufrimiento.

Lo quiere porque le gusta cómo sus ojos parecen cambiar de color según su estado de ánimo sin dejar de ser nunca sobrenaturalmente hermosos.

Lo quiere porque sabe que a pesar de las mil y una veces que Draco lo ha despreciado, si el chico se decidiera a ser agradable con él y tratar de reparar el daño que le ha hecho, con el tiempo Harry probablemente sería capaz de perdonarlo.

Lo quiere porque a pesar de todo lo que ha sufrido sigue pareciendo inocente, de una manera tan encantadora que Draco no puede evitar sonreír para sí mismo cuando piensa en ello.

Y a pesar de lo mucho que lo quiere, no puede evitar odiarlo.

Lo odia porque aunque asesinaran a sus padres y la poca familia que tiene lo desprecie, Harry ha logrado hacerse hueco en el corazón de un pequeño puñado de gente, la cual lo trata y protege como si lazos de sangre los unieran.

Lo odia, porque esa gente lo quiere con un amor casi incondicional, y eso es algo que Draco nunca tendrá. Y es que el chico sabe que por mucho que su madre lo quiera con toda su alma, a su padre no le costaría fingir que ya no tiene ningún hijo si algún día se atreviera a defraudarle.

Lo odia, porque el mismo Draco, a su manera, ha tenido una vida casi tan llena de sufrimientos como Harry, y él no es capaz de encararlo, ni mucho menos, con la misma entereza con lo que lo hace él.

Lo odia porque sabe que nunca se atreverá a decirle cuánto miedo tiene respecto al futuro ni a rogarle que le perdone por todo el daño que le ha hecho, y que le sigue haciendo.

Lo odia, porque, en definitiva, sabe que nunca podrá hacer que su amor sea correspondido.

Sí, Draco odia a Harry.