HISTORIA SASUHINA

ADVERTENCIAS: Historia con contenido fuertes de autolesiones, violencia, sexo, drogas, alcohol y todo lo malo que se les pueda ocurrir.

DISCLAIMER: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.


CAPITULO 1_ El extraño del autobús.

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La música retumbaba a todo volumen en sus oídos mientras sus perlados ojos observaban como poco a poco los padres del los niños iban acercándose a la primaria Konoha para recoger a sus respectivos hijos. Como todos los días recordó los años en que su madre hacía lo mismo con ella, a pesar de los años no podía evitar seguir sintiendo melancolía al recordarla, pero no ganaba nada con ello. Negó con la cabeza y bajó el volumen de 'Beautiful Day' que minutos antes había estado sonando en sus auriculares. Sonrió al ver a su hermanita acercarse a ella con su característica sonrisa.

-¡Hina-chan!- saludó la castaña con el entusiasmo que ya la caracterizaba- ¡Me he sacado un diez en el examen de química!- exclamó incluso antes de llegar junto a su hermana mayor.

-¡Oh vaya eso es increíble!- dijo Hinata mientras sonreía divertida. Extrañaba cuando sus únicas preocupaciones eran sacar sobresalientes en el colegio, ahora ni eso la desde que había muerto su padre todo iba empeorando.

Aunque su padre había muerto hace poco tiempo no lo extrañaba tanto como a su madre ya que nunca fue cercana a él. La que si había sufrido mucho había sido su pequeña hermana. La muerte de su padre no fue lo peor, si no que ahora estaban bajo los 'cuidados' de su madrastra. La verdad es que no habría nada malo en ella si no bebiera tanto. Sobria se podría decir incluso que era simpática.

-¿Cómo estuvo tu día Hina-Chan?- preguntó curiosa Hanabi cuyos ojos perlados igual que las de su hermana brillaban más de la cuenta ansiando saber algo de su hermana mayor a la cual admiraba más que a nadie. Obviamente era muy orgullosa para decírselo, pero soñaba ser igual de hermosa que ella cuando sea grande, soñaba tener la cabellera tan brillante como la tenía ella y por supuesto con doce años ansiaba tener los pechos tan grandes como ella. Lo único que no quería era tener la mirada tan triste como la de ella.

-Nada interesante- dijo la peliazulada. Por supuesto que no había nada interesante en hablarle a su hermana de las hirientes palabras de Karin Uzumaki -¡Quítate del medio Hivaca!- Su comentario seguido de una fingida carcajada bien podría haber sido una broma debido al sobrenombre que le habían puesto cuando apenas era una niña. Con la cara redonda y los brazos regordetes se había ganado el cruel sobrenombre de Hivaca ¡Qué crueles podrían llegar a ser los niños sin saber muchas veces de las consecuencias que tenían sus palabras a corto y largo plazo! La 'bromilla' de Karin o lo que fuera que había sido ello, la había forzado a vomitar todo el desayuno en los baños del tercer piso de su colegio. Se sintió tan culpable que no satisfecha con ello se hizo unos cuantos cortes más sobre los que ya tenían cicatrizando.

-¿Eso significa que tu príncipe de ojos azules no fue hoy a clases?- se burló la castaña, logrando que Hinata se pusiera roja al instante.

-Ha-hanabi-chan, ¡Ya te he dicho que n-no me gusta que digas esas cosas! Alguien podría oirte- se llevó el dedo indice sobre los labios cosa que hacia normalmente cuando estaba angustiada o preocupada. Miró hacia todos lados solo para observar que la calle ya estaba prácticamente desierta.- ¡Debemos apurarnos o perderemos el autobús!- chilló y agradeció que su hermana asintiera con la cabeza y empezara a correr justo detrás de ella.

Llegaron justo cuando el bús empezaba a moverse.

-¡Pensaba que me habíais traicionado con otro bús!- bromeó el chofer cuando ambas muchachas aparecieron golpeando la puerta.

-¡Hina-chan! Se ha distraído hablando de su novio- mintió la niña solo por la satisfacción de ver a su hermana nuevamente roja y tropezando con sus propias palabras.

-!Ha-Hanabi!- chilló mientras entraba tras su hermana pequeña. Ambas se dirigieron hacia sus habituales asientos que se encontraban justo al final del autobús que estaba casi lleno. Hanabi arrugó la frente al ver a un intruso sentado en su lugar. El único lugar libre era al lado mismo.

Hinata se agarro del barandal que estaba justo al lado del asiento de su hermana.

-¿Qué hace el hijo de Drácula en mi lugar?- se quejó la niña.

-¡Hanabi!- la riñó la peliazulada abriendo los ojos desmesuradamente. Hinata bien sabía que a su hermana le encantaba sentarse cerca de la ventanilla para observar los diversos paisajes vuelta a casa pero para nada consentiría tal falta de respeto ante otra persona. Aunque mentalmente agradecía que el muchacho de al lado estuviese dormido.

-¿Qué? ¡Es la verdad! ¡Es nuestro sitio Hinata! Tu también deberías estar quejándote de ello- chillo.

-¡Hanabi, no es nuestro sitio! Es un sitio público ¡No te comportes como una niña pequeña!- No le gustaba reñir a su herma´na pero se estaba pasando y las personas en el autobús ya empezaban a mirarlos con caras reprobatorias. Hanabi se cruzó de brazos y bufó molesta.

-Me bajaré dos estaciones más adelante, así que pronto estarás sentada en tu sitio- la voz seca del muchacho indicó a las hermanas Hyuga que el pelinegro no estaba dormido.

Hinata se sonrojó tanto que pensó que iba a desmayarse de tanta vergüenza.

-Lo siento señor, mi hermana es un poco...-

-¡Oh muchas gracias señor por dejarme sentar a su lado para después marcharse y dejarme disfrutar de la ventana camino a casa!- recitó la castaña.

-¡HANABI POR FAVOR!- Volvió a chillar Hinata.

El pelinegro abrió por fin los ojos para observarlas. Su mirada se posó primeramente en la mayor y luego en la menor. Sonrió de medio lado.

-No hay de que, pero ya no hagas enojar a tu hermana o le saldrán canas-

Hinata se sintió aliviada con el comentario del pelinegro, menos mal que no se lo había tomado mal.

-¿Cuál es tu nombre y porqué eres tan pálido? Tienes la piel casi tan blanca como la de Hina-chan- Hinata ya estaba mareándose de tantos disgustos ocasionados por su pequeña hermana-

-Sasuke y soy tan pálido porque soy el hijo de Drácula- si aquello era una broma no lo parecía por el tono de voz que usaba, demasiado serio para serlo.

Hanabi soltó una carcajada- Entonces Hina-chan también- comentó.- ¿Mi hermana te parece guapa?

-¡HANAB-

-Si es hija de Drácula, por supuesto que si- se limitó a decir el pelinegro sorprendiendo a Hinata y haciendo que su sonrojo aumentara aún más.

Y como era de suponerse la castaña no paró de parlotear hasta que por fin el ojinegro bajó a su parada. Hinata se sintió aliviada por ello.

-¡Hanabi no vuelvas a hacer ese tipo de comentarios por favor!- dijo mientras se sentaba al lado de su hermana quien ya observaba encantada los paisajes de la ventana.

-Si, si- respondió distraída- ¿Qué cenaremos hoy?- preguntó curiosa.

-Aún no se cariño, cuando lleguemos a casa miraremos que hay en la cocina- respondió.

Hinata sabe perfectamente que la nevera esta vacía y que en la alacena solo queda un sobre de sopa instantanea.

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Hasta aquí el primer capitulo de mi nuevo Fic espero que les guste.