South Park es de Trey Parker y Matt Stone.
Advertencia: Lenguaje no apto para todas las edades.
Y aquí va mi intento de comedia.
Varios años pasaron desde que el Craig y Tweek se canonizara, todo gracias a cierto grupo de chicas. Bueno, más bien agradecían los habitantes del lugar. Por alguna razón, que salieran del closet generó una armonía en el lugar que se desmoronaba tan fácilmente cuando había algún indicio de rompimiento. Por otro lado, los integrantes de esta ship tenían una opinión diferente de la situación, al principio no estaban muy cómodos con el hecho de fingir, pero con el paso del tiempo fue cada vez menos incómodo. Solo tenían que tomarse de las manos y tener citas . Se había llegado a un extremo en el cual Craig, que casi siempre se mostraba como que todo se la sudaba, se dirigía al adicto al café como Cariño. Provocando algunas hemorragias nasales a quienes los vieran. Pero, curiosamente también lo decía aunque estuvieran completamente solos.
Lo estaban llevando muy bien, ciertamente. Apreciaban la compañía mutua, así que no había problema alguno. Lo único que llegaba a molestar eran las miradas curiosas que parecían nunca dejarlos solos. Casi todo el tiempo estaban allí, mirándolos por alguna ventana.
Como ocurría en ese momento, ambos chicos estaban sentados en el sofá mirando la televisión. Todo iba como siempre, pero un susurro proveniente de afuera perturbó la actitud impasible de Craig.
-¿Pero es que no piensan rendirse?- preguntó con enojo, si bien era difícil detectarlo por su voz monótona, solo los que lo conocían muy bien, podían notarlo. Y ese era el caso de Tweak. Que años de noviazgo no eran por nada.
-Están locos, Craig.-comentó. Obteniendo la atención del nombrado.- El otro día en la escuela me preguntaron quién era el Uke y cual el Seme.- Un tic apareció en su ojo al recordar la incómoda conversación.
-¿Y eso que mierda es, hombre?
- ¡GAH! ¡NO TENGO NI IDEA!- gritaba.- ¡CONTESTÉ AL AZAR, dije que era el uke para que me dejaran en paz! ¡Y pensé que había funcionado ya que comenzaron a gritar entre ellas! Pero…-Cada cosa que contaba lo ponía más nervioso, llevó sus manos a su cabello y se agachaba, tirando de ellos.- ¡No funcionó! ¡NO FUNCIONÓ! ¡Empezaron a preguntarme todo tipo de cosas! ¡C-cada una peor que la otra!- vio como su novio temblaba, sería mejor que evitara que siguiera contando y concentrarse solamente en calmarlo. No quería que tuviera un ataque de pánico. Suspiró. Llevó su mano al cabello del contrario y lo acarició tiernamente. Logrando que volviera en sí y lo mirara sorprendido. No era la primera vez que hacía algo como esto, pero seguía siendo algo raro.
-Son unos jodidos raros.- dijo con pesadez. Craig levantó su dedo medio de la mano que tenía libre y apuntó hacia la multitud que miraba con felicidad la escena, entre ellos estaba su padre, que al verla, su sonrisa pasó a un ceño fruncido acompañado con la misma seña hecha por su hijo. Solo unos segundos había bastado para lograr su cometido, ya estaba calmado y se notaba en su rostro. Sus caricias tenían un poder asombroso sobre su persona, tanto que quién las recibía llegó a plantearse muchas teorías sobre eso, todas y cada una de ellas conspirativas, siendo una peor que la otra.
Ya calmado, miró hacia el suelo y puso sus manos en sus rodillas. Había algo en especial que le molestaba, pero no estaba seguro de comunicársela. ¿Y si lo incomodaba y por eso él se molestaba, causando que le diera la paliza de su vida, provocando una hemorragia internar para finalmente morir sin nadie a su alrededor y todo por el comentario de una pervertida?
"¡Mucha presión!"… Pero finalmente lo dijo...
-No quiero que me metas nada por el trasero, Craig.- pronunció con miedo. "Así que de eso tenía miedo" pensó. "¿Pero qué clase de conversaciones tienen esas chicas?". A veces se preguntaba qué era lo que pasaba por sus mentes, pero rápidamente lo descartaba, hay cosas que es mejor NUNCA saber.
-Ni lo haré.- sentenció firmemente.- Recuerda, cariño. Solo estamos fingiendo todo esto para que todos estén felices y que el condado no se vaya a la basura.- siguió acariciándolo aunque ya no había razón. Y Tweek no iba a pararlo.
-Hmmm…. ¿Solo por eso?- preguntó un poco desanimado.
-¿Solo por eso qué?
-¿Solo por eso estamos juntos?- Si bien estaba de acuerdo con su relación fingida, no podía evitar sentir molestia. Gracias a toda esta situación, los había acercado más. Y pensar que muchos momentos vividos eran también fingidos…
Sorprendido, retiró su mano de la cabellera.
-¿Por qué más sino?- Un silencio incómodo reinó entre ellos. Solo se escuchaba unos murmullos de afuera. Se giró para tener todo su cuerpo nuevamente frente al televisor, su vista intercalaba entre el aparato electrónico, su novio, los metiches y el suelo.- También es porque me agradas, Tweek. No lo toleraría de otra manera.
Y luego de decirlo, volvió a hacer la actividad que había dejado de lado. Pero para Tweek no fue lo mismo, no podía apartar sus ojos de los contrarios. Finalmente con una sonrisa, copió la misma acción.
Mientras la feliz pareja se encontraba disfrutando del momento, afuera estaba tomando lugar un debate, tanto chicos de la edad de Tweek Y Craig como de adultos.
-¿Creen que hayan arreglado sus diferencias?- Preguntó el papá de Craig.
-¿Eso fue una pelea? Eso más bien fue un coqueteo. Ya lo he visto mucho en el Yaoi.- Comentó una chica.
-No importa lo que fuera, lo seguro es que a Tweek le dolerá.- sonriendo decía una de las chicas asiáticas fanática de la pareja.
-Hmmm,- Pensó un momento Randy -Tuvieron razón una vez…- señaló - pueden tenerla otra vez.
Todo este tema preocupó a Thomas. Que creía que ya era hora de tener la charla.
En el bloque publicitario, Tweek recordó un tema gracioso relacionado con su familia, no podía esperar por contárselo y ver como reaccionaba.
-Oye Craig, -pero el nombrado no quitó su vista del televisor, más le prestaba toda su atención - mi papá también está obsesionado con nosotros, ¿puedes creer que ya está ahorrando para que nos casemos cuando tengamos la mayoría de edad?- Soltó unas pequeñas risitas, es que no podía evitarlo, no se esperaba que hiciera algo así.
-¿Sabías que mi papá tiene yaoi de nosotros?
-¡¿Qué!?- Eso sí que no se lo esperaba.
El día siguiente llegó y ambos pudieron notar, cada uno en su respectivo hogar, como sus familiar trataban su relación, como siempre. Ambas querían que estuvieran siempre juntos y preguntaban de vez en cuando si había un problema.
-Recuerda usar protección cuando estés con tu novio, Craig.- aconsejó su padre desayunando junto a su familia. El momento de la charla incómoda había llegado.- O pídele a Tweek que lo use, no importa. Aunque hay una amplia preferencia por el Creek que por el Twaig, solo digo.
-Voy a la escuela.-dijo. Sin quitar la vista de su plato.- Pervertido.
-Ya sé que vas a ese lugar, pero al escuchar la plática de esas chicas el otro día por la ventana, pensé que debería avisarte sobre eso.
-Pervertido.- Repitió ahora mirándolo. Ganándose la famosa seña. Craig no iba a ser menos e imitó a su padre.
-Craig… ¿Cuándo van a casarse?- preguntó la menor.- Me gustaría tener sobrinos, ¿sabes?- Estuvo tentado en mostrarle el dedo medio también a ella, pero decidió que era mejor irse de una vez.
-Solo quería ayudar…- se quejó- ¿Y tú no dices nada?- dirigiéndose a la madre del chico. Ella dejó de comer, lo miró a los ojos.
-Meh…- contestó cuando se encogía de hombros, seguidamente continuó comiendo.
En la escuela, el grupo de Stan vio como entraban juntos y se despedían con una sonrisa cada uno.
-Las chicas deben tener hemorragia nasal por eso.- comentó el de gorro azul. Kyle, dirigió su mirada hacia ellas, que se encontraban enfrente. levantaron la vista, murmuraron entre ellas y siguieron haciendo lo suyo, sorprendiendo al pelirrojo.
-No estoy tan seguro, creo que ellas pasaron de ellos. Casi como si no les importara.
Cartman iba a hacer un comentario, pero fue interrumpido por la campana.
La hora terminó y todos se encontraban en el comedor.
A Stan lo aburrió un poco la pelea que estaba teniendo el culón con su mejor amigo, siempre era lo mismo. Con el paso del tiempo, esto se volvió muy monótono. Inconscientemente, sus ojos se dirigieron a quienes vio a primera hora.
La mesa en donde se situaban Craig y Tweek junto con su grupo, un poco más lejos de la de él. La pareja estaba sentada uno al lado del otro, parecían pasarlo bien. Miró a las chicas. Nada.
-¡¿Pero qué diablos pasa con el mundo?!- quería pensar eso, pero por alguna razón lo dijo en voz alta, tanto Cartman como Kyle lo miraron como si fuera un bicho raro.
-Oye idiota.- dijo Cartman. Frunciendo el ceño- Esto es algo que hacemos el otro idiota y yo, si no te gusta, quita tu trasero de aquí.
-¿A quién llamas de esa manera, culón?- a esa contestación, Kenny emitió unos ruidos.
-¡Ya les he dicho que no estoy gordo, solo tengo huesos grandes!
-Huesos grandes, claro.- Kyle dijo con sarcasmo.
Esto estaba yéndose por las ramas, Stan sabía que era mejor arreglar las cosas rápidamente o de lo contrario comenzarían a pelear… otra vez.
-No es sobre sus peleas diarias, o el trasero de Cartman.-Aclaró- ¿Acaso no lo notan? Tweek y Craig están muy pegados, y las chicas apenas los notan.
Todos se quedaron en silencio. Mirándose entre sí.
-Siempre supe que eras gay, Stan.- Cartman comentó.- Finalmente saliste del closet. Aunque estaba seguro de que lo harías junto a este tipo.- señaló al pelirrojo que lo fulminó con la mirada.
-¡Si hay alguien que tiene que salir eres tú!- contestó.- Pero amigo, ¿por qué tanta obsesión con ellos? - Stan miró a Kyle.
-Solo me parece extraño, eso es todo.- miró a su plato, empezando a jugar con su comida.- Algo están tramando.
Mi primer fanfic de South Park.
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