Eran las doce de la noche cuando una chica delgada con el pelo rizado y castaño salía de la sala común de griffindor caminando rápidamente hacia las puertas del castillo junto con sus dos inseparables amigos .
-vamos herms, date prisa-le decía un chico alto con cabellera rojiza.
-tranquilo ron, si quieres tu y Harry adelántese, y yo los alcanzo.
-ni lo sueñes Mione, no voy a dejarte sola y desprotegida.
- Ron puedo cuidarme sola, pero si no se apuran Sirius tendrá que marcharse y no podrán hablar con el acerca de Malfoy.-concluyo la joven.
Ron volteo a ver a Harry y asintió, aunque odiara la idea de dejar a Hermione sola tendría que hacerlo dado que a ella no le gustaba montar en escoba, así que iría caminando.
-no tardes herms, cualquier cosa que pase avísanos mediante un patronus OK?-dijo Harry con un evidente tono de preocupación en la voz.
-esta bien Harry, pero váyanse ya chicos yo estaré perfectamente -decía Hermione mientras observaba a sus dos mejores amigos subirse a sus respectivas escobas-tengan cuidado!
-siempre-respondió Harry mientras se alejaban.
Después de un minuto reanudo su marcha hacia lo mas profundo del bosque prohibido, lugar donde se encontrarían con Sirius.
Ya había llegado a donde empezaba el bosque cuando escucho un ruido a su espalda
Así que saco su varita lentamente mientras se giraba para afrontar cualquier cosa que estuviera tras ella, su sorpresa fue grande cuando al volverse no vio nada fuera de lo común, decidió que era mejor darse prisa así que empezó a caminar hacia la oscuridad del bosque, aunque sabia que era muy improbable, sentía que alguien o algo la observaba desde las sombras. Ya habían transcurrido varios minutos desde que se había adentrado en el bosque, todo era tan oscuro que su varita apenas si iluminaba una pequeña parte del bosque alrededor de ella, de pronto escucho un gruñido amenazador y una voz gutural que no paraba de repetir:
-Nada es lo que parece, tu vida a sido una mentira y pronto la verdad te abrumara.
Hermione apuntaba con su varita todo a su alrededor intentando ver mas allá de las sombras creadas por los árboles .
-quien quiera que seas no te tengo miedo, así que muéstrate-gritaba intentando sonar convincente dado que por dentro se moría de miedo, pero sabia que no debía dejar que lo notaran.
Justo cuando acabo de gritar lo ultimo vio como un enorme lobo de pelaje negro salía detrás de un enorme árbol mostrando su hocico ensangrentado y sus blancos y filosos dientes.
-Protego Totalum- grito Hermione antes de que el lobo se abalanzara sobre ella sumiéndola en la oscuridad.
