No me esperaba esto
Capitulo 1º
Jace POV
Y ahí estábamos de nuevo, como casi en todas las ocasiones en las que íbamos a alguna fiesta del Gran Brujo de Brooklyn, con Isabelle gritándonos esto y aquello de "como se les ocurre ir a una fiesta como si fueran a casar demonios"; teníamos ropa de combate y algunas armas, solo por si acaso. Ella, obviamente, se había vestido como si fueran a aparecer miles de fotógrafos en medio de la calle para someterla a una sesión de fotos de ultima hora, con unos pantalones de cuero negro, una blusa roja brillante y unos tacones negros considerablemente altos.
Siempre la misma discusión, siempre el mismo resultado.
Alec y yo tuvimos que cambiarnos, aunque el color de la ropa no cambió mucho: Alec iba con sus jeans favoritos (negros, obviamente) una camisa blanca y su viejo suéter que él aseguraba que era negro, aunque se veía marrón debido a tanto uso. Yo no estaba muy distinto con mis jeans, también negros, una camiseta blanca ceñida y una chaqueta de cuero negra.
Isabelle pareció mas conforme, y nos encaminamos a la fiesta de Magnus.
Al salir de Instituto nos encontramos a Clary (tan hermosa que me costaba respirar), con su falda floreada y una camiseta blanca con tirantes, y a Simon, con los ojos como platos (casi babeando, debería agregar) al ver a Isabelle.
¡Hola! – dijo Clary alegremente- ¿también van a la fiesta de Magnus?
Sí – le conteste – Isabelle casi nos pone cadenas para hacernos ir, ¿verdad, Alec?
¡CLARO QUE NO! Por el Ángel, Jace. Deja de ser tan exagerado – Me recriminó Izzy.
Alec rió y giró sus ojos en las orbitas.
Si estás tan entusiasmada, entonces démonos prisa, ¿no crees? – preguntó Simon con una sonrisa tierna (pero que a mi me dio nauseas) y tomando a Izzy de la mano para hacerla avanzar.
De acuerdo – dijo ella lanzándome una mirada asesina que yo correspondí con una sonrisa sarcástica.
Comenzaron a caminar, pero yo detuve a Clary por la cintura y la acerqué a mí. No la veía hace varios días, y la verdad era que la extrañaba.
Así que, ¿ibas a la fiesta de Magnus para encontrar a alguien capaz de reemplazarme? – le pregunté con sorna y una sonrisa socarrona.
No lo sé – me respondió en el mismo tono y con la misma sonrisa – Tú dímelo.
La acerqué más a mi cuerpo y nos fundimos en un beso tan fogoso como tierno. Me sentía lleno de una electricidad que se liberaba donde mi piel tocaba la suya.
Clary se apartó primero, la mire con una ceja enarcada y ella rió.
Creo que la respuesta es un no rotundo. – dijo.
Eso es suficiente para mí. – le dije con una sonrisa. La tomé de la mano y corrimos para alcanzar a los otros.
Clary POV
Más tarde, llegamos al departamento, y tocamos el timbre que decía Bane.
Magnus nos abrió la puerta con una enorme sonrisa, vestido de manera brillante, literalmente; llevaba puestos unos pantalones de cuero azul oscuro, una camiseta negra con lentejuelas de todos colores por doquier, sus cabellos en puntas de muchos colores y unas botas estilo militar negras. Las botas eran lo único que no resaltaba en la estrafalaria vestimenta de Magnus Bane.
He aquí los Cazadores de Sombras de Nueva York que vienen a honrarme con su presencia – Dijo sonriendo, cruzando los brazos y apoyándose en el marco de la puerta. Hizo un movimiento brusco con la cabeza hacia el interior del departamento- Ya, pasen.
Isabelle se proponía pasar por la puerta pero Magnus la detuvo y le puso una bincha en la cabeza, que tenia pegadas unas orejas falsas que parecían de gato, junto con un cinturón que tenia una cola, también de gato, en la parte posterior. Todos lo miramos extrañados, hasta que chasqueó los dedos y unas chispas de intenso color azul rodearon el cinturón y la bincha, haciendo que desaparecieran, dejando la cola y las orejas, que ahora parecían reales, pegadas a Isabelle.
¡¿Que demonios…?! – comenzó Isabelle, pero Magnus la interrumpió.
Es una fiesta de disfraces – dijo con un tono de DUH' en la voz., como si fuera obvio – Son bastante reales, ¿no creen? – dijo mirando a Isabelle, que le lanzó una mirada incrédula – Ahora esas orejas y esa cola serán reales hasta el final de la fiesta así que acostúmbrate.
Le dio un pequeño empujón en la espalda para que entrara en la fiesta y se volvió hacia nosotros.
Ahora les toca a ustedes – dijo con una sonrisa cada vez más ensanchada.
Se sentía raro tener unas orejas que se movían al menor sonido que escucharas y una cola que a duras penas podías controlar.
Magnus le había puesto orejas y cola a todos los presentes, incluyéndose a él mismo con una cola y orejas de gato que combinaban con sus ojos felinos. Alec tenia unas orejas de perro en punta color marrón oscuro, casi negro, que iban a juego con una cola; Simón tenía, por alguna razón, unas orejas y cola que aprecian de rata (a Magnus seguro le parecía gracioso recordarle el resultado de la ultima fiesta a la que había asistido); Jace tenia unas orejas caídas de Golden Retriever y una cola que no dejaba de mirar extrañado. En cuanto a mi, Magnus me colocó unas orejas de gato grises con manchas blancas, junto con una cola, también gris, adornada con rayas blancas.
Era muy raro, pero al mismo tiempo gracioso, ver hadas, vampiros y brujos usar orejas y cola de animales. Encontramos a Jordan y Maia en una esquina del departamento. Al pasar cerca de ellos con Jace, logré escuchar que Maia mascullaba por lo bajo:
Esto es terriblemente ofensivo. – mientras se cruzaba de brazos y miraba con odio su cola que parecía tener vida propia. Seguro se refería al hecho de que son hombres lobo, y ambos tenían orejas y colas de perro.
Jordan no respondió; estaba concentrado en entender como era que esas orejas que antes eran falsas, ahora estaban pegadas a su cráneo.
Además de ellos, nadie mostraba tener ningún problema con los "disfraces". Incluso la banda de hadas en medio de la habitación aprecian haberlas olvidado por completo.
Oye, chupasangre – le gritó Jace a Simón por encima del alto sonido de la música; él se volvió – No hace falta que te recuerde que no bebas nada esta vez, ¿verdad?
Simón lo fulminó con una mirada asesina, se dio la vuelta y fue a buscar a Izzy.
El resto de la noche pasó sin sorpresas, hasta cierto punto; bailé con Jace la mayor parte de ella, también con Izzy y con Simón. Pude ver a Magnus hablando con Alec en el sofá algunas veces. Magnus parecía complacido con las orejas que había implantado en su novio, y las acaricia con deleite, haciendo que las pálidas mejillas de Alec enrojeciera.
Al final de la fiesta Magnus nos pidió que nos quedáramos un poco más. Estaba bastante borracho, acostado en su sofá. Decía cosas sin sentido, cantaba e invadía bastante el espacio personal de todos. Así que en cuanto las ultimas dos hadas con piel azulada y cabellos color rosa chillón se fueron, Jace, Alec, Simon, Izzy, Jordan, Maia y yo limpiamos un poco los papelitos de colores del suelo y pusimos un vaso con agua en la mesita más cercana a Magnus, que estaba cantando "New York, New York" de forma desafinada.
Me preocupe un poco al ver que chasqueaba los dedos al compás de la música que estaba cantando. Uno de esos chasquidos hizo aparecer un vaso con un líquido de sospechoso color púrpura al lado del vaso con agua que nosotros habíamos puesto sobre la mesita que estaba cerca de él. Otro chasquido hizo que Isabelle desapareciera del lado de Simon en cocina, y apareciera dentro del baño, de donde asomó la cabeza con una mirada enojada dirigida a Magnus.
Pero no me esperaba lo que vino después.
Con otro de los chasquidos de Magnus, Jace, que estaba a mi lado, desapareció dejando una nube de chispas azules con su silueta y haciendo que su ropa cayera al suelo. Todos inspiraron ruidosamente.
De repente, algo comenzó a moverse y cobrar forma bajo la ropa de mi novio desaparecido, y una cabeza se asomó. No podía creer lo que estaba viendo; ninguno de nosotros. Incluso Magnus paró de cantar y con ojos realmente sorprendidos y una sorprendente lucidez, a pesar de estar ebrio, y contempló en lo que había convertido a Jace.
Mi querido novio Jace Wayland, se había convertido en un Golden Retriever que nos miraba a todos con confusión.
- Oh. Por. Dios. – oí que decía Magnus.
