Holis. Disculpen si este ff tiene fallas y todo, pero quería publicarlo de una vez, sin esperar el beteo.
Dedicado a Amy :) , mi linda y adorable Dema :)
Disclaimer: Los personajes de Twilight no son mío ._.
Imprimado
Te sentías completamente sólo. Tu madre se pasaba todo el día con Charlie y Leah se pasaba todo el bendito día con el chico del cual se había imprimado. ¿Es qué acaso todos se iban a imprimar y conseguir su media naranja menos tú? Suspiraste y seguiste caminando por la reserva.
Una escena te llamó la atención y te acercaste a ver que era lo que sucedía.
— ¡Suéltame imbécil! — la voz que provenía del callejón se escuchaba algo desesperada y apresuraste el paso.
Cuando llegaste ahí ni si quiera se te ocurrió mirar a la chica ni tampoco al hombre que la tenía aprisionada contra la pared, simplemente lo golpeaste. ¿Cómo podía haber hombres tan desgraciados que querían abusar de mujeres inocentes? Te molestaba de sobremanera. El sujeto salió corriendo con el rabo entre las patas y una nariz de la cual salía sangre como un caño.
— ¿Estas bien? — la voz de aquella chica te llegó a los oídos y pensaste que era una de las voces más bonitas que habías escuchado en tu vida. Volteaste hacia ella para responderle y fue allí cuando pasó. Millones de cables ataron tu cuerpo al suyo y te hundiste en aquel mar de chocolate que eran sus ojos. De su moño caían unos mechones rebeldes, lo que le daba un toque angelical. Respiraba irregularmente sostenía su pequeña cartera con fuerza. — ¿Estas bien? — Aquella perfecta melodía te repitió la pregunta y te chocaste con la realidad de una manera abrupta.
— Yo… — no sabías que decirle, simplemente no podías pensar en ese momento. — Sí, no te preocupes. — Sonreíste y ella te devolvió la sonrisa. Que hermosa sonrisa, la más hermosa sin dudar.
— Gracias por salvarme — su sonrisa desapareció por un momento y su mirada bajó hacia sus pies. En ese momento tuviste la necesidad de hacerla sonreír, de hacerla feliz.
— Fue todo un placer — Bien Seth, ¿se te ocurrió pensar antes de hablar?
Ella rió y pensaste que te consideraba un idiota o que por lo menos tenias alguna deficiencia en el cerebro. — Soy Amy — te extendió su mano, esperando que al estrecharas.
No te demoraste ni microsegundos, y cuando tuviste su mano entre la suya hubieras deseado nunca soltarla. — Seth— tu sonrisa era grande y contagiosa. — Seth Clerwater, para servirle.
Ese día llegaste a casa con una sonrisa de tonto y con el teléfono de aquella chica. Le diste un beso en la mejilla a tu mamá y otro a Leah, aunque esta protesto. Estabas feliz y de alguna manera extraña, sentiste que habías encontrado eso que no estabas buscando.
Ah… que bien se sentía estar imprimado.
