¿Te has preguntado, qué hay detrás de todas esas chicas y chicos que rompen corazones? ¿De esas personas que con sólo verlas, caerías rendido o rendida a sus pies?

Precisamente, son cuatro personas que, a pesar de contar con diferente contexto, diferente personalidad y diferente sexo, tienen algo en común; romper corazones por su increíble belleza y forma de manipular.

¿Cómo es eso posible?

Tienen reglas.

A pesar de ser reglas que se debían respetar al pie de la letra, por lo general, individualmente los cuatro las cumplían a su conveniencia.

»Regla número uno; Es que debes divertirte. Pero cuando termines, debes ser la primera en correr. «

Ésta regla es la favorita de Mila Babicheva; cuando veía que los hombres caían finalmente a sus pies y obtenía lo que quería, salía del lugar sin decir más; no corría, era algo literal más no metafórico.

Siempre buscaba el interés propio y jamás se fijaba en el sufrimiento que causaba; odiaba empatizar con sus "víctimas". Por lo que es la 'Electra Heart' más peligrosa.

»Regla número dos; No te apegues demasiado a alguien que puedas perder. «

Ésta era la regla de oro para Yuuri Katsuki. La había aprendido por las malas y después de mil y un experiencias malditas en ese sentimiento que tanto mal le hacía pero le reconfortaba de alguna u otra manera; el amor.

Después de que pisotearan una y otra vez su corazón, se dio cuenta que lo mejor no apegarse y solamente amar por amar; no por un sentimiento correspondido; hacía al hombre suyo hasta tenerlo en sus pies igual que Mila.

»Regla número tres; Dibuja un corazón en tu mejilla, nunca en tu manga, a menos que quieras fracasar. «

Sin duda alguna, la regla favorita de Viktor Nikiforov; le hacía sentirse hermoso y sobretodo, superior.

No había algo más en el mundo que le fascinara más que ver a mil hombres y mujeres detrás suyo tratando de complacerlo; ya sea de manera sexual, material o emocional. Le gustaba verlos partiéndose la cabeza para ver de qué manera podrían satisfacerlo.

Era el mejor de todos, pues siempre lograba todos sus objetivos por más descabellados que fueran.

» Regla número cuatro; Tengo que verme pura. «

Gracias a su edad, esta regla no era problema para Yuri Plisetsky.

Sabía que el ser un rompecorazones a tan temprana edad, podría atraer consecuencias; pero no le importaba en lo más mínimo, quería ser consentido; ¿El motivo? No lo sabía, simplemente quería serlo.

Su personalidad estaba perdida en un rumbo llamado 'desesperación'.

»No queremos nuestros corazones partidos en dos; así que es mejor ser falsa, no podemos arriesgarnos a perder otro amor de nuevo. «

Es así como estas personas, a pesar de estar en diferentes países, a pesar de tener distintas personalidades, a pesar de ser distantes en lo absoluto, tenían un solo objetivo en la vida:

Romper corazones.