Notas de Autor: ¡Hi, hi! Yo aquí de nuevo, y, como no es raro en mí, con una historia completamente nueva. Había prometido organizarme durante el verano y volver a colgar mis viejas historias a partir de este curso, sin embargo todavía no he avanzado lo suficiente como para colgarlas, no confío en mí y prefiero esperar a terminar cualquier proyecto antes de publicar nada e.e Este va a ser un fic cortito, de unos seis capis, está casi finalizado y por eso me decidí a ir subiéndolo. Espero que os guste a todos :)

Link a la canción en Tutubo: watch?v=t1TcDHrkQYg

FOREVER YOUNG

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Let us stay young or let us live forever.
We don't have the power, but we never say never.

(Forever Young - Alphaville)

· Prólogo ·

Ese día, como de costumbre, brillaba un sol espléndido que extendía sus cálidos rayos sobre la isla de Kumejima. Dos niños de no más de seis años corrían cogidos de la mano por entre la frondosidad del bosque que cubría casi todo el territorio. El niño, con un largo cabello plateado, tiraba de la niña de bucles castaños mientras ambos intercalaban risitas estruendosas entre jadeos, producto de la intensa carrera. Salieron del límite del bosque y de pronto el paisaje cambió completamente, pasando a mostrar una pequeña playa virgen con apenas unos veinte metros de arena de separación entre los árboles y el mar, sobre la que se formaban pequeños pozos del agua cristalina que arrastraban las olas. Los pequeños se pararon un momento para recuperar el aliento. En cuanto alzaron los ojos e intercambiaron una mirada, volvieron a estallar en escandalosas carcajadas.

— ¿Viste la cara del viejo Toutosai? Nunca me cansaré de verlo maldecir y correr detrás de nosotros — dijo el niño con esfuerzo, todavía recuperándose de la carrera.

— Cierto, ¡ahaha! — la niña finalmente se tranquilizó, mirando fijo a su amigo. — Inuyasha, ¿es cierto lo que le dijiste a la señora Kaede?

— ¿El qué? — preguntó haciéndose el que no entendía mientras recogía unas cuantas conchas de la orilla y las lanzaba de vuelta al agua.

— Que quieres casarte conmigo cuando seamos mayores — le preguntó la niña, viendo un ligero sonrojo asentarse en las mejillas del niño.

— Sí, bueno… Miroku me dijo que si quería seguir protegiéndote y abrazándote cuando fuéramos mayores, tendría que casarme contigo. Y yo te prometí que te protegería siempre, Kagome.

La niña sonrió mientras lo miraba con dulzura.

— Entonces, prométeme que cuando seamos mayores y nos casemos, estaremos siempre juntos, y nunca nos separaremos.

— ¡Feh! ¡Yo siempre cumplo mis promesas! — dijo extendiéndole una mano, como tantas veces había visto hacer a los adultos siempre que cerraban un trato o una apuesta. Kagome miró su pequeña mano extendida hacia ella como si estuviera sujetando un gusano de esos que le daban tanta grima a ella, y haciendo a un lado el brazo del niño, se inclinó hacia él dejando un suave beso sobre su suave mejilla.

Cuando se alejó, Inuyasha estaba todavía más sonrojado, aunque se notaba que intentaba disimular su vergüenza como podía. Ella le sonrió tiernamente.

— Entonces, es una promesa.

¡Chán chachán! Un pequeño adelanto de lo que será esta nueva historia. Será algo cortito, ya la estoy terminando así que a no ser que se me ocurra algún cambio drástico de por medio, el fic tendrá como mucho seis capis. En el próximo capi ya se explica el tema central del fic un poco mejor, así que espero que me dejéis algún que otro review para colgar prontito el capi uno. ¡Byesu~! x3

* La Isla de Kumejima: es una isla del sur de japón, concretamente la segunda isla más grande de la prefectura de Okinawa. Poca cosa dicen de ella en internet, pero me interesó por el hecho de que no es muy grande y la mayoría de su territorio se mantiene virgen. No se si realmente vive gente corriente en la isla, la población ronda las ocho mil personas así que supongo que sí xD En el fic me inventaré un poquito como es la isla, ya que casi no dicen nada de ella en internet, pero bueno, no pasa nada xD