Se nota cada vez más que adoro el musical ¿eh? Para hacer este fic me basé y tomé partes de la carta de Alexander sobre su hijo Philip.
No me dio inspiración para algo más largo, perdón.
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Carta a Ginrei Kuchiki.
"... en todo este tiempo, ella ha crecido bien, sin inconvenientes más que algún deterioro ocasional en su salud del cual se ha repuesto paulatinamente.
Como su madre, sus facciones están llenas de elegancia. Su belleza es comentada por todos los que la ven, sus ojos poseen vivacidad y son expresivos, al igual que benignos.
Discrepo con quienes dicen que su cabello es igual que el de su padre, puesto que el cabello de ella tiene más brillo, menos opacidad, está notoriamente mejor cuidado a pesar de lo brusca que es en cada acción que realiza.
Cuando permanece en silencio, es totalmente grácil y mantiene un método de agitar manos que nos predice una mujer de gran destreza con la espada.
Sin embargo, se mueve con bastante torpeza y sus piernas son robustas. No posee la delicada figura de su madre, me temo.
Es probable que nunca sobresalga en el baile, quizá el único logro en que no será un ejemplo.
Puedo asegurar que hay tan solo un pequeño fallo en su conducta -y esa insensatez en momentos inapropiados la atribuyo a ser también hija de Renji-:
Se ríe demasiado.
Ahora ha pasado su sexto mes..."
Sentado en seiza en el silencio de su dormitorio a la luz de la media tarde, Ginrei Kuchiki pestañea lentamente con sus arrugados párpados, algo normal para personas de su edad sobre-avanzada.
—Ay de mí, Byakuya —dice mitad queja, mitad diversión, al acabar de leer esos fragmentos, también queriendo negar con la cabeza pensando que su nieto no tiene remedio alguno.
¿Es necesario enviarle una de éstas cada mes?