Hola a todos. Espero que esta historia les guste mucho. Yo me he divertido mucho escribiéndola. Sé que esta pareja no es la usual, pero por eso me decidí a hacerla.

Acepto todos sus reviews, esperando mejorar. Solo que tengan en cuenta que es mi primer historia. Bueno hoy sí… Hay no, perdón me olvidaba…

Disclaimer: Nada me pertenece, todo es propiedad de JK Rowling

Capítulo 1. Un Bill muy cambiado

Hacia mucho tiempo que no lo miraban sonreír, lo cual era muy extraño siendo parte de la familia Weasley, donde las risas y las bromas estaban a la orden del día. Bueno, salvo por el quisquilloso de Percy, pero el resto del clan sabía disfrutar de las cosas sencillas de la vida.

Pero parecía que Bill había perdido el brillo que lo caracterizaba antes del ataque de Greyback, que aunque no lo convirtió en hombre lobo, si le dejó severas cicatrices en su cuerpo y al parecer, también algunos demonios que le atormentaban el alma. Sobre todo en las noches de luna llena, cuando le entraba una fuerte agresividad, que muchas veces no lograba controlar. En esos días prefería encerrarse en su habitación y no le permitía la entrada a nadie, ni a Fleur, solo a su madre y solo para que le dejara la comida.

"No puedes excluirte por siempre", le dijo la Sra. Molly preocupada.

"Madre, hablamos después de la luna llena. No quiero decirte o hacerte algo de lo que después me arrepienta toda la vida", le contestó con amargura sentado en su cama.

Ella se acercó, le dio un dulce beso en la frente. "Nos vemos al rato", le dijo cerrando con suavidad la puerta. Luego, él la cerró con llave. Si tan solo pudiera tenerla a ella más cerca, estrecharla fuertemente en sus brazos, tal vez no se sentiría tan derrotado, esa niña lo tenía hechizado… pero él estaba convencido de que debía seguir adelante con su compromiso con Fleur, se lo debía porque ella había permanecido junto a él a pesar del ataque, esperando el momento de llevar a cabo el matrimonio, aunque había momentos en los que francamente… pensaba que no podría soportarlo un minuto más.

Es que Fleur escasamente lograba comprender algo de la nueva situación. Simplemente parecía incapaz de permitir que otra persona que no fuera ella, fuera el centro de atención. Los demás no importaban y eso solo hacía las cosas más difíciles para Bill. Protestaba por todo y por todos. Al parecer ese era su nuevo hobbie para hacerse notar y ya todos estaban un poco con los pelos de punta.

"Es que no lo entiendo, como puede ser tan insensible de sacarme de la habitación", decía Fleur en la cocina, donde estaba junto con la Sra. Molly, Ginny y Hermione que había llegado de visita.

"Tener que compartir la habitación con la niña de la casa, mientras a él le dura la rabieta. Para mí, la luna llena solo es un pretexto…", protestó con su acento afrancesado mientras Ginny se ponía colorada de la furia.

Ginny abrió la boca para decirle unas cuantas verdades, pero la Sra. Molly cortó oportunamente el monólogo de Fleur. "Querida, debes tener paciencia. Solo es cuestión de que Bill aprenda a dominar eso que lo invade en luna llena…"

"Molly, creo que he demostrado tener suficiente paciencia. No en vano he esperado por una boda por más de dos años, y todavía sigo esperando", dijo saliendo de la casa. "Disculpen, pero necesito aire fresco…"

"Merlín! Ya no aguantaba un minuto más", dijo Ginny. "Es que no se da por enterada: debe ser un apoyo para Bill, no una carga…"

Hermione observaba todo en silencio. No quería opinar porque sus sentimientos estaban en el medio y eran muy fuertes. Sufría por Bill y la situación que pasaba, le indignaba profundamente la actitud de la francesita. Le indignaba tanto que temía demostrar ante los Weasleys el amor y la admiración profunda que sentía por él. Tampoco era de causar más problemas…

Ella no se explicaba cómo ni cuando había comenzado este sentimiento. Cuando conoció a Bill, ella tenía 14 años, él ya trabajaba en Gringotts y ese muchacho fornido y varonil la impresionó. Era alto, tenía el pelo largo y recogido en una coleta, llevaba un colmillo de pendiente e iba vestido de manera apropiada para un concierto de rock (N/A: descripción tomada del Cáliz de Fuego). Nada que ver con la formalidad que la caracterizaba a ella.

---Flashback---

"Bill, te presento a Hermione Granger, una amiga de Hogwarts…"

Bill le extendió la mano y se la estrechó. La miró directamente a los ojos. Tenía unos ojos azules muy hermosos que dejaron sin habla a la chica. "Al fin conozco a la amiguita de Ron. Él habla mucho de ti", le dijo y por alguna razón, el hecho de que la tratara como "la pequeña amiguita de Ron", no le hizo mucha gracia.

"Para mi también es un gusto conocerte", le respondió simplemente.

---Fin del flashback---

Hermione suspiró al recordar ese verano en que conoció a Bill y a Charlie, los hermanos mayores de Ron, y como disfrutaron de sacar de sus casillas a Percy, que acabada de comenzar a trabajar en el ministerio. Bill causó mucha curiosidad en la chica por su aspecto despreocupado y casi rebelde. "Como alguien de aspecto tan roquero puede haber sido Premio Anual de Hogwarts, tener un buen trabajo y altas aspiraciones en la vida?", se preguntó en esa ocasión la adolescente, pero luego descubrió que la inteligencia no tenía porqué ser encasillada en una exagerada formalidad.

"Hola, tierra llamando a Hermione", le dijo Ginny con una sonrisa. "Por donde andas?"

"Disculpa Ginny, andaba turisteando por allí…"

"Si no me lo dices, no lo hubiera notado", le respondió sarcática.

"Ginny, no me tomes el pelo! Cuanto tiempo va a durar el aislamiento de Bill?" preguntó como quien no quiere la cosa.

"Probablemente tres días. O al menos ese fue el tiempo que se encerró la última vez. Lo peor es que no quiere salir a ninguna parte…", le explicó la Sra. Molly.

"En realidad, no es muy conveniente que se encierre, pero no hay nada ni nadie que lo haga desistir de hacer lo contrario", dijo Ginny con un suspiro.

"Toda la familia está muy preocupada. Los gemelos en medio de sus bromas los invitaron a quedarse con ellos unos días, pero Bill no quiso escuchar nada al respecto. Solo sale de casa para ir a San Mungo a que lo revisen después de que pasa la luna llena", le comentó Molly.

Hermione se quedó callada, como simple espectadora de la conversación entre Ginny y su madre, tomando la determinación de hacer algo por Bill, una pequeña contribución para que pudiera salir del estado que estaba atravesando.