Primer día.

6:00 am.

Era una mañana tranquila en Clock Town, para ser más específico en la parte Este de la ciudad, y en esa parte de la ciudad vivía Yuri Plisetsky de 21 años, el chico se había levantado para arreglarse y empezar a trabajar en la Posada del Puchero, casi todo el lugar estaba lleno solo había una habitación, pero esa habitación ya estaba reservada para alguien que llegaría ese mismo día.

Yuri se levanta y se vistió para empezar a trabajar

Pero Yuri no trabajaba solo, lo ayudaba su madre Yulia Plisetsky, que en apariencia era muy igual a su único hijo, pero era muy distintos en personalidad, pero el joven amaba mucho a su madre.

También estaba su abuelo Nikolai Plisetsky pero él no trabajaba en la posada, él ya estaba muy viejo para atender el lugar, y a veces olvidaba las cosas aunque su hija cree que solo lo hace para no trabajar.

8:00 am.

Como siempre la posaba abre a la misma hora, y Yuri estaba en el mostrador esperando a la persona que había hecho la reservación o al cartero, el que llegara primero, pero nada, era muy temprano para esperar a la gente, solo salían los que estaban viviendo en la posada para hacer su día a día, todos salían y entraban del local y todos saludaban a Yuri como de costumbre.

11:00 am.

Era la hora de comer para el abuelo de Yuri, y el joven era el encargado para darle de comer, y mientras hacia la comida su madre se encargaba del local.

Yuri ya estaba en la cocina de la posada, la cocina era muy grande, ya que la posada antes era una cafetería, pero tras la muerte del padre de Yuri, el servicio de adquirir de habitación paso a ser su labor principal, y aunque la posada era pequeña son solo tres habitaciones siempre en esa época del mes siempre va gente de todas partes, incluso en ese mes tenían hermanos, un chico y una chica que eran bailarines, que se hospedaban en una habitación del segundo piso, y siempre salían a practicar en las noches, y un cliente que llegaría esa tarde se alojaría en la habitación continua a la de los hermanos, y Yuri esperaba que no hubiera ningún problema con ninguno de los inquilinos.

-ya casi está listo- se dijo Yuri mientras le hacia el desayuno a su abuelo.

11:30 am.

Yuri tenía una bandeja llena de comida para su abuelo, no estaba en el segundo piso la habitación de su abuelo así que no había problema en llevarle la comida, pero tenía miedo de que se le cayera la comida.

Yuri ya adentro de la habitación de su abuelo, el hombre estaba en una silla leyendo un libro, y al ver a su nieto con la comida en sus manos le empezó a hablar.

-oh Yura, ya he comido- le dice el abuelo a su nieto.

-no es cierto- Yuri deja la comida en una mesa –no has comido- lo mira y se acerca a su abuelo.

-ya he comido, ahora date prisa y llévate eso-le reclama algo molesto.

-no es bueno que dejes de comer, por favor come- le pide en una voz muy amable el joven a su abuelo.

-¿no te he dicho que ya he comido Yura?-le reclama el abuelo a su nieto.

-entonces no comas lo que te prepare, me rindo- dice el joven tomando otra vez la comida para llevársela.

-menos mal- susurro el anciano volviendo a leer su libro.

-¿menos mal?, ¿te alegras?-pregunto el joven algo impresionado.

-Eeeeeh… ¿Qui…..quieres que te lea un cuento?-pregunto Nikolai tratando de cambiar de tema.

Pero antes de que Yuri saliera vio un cuaderno abierto en la mesa, era una especie de diario, era de su abuelo, así que lo leyó sin que su abuelo lo viera.

¨Hoy ha vuelto a cocinar mi nieto, creo que esa comida puede acortarme la vida, he pensado una manera de librarme de comer. Lo intentare mañana, espero que no me descubra¨.

Eso es lo que decía el diario y Yuri se deprimió mucho por eso, no creyó que su abuelo sea capaz de eso por no comer su comida, eso deprimió mucho al joven y fue a su habitación para estar solo, y comerse el solo la comida.

1:20 pm.

Yuri ya estaba mejor y tranquilo, salió de su habitación, y ocupo su lugar del trabajo y su madre se fue a reclamarle a su padre por hablarle así a su hijo, Yuri no quería peleas en su familia pero no pudo detener a su madre.

2:10 pm.

Había llegado el cartero a la posada y se dirigió a Yuri, este último se impresiono por lo que le estaba entregando era una carta, pero era una carta de Jean Jacques Leroy.

-¡AH!, eh…eh….esta….este…. ¿Qué es esto?-Yuri está muy sorprendido por la carta.

-entrega completa- dijo el cartero para luego irse.

-¡AH!, ¡ESPERE!-detuvo Yuri al cartero–esta carta, ¿Dónde la ha….?-no termino la oración por que el cartero lo interrumpió.

-en el buzón-contesto el cartero de forma seria.

-¡ESO NO ES LO QUE QUIERO DECIR, ¿DEL BUZÓN, DONDE?!-pregunto Yuri algo alterado.

-del buzón de algún sitio-volvió a contestar el cartero con el mismo tono de voz.

-¡ESO NO ES LO QUE QUIERO DECIR!-Yuri estaba desesperado –por favor, dígamelo- dijo Yuri algo triste.

-es un secreto no puedo decirlo- dice el cartero de una mejor forma.

-¡PERO DEBO SABERLO!- Yuri tenía ganas de llorar pero no lo hizo, así que solo agradeció al cartero y este se fue.

Tenía una carta de su prometido, estaba bien el chico por lo menos, pero tenía que verlo, tenía que saber más de él, ¿Por qué no aparecía en ningún sitio?, ¿y por qué en la carta le pedía que lo esperara?, ¿iba a volver?, Yuri tenía muchas preguntas en ese momento.

3:30 pm.

Había llegado Otabek Altin al pueblo y tenía una gran maleta, al parecer se iba a quedar mucho tiempo, había llegado por la parte Este de Clock Town, así que no tuvo mucho problemas en llegar a la Posada del Puchero, al entrar al local vio a Yuri con una carta en la mano y tenía una expresión de tristeza, no sabía por qué su amigo estaba así, pero decidió animar a su amigo.

El rubio ni noto que el kazajo había llegado, hasta que Otabek toco la campana del mostrador, al escuchar eso Yuri levanto la mirada y sonrió al ver a Otabek.

-¡POR DIOS HOLA OTABEK!- Yuri salta del mostrador para poder abrazar a su amigo -¡SI PUDISTE VENIR!-grita de emoción el rubio.

-por supuesto que iba a venir, no podía faltar a tu boda- corresponde al abrazo con una leve sonrisa.

-ah- Yuri suelta a su amigo muy triste y de forma lenta –hablando de eso, creo que se va a cancelar- dice en un tono de tristeza.

-¿Qué?, ¿Por qué?-pregunto el kazajo algo confundido.

-es que Jean, no aparece por ningún lado- contesta Yuri aún más triste.

-¿Cómo que no aparece?-pregunto Otabek mas confundido.

-es que no me visita desde hace unos días y me estoy preocupando, y fui a su casa y nada, no está, sus padres tampoco saben dónde está- contesta Yuri muy preocupado.

-tranquilo Yuri, no te preocupes- dice tratando de calmar a su amigo.

-y ahora me llego una carta de el- le muestra la carta al kazajo.

Otabek toma la carta y la empieza a leer, en si la carta decía que iba a regresar, que lo esperara, no podía regresar por ahora, pero que iba a volver para el día de su boda.

-lo vez, él va a volver, no pasa nada- dice tratando de animar al pequeño.

-pero no lo sé- dice muy triste.

-¿confías en el?-pregunto de forma seria el kazajo.

-claro que confió en el- dice de forma rápida.

-entonces no debes dudar-

-pero mi madre me hace dudar cada vez más-

-pues no le hagas caso así de simple, solo espéralo Yuri- dice poniendo su mano en el hombro de su amigo.

-gracias Otabek- le agradece dedicándole una sonrisa- bueno supongo que tu hiciste la reservación, ¿no?-pregunto Yuri cambiando de tema.

-si fui yo-

-bien, entonces tu habitación es la Suite Cuchillo del segundo piso- le entrega la llave.

-gracias Yuri- dice tomando la llave y empieza a ir a su habitación.

4:00 pm.

Otabek empezó a desempacar un poco y se acostó para descansar, el viaje había sido algo largo necesitaba dormir, para cuando estaba a punto de dormir, pero alguien toco su puerta, fue a abrir la puerta y al ver quien era, y se sorprendió un poco porque era Yuri.

-Yuri, ¿Qué sucede?-pregunto el chico algo impresionado.

-Otabek, necesito tu ayuda, por favor ve a la cocina a las 11:30 pm, para que te explique-dice el rubio en voz muy baja.

-¿Por qué?- estaba confundido el kazajo.

-tu solo has lo que te digo- lo dice en voz baja pero en un tono de molestia, y vuelve rápidamente a su puesto de trabajo.

El kazajo estaba muy confundido por la actitud de su amigo, pero no iba a negarle nada, su amigo estaba muy sensible en ese momento, aparte solo tenía que ir a la cocina a esa hora, tal vez era algo sobre Jean, y quería ayudarlo en todo.

Pero quería ayudarlo más, así que decidió salir hacia la casa de Jean, gracias a dios la casa de Jean no estaba lejos y era fácil de ubicar, ya que era en la alcaldía.

La familia de Jean era algo rica, su padre era el alcalde del pueblo, el hombre se llamaba Alain Leroy, pero por desgracias siempre estaba ocupado en las juntas del pueblo y no tenía mucho tiempo para su familia, solo estaba con su esposa y su hijo en la noche, y aunque no pasaba mucho tiempo con ellos los amaba mucho, y su familia lo amaba.

4:15 pm.

La Residencia Oficial del alcalde era algo pequeña, tenía una alcoba para la familia y la oficina de Alain.

Y Otabek al llegar a a ese lugar, vio a la recepcionista que era una chica pelirroja de ojos azules, era muy hermosa y se veía que era muy amable, su nombre era Mila, y ella al ver que había llegado Otabek rápidamente lo miraba con una sonrisa y más por que Otabek se acercaba.

-Bienvenido, ¿vienes a tratar algún asunto?-pregunto amablemente Mila al kazajo.

-si vine a hablar con la familia Leroy, es sobre su hijo- contesta Otabek de forma seria, y Mila al escuchar eso se sorprende un poco, al parecer ella también sabía que Jean estaba desaparecido.

-bien, la sala que está a tu izquierda es la habitación del alcalde- Mila señala la puerta de la habitación que estaba diciendo- parece como si tuviera algún tipo de reunión creo- contesta Mila algo angustiada porque se podía escuchar voces y a veces eran muy fuertes- la habitación de tu derecha es el salón, así también como la oficina de Nathalie Leroy- Mila ahora miraba la otra puerta del lugar- aunque la señorita Nathalie Leroy se enfadara si entras en su oficina sin tener una visita concentrada.

-no te preocupes, si se trata de su hijo estoy seguro que me va a recibir muy bien- le sonríe un poco a la chica.

-pero te aconsejo que seas delicado con ellos, están muy angustiados- dice Mila en un tono muy bajo para que ninguno de los Leroy la puedan escuchar.

-muy bien muchas gracias- agradece y se dirige a la habitación de la derecha, a la oficina de Nathalie Leroy.

La señora Nathalie Leroy era la encargada de organizar los eventos del pueblo, y todos los que querían organizar un evento o presentarse en el pueblo tenían que hablar con ella, y como se acercaba El Carnaval del Tiempo estaba muy ocupada casi todo el tiempo, también se encargaba de la oficina de correos, pero en ese momento la mujer tenía cosas más importantes de que preocuparse, solo quería descansar y ver a su hijo.

Otabek toco la puerta antes de entrar, y no recibía una respuesta, así que entro como quiera y al entrar vio a la mujer sentada en un comedor y estaba mirando una foto familiar con una mirada algo deprimida.

-disculpe- dice Otabek para llamar la atención y la mujer al verlo deja lo que estaba haciendo y mira al kazajo.

-hola joven, ¿Qué haces aquí?, ¿estás pensando en hacer un numero en el carnaval?, ¿o acaso eres el experto en personas desaparecidas que he contratado?-pregunto la mujer y la última pregunta la hizo con una pequeña sonrisa.

-no, lo siento, soy amigo de Yuri Plisetsky, el chico está muy preocupado por Jean Leroy, ¿el cuál es su hijo verdad?-pregunto Otabek acercándose a la mujer.

-si- contesta algo decaída – pero yo ni si quiera sé dónde está y yo soy su madre- la mujer tenía un tono de voz que parecía que se iba a poner a llorar en cualquier momento –es terrible, estoy muy preocupada, no puedo ni comer ni dormir tranquila- lo mira secándose una lagrima que había salido.

-no se preocupe señora, yo la voy ayudar para que lo encuentre- dice Otabek consolando a la mujer.

-¿enserio lo harás?-pregunto Nathalie algo emocionada.

-sí, pero necesito saber cómo es su hijo, yo no lo conozco- le explica el kazajo.

-muy bien no te preocupes, es un joven de 23 años , delgado, algo de musculo, es muy alto mide 1.78 cm, tiene el cabello negro, tiene un corte de pelo algo inusual, lo lleva algo corto, lo tiene un poco rapado de los lados, pero tiene unos cuantos mechones tapando su frente, sus ojos son de color azul, tiene la piel algo morena, y siempre viste de colores rojo y negro- describe Nathalie mientras le entregaba una foto de su hijo y Otabek la observa.

El kazajo al ver la foto del joven y al verlo entiende por qué Yuri estaba como loco buscándolo, porque Jean era realmente guapo y muy atractivo, hasta sintió algo de envidia de Yuri por que se podía casar con alguien muy atractivo, pero no entendía por qué ese chico se iría lejos de su amigo, ¿había buscado a alguien más?, no lo sabía pero lo iba a descubrir.

-mi hijo es muy atractivo ¿verdad?- Nathalie tenía una sonrisa algo traviesa al ver como Otabek miraba la foto de su hijo.

-¿ah?, pue…. Pues un po…poco- el kazajo estaba algo nervioso y sonrojado por que la mujer tenía razón en lo que decía.

-no te preocupes a muchos les ha gustado mi hijo, pero recuerda, él ya está comprometido, y recuerda que es con tu mejor amigo- dice la mujer recordando porque le había entregado la foto de su hijo al kazajo.

-si no se preocupe, eso lo sé muy bien- dice guardando la foto y ya estaba un poco más tranquilo.

-bien por favor, te encargo mucho este trabajo- le dice la mujer algo preocupada.

-si yo me encargo de todo- le sonríe para que se calme un poco.

En ese momento entra a la habitación el señor Alain y al ver al joven se confunde mucho al verlo.

-¿Quién eres tú?-pregunto el hombre acercándose al kazajo.

-mi nombre es Otabek Altin, soy amigo de Yuri Plisetsky- Otabek se presentó de la mejor forma que pudo.

-él se ofreció para buscar a nuestro hijo cariño- dice la mujer acercándose a su esposo.

-¿enserio?-pregunto mirando al kazajo.

-si cariño, yo confió en ti-dice la Nathalie sonriéndole un poco

-bien- Alain se acerca a Otabek- si mi esposa confía en ti para buscar a mi hijo, yo confió en ti- pone su mano en el hombro del joven y se acerca al oído de kazajo- esto es un secreto, así que no se lo cuentes a mi esposa, ve a preguntarle a la tienda de curiosidades, está en la parte oeste del pueblo y solo abre por la noche, yo iría, pero esa persona es una mala influencia para mí- se aleja de Otabek y este último solo asiente con la cabeza.

-bien, pero me gustaría entrar a la habitación de su hijo- dice el joven mirando a los dos padres de forma seria.

-si no hay problema lo que necesites para encontrar a nuestro hijo está bien- dice Nathalie contenta.

Otabek entra a la habitación de la familia, la habitación era muy lujosa era elegante, y al entrar vio una alcoba elegante, había una cama matrimonial muy grande en la habitación, allí era donde dormía la pareja de esposos, tenía una gran decoración, Otabek le gustó mucho la habitación, pero tenía que enfocarse en la razón por la que estaba allí.

Se dirigió hacia otra puerta que estaba en esa habitación, y esa puerta llevaba una habitación algo pequeña, pero también era algo elegante, pero la cama era algo pequeña, era individual y cerca de la cama habia un escritorio la cual había un cuaderno abierto y alado del cuaderno había una foto donde estaban Yuri y Jean, se veían muy felices juntos, no podía entender por qué Jean se había alejado de Yuri, se acercó al cuaderno que era el diario del chico y pudo leer que lo último que puso era:

¨La boda se celebrara pronto, puede que sea precipitado, pero ya he terminado mi mascara, ¿habrá acabado la suya Yuri?, el suele hacer las cosas en el último minuto, así que lo dudo, hay una reunión de amigos esta noche en el Bar Lácteo, pienso enseñarles mi mascara a todos y hablar de mi prometido lo mejor que pueda¨.

Gracias a lo que decía el diario y lo que le había dicho Alain ya tenía dos lugares en donde podía buscar, e iba a empezar a buscar en el Bar Lácteo, y luego iría a la Tienda de Curiosidades, después de todo ese lugar abria en la noche, así que tenía tiempo.

5:00 pm.

El bar estaba en la parte Este del pueblo, Otabek era mayor así que pudo entrar, el bar estaba abierto aunque todavía era algo de día, al entrar no vio a ningún cliente solo estaba el barman quien estaba limpiando el lugar.

El barman se llamaba Georgi él era una buena persona, toda la gente le agradaba, pero también era muy dramático a veces, es un soñador, y a veces que se pasaba de copas creía que vivía en un cuento clásico sobre príncipes y caballeros, pero normalmente tiene una actitud seria hacia algunos temas, pero tiene su propia manera de expresarse, y por ese tipo de cosas siempre lo dejaban sus novias, porque la forma que se expresaba era muy rara, pero todos sus amigos lo querían mucho.

Otabek entra al lugar y el barman al verlo se acerca a él.

-el bar abre por la noche joven, y solo para socios, no se admiten personas que no pueden demostrar que son socios-le explica al kazajo y este último lo mira algo serio y con una mirada llena de enojo –bue…..bueno, estoy prepa…..preparando las cosas, así que puede quedarse si no se pone en medio mientras limpio-le dice algo asustado por que Otabek tenía una mirada de enfado.

-no vengo a tomar, vengo a preguntarle sobre una persona desaparecida- Otabek saca la foto de Jean y se la muestra a Georgi.

-oh, ¿tú también estas buscando al joven Jean?-pregunta Georgi mirando la foto- parece que la señora Nathalie Leroy aún no sabe dónde está- eso ultimo lo dijo en voz baja pero rápidamente dice otra cosa –pero él no es de los que huye, debe de haber alguna razón para que no aparezca, espera y veras –Georgi sonríe un poco al joven –cuando llegue el momento él estará preparado, aparecerá- dice el hombre para luego volver a limpiar.

-por favor si sabe algo de donde puede estar dígamelo, su familia y su prometido están muy preocupados- Otabek guarda la foto y empieza a presionar al hombre.

-no sé dónde está, pero sé que no escaparía, pero creo que él puede saber dónde está, es el hombre de la Tienda de Curiosidades-le responde sin mirarlo pero luego lo mira algo serio- pero creo que también podría saber es Seung- lo dice con un tono de duda.

-¿Seung?-pregunto Otabek confundido.

-si el joven Seung Gil Lee, él trabaja aquí a veces, el viene a traerme algunas bebidas para el bar, ya que él trabaja en el rancho que está en el suroeste a las afueras del pueblo- le explica Georgi a Otabek quien empieza a pensar.

-¿Qué tan lejos está ese rancho?-pregunto el kazajo algo serio.

-no podrás llegar rápido joven, está muy lejos, hasta te puedes perder si no sabes a donde ir- se ríe un poco Georgi –pero si te sirve el vendrá hoy a entregar más bebida, debe llegar como a las 11:00 pm, el nunca falta, así que le podrás preguntar todo lo que quieras- le contesta.

-¿y por qué cree que el joven Seung puede saber dónde estaría Jean?-pregunto el kazajo algo confundido.

-es que Seung antes salía con el joven Leroy, era su novio antes de que conociera al joven Plisetsky, pero yo tengo entendido que habían terminado bien su relación, hasta Seung fue invitado a la boda-Otabek al escuchar esa explicación empezó a dudar sobre Seung –pero las señoras Leroy y Plisetsky no les agrada para nada el joven Seung, porque no tiene una buena reputación en el pueblo- eso lo dice algo deprimido por que él sabía muy bien porque decían eso de él.

-bien entonces regresare para interrogarlo, muchas gracias- agradece el kazajo al hombre.

-de acuerdo, espero que haya sido de ayuda-

-sí, fuiste de mucha ayuda- sonríe un poco Otabek y se fue del bar.

10:00 pm.

El kazajo había estado toda la tarde preguntándole a todo el pueblo si sabían dónde estaba Jean, pero nadie sabía dónde estaba, todos lo conocían, también era querido por todos, también estaban preocupados, así que le dieron toda la información que necesitaba Otabek, pero casi siempre le decían que no sabían dónde estaba.

¨ ¿estás buscando a Jean?, creo que es una pérdida de tiempo buscarlo¨

¨lo he visto algunas veces en el lavadero, Pero… ¿Quién es? , ¿Qué ha hecho?¨

¨no conozco a ese chico¨

¨no ha estado por aquí, ¿has preguntado por el en las riendas cercanas?¨

¨Oh, ¿Jean? El hijo del alcalde, ahora que lo mencionas, no lo he visto últimamente¨

¨Ah Jean, no ha pasado por aquí¨

¨no sé dónde está, incluso si lo supiera, sería un secreto¨

¨ ¿Jean?, me acuerdo cuando pertenecía a una banda de rock, pero hace tiempo que no lo veo, ¿Qué habrá sido de el? ¨

¨Lo he visto en algún lugar, está por aquí cerca¨

Aunque todos le decían que no lo conocían hubo una respuesta que le ayudo un poco y fue ¨lo he visto algunas veces en el lavadero¨, la respuesta se la había dado un pequeño niño que siempre estaba merodeando por todo el pueblo, ahora Otabek tenía otra pista de Jean y eso era bueno, pero primero tenía que ir a la tienda de curiosidades para preguntarle al encargado si lo había visto, ya que el señor Alain le había dicho que buscara allí primero.

La tienda estaba en la parte Oeste del pueblo, era una tienda algo pequeña, y estaba algo escondida, así que tardo un poco en encontrarla, y muy pocos sabían de la existencia de la tienda.

Al llegar a la tienda no vio a nadie y cuando entro pudo ver mejor el lugar, era una tienda algo rara, y al entrar pudo ver que solo había un pasillo que iba directamente hacia un mostrador, ya que los lados de la tienda había muchas cajas, libros, frascos y muchas cosas más, estaban amontonados, y el kazajo sabía si cocaba algo podía caerle todas las cosas encima así que solo camino con cuidado y se dirigió al mostrador, pero no había nadie allí.

-¿hola, buenas noches?-pregunto Otabek ya cerca del mostrador.

Al estar ya cerca del mostrador pudo ver que también había muchas cosas, y más libros, también había un gran reloj, una balanza de oro, una armadura de plata y una gran caja fuerte que el joven sabía muy bien que esa caja estaba llena de dinero, o por lo menos de productos.

-¿hay alguien aquí?- pregunto algo impaciente por que no le gustaba estar en ese lugar.

En ese momento escucho un ruido que se escuchaba cerca de la armadura, así que dirigió su mirada a ese objeto el cual se empezó a mover y eso asusto al kazajo.

-espera, no te asustes- se escucha una voz que venía adentro de la armadura y esta se empezó a mover y se quería quitar el casco de la armadura y lo logra pero con dificultad.

Logra al fin quitarse el casco y se podría ver que era un chico algo joven, tenía el pelo algo largo que le cubría las orejas y era de color café, sus ojos son de un marrón muy oscuro, la piel que tenía era algo morena, y tenía unas grandes cejas.

Leo de la Iglesia era su nombre, y era el encargado de la Tienda de Curiosidades, era un chico que sabía todo de todos, a veces aceptaba comprar cosas de algunos clientes que le llevaban, el vendía todo tipo de mercancías, pero a veces esos productos eran robados, a Leo no le importaba mucho de dónde venían esas cosas, solo le importaba el dinero que daba la gente por ellas, era muy frio a veces son sus clientes si no tenían el dinero suficiente, o que no traían el producto que le habían prometido, pero si lograba hacerlo bien te trataba muy bien.

Cuando el joven se pudo quitar toda la armadura, pudo ver que era algo delgado, y vestía con una camisa negra y se puso una chaqueta de mismo color, y unos pantalones de color negro, y al ver a Otabek le sonríe como a cualquier otro cliente, siempre lo hacía.

-hola buenas noches joven, bienvenido a la Tienda de Curiosidades, ¿busca algo en específico?-pregunto Leo con una sonrisa y de una voz algo alegre.

-eh, no realmente, me han dicho que usted puede saber el paradero de este chico- Otabek le muestra la foto de Jean, y en el momento en el que Leo vio la foto se puso algo serio.

-vaya con que Jean, ¿no ha regresado todavía?, si lo conozco, pero no lo he visto en estos días, la última vez que lo vi fue en el bar hace como unos 2 días- dice Leo sonriendo un poco y Otabek guarda la foto –si es un amigo mío, a él le vendo lo que siempre me pide, la última vez le vendí unos materiales para una máscara que estaba haciendo, fue algo difícil tuve que hablar con un experto- dice con una voz maliciosa.

-¿un experto?-pregunto Otabek confundido.

-yo tengo contactos, y algunos no son muy buenas personas que digamos- se ríe un poco Leo.

-bien entiendo, yo no diré nada, si me dice todo lo que sabe de Jean-lo mira de forma seria.

-no es necesario, el alcalde sabe lo que hago, y como que tengo su permiso en hacerlo- se ríe un poco.

-bien, pero dime lo que paso esa noche que lo viste por última vez- dice Otabek algo impaciente.

-de acuerdo, era de noche estábamos todos sus amigos en el bar, estábamos Emil, Georgi, Victor, Yuuri, JJ, y yo, era una gran fiesta, estábamos festejando su compromiso, era una gran fiesta, todos estábamos tomados y cantando y gritando, luego llego Seung el ex novio de JJ, había llegado para entregar mercancía, pero al ver que Jean se iba a casar decidió dar, un espectáculo- la última palabra la dijo con un tono de forma seductora.

-¿espectáculo?-pregunto el kazajo algo confundido.

-sí, un espectáculo, ¿no sabes lo que hace ese chico?-pregunto Leo algo sorprendido.

-no, lo desconozco- dice Otabek de forma seria.

-dios amigo, no sabes de lo que te pierdes- se ríe un poco Leo.

-puedes continuar por favor- dice mirando molesto a Leo porque estaba perdiendo la paciencia.

-si muy bien, la fiesta estaba muy buena, Seung estaba dando un gran espectáculo, hasta creo que solo quería hacerlo para Jean- se ríe un poco- bueno en fin, eran la 1:00 am, y todos nos estábamos ya yendo a nuestras casas, el último en irse fue Jean, yo le ofrecí llevarlo a su casa, pero él se negó, estaba algo borracho pero todavía sabía muy bien lo que decía, así que lo deje irse- dice Leo para luego dejar de hablar.

-¿y qué más?-pregunto Otabek esperando que el chico hablara más.

-eso es todo, al día siguiente no lo vi, el siempre venía a esta tienda a estas horas, pero desde ese día ya no lo volví a ver-contesto Leo.

-diablos, eso no me ayuda en nada- suspira Otabek algo molesto.

-¿ya buscaste en el lavadero?- pregunto Leo algo curioso.

-no, no he buscado en ese lugar-

-deberías buscar allí, a veces iba a ese lugar para estar solo, tal vez este en ese lugar, y creo que tenía un pequeño lugar secreto allí también, porque se podía quedar allí por dos días seguidos, pero muy pocos saben dónde está su lugar secreto- Leo le dice a Otabek el cual sonríe un poco.

-¿Quién podría saber su lugar secreto?-pregunto Otabek curioso.

-pues los únicos que conozco son Yuri, y Seung, puedes preguntarle a Seung, tal vez el sepa en donde esta- le contesta.

-bien, de hecho en estos momentos voy a ir al bar, ya debe estar llegando al lugar- dice mirando la hora.

-muy bien, puedes irte, tengo cosas que hacer- le pide Leo al kazajo.

-bien, gracias- agradece el kazajo para luego dirigirse a la puerta de la salida.

-espero que lo encuentres- susurra Leo en voz muy baja mientras miraba como Otabek salía de su tienda.

10:45 pm.

Otabek estaba muy cerca del bar, y al ver el lugar pudo ver como llegaba una carreta con un caballo en ella, y también de esa carreta bajo un chico, ese chico tenía el cabello negro, ojos del mismo color, los ojos algo rasgados, tenía facciones algo asiáticas, su piel era blanca casi pálida, y vestía de una camisa de color rojo que tenía un dibujo de un perro en ella, tenía una chaqueta negra, y unos pantalones del mismo color, y unos tenis rojos, y estaba acompañado de un perro, parecía ser un husky.

Otabek al verlo se impresiono mucho, porque a ese chico lo conocía muy bien, era casi su amigo, pero lo había conocido hace mucho tiempo cuando apenas tenía 10 años, y en ese momento tenía 18 años, había pasado casi 8 años desde la última vez que lo había visto.

-Flash Back-

Hace 8 años Otabek fue enviado a un rancho para que se alejara de la ciudad ya que tenía muchos problemas en la ciudad, así que sus padres lo llevaron al rancho para despejarlo un poco.

Y Otabek al ver el lugar sonrió un poco porque era un lugar muy bonito, y muy vivo, había muchos animales, como vacas, cerdos, pollos, gallinas, caballos, y perros también, se veía que era un lugar muy hermoso.

-listo hijo ya llegamos- dice el padre de Otabek quien detuvo la carreta donde habían llegado.

-me gusta mucho este lugar papá-dice Otabek con una sonrisa.

-bien, vivirás aquí por unos 2 años o menos- sonríe bajándose de la carreta y las cosas de su hijo.

Otabek también se bajó y empezó a ver el lugar, era muy amplio con una gran área verde, había árboles, arbustos y cultivos, iba aprender mucho de los cultivos.

-hola, ustedes deben ser de la familia Altin- se acerca un hombre junto con un pequeño niño, el hombre parecía ser el jefe del lugar.

-sí, somos nosotros-saluda el padre de Otabek acercándose al hombre junto con su hijo.

-y este joven debe ser Otabek, ¿verdad?-pregunto el hombre mirando al joven.

-sí, soy Otabek Altin, mucho gusto- extiende su mano para saludarlo la cual fue estrechada con la del hombre.

-mucho gusto joven, te presento a mi hijo, él es Seung Gil Lee-dice el hombre mostrando al niño que estaba alado de él.

-hola-saluda el chico de forma muy seria.

-ho….hola- saluda con algo de miedo porque estaba algo nervioso de estar cerca de ese chico.

-bien, por favor cuídenlo mucho- dice el padre de Otabek abrazando a su hijo.

-si no se preocupe, nosotros nos encargamos-le sonríe un poco el otro hombre.

-bien, gracias- mira a su hijo –hijo por favor pórtate bien, voy a regresar pronto-

-si no te preocupes papá-dice calmando a su padre.

-bien, ya me voy- abraza a su hijo muy fuerte, no lo iba a ver por un largo tiempo.

El padre de Otabek se fue y cuando no lo podían ver dejaron que el chico entrara a su hogar para que pueda dejar sus cosas y que le puedan explicar las reglas del lugar.

El primer día fue tranquilo solo fue explicarle las reglas, y las tareas que iba hacer, y el mayor tiempo Seung estaba con él para enseñarle el lugar, el chico era muy callado así que Otabek intentaba hacerle platica pero no funcionaba.

Pero cuando iniciaron las tareas del día al día todo fue mal, primero tuvo que ir por los huevos de las gallinas, Otabek creyó que era fácil, pero no fue así, las gallinas al ver las intenciones del kazajo lo empezaron a atacar, y Seung al ver eso las alejó del chico, y aunque también había recibido algunos picotazos no le importo mucho en ayudarlo, dejaron las gallinas solas para tomar los huevos más tarde.

En ordeñar una vaca le fue mal, no pudo hacerlo a la primera, porque no sabía cómo, y una vez lo hizo muy fuerte tanto que lastimo a la vaca, así que se acercó Seung para ayudarlo, le explico de la mejor manera que pudo, Otabek lo volvió a intentar y aunque le tomó tiempo pudo lograrlo, cuando termino de ordeñar a la vaca tomo la cubeta llena de leche y la llevaron a su lugar.

La nueva vida de Otabek fue muy pesada pero pudo adaptarse un poco rápido, después de todo siempre estaba con Seung quien lo cuidaba.

Y poco a poco se llevaban bien, Seung ya hablaba un poco más con Otabek, no hablaba mucho pero si podía tener una conversación algo buena.

Y se llevaban bien por 2 meses, Otabek y Seung fueron grandes amigos, habían tenido una gran amistad, de hecho Seung había hecho unos collares iguales para los dos, solo que uno era azul y el otro era negro, era muy hermosos pero Otabek por accidente había roto el suyo, y tenía miedo de decírselo a Seung, porque creyó que lo iba a odiar, pero un día Seung se dio cuenta que no lo tenía, y se sintió muy triste porque creyó que no lo tenía por qué lo odiaba, así que estuvo deprimido por una semana, y Otabek lo noto, y decidió decirle la verdad, y todo había salido bien, así que Seung le hizo otro a Otabek.

Pero la amistad de ellos había acabado un día cuando el padre de Otabek llego al rancho, al momento en el que Seung vio al padre de Otabek se le rompió el corazón, porque no quería que Otabek se fuera de su lado, así que fue corriendo por Otabek, pero no le dijo que su padre estaba allí, solo lo abrazo muy fuerte, y aunque Otabek no lo miraba sabía muy bien que estaba llorando, porque sentía sus lágrimas en su hombro, y eso lo destrozo un poco, no sabía porque lloraba pero cuando Seung estaba más tranquilo le dijo que su padre estaba allí, y el kazajo pudo entender la razón por la que estaba llorando.

-Seung, mírame-Otabek toma el rostro del coreano –nos volveremos a ver- trata de animar a su amigo pero este último solo lloraba.

-me lo prometes-dice mirándolo con lágrimas en los ojos.

-sí, te lo prometo- le seca las lágrimas y le acaricia un poco la mejilla.

-gracias- lo vuelve a abrazar.

La despedida fue larga y no querían separarse pero ya era la hora de irse, se habían prometido volverse a ver.

-Flash Back End-

La amistad que había formado con Seung había sido algo fuerte, pero lo más seguro es que ya no se acordaba de él, pero como quiera tenía que hablar con él, se lo había prometido a Yuri.

Seung estaba calmando al caballo porque se veía alterado, pero con Seung el caballo ya estaba tranquilo, entonces el kazajo aprovecho para acercarse a él.

-hola, disculpa, necesito hablar contigo- Otabek le habla cuando ya estuvo cerca pero Seung no lo miraba.

-claro- se voltea- de que necesitas habla...- cuando el chico había visto a Otabek se quedó sin habla, ¿acaso lo había reconocido? -T... tu eres ¿O...Otabek?-pregunto mirándolo algo sorprendido.

-si soy yo, al pacer me reconociste- le sonríe un poco y le acaricia la mejilla como lo había hecho cuando se fue del rancho -Seung- dice en un tono muy tierno.

-n... no me lo puedo creer- dice el coreano muy feliz y con una expresión de felicidad algo que nunca había visto Otabek.

- si soy yo- sonríe un poco porque estaba feliz de ver a esa forma a Seung.

-por dios, no lo puedo creer, creí que nunca te volvería a ver- Seung estaba muy feliz.

-creí haberte dicho que te volvería a ver- se acerca un poco a él y le toma con cuidado la mano.

-es cierto- se sonroja un poco- por cierto Otabek, ¿de qué querias hablar conmigo?- pregunto el coreano.

-si quiero hablar de Jean-dice mostrándole la foto a su amigo.

- ¿qué es lo que pasa con él?-pregunto algo confundido.

-lo conoces, ¿verdad?-pregunto Otabek curioso.

-sí, fue mi ex novio, pero habíamos terminado bien todo, Yuri es un buen chico, y son muy felices juntos -

-¿y no sientes ya nada por el?-pregunto guardando la foto de Jean.

-no, de hecho nunca lo ame, a mí siempre me ha gustado otra persona- le contesta algo sonrojado.

-bien confió en ti, pero ha pasado algo con Jean- le dice algo serio.

-¿Qué le ha pasado?-pregunto Seung preocupado.

-ha desaparecido-

-¿desapareció?-pregunto Seung algo impresionado.

-sí, y toda su familia esta preocupados por el, desapareció hace poco, me dijeron que tú estabas en el día que desapareció, que fue cuando estaba en el bar- le explica.

-mira, Otabek- se acerca a él y lo toma de los hombros y con una mirada de tristeza- lo que te hayan dicho de mí no es verdad, si salí con Jean, pero solo hasta allí, salí con él porque creí que lo amaba, pero no fue así, no estuve con él por interés o por otra cosa, no le hagas caso a esos comentarios, y si te dijeron de lo que hice esa noche solo fue porque me pidieron que lo hiciera, no me arrepiento, pero tampoco estoy orgulloso de eso-empieza a hablar algo alterado.

-Seung, tranquilo- lo calma un poco el kazajo- no me dijeron nada malo de ti, solo que estuviste allí y que distes una especie de espectáculo, eso fue todo- esas palabras calmaron al chico coreano y este último soltó un suspiro.

-bien, te lo digo porque hay rumores muy malos de mí, y todos son mentiras- dice algo sonrojado y apenado por su comportamiento.

-está bien, pero bueno volviendo a Jean, él se fue, nadie sabe dónde está, y tengo el deber de saber dónde está- le dice serio –pero no sé dónde empezar a buscar-

-creo que puedo ayudarte con eso, conozco un lugar donde puede estar, no está muy lejos, te puedo llevar si quieres, pero necesito entregar unas cosas - le explica al kazajo.

-si me parece una buena idea, como quiera tengo que hablar con Yuri en unos momentos - dice mirando la hora que era.

-¿conoces a Yuri?- pregunto algo impresionado.

-sí, es mi mejor amigo, lo conocí cuando deje el rancho y volví a la ciudad- le explica con una leve sonrisa.

-¿ah sí?, bien entiendo - la última frase lo dijo con tristeza ya que creyó que por eso no había vuelto al rancho por Yuri.

-sí, bueno me tengo que ir- se acerca a Seung y le acaricia otra vez con mucho cariño- espérame, no me tardo- dice con un tono tranquilo.

-bien nos vemos - lo mira con un leve sonrojo.

11:30 pm.

Otabek entra a la posada aunque estaba ya cerrado podía entrar ya que era un huésped y tenía lleve del lugar para que pueda entrar y salir cuando él quisiera, se dirigía a la cocina, pensaba que Yuri ya estaba allí esperándolo, pero no fue así.

Mientras caminaba hacia la cocina, escucho que del segundo piso se abría una puerta, podía ser la madre de Yuri, eso es malo, si la madre de Yuri se entera que su hijo está despierto a esa hora se meterá en problemas

Así que fue rápidamente a la cocina pero tenía que pasar por la escalera que llevaba al segundo piso, lo iban a ver, y podía meter a su amigo en problemas, se escondió a un lado de la escalera para que no lo viera, y puso ver a alguien que había bajado, no pudo notar muy bien quien era pero pudo ver una cabellera rubia, así que se alejó mas pero había chocado con una estantería que había atrás de él, y eso hizo que se callera un libro, ese sonido alerto a la persona que había bajado las escaleras, así que la persona se acercó hacia donde estaba Otabek, y el kazajo se asustó un poco, pero se calmó un poco al ver a su amigo Yuri.

-dios que susto-suelta un gran suspiro Otabek un poco más tranquilo.

-¿Qué estás haciendo Otabek?-pregunto Yuri confundido.

-estaba dirigiéndome a la cocina, y creí que eras tu madre y te iba a meter en problemas-

-no, mi madre, está muy dormida, ella no se da cuenta de nada, pero el que se puede dar cuenta es mi abuelo, así que sería mejor que hablemos en la cocina-Yuri empieza a caminar con Otabek hacia la cocina para estar más tranquilos.

Ya los dos estaban en la cocina, y cuando llegaron Yuri se sentó en la mesa y tenía algo en las manos, parecía ser una carta, estaba algo nervioso, y se veía triste.

-Otabek, quiero pedirte un favor- le muestra la carta que tenía- tengo una sospecha en donde puede estar Jean, pero cada vez que voy no me abre, le grito pero no me abre, en el lavadero, tiene un lugar secreto, es una especie de una casa muy oculta, pero solo pocas personas sabemos su ubicación, el, su ex, yo y el cartero, ya que siempre le enviaba cartas cuando empezamos a salir en ese lugar, quiero pensar que está allí, quiero pedirte de por favor, que dejes esta carta- le da la carta y Otabek la toma- en un buzón, hay muchos en todo el pueblo, y quiero que sigas al cartero y que me digas si lo viste, y mejor aún si pudiste hablar con él, por favor, lo intente una vez pero nunca salió, y quiero intentarlo otra vez pero con alguien que no conoce- le explica con un rostro de tristeza.

-¿y estas seguro que es su carta?-pregunto el kazajo mirando la carta que le había dado su amigo.

-si estoy muy seguro, es letra- dice en un tono muy seguro- por favor, cuando el cartero se la entrega sabrás si es el- lo toma de la manos – por favor, dile que Yuri lo está esperando-

-no te preocupes Yuri, yo me encargo de todo- le sonríe un poco.

-y después de verlo, cuéntame que tal estas, me preocupa que este mal o herido- se veía muy triste.

-tranquilo, el estarra bien, y hare que vuelva contigo- le sonríe.

-gracias, muchas gracias- le agradece y lo suelta y se separan.

Los dos se fueron de la cocina, Yuri se despidió de su amigo, y volvió a su habitación, y Otabek se dirige a la salida del hotel, y eso lo noto Yuri.

-¿no te vas a dormir?-pregunto algo confundido- puedes ir a dejar la carta a las 9, no es necesario que lo dejes ahora-

-pero lo quiero hacer ahora, aparte alguien me está esperando- le explica a su amigo.

-¿Quién?-pregunto confundido, porque Otabek es como nuevo en el pueblo y no conocía a mucha gente.

-Seung- le contesta de forma cortante.

-¿Seung?, ¿lo conoces?-pregunto algo confundido.

-sí, lo conocí cuando era pequeño, viví con él un tiempo en su rancho- le contesta.

-bien, te diré algo sobre el- se acerca a Otabek- mira hay unas cosas muy malas de dicen que él, pero todos son mentiras, yo sé que el salió con Jean, pero todo termino bien, yo no lo odio y él no me odia, pero la gente habla mal de él, así que no creas nada lo que te dicen- dice apoyando a Seung.

-¿Por qué hablan mal de el?-pregunto el kazajo.

-pues, todo empezó hace 3 años, en ese momento salía con JJ, ellos salieron al bar era una fiesta de cumpleaños, Jean me conto que el ambiente era muy bueno, pero Seung se había pasado de copas, había tomado mucho, y digamos que la gente no ayudaba mucho, pero llego muy lejos, tanto que Seung no sabía lo que hacía, tanto que beso a un hombre casado llamado Takeshi Nishigori, y pues todos lo vieron y había cámaras allí, todo el pueblo se dio cuenta, y empezaron a insultarlo, y a crear falsos rumores de Seung, y algunos de esos ejemplos es que solo salió con Jean por dinero, o que sale con hombres mayores por dinero, y eso provoco que Seung no volviera al pueblo, y no le gusta que lo ataquen, así que solo viene a dejar mercancía al bar y se va, antes se quedaba más tiempo- le explica algo triste.

-no le gusta estar aquí-dice en voz baja –bien creo que será mejor que me vaya me está esperando afuera, y no quiero que nadie le diga nada-

-de acuerdo, pero por favor cuídalo mucho, y si alguien lo ataca defiéndelo, y si es posible- se ríe un poco el rubio –puedes enamorarlo y que sea feliz contigo- se ríe un poco.

-n…no digas ton….tonterías-se pone nervioso y se sonroja el kazajo.

-vamos, Seung es muy lindo y atractivo- dice Yuri riéndose un poco.

-pues sí, no es feo, y si me gusto cuando era joven, pero creo que ya no siento lo mismo-

-eso dicen todos - se ríe un poco-

-bien ya me voy, descansa- se sonroja un poco

-adiós, descansa- se va y el kazajo sale del lugar

11:35 pm.

Otabek al salir del lugar va hacia donde estaba Seung, quien lo estaba esperando afuera del bar, estaba sentado en la parte de atrás de la carroza y acariciaba a su perro y cuando Otabek se acercó el perro se alejó de Seung.

-ya volviste- Seung le sonríe un poco.

-así es, bueno para que regreses pronto a casa, ¿me puedes llevar al lugar donde puede estar Jean?-pregunto el kazajo

-si vamos- se baja y deja a su mascota en la carreta- por favor cuídala – le dice a su mascota y este solo ladra y Seung se va junto a Otabek.

11:40 pm.

Los dos fueron al lavadero, era algo apartado de donde estaban así que tuvieron que soportar las miradas de la gente que los veían de mal manera al coreano, Seung estaba muy incómodo no quería estar allí pero tenía que ayudar a Otabek, pero el kazajo pudo ver como las personas murmuraban cuando veían a Seung pasar, eso hizo enojar al kazajo quería enfrentar a esa gente, pero sabía que no sería bueno para Seung, así que decidieron seguir con su camino.

Pudieron llegar al lavadero, era un lugar pequeño, pero era muy bonito, era algo estrecho, pero era suficiente para que 3 personas estuvieran en ese lugar, había un gran árbol alado del agua donde a veces iba la gente a lavar su ropa, y en medio de este había un puente que conducía al otro lado del lugar que era una especie de camino que llevaba a una pequeña y solitaria puerta que estaba en ese lugar, había muchas plantas y flores en el lugar, al igual que ranas que ayudaban que ese lugar no estuviera en silencio, Seung se acercó a lo que era una especie de campana, estaba algo oxidada y vieja, y había un pequeño cartel arriba de ella que decía.

¨Aquellos que quieran hacer negocios, llamen al timbre¨.

Yo lo hice junto con Jean cuando éramos novios- dice acariciando un poco el cartel con un rostro de nostalgia.

-¿el suele estar aquí?-pregunta mirando el lugar.

-si, a veces venia aquí a esconderse de sus padres cuando era un niño- le explica.

-entonces ¿dices que puede estar aquí?-pregunto el kazajo.

-sí, pero no creo que salga ahora, tal vez solo salga cuando venga alguien que no conoce, siempre mira cuando tocan esta campana- dice señalando a la campana.

-entonces mañana cuando venga el cartero aprovecharé para entrar a su hogar- dice el kazajo mirando hacia la puerta.

-¿el cartero?-pregunto algo confundido el coreano.

-si - saca la carta de Yuri- me pidió Yuri que dejará esta carta en un buzón -la carta es tomada por Seung.

-ya veo, será mejor dejarla en el buzón cuanto antes, hay un buzón cerca de aquí - le regresa la carta.

-bien vamos- se dirigen a la salida de ese lugar.

12:00 pm.

Los dos chicos entregaron la carta al buzón, el cartero iba a pasar hasta el día siguiente.

-bien gracias Seung- le agradece de buena manera

-de nada, bueno mejor me voy al rancho, es un viaje largo- le sonríe un poco.

-sí, te acompaño a la careta-

-no es necesario está bien-

-muy bien adiós- se despide y lo abraza de forma de despedida.

-s...si a...adiós- contesta nervioso

-¿vas a venir a la boda?-pregunto algo curioso.

-Sí, Jean me invito- lo contesta separándose de Otabek.

-muy bien entonces nos vamos a ver allí-

-está bien, espero que encuentres a Jean, si regresa mándame una carta por favor- le pide.

-muy bien adiós- se despide el kazajo y Seung empieza a caminar.

Pero mientras venia como se iba Otabek pudo ver que la gente al su alrededor que miraban al coreano y murmuraban cosas entre ellos, y Seung bajo la cabeza un poco, el kazajo no pudo aguantar y fue hacia Seung para tomarlo y abrazarlo.

Esa acción había tomado por sorpresa al chico y lo sonrojo mucho y Otabek solo lo juntaba más hacia él.

-no te preocupes, yo no creo nada malo de ti- le dice cerca de su oído.

-gracias- le agradece con unas lágrimas en los ojos.

Después de unos minutos soltó a Seung y lo dejo ir y este último se fue corriendo muy apenado.

-no ha cambiado nada- dice Otabek sonriendo un poco.

Hora final del día: 1:00 am.