Daclemr: Los personajes no me pertenecen, aunque me gustaría, pero no son míos a excepción de la historia que les traigo.
Sumary: (UA) (TAKARI) A veces en las cosas más sencillas se demuestra el cariño, y fue hechizado aun sin haberlo conocido…
Nota:
-bal bla bla... (son diálogos)
-"..." (son pensamientos)
----Flash back---- ----Fin del Flash back-----
(blabla) ...son las pesadas notas de la autora
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La Niña de mis ojos
Capitulo I Mientras Llovía
Era una tarde lluviosa del año 1998.
Ese día, un niño de apenas 8 se encontraba en un parque.
La lluvia era tan fuerte que se mezclaba con el llanto de muchacho que estaba sentado en el columpio. Se veía bastante mal, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, pero a la vez reflejaban dolor impotencia, soledad y tristeza.
A pesar de ser un niño, se veía que era muy simpático, tenía el cabello rubio, una mirada azul como el inmenso cielo y la piel blanca siendo tocada por las gotas de agua.
Al otro lado una niña de unos 7 años se le acercaba. Ella tenía un paraguas que la protegía de la lluvia; su cabellos eran marrones como lo es el chocolate, lo tenía corto y en su rostro la dulzura y la inocencia.
Cuando ya estuvo frente a él, se fijo bien en su rostro y sed dio cuenta de que lloraba. En un principio se acercó para saber la razón por la cual se encontraba en el parque bajo la lluvia, pero al ver lo que le sucedía se decidió por tratar de consolarlo.
-¿Por qué lloras?-le preguntó preocupada, provocado que él levantara la mirada que tenía hacia al piso para observar a su interlocutora. Por un momento se perdió es sus ojos empezando a sentir algo que recorría su cuerpo, pero no sabía que era.
-¿qué es lo que tienes¿por qué lloras?.-volvió a preguntar y esta vez logró sacar de sus pensamientos al niño.
-Es que…mis padres…se han separado…-dijo triste, tomo aire y continuó-Y ahora cada uno va a vivir por su lado.-Él se quedó pensando¿por qué le había dicho su problema a esa niña?, no la conocía, así que no tenía porque contarle siquiera si vivía en esa ciudad o no…pero, pero había algo en ella que él no pudo explicar. Ella lo contempló por unos segundos
-No te preocupes, nunca vas a estar solo-le susurró en el oído.-él se había sorprendido¿Por qué le dijo eso?
-Pero no lo entiendes, mi hermano se irá con mi padre y yo me quedaré con mi madre y los cuatro nos separaremos-dijo llorando con más fuerza. Ella, toca las lágrimas del niño y las alejó de sus ojos con su mano.
-El hecho de que ya no estén juntos no significa que te dejen amar o que ya no los volverás a ver de nuevo. Todos ellos siempre están presentes, están en tu corazón-dijo señalando su pecho.
Él se quedó desconcertado¿cómo es que una niña le podía decir todo eso¿cómo podía ser tan dulce y comprenderle de esa manera?
-G-Gracias por todo-dijo secándose las lágrimas, cosa que fue inútil por la lluvia desmedida-Pero…perdóname.
-¿Por qué?-dijo con una sonrisa.
-Porque por mi culpa te esa mojando, te puedes enfermar.
-No te preocupes, yo estaré bien, sólo sonríe para mi y yo te perdonaré-dijo ella provocando en el un sonrojo inconsciente (cosa que hizo verlo más adorable).
El sonrió, fue la primera sonrisa que el daba después de varias semanas hasta mese por la tristeza que le provocaba los problemas con sus padres.
-Lo vez, es mejor cuando sonreímos porque nos hace sentir bien, en cambio cuando lloramos ya no te dan ganas ni de jugar.-dijo sonriendo, luego volteo su mirada a un muchacho con un paraguas en la esquina del parque, haciendo una señal para que se acercara, el parecía tener unos 11 años. El niño de ojos azules, se percató de que ella miraba a ese niño de cabello rebelde…
-¿Quién es él?-dijo curioso.
-Él es mi hermano, de seguro está preocupado por mi-dijo ella mirándole a los ojos, cosa que en él no se podía evitar cierta fascinación por aquellos ojos.
-Entonces… ¿ya te tiene que ir?-dijo él un poco triste mirando al piso. Ella sacó algo de su bolsillo y lo puso en las manos del niño.
-Nunca dejes sonreír, tómalo es para ti.-Él cerró la mano con el objeto dentro de ellas, era como si hubiese ganado un tesoro perdido.-Fue un gusto el conocerte.-dijo ella mientras se perdía en la lejanía. Cuando el niño reaccionó…
-¿Cómo te llamas?!!...¡¿te volveré a ver?!-dijo levantándose del columpio, pero ya era tarde, ella se había alejado demasiado y con el ruido de la lluvia sus palabras quedaron en el aire.
Volvió abrir su mano y contempló con ternura a aquel gancho en forma de conejito…pues ¿qué le ha hecho esa niña que no dejaba de pensar en mil y un maneras para guardar y proteger aquel tesoro?, él no lo sabía, sólo sentía a su corazón recuperar la calidez que había perdido durante mucho tiempo.
Al pasar el tiempo el se mudó a Tokio, jamás la volvió a ver a la niña de ojos marrones, la buscó desesperado, pero nunca la encontró. Fue peor cuando su madre le dijo para ir a vivir a a otra ciudad, ese día que se dio cuenta que no la encontraría jamás… Aunque…en sus sueños la volvía a ver, y recordaba que la conoció en un parque mientras llovía….
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Notas de la autora:
Hola!, estaba muy emocionada por hacer un Takari, espero les sea de mucho agrado y la disfruten…cualquier cosa mándenme un mail y así hablamos o dejan reviews diciéndome que les parece…bueno cuídense ……adiós
TABY!!!!