¡Hello, queridos lectores!

¡Este es uno de los especiales de mi fic "Proyecto Iluminati"! Al principio, sería un One-shot, pero como estaba resultando tan largo decidí dividirlo en dos X3

Estaría entre el capitulo 34 y el 35 del fic^^

¡Espero les guste X3!


Los curiosos visitantes


La ciudad de Tokio no se encontraba del todo en movimiento, puesto que el anterior secuestro de los alumnos de primaria había provocado una leve oleada de miedo, siendo controlada por los cuerpos de policía que hacían rondas por las calles.


En un parque de la ciudad…

-¿Y bien? ¿Cómo se dice?- exigió saber Airu, cruzada de brazos, con una mirada tan reprovativa que los padres de Ren, detrás suyo, la miraban con una gota en la cabeza.

Junto a ella estaba toda la familia Tobari, algunas niñas y los padres de ellas.

-…- las pequeñas se miraron de reojo, algo molestas y amuradas, y miraron a Misty, quien, detrás de Ren, se ocultó un poco más, a lo que su hermano le acarició la cabeza.

Al ver como miraron a la peliazul, Kuro, a su lado, les gruñó a las niñas, haciendo que la que él había arañado hacia unos días retrocediera, asustada del felino.

-¿Y…?- Airu frunció el ceño, lanzando tal mirada que asustó más a las niñas.

-L-Lo…- murmuró una, a lo que las demás se miraron, nerviosas.

-Lo sentimos- murmuraron todas, nerviosas.

-¡Más les vale…! ¡Si me vuelvo a enterar que se metieron con Misty-chan…!- gruñó Airu, poniendo tal cara que las niñas se asustaron más.

-Realmente, lamentamos lo sucedido- se disculpó uno de los padres.

-No teníamos idea que Misty-chan estaba sufriendo bullying a causa de nuestras hijas. Lo lamentamos mucho-aseguró otro de los adultos.

-Sinceramente, nosotros tampoco sabíamos- admitió Héctor, tomando en brazos a su hija, quien se acurrucó en su hombro- Ren nos lo contó todo- miró al peliazul, el cual miró para otro lado, por lo que su padre le acarició la cabeza, avergonzándolo.

-Esperemos que no se vuelva a repetir- uno de los padres miró severamente a las niñas, quienes asintieron, aun algo amurradas.

-¿Las disculpas, Misty-chan?- le sonrió Haru a su hija, quien se acurrucó en el hombro de su padre y asintió, algo tímida.

Kuro se subió al hombro de Ren, mirando preocupado a su ama.

"Así que esta cosa puede actuar como un gato verdadero, ¿no?" el peliazul miró fastidiado al gato, quien se dio cuenta de eso y le dedicó la misma mirada.

"¿Ves que mi ama está triste y no haces nada?" gruñó Kuro, aguantando las ganas de criticar al humano, puesto que las demás personas se irían de espaldas si lo escucharan hablar, ya que se suponía que era un gato común y corriente, pero no... Era un cyborg, y uno algo agresivo.

-¿Eh? ¿Qué les pasará?- se extrañó Haru, observando como su hijo y su mascota se miraban lanzando rayos.

En eso, tomó la atención de todo el grupo una camioneta que pasaba por la calle, puesto que en el techo de ella estaba un enorme y llamativo cartel sobre un circo, acompañado de una entretenida música ambiental, lo cual destacaba bastante dentro del silencioso lugar.

Además de eso, alguien en la parte trasera del vehículo lanzaba varios volantes, todos de colores chillones.

-¡… Atracciones y juegos! ¡Todo a un buen precio!- se escuchaba en la grabación, lo cual tomó la atención de las niñas, incluyendo a Misty, quien parpadeó, curiosa- ¡El Circo Ambulante, Platinum Monkey, los invita a pasar un entretenido rato en familia! ¡Todos son bienvenidos…!-

-¿U-Un circo?- murmuró Ren, algo estupefacto, observando como la camioneta estaba por pasar a otra calle.

¿Un circo había llegado a la ciudad… en semejante situación?

Pero, entonces, al igual que Airu, se percató en el cartel del vehículo, en el que se veía a un Etemon en la cuerda floja

-¿E-Eso no es….?- murmuró Haru con un hilo de voz, también sorprendida la ver la ilustración, al igual que Héctor, quien tenía un tic en la ceja, consciente que aquello no era nada bueno.

-¡M-Momento!- Airu, sumamente confundida, se acercó al vehículo junto a Ren, antes que se alejara lo suficiente, haciendo que se detuviera.

-¡Oiga, señor!- Ren dio golpecitos a la ventana- ¡¿De dónde sacó ese cartel…?!- empezó a preguntar, hasta notar que el vidrio bajó, para ver conduciendo a un Etemon-¡¿EH?!- retrocedió de inmediato, sorprendido.

-Miren, miren. ¿Están interesados en nuestro circo?- preguntó otro Etemon, en el asiento de atrás, haciendo que el joven peliazul parpadeara descolocado, mientras los adultos se acercaban junto a las niñas y el gato- ¡Perfecto! ¡Aquí tienes un volante, jovencito!-le tendió uno de los papeles, por lo que lo recibió, aun estupefacto.

-¡Que buenos disfraces!- alagó uno de los padres, mientras Héctor miraba con una gota en la cabeza a ambos digimon, y su esposa sonriera, incomoda.

-¡Parecen reales!- admitió otro padre, también impresionado.

-¡Somos reales, y somos geniales, Yeah!- aseguraron ambos digimon con haciendo gestos raperos, lo cual entretuvo a las niñas, y que Misty parpadeara.

-¿Son gatitos bailarines?- le preguntó la niña a su hermano, tirando un poco de su ropa.

-¡¿N-No ves que son disfraces?!- le preguntó incómodo Ren, sin querer que los demás se enteraran de la verdad.

-E-Efectivamente. Son disfraces bastante buenos- coincidió Héctor, también consciente de aquello, mientras su esposa asentía varias veces.

"Lo veas por donde lo veas son raros, viejo" bostezó Kuro, fastidiado de ver a dos seres digitales.

-¡Disfraces o no…! ¡Son tan feos!- chilló Airu.

-¡Que ofensa!- se ofendió el Etemon de los panfletos.

-¡Nosotros brillamos en el escenario!- aseguró el digimon que conducía- ¡Si tienen dudas, vean nuestras hazañas en nuestros horarios! ¡Estaremos en Tokio en tres días! -informó, moviendo la mano como si moviera un disco, entusiasmando a las pequeñas.

-¡Ahí podrás decir si somos gritones o no!- coincidió su compañero.

-¡Dije que son feos!- recriminó Airu.

-Se ve entretenido- admitió uno de los padres, tomando uno de los volantes en el piso.

-¡Quiero ir!- le pidió su hija, entusiasmada.

-¡Los esperaremos a las afueras de la ciudad! ¡Nuestra carpa brillará con la entretención al tope!- aseguraron ambos Etemon, antes de levantar el vidrio- ¡Nos veremos!- se despidieron, emprendiendo la marcha.

-¡Adiós~!- se despidieron las pequeñas, mientras los padres hablaban entre sí, sobre ir o no a ver tan llamativo circo.

-Ren, no hay duda alguna. Esos feos eran digimon- le murmuró Airu a su amigo, fastidiándolo.

-¿No es obvio?- murmuró Ren, ofendiéndola- Pero, ¿cómo es que no tienen miedo de aparecer así frente a las personas?- miró como el vehículo se iba por otra calle, dejando tras de sí una gran cantidad de volantes.

Mientras hablaban, Haru se acercó a su marido, quien acababa de tomar uno de los volantes.

-Querido, ¿qué hacemos?- le preguntó la pelinegra, preocupada- Ambo sabemos que…-

-Se enterarán de todas formas, y si no lo informamos será sospechoso- sentenció su marido, observando el volante-Aunque… No son nada sigilosos- suspiró, puesto que en la hoja había una imagen de una banda de Gekomon de varios colores.

-¡Papi! ¡Mami!- se les acercó Misty, con Kuro en brazos- ¿Podemos ir al circo?- pidió.

-¡¿EH?!- la quedó mirando Ren.

-¡No estaría mal~!- aseguró Airu, abrazando por detrás a la niña- ¡Con esto se te saldría el mal sabor de boca, ¿verdad?!- le comenzó a tirar suavemente las mejillas, haciéndole cosquillas, y fastidiando a Kuro.

-Bueno…- Haru intercambió mirada con Héctor, quien tosió levemente, algo incómodo.

-… ¿Tienen que ir a trabajar?- se entristeció Misty.

-¿N-No se supone que tenían días libres o algo así?-murmuró Ren, mirando para otro lado, tomando la atención de sus padres y de su amiga, quien sonrió, algo divertida y enternecida.

Ambos padres intercambiaron mirada.

-… Veré si podemos darnos un tiempo- le prometió Héctor.

-¡Yupi~!-se alegró la peliazul, abrazando con fuerza a Kuro, el cual maulló, tratando de no explotar al saber que estaría en un nido de esos tipos digitales que tanto le cabreaban.

Ren observó como su hermana abrazaba a su papá, contenta, y comenzó a meditar.

¿Era posible que los digimon tuvieran un circo en el mundo humano? Y, al parecer, no tenían problema alguno… ¿Era alguna trampa para los cazadores, o realmente eran digimon que buscaban entretener a los humanos…?

¿Y por qué aparecieron justo en aquel momento de tensión?


En una de las canchas de los parques de la ciudad, Tagiru lanzó el balón, fallando, haciendo que este fuera atajado por Jack, quien, en forma humana, miró con una gota en la cabeza la pataleta del joven al haber fallado el tiro.

Además de ellos, estaban Yuu, Taiki, Gumdramon, Shoutmon y Damemon. Los cinco estaban sentados en una de las bancas, mientras Sky, Kokoromon y Saburo se daban pases con el balón, cerca de ambos amigos.

-Vamos, vamos. Tienes que estirar los brazos, no golpear el aire- aseguró Jack, haciendo girar el balón en su dedo.

-¡Lo sé!- chilló Tagiru- ¡Es solo que estoy falta de practica!- pataleó.

-¡Cuidado...!- escuchó a Saburo, por lo que se dio vuelta, haciendo que la otra pelota le golpeara en plena cara, cayendo al piso- ¡Ah! ¡Lo siento!- se disculpó el joven, mientras Sky se reía y Jack suspiraba levemente.

-No sé por qué no me sorprendo- suspiró Gumdramon, haciendo que Shoutmon lo quedara mirando.

-Saburo, Jacky dijo que no se debe golpear el aire, pero creo que también se refería a las caras- señaló Kokoromon, sonriendo inocentemente, mientras Saburo sacudía los brazos, apenado.

-¿Cómo pueden estar tan calmados?- suspiró Yuu, rascándose la nuca.

-La situación es bastante delicada- aseguró Shoutmon, cruzado de brazos, mientras Damemon asentía, de acuerdo con él.

-Pero, solo tenemos estos papelitos como información, ¿no?- les señaló Sky, mostrando uno de los volantes que eran repartidos en la ciudad, mientras Kokoromon le daba palmaditas al inconsciente Tagiru.

-Sí… Platinum Monkey, ¿no?- murmuró Taiki, con un panfleto del nuevo circo en mano, meditativo.

La noticia del nuevo circo en Tokio había florecido en la mañana.

Normalmente, Taiki hubiera ignorado este hecho, y se hubiera dedicado a organizar la reunión que planeaba con los demás cazadores, con la intención de informarles la situación actual, pero el simple hecho de que los digimon estuvieran relacionados cambiaba la situación.

Era por eso que se habían reunido en la cancha para charlar, pero Tagiru entusiasmó a Saburo, Sky y a Kokoromon a jugar, obligando a Jack a unirseles.

-Oye, Cuernomon, ¿en verdad no sabías de esto?- le preguntó Jack al dragón, haciendo rebotar el balón, tomando la atención del digimon.

-Como dije en la mañana, no tenía conocimiento de un grupo de digimon trabajando en el mundo humano-reiteró el dragón rojo, pensativo.

-Esta situación es bastante alarmante-admitió Knightmon, mientras los Pawnchessmon también meditaban- Digimon interactuando de forma tan directa... Me sorprende que no hayan sido atacados por cazadores, o por los Kopierer, Taiki-dono-le señaló al joven.

-Sí. Cuando salí de casa en la mañana, me encontré con uno de los repartidores de esto. Era un Etemon- le aseguró Yuu, señalando el papel que tenía su amigo, en el que se veía a la Gran Estrella del Circo, Metal Etemon- Y no parecía asustado en absoluto. Incluso se puso a saludar a los niños pequeños- suspiró.

-¿No sabrá de la situación actual?- se preguntó Saburo, algo preocupado, mientras Sky ayudaba al adolorido Tagiru a levantarse, haciendo bufar a Gumdramon.

-Tratamos de hacer que nos respondiera, pero solo hizo girar a Yuu al son de su música-dame-recordó Damemon, suspirando al recordar ese incidente, haciendo que el rubio hiciera una mueca, avergonzado.

-¡¿Te hicieron bailar, Yuu?!- reaccionó Tagiru, divertido.

-C-Cállate- murmuró avergonzado el joven, y más cuando Sky contuvo una risita- ¡La situación es seria, ¿saben?!- señaló, ofendido.

-¿Yuu, bailando?- se burló Gumdramon- Los aburridos no se divierten- aseguró.

-¡N-No soy aburrido!- aseguró Yuu, ofendido.

-Gumdramon, no tenemos tiempo para tus tonterías. Cierra la boca- le ordenó Shoutmon, amurrandolo.

-Para mi, Yuu es divertido- sonrió inocentemente Kokoromon, abrazando al rubio.

-¿Escucharon?- el rubio miró a Tagiru y Gumdramon, quienes miraron para otro lado.

-Sí. Es bastante gracioso cuando se avergüenza- continuó inocentemente Kokoromon, avergonzando de golpe al joven, y que los otros dos compañeros estallaran en risas.

-¿Por qué no me sorprendo?- suspiró Jack, mientras Shoutmon se tapaba el rostro, algo fastidiado.

-Era de esperarse de la inocencia de Kokoromon-chan- suspiró Rapidmon, en el xros loader de Sky.

-La inocencia a veces puede dar miedo- admitió Wizardmon, ignorando como Bearmon dormitaba cerca suyo.

-Kokory es Kokory- sentenció Sky, a lo que Saburo asintió, acomodandose los lentes negros.

-Te equivocas si confías mucho en la perspectiva de Kokoromon-dame- suspiró Damemon, mirando con pena el rostro avergonzado de Yuu, quien bajó la cabeza al escucharlo, deprimido.

Shoutmon suspiró, consciente que su prometida no habia dicho eso con la intención de molestar a Yuu.

-Vamos, vamos- les pidió Taik a los compañeros que no paraban de reirse, mientras Kokoromon parpadeaba, confundida.

-¡¿Cómo es que tienes tantas seguidoras siendo tan aburrido?!- se reía Tagiru, dejando quieto al rubio- ¡De seguro Mami y las demás deberían irse al Club del Aburrimiento!- sugirió.

-¡Tagiru!- Yuu se levantó y chocó cabeza con el joven, ignorando que Kokoromon cayó sentada por el movimiento, confundida- ¡¿Puedes dejar de molestarme con ellas?!- exigió, bastante avergonzado.

-Yuu. Te equivocas si le sigues el juego- le aseguró Damemon, suspirando.

-¿Qué cosa? Tagiru solo dice la verdad- contradijo Gumdramon, acercandose al digimon blanco- Debería ser el Club de los Llorones- sugirió, burlón.

-¡Buena esa!- se divirtió el joven de googles.

-¡N-No soy un llorón!- se defendió Yuu, mirando ofendido al pequeño dragón, quien silbaba, divertido.

-¡Se pondrá a llorar~!- se burló Tagiru, avergonzando más al rubio.

-¡¿Qué te he dicho de meter tu cuchara en esto?!- Shoutmon le dio un coscorrón al pequeño digimon, haciendo suspirar a Damemon.

-¡Miren! ¡Miren! ¡El alumno estrella se ha avergonzado~!- se burló Tagiru, mostrándole la lengua.

-¡A-Al menos en algo soy una estrella!- se defendió el rubio, avergonzado, dejando quieto a su amigo- Tú ni en eso alcanzas a serlo- sentenció, mirando para otro lado.

-... Auch- se le escapó a Kokoromon, haciendo que Damemon y Shoutmon se taparan el rostro con una mano al mismo tiempo.

-¡Ya la has hecho, Yuu!- le gruñó Tagiru, chocando cabeza con el joven, lanzando fuego de la boca.

-¡Eso debería decirlo yo!- le gruñó Yuu.

-E-Este...- Saburo los miró, queriendo calmarlos pero sin saber cómo, por lo que miró a Taiki, pidiendo ayuda.

-Tranquilo. Estas rutinas duran unos minutos- bufó Shoutmon, haciendo sonreír con una gota en la cabeza a su compañero.

-Es solo que Tagiru y Yuu suelen terminar así. Es porque son bastante diferentes- explicó Taiki- Pero son buenos amigos- aseguró.

-¡No lo somos!- gruñeron Tagiru y Yuu, sobresaltando a Taiki y a Saburo.

-¡Siempre me molestas y no tomas las cosas en serio...! ¡Es por eso que cuando combatimos nos metes en problemas!- sentenció el rubio.

-¡¿Qué cosa?! ¡Lo que hacemos Gumdramon y yo es ir directo a la acción! ¡Quedarnos pensando y pensando solo puede empeorar todo!- se defendió Tagiru.

-¡Sí!- lo apoyó Gumdramon, satisfecho con eso, recibiendo un tirón de mejilla por parte de Shoutmon.

-¡Yo planeo primero antes que actuar! Pero, claro, alguien que apenas y usa su cabeza para idear un buen plan no podría comprenderlo. No me extraña que Taiki-san y yo tengamos que salvarte. Incluso Samanta-san te ha salvado algunas veces, ¿verdad?-señaló Yuu, ofendiendo y avergonzando al joven de googles.

-¡Yuu...!-

-¡Tagiru...!-

Y comenzaron a gruñirse con más fuerza.

-T-Taiki, ¿seguro que todo estará bien?- le preguntó Saburo a su amigo, acercandose a él, mirando la discusión con una gota en la cabeza- Nunca había visto así a Tagiru- admitió.

-B-Bueno, hace mucho tiempo que no se pelean de esta forma- confesó Taiki, rascandose la cabeza- Me gustaría detenerlos... pero a veces creo que puedo empeorar la situación- admitió- ¿O no?- miró a su compañero, quien no soltaba la mejilla del pequeño dragón.

-... Eres inteligente, Taiki... Pero a veces te falta demasiada percepción- admitió el dragón rojo, haciendo sonreír apenado a su amigo.

-Yo creo que están quitandose estrés con esto- comentó Kokoromon, a lo que Damemon suspiró, no muy de acuerdo con ella.

-¿Y después critican la actitud de Gaiomon...?- murmuró Sky, negando con la cabeza, mientras Jack suspiraba- Jacky, necesitamos a un regulador- le indicó.

-Lo sé, lo sé- aseguró el peliblanco, soltando el balón y acercándose a ambos jóvenes, quienes habían comenzando a agarrarse de las ropas- ¡Bien, es hora de parar esto!- sentenció, agarrando de la oreja a cada joven y separándolos.

-¡Ayyyyyy!- gimió Tagiru.

-¡J-Jack!- se molestó Yuu, mientras el peliblanco los soltaba.

-Vamos, chicos. ¿No creen que están demasiado grandes para pelearse por nada?- les preguntó Jack, rascándose el cuello, haciendo que ambos jóvenes miraran para otro lado, ofendidos- Ah, me he acostumbrado tanto a estar con Samanta que se me olvida que los niños humanos pueden ser tan... Bear- admitió.

-¡No somos como Bearmon!- se defendieron ambos jóvenes, ofendidos por la comparación.

-¡Claro! ¡Todo yo! ¡Todo yo!-reclamó Bearmon, saliendo del xros loader de Sky y aterrizando en la espalda del peliblanco- ¡Te voy a acusar con la Jefa, Jacky!-

-¿Ahora lo entienden?- Jack miró a ambos niños y señaló al digimon oso, quien hacía puchero- Piensen que verlos pelearse, es como ver pelear a Bearmon y a Gumdramon juntos- indicó.

-¿¡Eh?!- se molestaron y ofendieron ambos.

-¡¿Por qué yo?!- se señaló Gumdramon, ofendido.

-¿Realmente necesitas una respuesta?- bufó Shoutmon, ofendiendo más al pequeño y que Taiki y Saburo sonrieran apenados.

-Y-Yo no soy como Bearmon...- murmuró Yuu, aun algo ofendido.

-¡Y yo no soy tan pequeño como Gumdramon!- se defendió Tagiru.

-¡Tagiru!- gruñó el pequeño dragón, a lo que Damemon le dio unas palmaditas.

-Entonces... ¿Seguirán peleando?- les preguntó Jack a ambos jóvenes, quienes se amurraron levemente- No soy de los que suelen ser estrictos, pero no me gusta ver como amigos se pelean por tonterías- sentenció- Además, no es el momento-

-Dices eso, pero siempre te pones a pelear con Mercurymon- le señaló Sky, sonriendo.

-E-Eso es algo entre él y yo. Además que el Espejitos es un adulto. No cuenta- aseguró Jack, cruzándose de brazos, haciéndose el desentendido, ignorando que Bearmon aun seguía colgado a su chaqueta.

-Tagiru, Yuu. Jack tiene razón- sonrió Taiki, tomando la atención de ambos niños- Así que vamos. Hagan las pases- pidió, sin dejar de sonreír.

Tagiru y Yuu intercambiaron mirada, y después miraron para otro lado, bufando, pero suspiraron, derrotados.

-... Si Taiki-san lo pide, no puedo negarme- bufó el rubio.

-L-Lo mismo para mi. No quiero que Jack me vuelva a tirar la oreja- aseguró Tagiru, orgulloso.

-Eso, eso, eso- asintió Bearmon, asomándose por el hombro del peliblanco, quien suspiró.

-Es bueno ver que con Jack cerca, las cosas se pueden calmar un poco-dame- admitió Damemon, avergonzando un poco a Yuu y a Tagiru, mientras Bearmon se bajaba del adolescente.

-Jeje. Es que Jack tiene esa actitud de hermano mayor que siempre calma todo- opinó Saburo, tomando la atención de los digimon y de Taiki.

-¿Yo?- Jack se señaló, extrañado.

-Sip- asintió Kokoromon, mientras Bearmon se le acercaba, por lo que lo abrazó, haciendo que Gumdramon los quedara mirando, celoso de inmediato- Eres tan bueno en eso que he escuchado a Seadramon decir que tienes madera de líder- recordó, acariciando la cabeza de osito.

-¿El viejo Seadra ha dicho esas cosas...?- murmuró Jack, algo sorprendido, rascándose la mejilla.

-Vamos, vamos. Sigan alagando al flaquito~-se burló Tagiru, dandole codazos al adolescente.

-¡¿Por qué esa manía de burlarse de mi contextura delgada?!- le reclamó el peliblanco, divirtiendolo.

-Y Tagiru no aprende...- suspiró Shoutmon- Y Gumdramon, deja esas malas vibras- le ordenó a su pupilo, puesto que este miraba gruñendo a Bearmon, en brazos de la V-mon.

-¡Pero...!- reclamó el niño.

-Ah~ Desearía ser Bearmon. Que suerte tiene ese pequeño-opinó V-mon, en el xros loader de Tagiru, haciendo que ambos dragones lo miraran enojados, sobresaltando al joven.

-¿Q-Qué tal si mejor volvemos al tema?- pidió Taiki, señalando el panfleto que tenía, sintiendo que ambos dragones podían ir en contra de V-mon, y de paso de Tagiru.

-Mm...- Sky miró el papel, curiosa- ¿Y si solo les preguntamos qué es lo que hacen?- le sugirió al joven, haciéndolo parpadear.

-E-Eso sería muy directo- admitió el pelicafé- Además, temo que puedan malinterpretar nuestras acciones por Shoutmon- confesó, mirando al dragón rojo, quien suspiró, de acuerdo con él.

-... ¿Vas a hacer algo malo?- lo quedó mirando Kokoromon.

-No, no eso eso- aseguró el digimon, negando con la mano- Es que los digimon con los que nos hemos topado en el DigiQuartz suelen ignorarme y hacer los que les plazca- le explicó, extrañándola.

-Varios se relacionan o interactúan con humanos, pero por beneficio propio- continuó Taiki, mirando el panfleto- No podemos asegurar que este Platinum Monkey sea un circo que tenga por objetivo entretener a la audiencia...-

-O robar energía humana- comprendió Jack.

-¿Incluso existen casos digimon como este?- murmuró sorprendido Saburo.

-¡Sí, pero nosotros nos encargamos de ellos!- se dio aires Gumdramon.

-En todo caso. Te equivocas si piensas que debemos dejar esto pasar, Taiki- le indicó Damemon al joven- Puede que estos digimon no tengan malas intenciones, pero nada quita que sepan o no de los Kopierer-dame- sentenció.

-Sí- asintió Taiki, de acuerdo con él- Tendremos que dar un vistazo a este circo. Solo espero que no hayan complicaciones- admitió.

-Desde el secuestro de los pequeñines, no han ocurrido ningún incidente con el Proyecto- señaló Sky, pensativa.

-Deben estar alerta. Llamaron demasiado la atención de los medios- le indicó Rapidmon, haciéndola comprender.

-...- Kokoromon, acariciando la cabeza de Bearmon, frunció el ceño, preocupada, siendo notado por Shoutmon.

-¿Qué sucede?- le preguntó el dragón, tomando su atención.

-Es que... Todo esto es confuso- admitió la digimon, extrañando a Bearmon.

-¡Están exagerando mucho!- le aseguró Tagiru, agachándose a su lado, extrañando a los demás- ¡No hay ningún problema, Kokoromon!-sentenció, levantando su pulgar.

-¿De qué hablas? Si este grupo de digimon está actuando de esta forma, podrían ser objetivo del Proyecto- le señaló Jack, algo serio- O puede que intenten atraer humanos con esto del circo-sugirió.

-N-No creo que estemos exagerando, ¿o si?- se confundió un poco Saburo, intercambiando mirada con Sky.

-Supongo que tienes tanta flojera que no quieres hacer algo al respecto, ¿no?- bufó Yuu, rodando los ojos.

-¡Y-Yo no soy así!- aseguró Tagiru, levatandose de una- ¡Pero es que todos ustedes realmente están exagerando! ¡Incluso Taiki-san!- señaló a su amigo.

-¿Eh? ¿Yo?- se señaló Taiki, parpadeando, mientras Shoutmon alzaba las cejas, confundido.

-... Saburo, ¿con cuanta fuerza le tiraste el balón?- le preguntó Gumdramon al joven.

-¡Pero es verdad!- se defendió Tagiru.

-¿Y por qué dices eso? Te equivocas si sigues hablando así. Pareciera que nos ocultas algo-dame- le señaló Damemon, también extrañado por la forma de actuar del niño.

-... Bueno...- Tagiru sonrió de lado, poniendo su mano en el mentón, extrañando más al grupo- Pero, antes de hablar, déjenme saborear este momento- pidió.

-... ¿Ah?- lo quedaron mirando Gumdramon, Shoutmon, Yuu y Jack, mientras los demás parpadeaban, confundidos.

-Ah, saber que sé algo que ni Taiki-san sabe...- murmuró Tagiru, poniéndose los googles, confundiendo más a sus amigos- Este momento es... ¡El despertar de una super estrella!- sentenció, levantando la mano, haciendo una pose.

Se hizo un silencio en la cancha...

-... Saburo- llamó Taiki, tomando la atención del pelicafé-... ¿Realmente le pegaste duro?- le preguntó con una gota en la cabeza.

-¡¿E-Esto es mi culpa?!- se señaló su amigo, perplejo.

-No creo, Saburo-san. Tagiru siempre ha sido un caso especial- le aseguró Yuu, en un intento de calmarlo.

-Jacky. ¿No le tiraste muy fuerte la oreja?- le preguntó Sky a su hermano, quien meditaba, preocupado por ese detalle.

-¡Tomenme en serio!- pataleó Tagiru, dolido ante las insinuaciones de sus amigos.

-¡Pero si te pones hablar así...! ¡¿Cómo rayos quieres que te comprendamos?!- le señaló Gumdramon, molesto y confundido.

-Estamos tan confundidos, que Kokoromon está mareada- agregó Shoutmon, señalando con el pulgar a su prometida, quien, de tanto pensar, se había quedado perpleja.

-Te equivocas si dices algo así, Shoutmon- le reprochó Damemon.

-Eso, eso, eso- asintió Bearmon, de acuerdo.

-¡Miren que son malos!- pataleó Tagiru, ofendido.

-Entonces habla claro- suspiró Yuu- ¿A qué te refieres de que sabes algo que nosotros no?-

-Jejeje. Es solo que es sorprendente que sea yo el único que sepa la verdad- sonrió con orgullo Tagiru, fastidiando a los demás- Nunca antes me había sentido tan superior- se acomodó los googles.

-... Me estás asustando- confesó Gumdramon, ofendiendolo.

-Y yo estoy demasiado confundido- Taiki se rascó la cabeza- Tagiru, ¿a qué te refieres?-

-¡Es que es sorprendente, Taiki-san!- le explicó su amigo- ¡Que todo mi tiempo de ocio al fin tenga resultado...! ¡Y que la información que manejo es de tan importancia...!- trató de expresarse, para después hacer otra pose, incomodando a los demás-... La información es poder- recitó con orgullo.

-¡Ah! ¡Esa es la frase de Samy!- señaló Sky, espantada, mientras Taiki, Yuu y Saburo parpadeaban.

-¡¿Te estás burlando de ella?!- gruñó Rapidmon, ofendido.

-N-No creo que esa sea su intención-admitió Wizardmon.

-¡Te voy a acusar con la Jefa!- le aseguró Bearmon- ¡Le diré que la plagiaste, le quitaste derechos de autor, le robaste, le...!- pero Saburo le tapó la boca, para que dejara la pataleta.

-T-Tagiru, por favor, no quiero que trates de imitar a Samanta- le pidió Jack con una gota en la cabeza- No vaya a ser que intentes pelearte con un digimon para parecerte a ella-

-Conociéndolo...-murmuró Yuu, mirando para otro lado, haciendo sonreír apenado a Damemon.

-S-Suena mejor cuando Sam lo dice- admitió Kokoromon, sonriendo con una gota en la cabeza.

-No. Suena en serio con ella- le corrigió Shoutmon, fastidiado, a lo que Gumdramon asintió, de acuerdo.

-¡Ustedes sí que son malos! ¡Solo quiero parecer tan cool como lo hace Sam cuando tiene que dar una gran información!- pataleó dolido Tagiru- ¡Cuando ella lo hace nadie dice nada!-

-... Es que es la Jefa- le explicaron Jack, Sky, Kokoromon, Saburo y Bearmon.

-¡Que malos!- lloriqueó Tagiru, dolido.

-¡C-Como sea, Tagiru! ¡Deja el suspenso y habla de una vez!- le exigió Gumdramon, agarrando de la polera a su amigo- ¡Me vas a dar un dolor de cabeza!-

-¡Solo quería saborear mi momento de gloria! ¡¿Qué tiene de malo?!- exigió saber Tagiru.

-Por favor...- suspiró Shoutmon, a lo que Taiki sonrió, apenado.

-... Platinum Monkey. Es un circo compuesto mayoritariamente por digimon- escucharon, por lo que todos de inmediato vieron entrar a la cancha al Relojero, quien también traía un panfleto en la mano- Al parecer, existen hace más de un año- le informó al grupo.

-¿Eh? ¿Más de un año?- se sorprendió Taiki, levantándose.

-¿El Relojero?- se sorprendió Yuu, mientras Saburo parpadeaba.

-¡AH! ¡Viejo, me estás quitando mi momento!- le señaló Tagiru, acercándose al anciano.

-Te tardaste mucho en explicar. Deja a los mayores hablar~- sonrió el Relojero, haciendo que el joven agachara la cabeza, deprimido.

-¿Y-Y cómo sabes eso?- le preguntó Jack, cruzado de brazos, puesto que tenía sus razones para desconfiar de aquel hombre.

-Porque fui yo quien le dió el xros loader a Akira-kun- explicó el anciano, extrañándolo como a los demás- Fue durante la época en que estuve entregando xros loader, pero no aquí, en Tokio, sino que en Kyushu. Resulta que todos estos digimon fueron de los primeros grupos que habían llegado al DigiQuartz, y posteriormente al Mundo Humano, donde conocieron a la familia de Akira-kun, que es cirquera, y se unieron a ellos-

-O sea... ¿Ellos ya eran parte del circo, antes de que entregaras el xros loader?- comprendió Gumdramon, sorprendido, mientras Yuu sacaba su celular y comenzaba a buscar algo.

-Efectivamente~- asintió el Relojero.

-¡A-Aquí está!- murmuró sorprendido Yuu, tomando la atención de sus amigos- Están en internet si buscas Circo Platinum Monkey- informó.

-¡¿E-Están en internet?!- se sorprendió Saburo.

-Sí, aquí dice que es un circo que ha salido recientemente, con miembros y atracciones bastante peculiares y divertidas. Es un circo ambulante, y han estado viajando por todo el país durante este año, y de esa forma se han hecho famosos- informó Yuu, sorprendido- Al parecer, han comenzado a tener una gran fama-

-¿Un circo ambulante compuesto solo por digimon, con publicidad en internet?- parpadeó Jack- ¿C-Cómo fue que se nos pasó semejante información?- intercambió mirada con Sky, quien también estaba confundida.

-Tal vez la Jefa sabía, pero no le dio importancia- sugirió su hermana, haciéndolo meditar.

-Pero ahora entiendo todo-Shoutmon se quedó mirando a Tagiru, quien pataleaba- Tagiru, tú sabías esto porque siempre estás pegado al celular, ¿verdad?-

-¡Yo me informo de las cosas que me gustan! ¡Cuando supe que vendría un circo donde trabajaban digimon me emocioné, y como ninguno de ustedes sabía, quería darles una gran sorpresa...!- chilló indignado el joven- ¡Anciano, es tu culpa por quitarme mi dialogo!-le recriminó al Relojero, el cual silbó, mirando para otro lado, haciéndose el desentendido.

-Aun así, Tagiru. Esta información era valiosa- le señaló Taiki, acercándose a él- Con esto descartamos que tengan intenciones de dañar humanos, pero aun así pueden ser victimas del Proyecto-

-Taiki-san, no me regañe- gimió el joven, con la cabeza gacha, deprimido.

-A veces tienen que dejarle las cosas claras- sentenció Gumdramon.

-Te equivocas si no te miras en un espejo al decir eso-dame- murmuró Damemon, a lo que Shoutmon asintió, de acuerdo.

-¡Te escuché!- gruñó Gumdramon, enojado.

-Aún así, me gustaría que vigilaran este circo- admitió el Relojero, tomando la atención del grupo- Hasta ahora, el Proyecto no ha hecho ningún movimiento desde el incidente con los niños de primaria, pero eso no significa que no puedan hacerlo ahora- sentenció.

-¿Por qué deberiamos confiar en ti?- exigió saber Rapidmon, haciendo que Sky sacara su xros loader, preocupada.

-Opino lo mismo que Rap. Tal vez el Xros Heart confíe en ti, pero Jäger es otra cosa- le indicó Jack, desconfiado- Aun recuerdo el incidente con esos Kopierer abeja que hizo que Kokoromon evolucionara- le señaló.

-Bueno, bueno. En aquel momento tenía que asegurarme que los poderes de Kokoromon-chan serían utiles~- se defendió el anciano, algo incomodo.

-Está bien, Jacky- se le acercó Kokoromon- Esa vez no pasó nada malo- sonrió inocentemente.

-Kokoromon, ya deja de ser tan blanda...- suspiró el peliblanco, rascándose la cabeza.

-Esa es nuestra Kokory- sonrió Sky, apenada.

-... ¿Tú que dices, Taiki?- le preguntó Shoutmon a su amigo, quien meditaba.

-Sí. Creo que lo mejor será vigilar el circo, y si es posible hablar con Akira, para informarle la situación- asintió su amigo.

-Eso sí. Les sugiero que sus digimon se mantengan en los xros loader- comentó el anciano, extrañando a los presentes- Resulta que MetalEtemon y los demás son algo... competitivos. Si ven a otros digimon, creerán que intentan quitarles el público o el trabajo, y atacarán al instante- informó-... Casi me enbabanan a Clockmon cuando fuimos a ver a Akira-kun- confesó, haciendo que Tagiru y Gumdramon se imaginaran al digimon reloj cubierto con cascaras de plátano.

-E-Espera un poco. No planeo dejar a Taiki sin protección- aseguró Shoutmon, levantándose.

-Cierto, cierto. Te equivocas si piensas que ellos puedan o no malentender la situación-dame- asintió Damemon, también levantándose.

-... ¿Saben que estamos Sky yo para protegerlos en caso de que las cosas se salgan de control?- se señaló Jack, algo fastidiado.

-B-Bueno, sí, pero...- Shoutmon se rascó la mejilla, aun no muy convencido.

-¡Pues yo planeo ir sí o sí!- chilló Gumdramon, extrañando a los demás digimon- ¡Es que de seguro venderán cosas para comer, ¿verdad?!- exigió saber, mirando al anciano.

-Bueno, es un circo, así que sí...- asintió el viejo, con una gota en la cabeza.

-¡¿Y me dices que tendré que quedarme en el xros loader, observando como Tagiru se come todo eso?!- pataleó el pequeño, dolido ante esa injusticia.

-Bueno, ¿qué se le puede hacer? ¡La comida de circo es la más dulce~!- aseguró su compañero, dejándolo asombrado.

-¡¿En verdad?!- exigió saber el pequeño.

-Bueno... Los algodones de azúcar de los circos siempre son muy ricos- sonrió Kokoromon, imaginándose la comida- También los malvaviscos con chocolate, las manzanas acarameladas...- comenzó a emocionarse tiernamente, incomodando a Shoutmon, puesto que se veía tierna al imaginar la comida.

-No olvides las paletas, las palomitas, el maní confitado...- recordó Sky, también emocionándose.

-¡Las tortas de jamón!- saltó Bearmon.

-No te confundas- lo quedó mirando Jack-... Aunque me está dando hambre- admitió, haciendo sonreír al anciano, fastidiándose.

-¡Quiero ir! ¡Quiero ir! ¡Quiero ir!- pataleó Gumdramon, más decidido aún.

-Vamos, vamos- trató de calmarlo Saburo.

-¿Realmente se puede comer en un circo-dame?- se preguntó Damemon, haciendo que Yuu sonriera incomodo, notando que su amigo también parecía interesado.

-Jejeje. Recuerden que, si vamos, será solo para inspeccionar...- señaló Taiki, hasta notar que Shoutmon le tironeó suavemente la manga- ¿Eh? ¿Qué pasa?-lo miró, extrañado.

-B-Bueno...- el dragón se rascó la mejilla, algo incomodo-... ¿Es realmente buena?- preguntó.

-¿Eh?- parpadeó Taiki, sin entenderlo.

-Y-Ya sabes... ¿L-La comida de circo es tan buena...?- preguntó el dragón, sin querer mostrar su interés.

-¿Oh? Parece que el lado glotón del Rey hizo acto de presencia- se burló Gumdramon, ofendiendo al digimon rojo.

-¡N-No quiero que tú me digas algo así!- le gruñó Shoutmon, asustándolo.

-¡También queremos saber!- Starmon y los Pickmons salieron del xros loader de Taiki, mirando al joven con brillos en los lentes, babeando- ¡¿Es realmente tan deliciosa?!-

-B-Bueno... Puede llegar a ser pegajosa- admitió el joven, sonriendo con una gota en la cabeza al ver el entusiasmo de los digimon.

-¿Eso es bueno?- los Pickmons intercambiaron mirada, curiosos, sin dejar de babear.

-Mm...- Shoutmon se cruzó de brazos, sintiendo que le empezaba a dar hambre.

-¡Es muy rica, Cuernomon!- le aseguró Kokoromon- Cuando era una Chibimon, la señorita Hinata y el señor Félix nos llevaban a los circos humanos, y comíamos mucho algodón de azúcar-

-Sí. Eras tan pequeña que parecías el peluche de Sam- recordó Jack-... Aunque...- se percató de un detalle.

-¿Qué pasa?- se extrañó Tagiru.

-No. Es solo que recordé que a Samanta no le gustan los circos- recordó Jack, sorprendiéndolo levemente- Tal vez por eso nunca nos informó sobre este Platinum Monkey-

"¿No le gustan?" se extrañó Tagiru, subiéndose los googles.

-En todo caso. Veo que todos quieren ir al circo- les señaló el Relojero a los digimon- Pero, como acabo de decir, creo que será mejor que permanezcan en los xros loader. MetalEtemon y los demás pueden sentirse atacados si deciden acercarse directamente-sentenció.

-¡¿Eh?!- se deprimieron Bearmon, Gumdramon, Kokoromon, Starmon y los Pickmons.

-S-Supongo que no se puede hacer nada-dame- suspiró Damemon, algo decepcionado.

-S-Sí...-suspiró Shoutmon.

-Encuentro que es lo mejor, Rey- opinó Vormundmon, a lo que Saburo sacó su xros loader crema- Si bien, usted tiene un cargo de gran importancia, la mayoría de los digimon en este espacio hacen caso omiso de ello, ¿verdad? Lo mejor será evitar conflictos-

-... Lo sé- volvió a suspirar el dragón, consciente que su guardaespaldas tenía razón-... Pero... Quería probar ese algodón de azúcar- confesó, deprimido.

-¿Y después me dice a mi glotón?- murmuró Gumdramon, recibiendo un coscorrón por parte del Rey.

-Mm...-meditó Sky, extrañando a Saburo-... Señor Relojero- llamó al anciano.

-¿S-Señor?- parpadeó el viejo, señalándose.

-... ¿No estás planeando nada secreto?- le preguntó, frunciendo levemente el ceño.

-No, no, no, no. Te aseguro que no estoy planeando nada. Solo quiero que vigilen, y si es posible, protejan ese circo- aseguró el anciano- Además, no me atrevería a engañarlos estando tu presente- admitió.

-¿Sky-chan?- se extrañó Yuu, mientras la peligris se señalaba, curiosa.

-S-Supongo que lo dices por Gaiomon, ¿verdad?- comprendió Taiki, haciendo que Shoutmon y Gumdramon hicieran una mueca, fastidiados.

-E-Efectivamente... Estoy seguro que si ese digimon recibiese la noticia de que engañé a Sky-chan o algo así...- murmuró el anciano, sudando a mares al imaginarse la cara del samurái en estado agresivo.

-Conociendo al salvaje...- suspiró Wizardmon, haciendo sonreír a Sky.

-¿Y por qué no vas a vigilar tú?- le preguntó Jack, aun algo desconfiado.

-¿Yo? Estoy muy viejito para ir a un lugar tan alborotado~- aseguró el Relojero, sonriendo.

-Como que esa excusa no convence- murmuró el peliblanco, a lo que Saburo sonrió con una gota en la cabeza.

-¡No hay problema! ¡Me aseguraré de vigilar que el circo esté protegido!- prometió Tagiru- ¡Y me comeré todo el algodón de azúcar!- se rió.

-¡No es justo!- pataleó Gumdramon.

-¡Nosotros también queremos comer!- patalearon Starmon y los Pickmons, haciendo suspirar a Shoutmon.

-Mm- volvió a meditar Sky, para después sonreír- ¡Reload, Wizardmon!- levantó su xros loader, sacando al sorprendido mago, haciendo que, por inercia, Bearmon entrara al aparato verde agua- Ups, perdón, Bear. Pero yo no tengo un chip espacio-temporal-se disculpó de inmediato.

-¿Eh? ¿Wizardmon?- parpadearon Kokoromon y Jack, tan extrañado como los demás.

-E-Este, Sky-san... ¿Por qué me ha recargado?- le preguntó el mago de traje verde, confundido.

-¡Porque es hora de que nosotros tengamos nuestro momento de gloria!- le aseguró su amiga, tomándolo de los hombros por detrás, sobresaltándolo y sonrojándolo.

-¿M-Momento de gloria? No le entiendo- aseguró el mago, parpadeando.

-Todos quieren ir al circo sin problemas, ¿verdad?- Sky miró a los digimon presentes.

-¡Sí!- asintieron Gumdramon, Starmon y los Pickmons.

-Pero no podemos-dame- suspiró Damemon, a lo que Shoutmon asintió.

-Jijijijiji- sonrió divertida Sky- Kokory, ven un momento- le pidió a su hermana, quien parpadeó, curiosa, y se acercó al mago y a la joven, quien comenzó a cuchichearle algo.

-Jack, ¿de qué hablan?- le preguntó Tagiru al peliblanco, curioso.

-E-En esta forma no tengo mis orejas, así que no tengo un buen oído- confesó Jack, también extrañado.

-N-No sé por qué tengo un mal presentimiento- admitió Yuu- E-Es que Sky-chan puede llegar a ser... un poco energetica y todo eso-se explicó, incómodo.

-Eso no lo puedo negar- sonrió Saburo, a lo que Taiki también sonrió, mientras el Relojero miraba curioso la situación.

-¡Me gusta la idea!- saltó Kokoromon, sobresaltando a los demás.

-¡¿Verdad~?!- se alegró Sky, mientras Wizardmon meditaba- ¡Nunca hemos podido intentar esto por lo del virus...! ¡Pero ahora sí!- sentenció.

-¡Sip!- asintió la digimon naranja, entusiasmada.

-¿D-De qué hablan?- les preguntó Taiki, curioso.

-¿Puedes hacerlo, Wizardmon?- le preguntó Sky al mago.

-Bueno, no es que no pueda hacerlo... Es solo que hace tiempo no uso esta magia- le explicó Wizardmon, mirando su bastón- Además, ¿podría ocultar la Reliquia de Kokoromon...?- se preguntó.

-¿No la puedes hacer invisible?- sugirió la digimon.

-Mm... Podría, después de todo, es solo un disfraz- asintió el mago, sonriendo, entusiasmando a su amiga.

-Minuto...- comprendió Jack, para después sonreír- ¡Ya entendí! ¡Es una buena idea, Sky!- se acercó a sus hermanas y al mago.

-¿Verdad~?- se alegró la peligris, mientras el mago preparaba su bastón y Kokoromon se alejaba unos pasos- ¡Ahora escucha, Wizardmon! ¡Tiene que ser de mi altura! Si es un poco baja, mejor, porque yo soy mayor que ella- le recordó.

-N-No es necesario que me de instrucciones- aseguró el mago, sonriendo con una gota en la cabeza- Gracias a Luke-san, mis ilusiones se adaptan a la actitud y fisico del digimon-

-... Pero que no sea más alta que yo-le pidió su amiga, juntando sus manos.

-T-Trataré- sonrió incomodo el digimon de traje verde.

-¿Eh? ¿Q-Qué pasa aquí?- parpadeó Yuu, confundido.

-¡¿Harán algo sorprendente?!- preguntó entusiasmado Tagiru, echando humo de la nariz.

-K-Kokoromon, ¿qué está pasando?- Shoutmon miró extrañado a su pareja, quien sonrió, entusiasmada.

-C-Creo saber lo que pasa...- admitió Saburo, tomando la atención de Taiki, Gumdramon y Starmon.

-Te equivocas si no crees que hay mucho misterio-dame-señaló Damemon.

-¿Lista, Kokoromon-san?- le preguntó Wizardmon.

-¡Sip~!- asintió la digimon naranja.

-Bien- el mago comenzó a ser rodeado de data verde, la cual se acumuló en su bastón, tomando de inmediato la atención del Xros Heart, y, para sorpresa de ellos, el digimon verde lanzó esa data hacia Kokoromon, la cual rodeó a la V-mon.

Entonces, para sorpresa de Tagiru y los demás, la forma de la digimon comenzó a cambiar, para apreciarse a una adolescente de piel pálida, ojos rojos y cabello anaranjado. Vestía un chaleco plomo oscuro abierto, con la capucha puesta, de la cual se podían apreciar algunos cabellos, una polera corta color blanco, y pantalones del mismo color, con botines negros.

-... Ah- respiró hondo la joven, ignorando la cara de estupefacción del Xros Heart y del Relojero- Bien...- miró sus manos, curiosa- ¿Funcionó?- miró a sus hermanos y a Wizardmon.

-¡Sí!- se alegró Sky, abrazando a la pelinaranja- ¡Y eres un poquito más baja~!- se alegró.

-¡Realmente funcionó!- se alegró Jack, dándole unas palmaditas a Wizardmon.

-¡Entonces sí era eso!- comprendió Saburo, sonriendo contento.

-Así que esta era la forma Gijinka de Kokoromon-chan-sonrió Rapidmon, mientras Bearmon sonreía alegre-Siempre quise verla- admitió.

-Sí. Yo me alegro de por fin poder usar esta magia en ella- confesó Wizardmon, mirando su bastón, a lo que Jack sonrió.

-¡¿Q-QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?!- gritaron Tagiru, Gumdramon, y Starmon.

-¡K-Kokoromon...! ¡¿K-Kokoromon...?!- Yuu señaló a la joven pelinaranja, a quien Sky le tocaba las mejillas, entusiasmada.

-N-No entiendo...- murmuró Taiki, estupefacto, mientras Damemon estaba con la boca abierta.

-¡¿Q-Qué acaba de pasar, Wizardmon?!- Shoutmon se acercó al mago, agarrándolo del traje, sobresaltándolo- ¡¿Qué le hiciste a Kokoromon?!- exigió saber, enojado, asustando al digimon.

-¡C-Cálmate un poco, Cuernomon!- le pidió Jack, haciendo que Sky y la joven pelinaranja los miraran, curiosas.

-¡¿Qué me calme...?!- gruñó el dragón, hasta que la joven pelinaranja lo tomó debajo de las axilas, levantándolo y haciendo que soltara a Wizardmon, quien suspiró, aliviado.

-¡La desconocida ha tomado a Brother como un peluche!- se sorprendieron Starmon y los Pickmons.

-¡Suelta al Rey, desconocida!- exigió Gumdramon, confundido y algo molesto.

-¡¿D-Desconocida?!- los quedó mirando la joven, dolida- ¿P-Parezco otra persona?- se lamentó, hasta notar que Shoutmon la quedó mirando, parpadeando.

El digimon frunció levemente el ceño, hasta sorprenderse al comprender la situación, puesto que, a pesar de que estaba en forma humana, reconocería los ojos rojo oscuro de su pareja donde fuera...

-... ¿Kokoromon?- murmuró Shoutmon, sorprendido.

-¡Sip~!- Kokoromon abrazó al dragón, contenta.

-¡¿E-Ella es Kokoromon?!- se sorprendió Tagiru, mientras su compañero se quedaba con la boca abierta.

-¿N-No es obvio?- lo quedó mirando Yuu.

-¿K-Kokoromon-sama...?-se quedó sorprendido Gumdramon, mirando como la joven pelinaranja juntaba cariñosamente su mejilla con la de Shoutmon, quien aun estaba algo perplejo.

-Pero, ¿c-cómo...?- murmuró Taiki, sorprendido, y miró al mago, quien se acomodaba el traje, aun recuperándose del susto.

-... Es una forma Gijinka- murmuró el Relojero, tomando su atención, sorprendiéndose levemente al ver el semblante serio del anciano- Wizardmon-kun, ¿eres capaz de usar semejante magia?- se acercó al mago, quien parpadeó.

-Bueno, la aprendí después de evolucionar a esta forma- confesó el digimon, mirando su bastón- Puedo crear una ilusión material de la forma Gijinka, o humana, que pueda tener un digimon. Antes podía crearlas en base a mis decisiones, pero, gracias a Luke-san, aprendí a hacer las ilusiones en base a la actitud y fisico de un digimon. Así son más realistas- explicó.

-¡S-Sorprendente!- se asombró Tagiru- ¡E-Entonces...! ¡¿Esta es la forma humana de Kokoromon?!- miró a la joven pelinaranja, quien era un poco más alta que él- ¡Eres genial~! ¡Pareces una modelo!- le aseguró.

-¿En verdad?- murmuró sorprendida Kokoromon, ignorando que el dragón en sus brazos estaba sonrojado.

-¿Realmente existen estas formas?- murmuró Yuu, tan sorprendido como Damemon.

-A veces usamos estas formas para hacer espionaje- informó Rapidmon- El Proyecto no conoce nuestras formas Gijinkas, así que la Jefa siempre ha aprovechado aquello. Aunque estas formas solo duren medio día, y no tenemos tanto poder-

-Sí, pero esta es la primera vez que veo la forma de Kokoromon- comentó Saburo, tomando la atención de Yuu- Como ella antes era un Incompleto, no podía tomar forma humana-

-¡Pero ahora sí~!- Sky acarició la cabeza de Kokoromon, quien sonrió tiernamente.

-¡Entonces...! ¡Con esto podremos ir al circo~!- comprendió Gumdramon, contento.

-¡Genial~!- se entusiasmó Tagiru- ¡Wizardmon, eres asombroso!- alagó al mago, quien se rascó la mejilla, algo apenado, haciendo reir a Jack.

-Jejeje. D'arcmon, Vormundmon, ¿van a querer ir?- Saburo miró su xros loader.

-Mph. En caso de emergencia, soy más útil para el Rey en esta forma- murmuró el Dukemon café.

-No te preocupes por nosotros, Saburo-kun- sonrió D'arcmon.

-Entonces...- Saburo sacó el chip espacio-temporal de su aparato crema y se lo tendió a Sky, haciéndola parpadear- Así Bear, Rap y Wizardmon podrán estar fuera al mismo tiempo-le sonrió.

-¡Gracias~!- se alegró Sky, tomando el chip -¡Bien! ¡¿Quién está listo para tomar forma humana?!-

-¡YO!-gritaron entusiasmados Gumdramon, Starmon, y los Pickmons.

-¿Esto estará bien-dame?- se preguntó Damemon, mientras intercambiaba mirada con Yuu.

-Se están tomando todo muy fácil... ¿Y si ataca el Proyecto?- Yuu miró a Taiki, quien meditaba.

-Si atacan, estaremos en el circo para protegerlo. Y si Forward y los demás no conocen las formas Gijinka de nuestros compañeros, tendremos el factor sorpresa- aseguró el pelicafé, sonriendo levemente- ¿Te parece bien así, Shoutmon?-le preguntó a su amigo, quien aun seguía avergonzado al estar en los brazos de Kokoromon.

-S-Supongo que no tenemos opción- admitió el dragón- Y-Y, Kokoromon- llamó a su pareja, haciendola parpadear- B-Bájame- le pidió, apenado.

-... Quiero abrazarte más- sonrió la pelinaranja, abrazándolo con ternura, haciendo que Tagiru, Gumdramon, Starmon, y los Pickmons aguantaran un ataque de risa.

-¡No se rían!-gruñó enojado y avergonzado Shoutmon.

"Entonces... Forma Gijinka, ¿no?" pensó el Relojero, rascándose la mejilla, observando la situación...


Residencia Tobari.

-Entonces... ¿No hacemos nada?- murmuró sorprendido Héctor, sentando en la oficina de su casa, hablando por un comunicador, serio.

-Exactamente- sonrió Hana, desde el otro lado, sentada tranquilamente en un restaurante, junto a Kai, quien comía fastidiado un trozo de carne- Salamandra nos ordenó mantener un perfil bajo después de la medita de pata de Forward. Actuar ahora con este "circo" levantaría aun más las sospechas, y no queremos que la Organización trate de encontrarnos, ¿verdad?- señaló, observando su capuchino.

-... ¿Realmente no harás nada?- preguntó el peliazul, frunciendo el ceño, algo sorprendido y serio por la decisión de su colega.

-Incluso yo también me canso, Héctor- sonrió la peliceleste- Pronto vendrán los combates más difíciles, y si no aprovechamos tiempos como estos para recuperar energía, trabajaremos negligentemente, y eso nos daría malos resultados-indicó- Además, creo que mereces pasar un tiempo con tu familia, ¿no?-

-... Gracias- suspiró el hombre, haciendo sonreír a su colega- ¿Seguirás cuidando a Kai-kun?-

-Como siempre-sonrió Hana, observando al rubio, quien dejó de masticar, extrañado- En cualquier caso, si entregan alguna otra información te lo haré saber- le prometió.

-... Bien- sentenció Héctor, cortando y guardando el comunicador, para apoyar su espalda en el respaldo de la silla, algo cansado.

-Con permiso- su esposa entró a su oficina, con un vaso de jugo- Misty-chan me ayudó a hacer este jugo de fruta- le sonrió, tendiéndole el vaso, a lo que Héctor sonrió y lo recibió- ¿Ya llegaron a un acuerdo?-le preguntó, curiosa.

-No haremos nada. Ya llamamos mucho la atención por culpa de Forward- le informó Héctor, tomando un sorbo de jugo, para ponerse azul.

-L-Lo siento, creo que Misty-chan puso demasiada sal- se disculpó Haru, apenada.

-N-No, e-está bien- tragó el peliazul, tosiendo un poco- Se nota que está contenta- admitió, limpiándose el mentón- Ella y Ren-

-Sí... Parece que realmente nos extrañaron- murmuró la pelinegra, algo preocupada-... Y Kuro está actuando normal- indicó- ¿En verdad él es...?-

-¿Un Cyborg? Eso parece- aseguró Héctor, dejando el vaso medio lleno en el escritorio- Pero por ahora, actuaremos como si no supiéramos nada... Como siempre- sentenció...

-¡Papi!- Misty entró de golpe a la oficina, sobresaltando a ambos adultos- ¡¿Te gustó el jugo?!- le preguntó, entusiasmada, mientras Ren y Kuro se asomaban. El peliazul estaba algo pálido, puesto que tuvo que tomarse un vaso completo de aquel jugo.

-E-Está un poco salado, pero rico- sonrió costosamente el padre, mientras su hija se le acercaba, sonriendo.

-¡¿De verdad?!- se alegró la peliazul, hasta percatarse que el vaso estaba medio lleno.

-Oye, papá. Tienes que tomártelo todo- le indicó Ren, alzando las cejas, haciendo que Héctor sonriera costosamente.

-C-Cierto...- el adulto tomó el vaso, sudando un poco- Por cierto, niños. ¿Les parece que vayamos a la función de la tarde de este circo?- les sugirió, alegrando a Misty.

-¡Yay~!- se alegró la niña.

-Como quieran- bufó Ren, fastidiado.

-Entonces, no te molestará que invite a Airu-chan, ¿verdad?- sonrió su madre, alegre, avergonzandolo.

-Ha-Hagan lo que quieran- murmuró el peliazul, fastidiado-... Papá- llamó al adulto- Hasta el fondo- le señaló el vaso, dejándolo quieto.

-L-Lo sé- sonrió incómodo Héctor, para comenzar a tomar el tan salado jugo, alegrando a Misty.

"¿Iremos a ese fastidioso circo?" bufó Kuro, rascándose la oreja con la pata trasera "Yo solo quiero dormir" bostezó.


-¿Con quién estabas hablando?- le preguntó Kai a Hana, haciendo que bajara su capuchino.

-Solo le comunicaba a Horfe que seguiremos inactivos, por ahora- le explicó la mujer, algo divertida por la desconfianza del rubio- ¿Y qué harás tú?-le preguntó, extrañándolo- ¿También quieres ir a ese circo? No tengo inconveniente en llevarte- le aseguró.

-¿C-Cuántos años crees que tengo?- bufó Kai, masticando un trozo de carne- No tengo tiempo para tonterías como esas-sentenció, haciendo sonreír a la peliceleste.

Aun así, el joven no pudo evitar recordar las veces en las que vigiló Digimon Land junto a Red Vagimon y MidoriGumon...

Apretó su tenedor, enojado al recordarlos.

-Prefiero dedicarme...- murmuró Kai, tomando la atención de Hana- A buscar a algún Bakomon que nos lleve a Digimon Land- sentenció, decidido.

-... Je. Podrías relajarte de vez en cuando, ¿no crees?- sonrió la mujer, haciéndolo bufar, divirtiendola.


-¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTO, WIZARDMON?!- resonó la voz de Gumdramon en toda la cancha.

-B-Bueno, bueno...- trató de explicarse el mago, sudando un poco, mientras Tagiru, Sky y Saburo no podían evitar reirse por la situación.

-¡¿Por qué soy tan pequeño?!- exigió saber Gumdramon, quien, en su forma Gijinka, era un niño de pelo morado y ojos verdes, con una gorra amarilla con una estrella gris, su chaleco rojo, short grises, y sandalias gris oscuro.

Lo que le ofendía era el hecho de ser tan pequeño, tanto que le llegaba al hombro a Tagiru, quien lloraba de risa.

-Creo que es el karma- comentó Jack, tratando de no reírse, mientras el Relojero se tapaba la boca, ofendiendo al niño.

-Supongo que a eso se referían con que la forma está dada también por la personalidad, ¿no?- sonrió Damemon, quien, en su forma Gijinka, era un adulto de piel pálida con pecas, y cabello blanco tapando sus ojos. Tenía un gorro de lana gris al igual que una bufanda, una chaqueta color mostaza, pantalones blancos y zapatos negros.

-En verdad- sonrió Yuu, al lado de su compañero.

-¡Cállate, que tú y el Rey se ven geniales!- gruñó Gumdramon, señalando al joven pelirrojo al lado de Taiki y Kokoromon.

Era Shoutmon en su forma Gijinka, quien tenía su desordenado cabello color rojo y ojos azules, y cicatrices en la piel. Tenía puesto sus audífonos, vestía su bufanda amarilla, un polerón blanco sin mangas, pantalones gris azulado y botines negros. Además, tenía guantes blancos con bordes grises.

-¿Así que me veo genial?- parpadeó Shoutmon, quien era tan alto como Jack.

-Eres alto...- sonrió Kokoromon, sonrojando a su pareja.

-Bastante...- admitió Taiki, algo sorprendido de ese detalle.

-¡Pareces héroe de comic, como el Chapulin!- le aseguró Bearmon, que en su forma Gijinka era un niño de cabello café, piel algo morena con pecas, ojos grises, y tenia un gorrito rojo al igual que una jardinera con botines café.

-¡Eso mismo!- Tagiru levantó el pulgar, entusiasmado.

-N-No sé de q-que se queja Gumdramon...- escucharon todos, por lo que miraron a la esquina de la cancha, donde estaban un pato amarillo junto a varios polluelos color gris, todos ellos con lentes negros- A-Al menos es humano...- murmuró.

-¡R-Realmente lo siento, Starmon-san, Pickmon-san!- se disculpó Wizardmon- P-Pero a veces la forma Gijinka de un digimon puede no ser humana, sino... animal- confesó, avergonzado.

-Bueno, viendolo así, al menos no tengo plumas- sonrió divertido Gumdramon, haciendo que las aves lo quedaran mirando asesinamente, asustándolo.

-¡Al ataque!- ordenó el pato, a lo que sus polluelos se abalanzaron al niño, comenzando a picotearlo con fuerza.

-Hay cosas que se deben, y no decir- sentenció el Relojero, acariciando su barba, haciendo sonreír con una gota en la cabeza a Yuu y a Damemon.

-Compórtense...- suspiró Shoutmon, hasta notar que Kokoromon lo seguía observando, curiosa- ¿Q-Qué pasa?- parpadeó.

-...- la joven pelinaranja no dijo nada, solo se tapó más con su capucha, bastante sonrojada.

-Bien hecho, tigre- Tagiru le dio varios codazos amistosos al pelirojo, fastidiándolo y que le diera un coscorrón.

-Chicos, ¿seguro que no quieren intentarlo?- les preguntó Taiki a los digimon en su xros loader.

-Se ve entretenido, pero creo que será mejor no abusar mucho de ese poder- admitió Lillymon.

-Además, ya seríamos un grupo bastante grande-agregó Jijimon, a lo que ChibiKamemon asintió, de acuerdo.

-Exactamente- asintió Rapidmon, en el xros loader de Sky, quien sonrió.

-¡Yo si quiero~!- V-mon salió del xros loader de Tagiru, abrazando a Kokoromon, haciéndola parpadear, y enojando de golpe a Shoutmon y a Gumdramon- ¡Kokoromon-chan! ¡Yo también quiero forma humana~!- pidió, acurrucando su mejilla con la joven.

-¡Sí! ¡Será muy entretenido!- sonrió la pelinaranja, acariciando la cabeza a su amigo, hasta que Shoutmon agarró al digimon de la bufanda roja.

-Tú no aprendes, ¿verdad?- le gruñó el pelirrojo al digimon azul-grisáceo, quien sonrió sudando a mares.

-¡Lo siento! ¡Se nos escapó~!-se disculpó Betsumon, mientras Tagiru sacaba su xros loader.

-¡Amarrenlo bien!- ordenó Shoutmon, lanzando al digimon al aparato, haciendo que entrara a este, para sobresalto de Tagiru.

-Supongo que V-mon-kun no es aceptado del todo aún, ¿no?- comprendió el Relojero, a lo que Taiki sonrió, apenado.

-¡Vamos al circo~!-pidió Bear, dando saltitos.

-¡Esperen! ¡No podemos desaprovechar esta oportunidad!- aseguró Tagiru, tomando la atención de sus amigos.

-¡Cierto! ¡Ahora que todos tienen forma Gijinka podemos ir a algún lugar a divertirnos!- asintió Sky.

-¡Es verdad!- sonrió Saburo, entusiasmado.

-R-Recuerden que tienen que vigilar el circo...- pidió el Relojero, sintiendo que estaban olvidándose del objetivo.

-¡Y, como siempre, Jacky pagará todos los gastos!- Sky señaló a su hermano, sobresaltándolo.

-¡¿Eh?!- la quedó mirando Jack.

-¡Gracias, Jack!- agradecieron Tagiru, Saburo, Bear y Gumdramon, quien ignoraba a los patitos que le picoteaban la cabeza, dejando en blanco al adolescente.

-¡¿E-Están hablando en serio...?!- se espantó Jack.

-Recuerden que estas formas duran medio día- les recordó Wizardmon.

-¿Eh? Wizardmon, ¿no vas a tomar una forma Gijinka?- se percató Taiki.

-Bueno, preferiría quedarme en esta forma, por si pasa algo- explicó el mago- Además que, si los acompaño con forma humana, Sky-san me hará pagar todo con dinero hecho con magia- agregó, mirando a la peligris.

-¡Ese dinero no desaparece, así que debería estar bien!- se defendió su amiga, haciéndolo suspirar.

-¡Prefiero que ocupen dinero mágico que el mio!- aseguró Jack, bastante ofendido.

-¡En todo caso, vamonos!- exclamaron Tagiru y Gumdramon, ambos agarrando al peliblanco y saliendo a la calle.

-¡E-Esperen!- los siguieron Saburo, Yuu, Damemon, Bearmon y los patitos.

-Ah, ah. Todos se han emocionado bastante con estas formas humanas- suspiró el Relojero, acariciando su barba, ignorando como Sky se colgaba a la espalda de Wizardmon, pidiéndole un poco de dinero mágico, sonrojando al mago- ¿Ustedes no van a seguirlos?- miró a Taiki, a Shoutmon y a Kokoromon, quienes parpadearon.

-Iremos a nuestro ritmo, aunque preferiría ir a hablar con los del circo- admitió Taiki- Pero, ¿quieren dar un paseo?- miró a ambos digimon en forma humana, quienes intercambiaron mirada.

-¿Dar un paseo...?- murmuró Kokoromon, y miró a Shoutmon, quien se sonrojó levemente, rascándose la mejilla.

-O-Oye, Taiki- lo llamó, extrañándolo-¿E-Es necesario que vayamos los tres?- le preguntó, algo incómodo.

-¿Eh? ¿A qué te refieres?- se confundió Taiki, sin entender la situación de la pareja, a lo que el anciano suspiró, extrañando al pelicafé.

-...- Sky y Wizardmon miraron al pelirrojo y al pelinaranja, e intercambiaron mirada- ¿Por favor?- le pidió la joven, haciendo suspirar al digimon.

-... Solo por ellos- aseguró Wizardmon, e hizo aparecer una billetera de su bastón- Rey, Kokoromon-san- se acercó a la pareja, tomando su atención- Tomaré forma Gijinka e iré con Taiki-san y Sky-san a ver el asunto del circo. Supongo que Tagiru-san y los demás se les unirán más tarde, por lo que creo que es buena idea que ambos tengan... un tiempo para ustedes-opinó.

-¿Para ellos?- parpadeó Taiki, aun sin entender.

-¡Sip!- Sky abrazó por detrás al pelicafé, confundiendolo- Creo que es una buena idea. Como están comprometidos, esto será una especie de cita para ustedes, ¿no creen?-

-¡¿C-Cita?!- murmuró con un hilo de voz Shoutmon, sonrojado.

-Ah- comprendió Taiki- Shoutmon, si querías tener una cita con Kokoromon, ¿por qué no me lo dijiste?- se extrañó, a lo que Sky sonrió con una gota en la cabeza, y el pelirrojo se tapara la cara con una mano, consciente que su compañero no estaba muy especializado con esas cosas.

-... ¿Eh? ¿C-Comprometidos?- parpadeó el Relojero, confundido.

-¡A mi me gusta la idea!- se alegró Kokoromon- ¿Te parece bien, Cuernomon?- miró al pelirrojo, sonrojándolo más.

-B-Bueno... No creo que sea algo malo a-aprovechar el tiempo- admitió Shoutmon, rascándose la cabeza, algo nervioso, haciendo sonreír a su pareja.

-Perfecto. Tenga, Rey- Wizardmon le entregó la billetera al pelirrojo- Debe de haber suficiente dinero para que no tengan problemas. Pero, Kokoromon-san, no trate de comer más de lo debido- le indicó a la joven, quien sonrió apenada.

-¡Ahora, vayan! ¡Nosotros nos encargamos del trabajo!- Sky empujó a la pareja fuera de la cancha- ¡Diviértanse~!- se despidió de ambos, contenta.

-Eh, bueno- algo incómodo, Shoutmon comenzó a caminar, seguida de Kokoromon, quien sonreía, contenta.

-... Es bueno que mamá no esté aquí. Creo que ya les habría sacado un álbum completo de fotografías- admitió Taiki, observando irse a los digimon con forma humana.

-¡Bien! ¡Wizardmon, es hora de tomar forma Gijinka!- le indicó Sky al mago, haciéndolo suspirar.

-O-Oye, Taiki-kun- se acercó el Relojero al joven, extrañándolo, mientras la peligris y el mago hacían lo suyo- ¿A-A qué se refieren con comprometidos?- le preguntó, algo confundido.

-B-Bueno, muchas cosas pasaron y...- comenzó a contarle Taiki, hasta percatarse que Wizardmon había tomado su forma humana, que era la de un joven de cabello castaño claro, ojos verde claro, con una chaqueta con el patrón de su traje de mago, del mismo color verde, con la capucha puesta, pantalones grises, y botines café oscuro.

-¡Bien! ¡Forma tomada!- Sky levantó el pulgar, haciendo suspirar a Wizardmon.

-... Relojero- murmuró Taiki, tomando la atención del anciano-... Ahora, ¿tú también estás en una forma Gijinka?- lo miró, serio.

-... Je- sonrió levemente el anciano-... Esa es una buena pregunta... Pero creo que ni yo sé la respuesta, Taiki-kun- aseguró Bagramon, sorprendiendo al joven.

Taiki lo miró, serio, y después el panfleto de Platinum Monkey...

Aquel curioso circo y las formas Gijinka... ¿Estará bien mezclar ambos elementos en un solo día...?


¡Bien, queridos lectores!

Espero les haya gustado la primera mitad del especial de Proyecto Iluminati "Digital Date"^^

Veremos a más personajes en la segunda mitad, y espero que se entretengan con lo que veremos X3

Como información, algunos bosquejos de las formas Gijinkas de los digimon están en mi blog.

¡Y, como aviso! ¿Recuerdan las votaciones para los personajes favoritos del fic? ¡Bueno, ahora hay un método más fácil para que voten! Puse las votaciones en el blog, para que puedan escoger a sus personajes favoritos de la historia X3 [pueden escoger a más de uno, así que no se contengan ;)}

En fin, espero les haya gustado esta mitad del especial y espero sean pacientes con el próximo cap del Fic de Proyecto Iluminati.

¡Nos Leemos X3!