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NA: Esto es una paranoia extraña mezclando cosas reales con una fantasía personal con un tipo que iba a clase conmigo. Debería dejar de pensar en él, pero no puedo, así que escribo esto para dejar de pensar de una vez. Habrá más partes para completar mi fantasía y así intentar de dejar de tener esta obsesión hacía él, que en esta historia es Vriska. OFC.
Capitulo 1
Sigues sentado delante de su belleza sublime. Te fijas en su pelo negro, cayendo mechón a mechón por su espalda, con su mirada fija en la pizarra, como si estuviera atenta de verdad, pero tú sabes que no lo está. Es Vriska y ella siempre parece estar en lo que tiene que estar incluso cuando no lo está.
Los cálculos que hace la profesora Medigo te parecen irrelevantes, a ver, que tú ya sabes hacerlos y no es como si fuera tan importante.
Tu nombre es Eridan y estás en mitad de una clase más de esas que te importan a medias. Siguies viniendo a clase porque quieres verla a ella, a Vriska Serket. No es como si hablarais demasiado, no puedes acercarte a ella y no sabes muy bien por qué, pero hay como barreras extrañas que divergen en vuestras energías. Una paranoia de esas que a veces crees.
Es absurdo, y no sabes por qué sientes esa atracción tan anormal hacía ella, pero es así. Como algo puramente toxico que te corrompe, y lo peor es que te hace sentir jodidamente culpable porque se supone que Feferi y tú estáis arreglando lo vuestro. Lo vuestro que no funciona ni a tiros.
—Oye, ¿Después me explicas esto? Es que no lo estoy entendiendo — La estúpida voz de Tavros te perturba de tus pensamientos. Pensamientos de idiolatración falsa hacía una chica demasiado segura de si misma para ti, porque siempre has finjido ser la polla en vinagre, pero eres un panoli y lo sabes. Igual que Tavros. Bueno a Tavros no se le da bien fingir, así que él solo es un panoli y ya.
—Sí, supongo que si — dices intentado adelantarte a la profesora Medigo y acabar el ejercicio antes que ella. Tavros te pone enfermo. Vive pegado a ti, y aunque asumes que en parte te parece bien para evitar tener que relacionarte más de la cuenta, es profundamente molesto. ¿No podría atender a la profesora y pedirle a ella que le explique la mierda que no entiende? No, tienes que ser tú el capullo que le explique, porque tu no cobras un sueldo para ello y el universo está decidido en joderte. Pero sobre todo, no en joderte con Vriska sentado en tu cara, solo sentada a metros de ti, fingiendo que no existes.
Miras a Gamzee al otro lado del aula. Él ni intenta hacer el ejercicio, el cabrón te lo pedirá y lo copiará, Les odias a todos, probablemente porque te odias a ti mismo por no ser capaz de tomar las riendas de tu vida, pero que no se diga, que interpretas bien tu papel de sabelotodo.
El primer día que conociste a Vriska aún estabas en aquella profunda mierda en la que habías entrado cuando Feferi se largó con Sollux. Estabas sentado en la mitad del pasillo, en la reunión principal y ella se sentó a tu lado. Sus ojos azules te dejaron noqueado, cargados de seguridad y fuerza. De no haber estado tan deprimido y sentir que valías menos que un céntimo chafado por una locomotora te habrías lanzado a coquetear con ella, pero solo podías escuchara a hablar y asentir. Sus vaqueros holgados, su camiseta de tirantes, su piel suave y blanca algo enrojecida por el sol del verano… ¿Por qué demonios te alucinó tanto? Si en resumidas cuentas parece una puta loca. Pero te atrae, no puedes evitarlo, te lleva a otro lado y sí, te preguntas seriamente si al tocaros saltarían chispas entre los dos. Te preguntarías si ella siente lo mismo, pero no necesitas hacerlo, sabes que aquel día pasó algo, una magia extraña. Ella siente lo mismo y por eso te rehuye. Pero no es como si fuera a ocurrir algo entre los dos. Como mucho os mirareis de lejos, intercambiaréis dos parlabas y san se acabó. Porque tú tienes la cabeza demasiado confundida y aunque ella diera pie a cualquier cosa tú… Joder, si ni siquiera podrías hacer un mapa mental de quien cojones eres, que quieres o a donde vas.
Levanta la mirada y te ve mirandola. Retira la mirada indiferente. Como no habéis hablado más no tienes ni puñetera idea de por qué no quiere acercase a ti. A lo mejor piensa que eres feo, inestable o tonto. La realidad es que da igual, no sabes por qué se mantiene al margen pero en parte eso te da un respiro, porque tienes un pánico intenso a enfrentarte a ella.
Que tenas fantasías recuentes en las que tu boca se desliza desde su cuello hasta sus pezones, enterrando la cabeza entre sus pechos mientras tus manos la tocan no se contrapone al hecho de que te asuste enamorarte de alguien tan fuerte. No es de las tías que te meten en una caja, es de las que te dejan todo tu espacio, que no te llevan de la mano al final del trayecto. Y eso asusta más. Sabes bien a qué tipo de drogas eres adicto, y si Vriska no es de esas drogas, por lo menos se parece mucho.
Suena el timbre. Todos recogen, pero tú te lo tomas con calma. Te gusta mirarla a ella recoger rápido. Observas como se le cae una moneda y dice agresivamente que nadie se la guarde, que es suya. Sí puedes imaginar a Karkat gritándole mierda de que a nadie le interesa quedarse con su asqueroso dinero. Se te escapa la risa suavemente y la miras moverse con soltura a recoger la moneda.
—¿Cómo ha llegado ahí esa moneda? — preguntas como un anormal. Levanta la mirada y te mira con fijeza. Su mirada te mata.
—Rodando — aquea las cejas. Si has preguntado una gilipollez y qué le vas a hacer. Eres lerdo y lo asumes, porque sabes que no es así como vas a conseguir hablar con ella. No importa mucho, sabes que tienes más posibilidades de ligarte a Gamzee que a ella. Te entra la risa floja, pero la controlas mientras compartís esa mirada larga que te congela.
Sabes que le gustas. Y te gusta, pero no eres capaz de accionar más y por lo que observas ella tampoco. Está todo tan bloqueado como si un dique frenara cualquier tipo de impulso entre los dos. Ella es demasiado racional.
Ella es una contaminación. Un virus que elimina la programación predeterminada. Es demasiado complicado. Y tanto anhelo no te lleva a ninguna parte.
¿Es que acaso no eres suficientemente bueno para ella? Puede irse a la mierda si es así. Y en parte sabes que no va de eso, no va para nada de eso.
Recoges tus cosas y te vas fuera, con Tavros siguiéndote los pasos. Todo va a quedar en fantasías en tu cabeza. Nada va a salir como esperas, porque esas cosas nunca pasan y menos a ti. O al menos eso crees tú.
