Bueno, este es el primer fic que publico y de cierto modo el primero que escribo tambien, ya que el resto eran historias originales, llevo bastante tiempo entrando aqui a leer, pero soy nueva en esto de publicar asi que cualquier error o algo por el estilo, les agradeceria que me avisaran. Por favor dejenme sus opiniones, comentarios, dudas, sugerencias, criticas, en fin todo lo que se les ocurra.

Ah si! segun eh leido en otros fics, debo aclarar que la serie de Bakugan y sus personajes no me pertenecen. Dicho esto, les dejo el fic.

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El frío de esa noche era terrible, incluso un anciano tan exigente como él, se estaba arrepintiendo de haber mandado a su nieto a correr por toda la ciudad sin una chaqueta para abrigarse decentemente.

- ¡Pero se lo tiene merecido! Nadie lo mando a faltar a su entrenamiento por ir a jugar con sus amigos- se excuso para evitar que el arrepentimiento le penetrara por completo.

- ¿esta seguro de que no se le paso la mano un poco? – dijo Skyress en su hombro, a lo que el viejo la volteo a ver con cara de "no quiero escuchar eso de ti" – quiero decir, no tenía que mandarlo fuera, solo hubiera intensificado el entrenamiento – repuso rápidamente.

- de todos modos tenia pensado buscar como mejorar su resistencia, además el correr le ayudara a disminuir el frío – dijo consolándose mas a si mismo que al bakugan que estaba junto a él – aunque ya se tardó un poco – susurró con un dejo de preocupación.

Sin embargo ambos se sorprendieron al ver llegar al chico bastante apurado, con un bakugan en su mano y una chica (igual de desabrigada que él) en sus brazos. Antes de que su abuelo o Skyress hablaran, Shun se adelanto:

- ¿Podemos dejar las preguntas para después? Primero debemos ayudarla – acto seguido entro a la mansión para buscar como hacer que la chica reaccionara.

El abuelo se apresuro a ayudarle y Skyress se acerco al bakugan recién llegado para enterarse de la situación. Pero este solo repitió "Alice, Alice, ya esta todo bien" antes de volverse una pelota. Por lo que supusieron que ese era el nombre de la chica y que la había pasado bastante mal. Al prestar atención a la muchacha, se dieron cuenta de que no traía zapatos, su ropa (que consistía en una camiseta amarilla y un pescador azul) estaba algo rasgada. También tenía unos pequeños cortes en la mejilla y en la pierna (por suerte nada graves) además de algunos golpes.

Shun la dejó en la primera habitación a la que entraron y buscó algunas sabanas para que la muchacha entrara en calor, mientras el abuelo buscaba alguna fragancia para despertarla. Entonces Skyress empezaba con el interrogatorio correspondiente.

- ¿Qué fue lo que sucedió Shun?

- No tengo la mas minima idea, mientras iba corriendo casi me tropiezo con ella, estaba cubierta de nieve y al parecer tenia a ese bakugan entre sus manos, que en cuanto me vio, salio y me pidió que la ayudara, si te soy honesto de no ser por él no la hubiera visto – dijo volteando a ver a la pequeña pelota que reposaba a la par de la infortunada.

El abuelo volvió con un pequeño frasco, incorporaron un poco a la chica para que inhalara la fragancia. Lo que hizo que recuperara la consciencia lentamente.

- ¿Qué paso? ¿Dónde estoy? – Dijo aun somnolienta, pero de repente se sobresaltó - ¡¡¡HYDRANOID!!! – parecía bastante asustada.

- Tranquila, tu bakugan esta a la par tuya – la tranquilizo Shun, acto seguido la muchacha volteo a su lado y al ver a su bakugan lo tomo entre sus manos y lo froto contra su cara, con una expresión mas relajada.

- ¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? ¿Cómo llegue aquí?

- Cálmate, soy Shun Kazami, este es mi abuelo y estas en mi casa, te encontré inconsciente en la calle y te traje aquí.

- Ya veo, muchas gracias - respondió con una pequeña reverencia.

- Dale las gracias a tu bakugan, de no ser por él no te hubiera visto.

- Ahora cuéntanos jovencita, ¿Qué hacías tan tarde tirada en la calle, sola y en esas condiciones?

- emmm, bueno, estaba siendo perseguida por unos tipos que querían quitarme mi bakugan, recuerdo que los perdí de vista y de repente me sentí pesada y supongo que perdí la consciencia – respondió mientras se frotaba un poco la cabeza.

- no creo que te hagan tanto daño, solo por quitarte tu bakugan – dijo el abuelo, lo que puso nerviosa a Alice.

- Para que te hicieran cortes y golpes debió de haber sucedido algo mas – presiono Shun, poniendo más nerviosa a Alice.

- Yo… este… lo… lo que paso… - empezó a balbucear.

- Déjenla en paz, debe estar bastante aturdida aun – la defendió Skyress – mejor déjenla descansar, y mañana nos contara todo.

Los dos hombres accedieron, le acomodaron un cuarto a la chica y la dejaron descansar, pero antes de que se fueran:

- Se que es un poco tarde para esto pero, mi nombre es Alice Gehabich y este (mostrado a su bakugan) es Alpha Hydranoid, muchas gracias por ayudarnos – dijo con una profunda reverencia.

- OH, así que no te olvidas de tus modales, me agradas chiquilla, es bueno saber que mi nieto trajo a una chica tan agradable – respondió el abuelo, mientras que Shun solo asentía en silencio.

Mas tarde Alice dormía profundamente, mientras Shun y su abuelo comentaban sobre ella.

- Ya dime la verdad Shun ¿de donde sacaste a esa chica? – dijo el anciano con una mirada pícara, mientras se servia un poco mas de sake.

- ¿de que hablas?

- ah vamos, no creo que tengas tanta suerte como para encontrarte un chica tan linda, y encima hacer el papel de salvador.

- Creo que el sake ya se te subió a la cabeza, será mejor que te vayas a dormir tú también, además a tu edad beber tanto, te hará daño – dijo seriamente mientras se levantaba y le quitaba la botella de sake al anciano.

- ¡Oye! No me trates como a un vejete inútil, aun puedo dar bastante guerra, así que devuélveme mi sake – dijo tratando de recuperar la botella, pero Shun lo esquivo fácilmente, haciendo que el viejo tropezara.

- No quiero decirte viejo, pero recuerda que tú mismo dices que la edad y el alcohol pueden acabar incluso con el ninja más fuerte y aguerrido – le reprendió mientras le ayudaba a levantarse y lo encaminaba a su habitación.

- ¡yo no dije nada de la edad! – se quejo el abuelo al acomodarse en su futon.

- sí, sí, descansa – respondió el pelinegro al tiempo que se retiraba.

- No puedo creer que ya llego el tiempo en que él me regaña a mí – murmuro el viejo cuando el muchacho estuvo fuera.

- Shun – lo llamó Skyress – mira.

El chico se asomo a la habitación donde se encontraba Alice, al parecer estaba teniendo una pesadilla. No pudo reprimir un impulso ¿protector? Y se acercó a la muchacha.

- Tranquila, ya todo está bien, no sé qué te pasó, pero ahora estas a salvo conmigo – susurró mientras le acariciaba la cabeza.

Al sentir el contacto Alice se calmó e incluso un casi imperceptible color carmín apareció en su rostro, lo que hizo preguntarse al muchacho si realmente estaba dormida. Entonces se percató de lo que había hecho y dicho, provocando que un leve rubor apareciera en sus mejillas. Skyress lo notó pero no dijo nada. Shun decidió ir a su habitación, ya que hacía demasiado frío para estar en el techo, una vez allí, platicó con su amiga.

- ¿Tú qué opinas Skyress?

- Parece que la pasó bastante mal, como tú piensas, es difícil que alguien se obsesione tanto por obtener un bakugan, al punto de maltratar así a una chica.

- Tal vez le robaron o algo así, eso explicaría el porqué no tenía zapatos.

- Si y puede que los ladrones se hayan querido propasar con ella, eso explicaría los cortes y el que su ropa este rasgada – dijo volteando a ver al muchacho – después de todo es una chica muy linda.

- Skyress – la reprendió dándose cuenta de la intención de su amiga.

- No estoy diciendo nada que no sea cierto, además me parece que estas bastante interesado en ella.

- No estoy interesado, solo estoy… sorprendido.

- Claro, no todos los días tienes la suerte de que te castiguen y te encuentras a una linda chica, y que además te toque ayudarla.

- ¿que pasa contigo? No me digas que estas celosa – bromeo un poco.

- Vamos Shun, no trates de evadirme.

- No me molestes Skyress, admito que es bonita, pero no estoy interesado… por lo menos no en ella específicamente, solo me intriga un poco el porqué del estado en que la encontré.

- Ahora que lo pienso, es extraño que no nos dijeras que la curáramos o algo así.

- No lo hice porque tú y tu abuelo la hubieran seguido interrogando, me pareció que no se sentía muy cómoda.

- ¿Por qué no habría de estarlo? ¿Acaso no la ayudamos?

- Si, pero es una chica, esta lastimada, sola en un lugar que no conoce, con un anciano y un muchacho que no paran de hacerle preguntas, y encima su compañero esta a la par suya inconsciente, es normal que este nerviosa e incómoda. Además si te hubieras puesto a curarla, y si mi teoría es correcta, eso la hubiera puesto peor ¿si me entiendes?

- De acuerdo, tú ganas. ¿Sabes? en eso te pareces a mamá, puedes comprender todo y sabes perfectamente que hacer en el momento oportuno.

- No lo creo, es solo que tu abuelo no te ah enseñado a ponerte en el lugar de los demás e insisto, te estás interesando en ella.

- Claro que no, ¿Por qué debería…? – Skyress lo interrumpió.

- Porque eres un chico, Shun, tienes 17 años, y es normal que te intereses en las chicas.

- Si, si, ya sé que soy una adolescente y todo eso, pero ya no me molestes – dijo dándose por vencido en disuadir a su compañera.

- Esta bien, será mejor que duermas, tu abuelo querrá que repongas tu entrenamiento y tu castigo desde muy temprano.

- De acuerdo, buenas noches.

- Descansa.

To be continued….