La mayoria de los personajes pertenecen a Stephanie Meyer…otros los invente yo…Muchas grecias a Lobodorado por inspiración y ayuda…jeje Bueno es mi primer fic asi que dejen reviews para que si algo me fallo pues lo pueda mejorar…grax
Capitulo 1
BPOV
Me disponía a bajar del Porche recién adquirido ilegalmente por Alice, no sabia si llegaría a tiempo…mientras corría, los 5 minutos que me quedaban para detenerlo se me hacían poco ¿llegaría a tiempo? No lo se, yo solo me dirigía al reloj, donde sabia que el estaría. Tras la multitud logre visualizar una silueta blanca, ¿podría ser el? Si, eso era lo mas seguro, mientras me acercaba, mi corazón latía mas y mas fuerte. Cruce la fuente y me abrí paso por entre la gente, finalmente lo ví con claridad, llegue ante el y trate de empujarlo, pero era piedra sólida incapaz de mover. Alce la vista y me miraba con esos ojos dorados brillantes.
-No, Edward!!!!! Ya estoy aquí, retrocede- fueron las únicas palabras que logre articular con desesperación. Se me quedo mirando fijamente.
–Es tan hermoso, parece tan real- dijo un Edward totalmente fuera de si.
-Edward, soy real!!! Tienes que alejarte del sol antes de que ellos vengan- su mirada denotaba desconcierto, creo que al fin lo comprendió y se dio cuenta.
De repente su mirada se volvió obscura y su mirada se tenso.
- Así que esta es la famosa Isabella- dijo una voz seductora tras de mi
- No necesitaremos de sus servicios señores- recalcó firmemente.
-Lo siento Edward, Aro quiere verlos ahora- dijo el vampiro alto de pelo oscuro.
-Oh! Pero que descorteses somos Isabella, mi nombre es Felix y el es Demetri- dijo señalando al vampiro que lo acompañaba. Este inclino la cabeza en señal de saludo al ser nombrado por su compañero.
-Bella, ¿porque no vas a disfrutar de la fiesta?- dijo un edward bastante ansioso.
- No, Aro quiere verlos a ambos, no podemos hacerlo esperar, así que tu decides Edward, por las buenas o por las malas.-
Unos gruñidos salieron de las gargantas de los tres vampiros, hasta que una voz suave los interrumpió.
- Es suficiente!!! Vamos no queremos una escena!!!- de entre las sombras emergió una pequeña vampiro envuelta en una capa oscura.
Mire a Edward quien asintió supuse que en respuesta a una pregunta no formulada en voz alta.
- Así que si te importa tu amada noviecita no te resistirás ¿verdad Edward?- dijo la pequeña vampiro.
- No dejare que le hagas daño- contesto un Edward muy furioso.
La pequeña sonrió, miro a sus compañeros, de repente se convirtieron en una sombra borrosa, recuerdo ver una negrura y sentir una tranquilidad.
No se cuanto tiempo paso pero desperté, me encontraba en un salón inmenso recostada en el suelo frió, intente incorporarme cuando sentí dos brazos fríos ayudándome, pensé que era mi Edward, hasta que gire y ví a una esplendorosa rubia sonriéndome.
- Hola isabella, soy Heidi-
-Hola, dime Bella- conteste un poco desorientada y sorprendida por la familiaridad de mi respuesta.
- Bueno, Bella, Aro quiere verte- dijo señalando hacia enfrente.
Al fondo del salón se encontraban tres vampiros sentados en tronos enormes de madera, y a sus pies ví a Edward retorciéndose de dolor. Ya de pie me fui acercando rápida y torpemente hacia el, tenia que ayudarlo; cuando ya estaba a unos escasos 5 metros de él, el vampiro de en medio se levanto y se acercó.
- Jane- dijo dirigiéndose a la pequeña vampiro. Esta lo miro y le sonrió. Al mismo tiempo Edward dejo de retorcerse y se levanto.
El vampiro me miró.
-Hola querida Bella, al fin nos conocemos, mi nombre es Aro y ellos son mis hermanos Cayo y Marco- dijo señalando detrás suyo.
No podía articular palabra alguna, su piel y su rostro me desconcertaban, eran de un pálido traslucido. Mire detrás suyo y vi que los otros dos vampiros tenían el mismo tono y textura de piel. Al ver que no salía palabra alguna de mi boca Aro se dirigió a Edward.
- Ya ves Edward, no fue necesaria nuestra participación… por cierto como esta Carlise, hace mucho que no nos visita.-
-Bastante bien, Aro- contesto de forma tajante.
Este hizo caso omiso de su tono.
-Así que no puedes leer la mente de tu amada ¿cierto?-
-Es cierto- contesto serio.
-Querida, acércate por favor- me pidió muy paternalmente.
Un fuerte gruñido salio de Edward.
-No te preocupes, no pienso lastimarla-
Camine hacia Aro lentamente.
-Dame tu mano querida-
Levante mi mano hacia la suya hasta tocar su palma.
-Fascinante!!!…mmm me preguntaba….Jane, hermosa…podrías?-
Edward volvió a gruñir dirigiéndose hacia Jane. Jane concentro sus ojos en el sonriendo, de repente Edward cayó al suelo retorciéndose, pero si emitir sonido alguno.
-Bah! Que valiente nos salió el príncipe, no se ha quejado ni una vez- dijo una voz femenina al fondo.
-Nooo!!! Paren por favor!!!!- suplique desesperadamente.
–Vamos, que sufra un poco mas, Jane.- volvió a aclamar esa voz..
-Eléa!!! Basta por favor- pidió Aro.
-¿Qué???? Al fin hay emoción en mucho tiempo y no podemos divertirnos- se quejo Eléa.
Aro le envió una mirada tajante.
-Jane, compórtate-
Jane poso su mirada en mi, frunció el ceño y concentraba mas la mirada, yo no entendía que pasaba, me dio una mirada envenenada. Edward sonrió ante estos hechos ¿Qué podía haber hecho enojar a Jane?.
-Así que Bella ¿eres inmune también al poder de Jane eh?, esto es realmente sorprendente-
¿Cómo?¿soy inmune? Pensé que solo se me había zafado un tornillo.
-Entonces hermano ¿qué hacemos con la humana?-dijo uno de los vampiros sentados.
-Vamos Cayo, pero ¿Cómo no ves lo que tenemos enfrente?-
-Aro, las reglas son muy claras, ningún humano puede saber-
-Eso, mi hermano, tiene solución, esta preciosidad puede ser convertida-
Edward se tensó ante el comentario.
-No te preocupes Aro, ella será convertida, ya lo he visto-dijo una voz familiar -si quieres puedes comprobarlo-.
-Muy bien querida, muestrame-
No había notado la prescencia de Alice, por dios!! Me había olvidado de ella desde que me baje del porche; Alice se acerco a Aro y levanto sus manos para tocarlo.
-Arreglado hermanos!!!! Los Cullen dicen la verdad, dejemosles ir con la promesa de una visita cercana. Pueden irse espero tener noticias de ustedes pronto, ah y Edward manda mis saludos a Carlise-
Edward me tomo por la cintura dirigiendome a la puerta mientras que Alice iba detrás nuestro, eramos escoltados por Demetri y Felix, mientras caminabamos por un largo pasillo la chica rubia Heidi venia cminando hacia nosotros, guiaba a unas 20 personas, estas tomaban fotos a la arquitectura central, realmente era hermosa e impresionante, figuras de oro cuadros de los Vulturi y de la Guardia; pero ¿ a que hora había salido Heidi del gran salon? Mientras me inmersionaba en mis pensamientos, Demetri le dirigió una mirada picara a la rubia –¿Buena pesca?- pregunto Demetri –claro, como siempre-
Heidi y los turistas se dirigieron a las puertas por las que habiamos salido antes.
-No voltees- susurro Edward.
¿Qué? No voltear? A que se referia? Después de unos cuantos minutos nos encontrabamos fuera del sactillo, en algo parecido a un bosque…mire a Edward y lo supe… regrasabamos a casa.
