Hola! ¿Me extrañaron, phans? (Ya expliqué que significa O.O) Bien, gentecita. Estoy ansiosa por volver a publicar sobre este fandom, aunque esté mediamente conectado con HGL x3 Iba a esperarme a publicar este capítulo junto al primer capítulo de "Beautiful Destroyer Voice" pero decidí publicar el último capítulo de esta secuela con el primer capítulo de "Beautiful Destroyer Voice" ya que entro a la escuela el lunes y dígamos que no estoy en paz conmigo misma si no publico nada pero con todo el estrés estoy seca xD

Ahora, les explico sobre esto: ¿Recuerdan el final feliz? (El pervertido final feliz, como yo le digo xD) Pues esta es su secuela, no tiene mucha acción porque aún soy mala en eso ¬¬ (Por eso mi retraso en...llámemoslo HGL2 porque el nombre completo me marea ¬¬) pero en verdad me esforcé en escribirlo. Así que, sin más qué decir...

Disfrútenlo!

Heartbreaking Ghost Love: Tales of a Happy Ending

Autora: Valeria Grayson

I

Última vez

Desde que el final feliz es siquiera mostrado, se sabe que cosas más adelante van a ocurrir, aunque no se esté muy seguro de qué. Poco más de mes y medio faltaba para la partida de los Moon, mientras tanto, el tiempo debía ser aprovechado al máximo.

Los Moon y los Fenton decidieron irse a Oregon por algunos días, tres para ser exactos…o bueno, más bien fueron Jack y Maddie Fenton y Fred y Carly Moon los que se fueron, dejando a sus hijos solos. Si las hermanas Moon no estuvieran presentes, eso significaría para Danny una fiesta o para Jazz un club de lectura, si las hermanas Moon estuvieran en Noruega aún, Joyce aprovecharía para hacer una legendaria pijamada mientras que Eleny podría escuchar su música a todo volumen sin ningún resentimiento. Total, no hubiera quién le dijera algo. Pero como las hermanas Moon estaban en Amity Park…

La primera noche después del viaje, Joyce y Eleny se quedaron en casa de los Fenton, (más que nada, por insistencia de Danny y Eleny). Mientras las hermanas mayores estaban navegando por internet…ignorando lo que sea que estuvieran haciendo sus hermanos menores.

–Es él –señaló Joyce en la pantalla de la Pc DE Jazz. Era el viejo anuario de su escuela en Noruega. –Él fue el que me dejó por la porrista.

–¿Al que Eleny golpeó? –Jazz analizó el rostro del exnovio de su mejor amiga. Ojos color miel y cabello café oscuro. Todo un galán europeo. –Sí que es guapo ¿Sabes cómo fue?

–Según lo que ella me contó…citó al chico para "felicitarlo por su nueva novia" y al verlo ¡BOOM! –Joyce hizo el efecto con un choque con sus palmas. –Y el pobre chico gimió de dolor.

–¡Ah! –se escuchó un gemido, pero no parecía de dolor.

–¿Cómo ese?

–Sí, pero…no era de placer.

–Esto sólo significa una cosa –Jazz suspiró de frustración.

–¡No! –Joyce sonrió haciéndose creer que no pasaba nada…hasta que pensó en eso posibilidad. –¿O sí?

–Tienen 15 años, están enamorados, tienen los hormonas albororotadas, dime algo que no sepa.

Silencio incómodo.

–¡VAMOS! –gritaron las dos hermanas llenas de pánico.

Al llegar a la habitación de Danny, notaron que esta estaba cerrada con seguro. Al escuchar qué pasaba…

–¡Basta! –exclamaba Eleny entre risas. –¡Me haces cosquillas!

Joyce suspiró tranquilla. Pero había más.

–¿Y eso qué tiene de malo?

–¡Deja ya de hacer eso! –era la risita de Eleny.

–¡Eleny! –volvió a gritar Danny riendo.

En la habitación, en el interior, puede que la posición en la que se encontraba la pareja en la cama de él sí podría ser causa de malos entendidos, pero hasta ahí, solo eran jugueteos.

–¡Suficiente! –gritaron ambos mientras Danny caía al lado de Eleny. Luego de la risa, suspiraron con más calma. –¿Por qué habrán aceptado nuestro plan de quedarnos aquí hoy?

–A Joyce no le gusta dormir sola, siempre se quiere ir a dormir conmigo. Pero supongo que sabía que quedándose aquí estaría con Jazz. Además, no le pasara nada a la casa.

–Al menos tu idea fue brillante,..

–Gracias –Eleny se acercó a su novia.

Sin darse cuenta de sus movimientos, Danny recuperó la posición en la que se encontraba al principio. Seguía sin separarse de ella, era exactamente igual a la primera vez, pero esta vez sí estaban siendo vigilados, pero olvidaban este detalle.

–Ah…–de nuevo el suave gemido de la noruega. –¿Pero y sí..?

–Recuerda que ella nos cubren. –con una sonrisa, el mitad fantasma dio a entender que todo estaba bien. Acto seguido, la lengua del chico recorrió la clavícula de la chica:

–Ah…no te detengas…por favor…

–Ok…

En la puerta, las hermanas alcanzaban a percibir los gemidos de sus hermanitos menores:

–¿Eso explicaría los preservativos?

–¿¡LOS QUÉ!? –con prisa, Joyce abrió la puerta de la habitación.

Al abrirla, con terror vió a su hermana menor. Ambas sorprendidas analizaron la escena; Danny y Eleny, él encima de ella, ella sin blusa y con el sostén desabrochado y casi abajo. Oh, y la mano derecha de él metiendo la mano en su falda.

–Oh…

–Fuimos atrapados…

–¡Argh! –se quejó Joyce, después se acercó a la pareja y los separó. –¡Por el amor de Dios!

Completamente enojadas, trataron a sus hermanitos como si fueran bebés, a la fuerza, Jazz le puso la blusa a Danny y le abrochó el cierre del pantalón y Joyce le puso la blusa a su hermana.

–¡Por el amor de Dios! –olvió a exclamar Joyce furiosa. –¡Está tiene que ser una broma!

–Hermana…yo…–tartamudeaba Eleny. –No quisimos…

–Ya –interrumpió Joyce. –No hagan nada de eso ¿Sí?

Jazz tan sólo secundó a Joyce asintiendo, pero luego de ver aquellos preservativos, sabía que no harían nada…o al menos no desprotegidos.

–¿Y entonces? –Joyce parecía una chaperona, su mirada desaprobada toda conducta "inmoral" –¿Qué harán?

–Nada Joyce –dijo la pareja cuales niños regañados. –Perdón Joyce.

Con una actitud de madre regañona y la advertencia de "Los estoy vigilando" acompañado del encogimiento de hombros acompañado de la sonrisa nerviosa de Jazz, Joyce se retiró de la habitación, indudablemente el quedarse ahí, con sus hermanas mayores ya no iba a ser divertido.

–No, ya no va a serlo.

–¿Eh?

–¡Nada! –dijo nerviosa Eleny. –Se nos olvidó que estábamos siendo vigilados.

–Oh, ya no importa –sonrió Danny compasivamente de hombros y decidieron a continuar ¿En serio iban a hacerle caso a su hermanas?

–¡NEH! –gritaron ambos riendo y se acercaron a besarse.

Al día siguiente, al amanecer, en la habitación de Jazz, ella durmió en su cama, mientras que Joyce durmió en un colchón de agua, además de tener su edredón, claro está con cautela, los ojos azules de la chica pelirroja se fueron abriendo con la luz del sol reflejándose en su cara:

–¿Qué...hora es?

–Uhmmm…–se quejaba la noruega y entreabrió los ojos para ver la hora en su celular. –Son las 11:00 de la mañana…

–Uh. –fue lo único que supo decir Jazz. Con mucho esfuerzo, se levantó de su cama. –Joyce, hay que preparar el desayuno. Andando…

–Hazlo tú –sentenció la castaña antes de volver a dormir.

Los azules ojos de Jazz miraron mal a Joyce aún cansada, le pudo arrojar una almohada, la cual alertó a la noruega:

–¡De acuerdo! –gritó. –Tú empieza primero, quiero despertar y desordenándose más su melena castaña, se levantó.

Mientras que, en la habitación de Danny en la cama de él yacían ambos. Él y Eleny. Claro que estaban desnudos, cubiertos por el edredón lo que los mantendría calientes. Estaban abrazados, por eso dormían tan cálidamente. La primera en despertarse fue Eleny, los rayos de del sol le llegaban a la cara, pero no quería despertar, creía todavía estar en su cama, soñando con la noche que pasó con su novio, pero…cuando abrió los ojos (aunque el derecho estuviera cubierto por la mitad de su cabello) se encontró con que Danny la estaba abrazando, durmiendo a su lado.

–Nada fue un sueño, entonces –dijo sonriente. –Pero mejor no asegurar nada.–y suavemente cerró los ojos.

No era que el oído de Danny se volviera mucho más sensible cuando adoptó sus poderes, sino que Eleny habló con un volumen de voz considerable, lo cual lo despertó, sus ojos azules estaban llenos de cansancio y un poco de flojera, pero al contemplar el intenso cabello negro de Eleny de su rostro, sonrió.

–¿Así que…crees que un sueño?

–Pensé que seguías dormido –sentenció Eleny sonriente.

–Hablaste un poco fuerte.

–¿Yo? –los ojos cafés de Eleny mostraban picardía. –¿De dónde sacas eso?

–¿Qué hora es, además? –un poco adormilada tomó su celular y vió la hora. –11:15 de la mañana.

–Mejor hay que levantarnos. –sollozó la chica para luego tallarse los ojos y estirarse, aunque claro, cuidó de que la sábana no dejara al descubierto los pechos.

–Uh…–gimió el chico de cansancio e hizo lo mismo que su novia, aunque claro, que nadie viera de la cadera para abajo. –No recuerdo que levantarse significara tanto esfuerzo.

–No te extrañes –señaló Eleny. –Ni yo lo haría, ayer fue una noche agitada.

–Supongo que tienes razón. –Danny soltó una risita.

Para ser una pareja de 15 años de edad, aspirar a la preparatoria, vivir aún con sus respectivas familias y tener problemas típicos de su edad, parecían una pareja de al menos 21 años de edad, que vivían juntos. Eleny buscó en la habitación al menos u sostén o sus panties y al tratar de ponérselos sin ser vista…

Toc, toc.

–Buenos días, ya despertaron.

–Sí –dijeron al unísono.

–Díganme que al menos llevan ropa interior.

La pareja intercambió miradas asustadas. Mentirle a Joyce era tonto e innecesario normalmente, pero en asuntos cómo estos, no era gracioso e incluso podía ser peligroso:

–Sí…–dijo Eleny nervioso. –Claro que sí.

–Ah ¿No te molesta que entre o no?

–¿No deberías estar ayudando a Jazz en la cocina¿ –esta vez fue Danny el que tuvo que defenderlos a ambos.

–Oh, sí. Lo siento –replicó enojada Joyce para luego irse.

En cuanto escucharon a Joyce marcharse la pareja volvió a mirarse, pero ahora para reírse felices. Aunque claro, después de eso, Eleny buscó su ropa interior y fue a cambiarse, al igual que él.

En la cocina, Jazz cocinaba hotcakes mientras Joyce preparaba la mesa. Claro está que seguían en pijama. Era verano, ya qué más daba. Entonces, en aquel momento, aparecieron sus hermanitos en pijama, gracias al cielo.

–Buen día –resopló Jazz. –¿Quieren desayunar algo?

–¿Crees que quieren desayunar? –empezó a burlarse Joyce. –Si ayer se cenaron el uno al otro.

Los tres miraron terriblemente a la noruega. Ese era un chiste fuera de lugar.

–Perdón –sentenció Joyce. –Siéntense.

–Gracias –obedeció Eleny, tomó una silla y se sentó en ella. –Tus padres fueron muy amables en pedirles a los míos ir con ellos a Oregon.

–Ese Congreso de Cazafantasmas fue una gran idea. Me alegra que invitaran a nuestros padres.

–Sí, es cierto.

–Además, si me lo preguntan, muchachos. Nos hacía falta algo de tiempo a ambas. –Joyce abrazó a Jazz. –A ustedes no, ustedes siempre están juntos todo el tiempo.

–Claro que no.

–¡No es cierto! –Eleny se empeñaba en negarlo. Aunque era verdad.

–No mientan –la pelirroja estaba dispuesta a ser la hermana regañona ahora. –Incluso en tu entrenamiento súper privado.

–¿Un qué? –alegaba Joyce ya comiendo.

–Mis padres diseñaron a Danny y entrenamiento, y se supone que ni yo debía saberlo, pero Eleny está ahí.

La joven noruega comió sus hotcakes mirando hacia otro lado frustrado. Era mucho más que obvio que los comentarios de su queridoa cuñada la incomodaban:

–Puede que sea cierto.

–Lo que digan –dijo enojada Eleny.

–Por cierto…es la última vez qye dormirán juntos a nuestras espaldas.

Secreto descubierto.

–¿Qué?

–Sencillo.

–No más relaciones –sentenció Joyce.

No les importaba mucho eso, les importaba el que sus hermanos tomaran el lugar de sus padres, pero en fin. La pareja compartieron miradas incrédulas, no les creían nada y aunque fuera verdad ¿Qué más daba?

–Sí, claro.

–Lo que digan, supongo.

El desayuno siguió tranquilo. Pero eso sí, con silencio. Entonces, cuando Joyce miró a su hermana, se decidió a algo en su mente, ya que los miró de forma decidida.

"Eso es…"

Más tarde, en la habitación de Jazz, ella escuchaba música, mientras escuchaba a Joyce parlotear de lo que sea que la hacía caminar de un lado para otro:

–¿Escuchaste mi plan?

–¿Perdón? –Jazz volvió la mirada la vista a Joyce. –No te escuchaba.

–¿Y cómo vas a escucharme? ¡Sí mírate cómo estás! –de una forma irritada, la noruega se acercaba a Jazz y le arrebataba su Ipod. –Te dije mi plan para detener ese comportamiento inmoral en nuestros hermanos.

–De nuevo con eso. –la chica se enojó. –No hacen nada malo, entiéndelo.

–¡Por favor! ¡Tienes que intentarlo! –Joyce tomó de las manos a su amiga y la miró con cara de cachorro triste. –Anda, mejor amiga y cuñada.

Jazz suspiró. No quedaba de otra.

–Bien, será lo que tú digas. –sonrió Jazz cual madre cediéndole a su hijo un dulce por ternura. –Te ayudaré en tu plan ¿Qué hay qué hacer?

–Tú sólo sígueme –la noruega sacó su celular y empezó a caminar con pasos lentos y silenciosos hasta salir de la habitación. Jazz tuvo que seguirla.

En ese instante, llegaron a la habitación del pelinegro, dónde, sí. Ahí iban de nuevo sus hermanitos menores. Las chicas se miraron sorprendidas pero al final Joyce se las ingenió para abrir la puerta sin hacer ruido y dejar su celular para grabar. Todo un video XXX que no iban a mostrarle a nadie más.

Segundo día. En la tarde, cuando la joven pareja estaba jugando con sus celulares en la sala, tendidos en el sofá.

–Cariño.

–¿Qué? –respondió Eleny no prestando atención.

–¿Crees que nuestras hermanas vieran lo de ayer? –replicó Danny mirando a su novia que claro que seguía sin prestarle atención.

–¿Lo crees?

–Piénsalo, en la mañana no quisieron hablar de eso y siempre nos molestan referente a eso.

–Bueno –Eleny apartó la mirada del celular y miró a su novio. –Ahora que lo mencionas es verdad. ¿Qué crees que haya pasado?

–Mejor no preguntarles.

–Sí –asintió feliz la noruega.

En ese momento, las hermanas mayores aparecieron de la formamás inocente posible. Ninguno de los menores lo creía:

–¿Sí?

–Venimos a hacerles un trato –habló Joyce tratando de negociar. –Es una oferta que ustedes no podrían rechazar.

–¿Ah sí?

–¿Qué?

Jazz de mala gana sacó su iPod y le mostró a sus hermanos el video pasional. Al verlo eran ellos, se sonrojaron profundamente.

–Si no quieren que se los mostremos a nuestros padres.

–Tendrán que hacer lo que digamos.

–No importa dónde. No van a entrar a la preparatoria ya no siendo vírgenes. –reclamó Joyce. –Aunque sé que ya no lo son.

–¿Qué es lo que tenemos que hacer, dices? –Eleny se sentía amenazada.

–Nada, sólo ya no tener relaciones por el resto de su juventud, –Jazz ahora si ya sentía parte del plan.

Mientras que Eleny se estaba asustando, Danny no. Pero de algún modo extraño empezó a analizar todo, y sin que su hermana o Joyce hicieran algo tomó el iPod y luego la mano de Eleny y ambos echaron a correr…

–¿¡Pero qué…!?

–¡Hey!

La pareja corrió todo lo que pudo hasta encerrarse en la habitación de Danny y respirar agitados. Eleny se tocó su corazón buscando actividad anormal en sus latidos pero nada, todo normal.

–¿Y bien?

–Observa –el muchacho reprodujo el video de nuevo, estaba sonrojado. –Nos grabaron y nosotros ni en cuenta.

–¡Vaya! ¡Borra el video! ¡Puede ocasionar problemas, cariño! –para la noruega lo del video era cosa seria.

Pero para él no. Se sentó en su cama y contempló el video…entonces, se acercó a su PC, Eleny se asustó:

–¿Qué haces? ¿Danny? –pero como no obtuvo respuesta, observó las acciones de su novio y se indignó. –¡Pervertido!

–¿Por qué "pervertido"? –él se acercó a ella y le besó la frente, acariciando su rostro. –Ya no hay evidencia de lo nuestro ayer. Porque el video ya no está. –y efectivamente, el video ya no estaba en el reproductor.

–¿Cómo lo hiciste?

–´Tucker me enseñó, cariño.

–¿Y qué vamos a hacer con el video? ¡Es un video fuerte!

–No lo creo, cariño. Ya no hay que hacer esto por un tiempo. Guardémoslo cómo recuerdo.

–¿O sea que esa fue nuestra última vez?

–Por ahora.

Compartieron un beso tierno y entonces, ambos escucharon como sus hermanos tocaban la puerta cómo locas, Eleny tomó el iPod y abrió la puerta.

–Tomen y perdón por eso ¿Sí? –dicho esto, cerró la puerta.

Jazz revisó sus archivos y cuando vio, el video ya no estaba….

–¡Ustedes dos! ¡Están muertos!

Entre risitas, se estaba despidiendo de la precoz vida sexual que adoptaron, se despidieron de la "última vez".

¿Les gustó? ¡Espero que sí! Digamos que escribir todo esto me costó trabajo, todo me tentó al lemmon pero me resistí, no verán lemmon hasta HGL2 (?) Mentira, no pondré más lemmon hasta el capítulo final -Shit xD- Eso es lo único que van a saber xD

Por cierto, para saber más detalles sobre este fic y sobre HGL2 denle like a mi página en Face, la cual pueden encontrar en mi perfil :)

Próximo capítulo: "La otra cara del final feliz" ==== Mucho tiempo juntos harta, por eso Danny y Eleny deciden separarse un día, tiempo que Eleny aprovecha para restaurar lazos de ami lazos de amistad con Sam.

Espero que lo hayan disfrutado!

Chaito! :D

Grayson fuera xD