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Kirishima suspira, cuidar a un niño era más complicado de lo que pensó. Lo único es que no esperaba que Kaminari fuera tan escurridizo de pequeño, ¿le daría un ataque sorpresa?

¿Y cómo fue que esto pasó?

Simple y sencillo: Villanos.

Sumado a un quirk inocente de un niño.

Ah…

Y ahora debía jugar a encuentra a Denki.

Bueno, no le detestaba, ni a él ni a la idea de cuidarlo. Sólo era complicado, y empezaba a admirar a las madres del mundo. ¡Los niños eran demasiado para él! Aunque Denki era adorable correteando por ahí, era cansado para una sola persona, en especial cuando el chico podía darte una corriente eléctrica por accidente. Comienza a impacientarse.

No era tarea fácil.

¿A quién podría pedirle ayuda…?

—¡Mina! —Grita cuando le observa pasar, ella le sonríe y él se acerca a tomarla por los hombres. —¡Por favor, ayúdame!

—Espera, espera… ¿qué ha pasado?

—¡Denki se convirtió en un niño! Y quiso que jugaramos a las escondidas, pero no lo encuentro. —Estar desesperado no era mentira, lo estaba, un poco, aprecia a su amigo pero su quirk era un peligro. ¿Qué tal si hería a alguien? —De vez en cuando le da por electrocutar personas ¿qué hacemos? ¿Qué hago? ¡Ayúdame!

No pensó en negarse, pero admite que los ojos de cachorrito que Kirishima le daba le parecía adorable. Quizás se hiciera del rogar un poco… y sí, lo hace. Aunque al final ríe con ternura y asiente. Buscar al chico no es tarea fácil, en realidad, todo lo contrario. Toda la escuela era campo de batalla, y francamente… no eran los más aptos.

—¡Hey! —Grita Kaminari, trepado en la rama de un árbol. Kirishima y Mina se acercan, sudados y cansados se dan cuenta que no es el mejor lugar para que un niño esté jugando.

—Kaminari, hermano, baja de ahí. Es peligroso.

—¡No! Es divertido, soy más alto que ustedes.

—Kaminari, ¿por qué mejor no vamos a comer un dulce? —Mina intenta sobornarlo, pero tampoco es efectivo. El niño sigue columpiándose de rama en rama, aunque lo ven bostezar y posteriormente caer.

Kirishima salta para atraparlo en sus brazos, de alguna u otra manera ha conseguido que su amigo no se hiera, Mina se acerca a él sólo para darse cuenta de que Denki se ha dormido. No puede evitar sentir ternura ante la escena, Kirishima carga con cariño al niño y ella se derrite.

—Serás un gran padre.

—¿Uhm? —Él se apena ante sus palabras. —Y tú una gran madre.

Aunque… ¿por qué en ese momento se imaginaron formando una familia?