Siempre triste, pero mostrando una sonrisa; Siempre débil por dentro pero ruda por fuera.

A mis 15 años he vivido muchas cosas tanto buenas como malas. Me cuesta mucho mantener una amistad, pero la verdad no es como que me importe.

Sufrí mucho en mi infancia. Siempre fui diferente a los demás, la vida me golpeo una y otra vez, poco a poco me fui volviendo lo que soy: fría, calculadora e insensible, quizás un poco neuritica, o así es como describen, aunque lo acepto, así soy, no soy exactamente buena.

Me repugnan las personas sensibles; En especial si estos son hombres…Porque sí, soy pervertida, mal hablada, etc...Pero dentro soy tan débil como una muñeca de porcelana y ver personas así es como ver mi reflejo.

Pero tenía que nacer ese error de la naturaleza, ¡maldita sea!, yo no voy a cambiar.

Soy Hinata y tú sabes que no soy buena.