A/N: Hola otra vez! He decidido hacer una nueva historia, es sumamente angst. Fue un momento de angustia en mi… pensé hacer un drabble, pero después me gustó tanto la idea, que decidí hacer una historia. De verdad espero que les guste! Muchos Saludos, Nati.
Páginas en Blanco.
Capítulo I
Agosto, 25.
Hace mucho tiempo, Santana no aparecía en la ciudad, habían pasado seis meses para ser exacta… seis meses en los que Brittany había sufrido más que cualquier otra persona, se supone que Santana volvería por ella, ella le había prometido que estarían juntas después de que terminaran la escuela. Pero ahí estaba Brittany, sentada como todos los días en donde Santana le había dicho que la iría a buscar.
Seis meses son demasiados… al parecer todos habían perdido la esperanza de que Santana volviera, la verdad es que la morena, nunca dijo por qué se marchaba, nadie lo sabía con certeza. Lo que todos decían era que sus padres habían conseguido un nuevo trabajo, y tenían que mudarse… pero como era posible que después de seis largos meses, ni siquiera una carta haya llegado a las manos de Brittany, ninguna explicación, ninguna muestra de esperanza para la rubia.
-Alguna carta para mi?- preguntó la joven en el correo.
-No Brittany, hoy tampoco hay nada.- dijo un hombre.
-Muchas gracias Joe… supongo que nos veremos mañana.
-Hasta mañana Brittany…- dijo el hombre afligido al ver la tristeza de la chica.
El camino a casa era bastante difícil, algunas veces las lágrimas brotaban de sus ojos, solo ante el recuerdo de Santana, su corazón le dolía todo el tiempo…
-Se supone que volverías por mí…- se repetía la rubia, todos los días.- Se supone que nunca nos separaríamos..- dijo llorando una vez más.
Simplemente, no había quien pudiera quitarle este sentimiento de tristeza, el dolor de su pecho.-Se supone que volverías por mi… Se supone que nunca nos separaríamos.
…
Febrero, 13
-Brittany, debo marcharme…- dijo Santana con lágrimas en sus ojos.- No puedo seguir aquí.
-San, no me dejes…- dijo llorando también Brittany.
-Lo lamento Brittany… de verdad lo lamento, pero debo irme.- dijo sin mirarla.- Tal vez algún día lo entiendas…
-Nunca lo entenderé! Sabes que soy una idiota…- dijo Brittany.
-No digas eso Brittany.- dijo con tono serio Santana mientras se acercaba a Brittany y la abrazaba fuertemente, los brazos de Santana rodeaban el cuello de la rubia, mientras que los brazos de la joven aprisionaban la cintura de la latina.-Tú no eres una idiota… no lo eres y nunca lo serás.- dijo Santana mirando los hermosos ojos azules de su novia.
-Es que no comprendo San… por qué me dejas?- dijo sollozando una vez más Brittany.-Ya no me amas?
-Claro que te amo… pero no puedo explicarlo ahora…- dijo Santana llorando. La rubia, jamás había visto a su novia así, parecía asustada, dolida, cansada. Pero Brittany no sabía por qué.-Por favor… confía en mí.
-Lo hago San… confío en ti.
-Entonces, confía en que algún día volveré por ti, Britt… Yo volveré por ti.- dijo Santana tomando las manos de la rubia.-Por favor, espérame… yo volveré.
Brittany solo pudo asentir, sentía como su corazón dolía, sentía como un nudo en la garganta la ahorcaba, como las lágrimas salían de sus ojos. Santana tomó el rostro de la rubia entre sus manos, y con sus pulgares secó las lágrimas que se desbordaban de los azules ojos de Brittany.
-Te amo.- dijo Brittany, sentir como cada una de esas palabras desagarraba un poco más su corazón, como cada letra salía de su boca, para ser llevada por el viento.
-Y yo a ti… nunca lo olvides.- dijo Santana acercando sus labios a los de Brittany, mientras que sus manos ahora descansaban en el cuello de la rubia. Sus labios se unieron en un tierno beso, un beso lleno de amor, de entrega.
Claro que Santana no quería marcharse, pero no tenía opción, ella nunca pensó en dejar a Brittany, ni siquiera pasó por su cabeza, durante esos 15 grandes años de amistad. Pero sinceramente no tenía opción… Por primera vez, se sentía derrotada.
Pero ahora besaba a Brittany, y era todo lo que le importaba, la besaba y quería demostrarle lo mucho que la amaba, además, esta era la primera vez que se besaban en "público" por así decirlo… La verdad era que habían sido novias desde hace unas cuantas semanas, y todo era perfecto junto a Brittany, todo, absolutamente todo.
Entonces por qué la dejaba? La dejaba por que no tenía otra opción, esta vez estaban tomando la decisión por ella, esta vez estaba dejando que el miedo de ver sufrir a Brittany la invadiera. La vida, decidía dejarle en claro que ella no era la dueña de su propio destino…
…
Febrero, 12.
-Qué! Eso es imposible!- gritó Santana en la consulta del doctor.
-Me temo que sí lo es… El cáncer ha desarrollado una metástasis, lo cual ha causado una serie de tumores, prácticamente en todo tu cuerpo.
-Pero… yo… yo no puedo morir, no aún…
-Si accedes, podemos comenzar la quimioterapia de inmediato, pero me temo que no es mucho tiempo el que posees.- las palabras del médico eran devastadoras, sinceramente devastadoras. Qué se supone que debía hacer…
-Cuanto tiempo?- preguntó su padre, que siendo también médico, no parecía ni siquiera dolido.
-1 año, máximo.
-Esto es una mierda!- gritó Santana fuera de control, se paró de su silla y botó la mayoría de las cosas que estaban a su paso, salió del lugar en donde se encontraba. Su madre que había decidido esperar afuera, vio como su hija salía fuera de control, como las lágrimas caían por sus mejillas; rápidamente corrió a su encuentro y la abrazó fuertemente.
-Tranquila Sanny, que ocurre?
-No quiero morir, Mami.- dijo Santana con un todo desgarrador, su madre que apenas entendía lo ocurrido, sentía como su corazón se partía en mil pedazos.- Tengo miedo.- Las lágrimas caían, y amabas mujeres estaban devastadas.
-Hija mía…- dijo su madre llorando.- Te amo.- dicen que las madres son más sabias que cualquier otra persona, y Santana solo podía pensar en pedirle un consejo a su madre, solo una simple pregunta saldría de sus labios, y ni siquiera era si dolería, que se sentiría… no, solo una simple pregunta abandonó los labios de la joven.
-Que pasará con Brittany?- dijo llorando amargamente. A pesar de todo lo que ocurría, Brittany era lo único que pasaba por su cabeza, no podía dejarla… no quería dejarla. Ya tenían todos sus planes listos, tenían todos sus sueños programados. Qué se supone que debería hacer, debía decirle y verla sufrir o tal vez…
-Hija.- escuchó como su padre la llamaba, lentamente se volteó.- Nos iremos a Seattle, allí es el único lugar en donde puedes mejorar.
-Pero papá… Que hay de Brittany!
-Escúchame bien Santana.- dijo su padre.- Yo sé que la amas, y sé que siempre lo has hecho, pero yo también te amo Santana. Tu madre y yo, te hemos amado desde el primer día, y si irnos a Seattle, es la única posibilidad que tenemos, para alargar todo esto… entonces lo haremos.- dijo con voz temblorosa. Su madre asintió y la volvió a abrazar, su padre también lo hizo así.
Quien hubiera pensado que después de decir que no le temía a nada, hoy todo era mucho más aterrador… la vida era bastante aterradora. Sin embargo, no podía darse por vencida, debía decirle a Brittany que volvería por ella… pero, no dolería más, si volvía y se iba para siempre?
Mañana se iba a Seattle, se iba para tratar de recuperarse, para tratar de alagar su vida en este maldito mundo en donde vivía. Sólo podría despedirse de Brittany…
-Mamá… necesito saber que le digo a Brittany…- dijo Santana luego de que llegaran a su casa. Su madre asintió, y le dijo que subieran a su habitación, para conversar.
-Santana.- dijo su madre sentada en la cama de su hija.
-Mamá que puedo decirle… no puedo decirle que estoy enferma, ella se preocupará y decidirá ir con nosotros… no puedo dejar que me vea así!- dijo moviéndose de un lado a otro.
-Santana…
-Tampoco puedo mentirle, que pasa si se enfada por cualquier cosa que yo le diga… y nunca más me recuerde.- dijo llorando.- Qué pasa si me olvida mamá…
-No lo hará Santana… Piensa en todos esos momentos que vivieron juntas…- Santana al oír esas palabras se acercó donde su madre estaba, y casi con desesperación la abrazo. Las lágrimas caían por sus mejillas, su corazón le dolía más que nada en el mundo, pero el hecho de imaginarse a Brittany sufrir no era algo que pudiera enfrentar.
-Que debo hacer?
-Dile que regresarás- dijo su madre, mirándola fijamente.- Por que lo harás Santana.
-Pero…
-Regresarás de una manera u otra.- dijo su madre sollozando.
-Mami… no puedo verla sufrir, tal vez es mejor que me separe de ella… así cuando ya no esté… no me extrañe.
-Eso será imposible, Sanny.- dijo su madre.- Esa chica te recordará por siempre. Igual que tú a ella…
-Claro que la recordaré… recuerdo todo lo que hemos pasado juntas… cada cosa, cada momento, lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Recuerdo estos 15 años como si fueran un libro…
-Un libro, Sanny?
-Como un libro de mil hojas…
-Tal vez, podrías contarle todo lo que ocurre… mediante un libro.
-Mediante un libro?
-Cada hoja, será un recuerdo, cada palabra, una emoción… pero el desenlace… ya no depende de ti. Debes dejar que ella decida el final.- Santana comprendió la idea, podría hacerlo, si bien… tardaría un tiempo en escribirlo, sería un lindo recuerdo para Brittany.
…
Febrero, 13.
Luego de ese beso, ambas chicas se separaron, sus ojos se cruzaron una vez más, Santana sentía como su corazón dolía, el no decirle la verdad a Brittany, era bastante devastador, por que nunca le había mentido, pero lo hacía por ella… Solo podía esperar, que algún día, Brittany comprendiera todo.
-Debo irme…- dijo Santana aún abrazada de Brittany.
-Te amo…- dijo la rubia, mientras la soltaba.
-Te amo… Recuerda que volveré… Por favor espérame aquí… si no estoy aquí a las 7, vuelve al otro día B… no te des por vencida… yo no lo haré nunca.- dijo Santana llorando tristemente.- Te escribiré, Britt… solo debes esperar.
-Siempre te esperaré, San.- dijo Brittany. Santana asintió y le volvió a dar un pequeño beso en los labios.
-Adiós… nos vemos pronto…
-Hasta pronto.
…
Agosto, 26.
-Hola Joe… hay algo para mi hoy.- dijo con evidente falta de confianza.
-Sí, Brittany. Hoy a llegado este paquete.-dijo entregándoselo. La cara de la joven se iluminó y tomó el paquete rápidamente. Este no traía dirección, ni nada por el estilo, solo decía su nombre, en la característica letra de Santana.- Por favor firma aquí Brittany.- La chica lo hizo rápidamente y se dirigió a su casa velozmente.
Ya en su habitación, abrió cuidadosamente el envoltorio del paquete, y no pudo evitar sorprenderse cuando vio que era un libro.
-Un libro?- se preguntó.- Hubiera sido mejor una carta… una simple carta de ella.- un poco molesta abrió la tapa, de color burdeo y notó como en la primera hoja, Santana le había escrito algo:
"Sé que no te gusta leer Britt-Britt… pero tal vez te guste esta historia. Es una historia de amor, entre una chica llamada Brittany y Santana, sí igual que nosotras. Sé que tardé en escribirte, pero espero que te guste el regalo que te he enviado… Te extraño Britt… de verdad te extraño muchísimo, pero cada vez que leo este libro, no puedo evitar pensar en ti, en imaginarme que estás junto a mi… Tal vez te sirva para imaginar que estoy junto a ti… por que siempre estaré junto a ti… siempre.
Te amo Brittany Susan Pierce… Te amo y siempre lo haré"
