Nota: Los personajes de La Materia Oscura no me pertenecen... son de Phillip Pullman... sólo me inventé algunos... jaja

Capitulo 1 ¿De que sirve…?

El chico caminaba cabizbajo y abatido, y últimamente era tan normal esta actitud en él, que ya ni se daba cuenta cuando lo hacia, sólo se mostraba alegre cuando estaba con su madre, sus amigos o la doctora Mary, el problema era que su madre tenía una salud muy delicada y últimamente había desmejorado bastante.

-Will… Will…

-¡Ah!, lo siento Kirjava, ¿decías algo?

-No importa- El daimonion entendió que cualquier cosa que dijera no cambiaría el estada de ánimo de Will.

La gata siguió silenciosa al muchacho, no sabía a donde se dirigían, ni Will tampoco, sólo caminaban sin rumbo fijo, tenían muchos problemas, varios con su madre (por su estado de salud), otros en la escuela y muchos más consigo mismo, en su mundo sólo había una persona que lo comprendía y lo ayudaba en todo, la doctora Mary Malone, siempre que podía iba a visitarla, ella lo hacia sentir mejor y era muy agradable su compañía, pero había salido de la ciudad por su trabajo y por lo tanto no podía ir con ella en esos momentos, ella que sabía como se pondría el chico le ofreció quedarse, pero Will se negó rotundamente, no podía cáusale esas molestias por eso…

Kirjava delataba al muchacho en lo ansioso y desperado que estaba, no paraba de moverse de un lado a otro.

Los últimos días Will había estado medio ausente, las pocas personas con las que convivía lo sabían, pero en ese momento parecía que no estaba en su cuerpo, era como si estuviera en otro lugar… Y es que desde su separación con Lyra, de eso hacía ya tres años, no se había repuesto por completo sabía que tenía que dejar de vivir en la utopia, dejar de pensar en lo que puedo haber sido y pensar en lo que era. Se aferraba al dolor apasionadamente, aparte de Kirjava era la única prueba que todo lo que había vivido era cierto.

-¿Will?, ¡¿Will?!- el chico se volteo asustado, y encontró a una compañera de la escuela, Elizabeth, una de las escasas personas que trataba un poco, la chica en cuestión era algo linda, tenía el cabello lacio y castaño claro hasta la cintura, de confección delgada, no muy guapa pero bonita. Kirjava se alejo de ella y se escondió detrás del muchacho, que hasta el momento había estado sumido en sus pensamientos sentado al borde de una banqueta.

-¿Si? ah… hola Elizabeth.

-Hola, ¿te ocurre algo?, te ves muy extraño.

-No, no me pasa nada.

-Vamos, no soy ciega ni tonta.

-Lo sé.

-¿Entonces? ¿Qué te ocurre?

-¿Por qué lo preguntas?

-Y sigues con lo mismo, ya te lo dije te ves muy mal.

Esas palabras no sonaran extrañas para él, muchas personas se lo decían, pero advirtió en su tono de voz algo de preocupación, entonces la chica se sentó a su lado.

-¿Me vas a decir que te pasa?

-No puedo, es muy complicado.

-Pues explícamelo.

-No, enserio, no puedo, aparte después me creerías loco- Sabia que no se lo podía explicar, pero la oferta era tentadora, lo que más necesitaba en esos momentos era desahogarse.

-Si tu quieres te ayudare en todo lo que pueda.

-Gracias, pero no, nadie me puedo ayudar.

-Yo creo que si…- El optimismo de su compañera lo hizo sentir un poco más alegre, pero Will y Kirjava estaban solos con sus problemas.

-Enserio nadie me puede ayudar, gracias por tratar de hacerlo- Dijo con una sonrisa.

-¿Sabes?, te ves mejor cuando sonríes.- Will se ruborizo un poco por el comentario, pero le siguió sonriendo.- bueno, tan sólo dime por que estas así.

-Porque mañana es el solsticio de verano-. Su rostro se apago nuevamente el recordarlo.

-¿Y por eso estas triste?

-Si, aunque… ¿no todo tiene que ser triste verdad?, también tengo que alegrarme por el día que es mañana, después de todo es sólo una vez al año.

-Hum, supongo que si, ¿va a pasar algo mañana?

-Si, veré a una persona con la cual sólo puedo estar una hora al año, sólo una hora al año.

-¿Quién es esa persona?

Will se quedo callado, no podía contestar, no le importaría si ella lo supiera, simplemente no podía decir el nombre de esa persona, era muy complicado. Por sólo su expresión la chica dedujo de que se trataba.

-¿Te gusta esa persona, cierto?

-Ah… hum… si.

-¿Y por que estas triste?- Dijo apagadamente después de un suspiro.

-Por que jamás voy a poder estar cerca de ella de una forma real, no como me gustaría.

Hubo un silencio entre los dos, Elizabeth no tenía idea de que hablaba su amigo, pero sabía que era mejor no preguntarlo, la chica era lista. Will realmente le agradeció que no hiciera más preguntas, era una de las cosas que le gustaba de ella, era muy cuidadosa con lo que decía y preguntaba y sabía que en verdad se preocupaba por él.

-Me tengo que ir, nos vemos después… recuerda que puedes confiar en mi cuando quieras, ¿esta bien?

-Si, gracias Elizabeth.

-Espero que lo puedas hacer alguna vez…

-Hum… gracias

La chica sabía lo mejor que podía hacer en ese momento, dejarlo solo, por eso se había despedido. Elizabeth se levanto de la acera y empezó a caminar con dirección a su casa, pero volteaba de vez en cuando hacia atrás, como si quisiera cerciorarse que Will se encontraba bien y que no la necesitaba para algo, hasta que doblo en una esquina y no era posible verlo.

-Creo que ella es muy amable- Dijo por fin Kirjava después de algunos minutos.

-Si, lo es, pero nadie puede hacer nada.

-¿De que sirve compadécete a ti mismo?

-De nada, lo sé, simplemente no puedo evitarlo.

-Creo que la mejor solución es olvidar todo y empezar de nuevo.

-¡No quiero hacerlo!, peor aun, ¡No puedo!

-Pero es nuestra única salida.

Sabia que tenia razón, pero no quería reconocerlo, ¿que seria peor, olvidar o vivir recordando el pasado?. No se quería abrumar más, se levanto y empezó a caminar a su casa, quería saber como estaba su madre.